El amigo Resentido Común, del blog homónimo, escribió hoy sobre esa crítica que le hacen al Oficialismo -desde los Medios fundamentalmente- sobre el "uso político de los Derechos Humanos". El propósito de esa crítica, dice, es tratar de descalificar el avance de los juicios a los represores. Y argumenta que no hay nada mejor que el uso político de los DD.HH.
Me parecen muy interesantes los puntos que marca.
Desde los Medios critican el "uso político" como si la búsqueda de Justicia debiera ser apolítica. Porque lo político siempre tiene propósitos electoralistas, es el razonamiento.
Supongamos que es así. ¿Se juzga por las intenciones o por los actos? Si algo se hace con propósitos oscuros pero redunda en un bien para la Sociedad: ¿es malo?
Cuando la búsqueda de Verdad y Justicia fue apolítica, desde la política no se hizo más que ningunearla en el mejor de los casos y afrentarlas con perdones, indultos y libertad a los represores genocidas en el peor. ¿Ese es el modelo que, dicen, hay que seguir?
Que casualidad que cuando la política le imprimió volúmen a la búsqueda de Justicia e Identidad es que se consiguieron derogar las Leyes de Obediencia Debida y Punto Final que permitieron abrir procesos y condenar a Menéndez y Bussi entre otros. ¿Ese no es el camino?
La discusión por la "propiedad de la lucha" por los DD.HH. es una discusión estéril que beneficia a aquellos que quieren escaparle a la Verdad y a la Justicia.
Los movimientos de izquierda, intransigentes, no saben de otra ideología ni posicionamiento que no sea estar presentes en cualquier lugar desde donde se erosione al gobierno de turno. Estuvieron abrazados a los patrones rurales "combatiendo" al capitalismo del Gobierno Kirchnerista pero, en un gobierno de Biolcatti y compañía estarían en la Plaza cantando "este gobierno es de los patrones... reprime y persigue a trabajadores...".
Y después se enojan cuando les dicen que siempre fueron funcionales a la derecha y a los Factores Reales de Poder.
Cuanta razón tiene Resentido Común en que no hay nada mejor que el uso político de los Derechos Humanos.
No hay nada mejor para que se siga enjuiciando y castigando a quienes asesinaron a más de una generación con el propósito de instaurar un régimen económico que beneficiara a pocos en detrimento de una mayoría sometida por el miedo, las armas, la picana y la muerte. Y eso sin considerar el triunfo cultural que fue y sigue siendo el "no te metás".
Nuestro País defiende los DDHH como ninguno en Latinoamérica, y como pocos en el mundo. Esa defensa no pertenece a este Gobierno, aunque convengamos que es el que más ha operado en ese sentido. Quisiera creer que en 10 años, con un Gobierno que profundice las políticas actuales, veamos culminados los juicios a los genocidas. A todos. Recién ahí descansaremos tranquilos.
ResponderBorrarSaludos
Ojala Mona, que sea quien sea el/la que gane las próximas elecciones, la política de DD.HH. se mantenga.
ResponderBorrarEse si que debería ser uno de los 4 o 5 "temitas" en los que tenemos que estar todos de acuerdo.
Gracias Ricardo por citar el post. Agregaría algo que dejo entrever en alguna línea: está por verse si el gobierno se beneficia de la política de DDHH. Creo que los cómplices civiles de la dictadura son los que le están cobrando (desde la 125) el compromiso gubernamental con el tema. Y, mal que nos pese, lograron cierto consenso social. Por suerte están los sectores movilizados, la plaza repleta, y las juventudes, para llenarnos de esperanza y pensar que no pasarán!
ResponderBorrarabrazos
Mi hermano, que tiene 17 años, me preguntó hace poco respecto del uso de los Derechos Humanos "¿Cuál hay?" yo traté de pensar por donde va el pensamiento de la izquierda y le expliqué como se piensa desde la minoría ilustrada y me respondió algo tan basico; "¿a mi que carajo me importa que hizo antes Cristina o para qué hace las cosas? la onda es que los milicos marchan presos, yo quiero eso, yo voto eso si se hace, y fue"
ResponderBorrary si; yo me pregunto si los ilustrados que se pretenden dueños de la memoria, recordarán cuando estaban contra el sufragio femenino porque lo proponía un gobierno autoritario y era clientelista. Los que defienden esos intereses, el no juicio, no castigo, son los tipos que se piensan de izquierda. Es increible
Ah, y coincido totalmente cuando decís que el modelo que proponen para los DDHH quienes hablan de su uso político, es un modelo de Ongs sin compromiso público, sin incidencia y lo mas alejado posible de las decisiones del Estado.
ResponderBorrarResentido: durante el gobierno de Kirchner la política de DD.HH. pagó. Era bien vista y acercó muchos sectores progresistas al oficialismo. Pensá en la diputada Donda, que llegó con la lista del FPV y ahora recién se dio cuenta de que el Gobierno paga deuda. ¡Esssunabussunnescándalo!
ResponderBorrarYa con Cristina, y con el temita de los hijos de Carri... ah, no, no son de Carrió... ¿entonces...?
Emi: pragmatismo puro. Justicia. Sin sacar cuentas quien hizo o quien hace. Al fin y al cabo, ¿no queremos todos que se haga justicia y los genocidas y expropiadores sean castigados?
Yo entiendo que debe ser feo sostener una bandera tanto tiempo y que venga alguien más, con mayor poder, la levante y la haga flamear. Pero hay que poder mirar más allá de eso.
Ahí contesté en lo del resen. Otro debate que nos debemos. Pero claro, gran parte lo está recién aceptando.
ResponderBorrarY el hecho de que lo acepten ya empieza a ser un triunfo, Manuel.
ResponderBorrarHay que recordar que antes de Kirchner, los únicos juicios viables eran por apropiación de bebés. Todo lo demás estaba contemplado en la OD y PF.