Descanso musical: Carpenters

Karen Carpenter murió a los 32 años y eso le impidió pertenecer al famoso Club de los 27 junto a Hendrix, Morrison, Joplin, y tantos otros que volvieron y fueron millones de remeras. Tampoco murió a causa de las drogas y el alcohol, sino a manos de una enfermedad poco conocida para la época, la anorexia nerviosa. Una ironía para una sociedad opulenta como la norteamericana a la que representaba con sus vestidos largos con encajes, hombros cubiertos y flequillo pudoroso. También consumía drogas, pero no con fines recreativos ya que le daba duro y parejo a los laxantes. Deben haber contribuído para que en el año '83 el corazón le dijera basta, hasta aquí llegamos.

No veo remeras con su cara: injusticia.

Más buena que comer pollo con las manos...

Los Carpenters fueron un fenómeno más que anda yanquilandés. No fueron rockeros que pudieran exportarse. Nosotros teníamos ya nuestros representantes melódicos. Pero ojo, que Karen fue una gran baterista. En palabras de su hermano y coequiper Richard, Karen se consideraba una baterista que cantaba. Lo pueden corroborar en este video y tod@s aquell@s que se consideren bateristas, llorar en memoria de una de los suy@s:

Te pasa el trapo, Ringo...

Aprovecho entonces este feriado por el Día de la Soberanía Nacional para acercarles un par de temas de esta banda, Carpenters, que me gusta mucho. Después me voy a ir a jugar al fulbo con los muchachos. Hago la aclaración porque si no, con estos videos, doy un perfil medio gaysón y amanerado. Bah, ¿qué me importa? Están bárbaros para comenzar un día feriado con pilas, buena onda, energía positiva, siempre para adelante, con mucha esperanza y demás sciolismos que apliquen, compañeros y compañeras carpenteristas.

Rainy Days and Mondays (1971): mi canción favorita. Qué claridad de voz, señores. Qué tono. Que inflexiones. Debería haber jugado en la primera de River. (?) Cuando entran los coros parece música de las esferas, vea oiga. A los 1:55. Luego viene el solo. Lindo, bonito, ya está, callate, que vuelva a cantar Karen. A los 2:52 vuelve el estribillo y la apoteosis del crescendo coral. "Crescendo coral": tomá pa'vó, Bebe Contempomi, eso es algo que nunca podrás siquiera pronunciar.

We´ve Only Just Began (1970): Si alguien se preguntaba para qué estaba el hermano Richard al lado de Karen, bueno, aquí tiene la respuesta. Pero sí, hubiera dado lo mismo que no estuviera. Supongo que se veía lindo -para la sociedad pacata que se divierte en las navidades ridiculizando a sus niños en actuaciones semi improvisadas- un duo de hermanos que cantaran contrapuntos vestidos como para asistir al sermón matinal dominguero en la Iglesia del neighborhood. Pimpinela, ¡devolvé la bolsa!

Les dejo la última, Superstar (1971): a la que Richard le cambió la letra original. El verso que dice And I can hardly wait / to be with you again, en el original rezaba to sleep with you again. Sucios, cochinos y chanchos. Después quedo una hermosa canción para esas chicas que se sientan en el umbral a esperar a que su chico se canse de parrandear y vuelvan con ellas, que van a ser buenas esposas y madres, no como esas otras perras con las que anda ahora de joda. ¡Estúpido! Snif.

Haga patria (?): imprímase una remera con la caripela de Karen, que era mucho más linda que Jimi o Kurt.