Muy interesante artículo de Eduardo Lucita, integrante de EDI (Economistas de Izquierda):
...la particularidad en esta coyuntura es que el comportamiento de ciertos precios básicos de la economía sobre los que cualquier gobierno puede operar no influyen mayormente en el ascenso inflacionario actual.
- El tipo de cambio está prácticamente anclado, su evolución es negativa respecto a cualquier índice que se tome.
- Las tarifas de los servicios públicos están contenidas merced a generosos subsidios estatales, que por un lado sostienen la tasa de ganancia de los capitalistas y por el otro mantienen bajo el valor de servicios esenciales para la población.
- El superávit o equilibrio fiscal actual, según los ingresos que se quieran computar, desestima toda explicación basada en la emisión descontrolada o en el exceso de gasto público, objetivo predilecto de los neoliberales para promover ajustes en la economía.
- Por si algo faltara la deuda ya no opera como una fuerte restricción externa como sí lo hacía años atrás con los condicionantes y presiones alcistas conocidas.
Ninguna de estas variables que en los años ‘80 y ‘90 impulsaran los descalabros hiperinflacionarios que hemos padecido estan presentes en la coyuntura.
Utiliza luego argumentos similares a los del oficialismo para explicar las causas de la inflación:
Hay que buscarlas en la combinación de diversos factores:
- Ganancias extraordinarias: Las elevadas tasas de ganancias de que gozan los capitalistas en este ciclo expansivo de la economía es hoy el principal motor de la inflación. Según un trabajo del investigador de FLACSO Pablo Stancanelli la ganancia promedio en el período 2002/06 fue del 35.8 por ciento, mientras que bajo el régimen de convertibilidad era del 23.9. (...)
- Concentración económica: De acuerdo con un reciente informe del INDEC las 500 empresas grandes del país explican algo más del 30 por ciento del PBI, dentro de estas las 50 mayores aportan más de la mitad de ese porcentaje. Esta concentración, tanto en la producción como en la distribución y comercialización, facilita el comportamiento oligopólico de las empresas formadoras de precios que controlan los mercados en que operan y explica su enorme capacidad para preservar ganancias. La intermediación no solo acompaña esta tendencia sino que la incentiva como puede comprobarse siguiendo la evolución de los precios mayoristas, cuya brecha con los minoristas tiende a achicarse.
- Limitada inversión productiva: Otro informe del INDEC da cuenta que en diversas ramas la utilización de la capacidad instalada es superior al 80 por ciento, esto determina la existencia de los llamados “cuellos de botella” en sectores de la producción y los servicios que presionan sobre los precios por escasez de oferta. Esto pone en evidencia que los capitalistas solo invierten para acompañar la demanda pero no mucho más.
- Presión del mercado mundial: El mundo atraviesa una fase de escasez relativa de materias primas y productos energéticos.
Pueden leer el artículo completo aquí.
Aprovechando que estamos con Lucita, pueden también leer este interesante análisis suyo de la "Economía y política en la administración kirchnerista", de julio de 2010. Una izquierda lúcida.
artículo ideal para el surfismo compañero
ResponderBorrarMe parece que Lucita está mucho más cerca de posturas del kirchnerismo que de PSur, Manuel.
ResponderBorrarAbrazo.
Muy claro, como siempre, Lucita. Para leer sin anteojeras.
ResponderBorrarYa lo habia leido, y me congratulo de encontrarlo en su página, amigo.
Un abrazo
Me lo habia pasado una compañera economista de CA completo pero no lo habia leído . Habla en el completo de la revolución porque el problema en definitiva es el fracaso de los capitalistas que gobiernan por eso lo del compañero cnel cuando decia lo de Psurf
ResponderBorrarUn abrazo
Udi: le agradezco.
ResponderBorrarJavier: marca cosas que todos podemos ver del capitalismo, que tiende siempre hacia la concentración. Pero le reconoce logros al kirchnerismo, cosa que PSur no hace.
Es muy interesante el párrafo del segundo artículo linkeado que comienza diciendo que "La profundización de la política kirchnerista arroja..."
Abrazos.
