La oposición atravesó el verano proclamando su ansia para autoconvocarse y reivindicando su derecho a hacerlo, pero no pudo llevar a la práctica su retórica, un síntoma digno de mención.
Muy digno de mención. Ni estando del lado del escritorio que da a la puerta pueden ponerse de acuerdo. Supuestamente, estando de ese lado, debería ser más simple encontrar "consensos" en cuanto a las políticas y estrategias. De ese lado no hay responsabilidad por el día a día, pagar sueldos, llevarle algo a la gente. Y por eso pueden criticar el Fondo del Bicentenario, no como muchos Gobernadores, peronistas y de la oposición, que ya dieron su apoyo.
Imaginen como sería si estuvieran del lado del escritorio que da a la pared.
Basta la secuencia del minué que bailaron con lo de la Bicameral y la remoción de Redrado para hacerse una idea:
Prat-Gay vota por que Redrado se quede. Cobos, sorprendido, ¡pide cuarto intermedio!, y luego, basándose en los argumentos de Prat-Gay, vota por la remoción de Redrado.
Redrado lo trata de "tibio". Solá dice que el no se hubiera achicado como Cobos.
La UCR dice que el voto de Cobos no refleja la visión del partido y varios le marcan la cancha diciendo que esperan que, en futuras votaciones, hayan más coincidencias.
Y hasta Sanz, a quien Cobos eligió para presidir el centenario partido, lo cacheteó al decir que "Ni Cobos ni nadie es candidato".
En tanto la Prensa In-the-pendiente (Clarín, TN, La Nación) primero quiso convertir a Redrado en héroe republicano y posible plan B si se sigue confirmando la caída de imagen de Cobos en las encuestas y después le soltaron la mano al ver que carecía de cintura política.
Es cierto que el Gobierno se mandó macanas. Todos sabemos que la oposición solamente puede criticar las formas y es ahí donde van a pegar. Hasta Pagni lo blanqueó en La Nación. ¿Cuesta mucho tener un poco mas de tacto? Menos Bobby Fischer y más Petrosian, como decían acá en Tirando al Medio.
La movida de una Cristina más campechana, humana, cercana a la gente, creo que puede redundar en algún repunte de su imagen. No es que va a caer más. Los que la odian van a seguir odiándola. No es a ellos que hay que apuntar. Hay que apuntar a los que todavía dudan. A los que no saben si la cosa es como dice Clarín porque vieron que Clarín opera, que La Nación opera, que TN no desapareció, que no era viento de cola lo de 2004, que no se fundió ningún chacarero, que no tuvimos que importar trigo ni leche. Ellos son los que pueden aportar ese 10, 15% que falta para tener chances ciertas de ganar en primera vuelta en 2011.
hay que dejar de pensar en lo que ellos quieren(la oposicion) como hacen algunos por la blogosfera y principalmente en la elecciones, si esperan del gobierno señales electorales van a esperar hasta el 2011 hablando solo con la oposicion.
ResponderBorrarde tanto pensar en que hay que hacer no se ve lo que se hace y menos desde subjetividad de los que piensan que hay que hacer , que justamente no hacen nada, aparte de opinar y hablar y venderse a si mismos como sabedores de todo.
Lo que señala Wainfeld y que quise ampliar un poco en el post es ese síntoma digno de mención: la oposición es inútil hasta como oposición. Imaginá lo que sería si fueran oficialismo.
ResponderBorrarYo creo que el Gobierno ya empieza a dar señales electorales y, la nueva manera que empezó a probar Cristina para comunicarse es uno, los zócalos del Fútbol para Todos son otras.
Entiendo lo que decís pero no creo que la función de la blogósfera sea sólo mostrar lo que se hace sino también tirar puntas de hilo para pensar.
Saludos, tocayo.