Pensemos, Richard, en el por qué de tanta bronca contra que el kirchnerismo haya recuperado el valor de la política, entre varias cosas, subordinando a ella a la economía: claro, antes se podía chamuyar alternativamente con cualquiera de las variantes que acá brillantemente Lucita expone (ya alguna vez yo le había leído algo casi igual a Zaiat) y a cualquiera de esas argumentaciones le seguía, invariablemente, un hachazo a las espaldas populares. Sencillo. El kirchnerismo pone en juego otras cosas, la discusión de las ganancias, la incidencia de determinados actores en la formación de precios, variables, todas ellas, imposibles de ser ajustadas mediante una corrección de tasas de interés o alza de unos centavos en la cotización del dólar: visto está que cualquiera de las fricciones que la estrategia económica ha presentado ultimamente, son solucionadas vía, invariablemente, la negociación directa, mano a mano, con el implicado del caso, de allí, también, la multiplicación ministerial en que viene incurriendo CFK (Economía, Industria, Turismo, Agricultura): hay que politizar cada vez más, no hay otra, porque otra, como ya lo viene explicando mejor que yo Mariando de Yendo a Menos, implica que el remedio sea peor que la enfermedad.
ResponderBorrarAbrazo, cumpa.
Brillante, Pablo.
ResponderBorrarComo bien decís, el kirchnerismo clausura la vía del latigazo a las espaldas populares y lleva la mirada hacia las extraordinarias ganancias de algunas empresas oligopólicas y expone a los que prefieren remarcar antes que invertir en mayor producción.
Abrazo.
Excelente lo del aumento de la tasa de ganancia de las empresas. Es un dato invisible, que los medios soslayan prefiriendo siempre hablar de sueldos.
ResponderBorrarDe acuerdo con vos en que no es un artículo para el partido vecinal de Solanas, preocupado por la minería a cielo abierto, sino más cercano al kirchnerismo.
El único mea culpa de los K es que la concentración fue tomada, al menos al principio y en especial por la figura emblemática de Moreno, como una ventaja: sería más fácil controlar a 3 peces gordos que a 3000 mojarritas. Es sin duda un error como lo prueba justamente el aumento de las ganancias.
rinconete: yo creo que el proyecto de ley de participación de los trabajadores en las ganancias apunta más a que las empresas transparenten sus balances (o, como dirían en 678, dejen de invisibilizar sus ganancias, je).
ResponderBorrarCon respecto a la concentración, me parece que es más una consecuencia del sistema de libre mercado que de un objetivo K.
Abrazo.
Creo que las empresas aceptarían sin grandes dramas la participación en las ganancias (la contabilidad creativa permite milagros) pero lo que no pueden tolerar es que los trabajadores les auditen los balances, sus desvíos a empresas vinculadas, sus gastos inflados, sus ¨management fee¨ y demás astucias. Eso es casi una declaración de guerra.
ResponderBorrarEn cuanto a la concentración es cierto, es la consecuencia de los ´90. Pero me parece que Moreno (o mejor dicho el gobierno) tenía la fantasía al principio de poder negociar con los peces grandes, con la ilusoria ¨burguesía nacional¨.
Por eso Moreno se sentía más cómodo negociando a cara de perro con Coto que armando un acuerdo con la constelación de supermercadistas chinos por ejemplo (es una exageración). Salvo que Coto, luego de hacer como que el chumbo de Moreno lo asustaba y vender 50 Kg de cuartirolo al precio acordado, volvía a remarcar como quería una vez que el ministro enfundaba su pistola de agua (con la ayuda de los medios, la oposición y los ¨consultores independientes¨ que consideran que Coto es una víctima de los aumentos indiscriminados de sueldo y no un player que se queda con la parte del león).
Saludos,
r.
Muy bueno al articulo.Claro,coniso y al punto.Y si:ya Zaiat viene rompiendo con el control mas estricto del estado respecto de los precios.
ResponderBorrarAlgo habra que hacer pero cm siempre en Politica la pregunta esta: ¿Se puede hacer en esta situacion? y ¿Como hacerlo si es que se puede?
Y en todo caso la primera pregunta supera con creces a la segunda...
Coincido, Ignacio.
ResponderBorrarPero, aunque sea difícil, de alguna manera hay que abordar el problema de los oligopolios alimenticios y los formadores de precios.
Saludos.