En su artículo, Caparrós quiere alertar sobre las muertes por desnutrición infantil en la provincia de Salta. Puntualmente sobre la muerte de Gerardo Benegas, de un año y diez meses de edad. Aunque el propósito es loable y se trata de un tema muy doloroso, no puedo compartir la nota. Veamos por qué:
En lugar de intentar desentrañar las causas y las condiciones que posibilitan tales tragedias, Caparrós centra su atención en el ministro Manzur y en su actuación como ministro de Salud de Tucumán. Nada dice en su nota sobre las condiciones socioeconómicas del norte salteño. Nada sobre el acceso a la salud de sus pobladores. Ni una palabra sobre diarrea, sobre infraestructura sanitaria, prevención, sobre nada que se relacione siquiera tangencialmente con la problemática que propició la muerte de ocho chicos ya. Caparrós, en lugar de ello, se ocupó de la repercusión mediática de la situación (como bien dice Salinas: "al piropear (ma non troppo) a Clarín, nada y guarda la ropa"), de los sucesos en el Parque Indoamericano, de los supuestos índices de mortalidad infantil truchados en Tucumán y centra la responsabilidad política del asunto en el gobierno nacional.
Sobre las responsabilidades del ministro de Salud salteño y del gobernador de Salta, Urtubey, ni una sola coma. No existen, aparentemente. Honestista, Caparrós, puede pedir más república y federalismo pero, cuando de puntualizar responsabilidades se trata, se hace el distraído y saltea la responsabilidad directa de las autoridades locales para caer sobre las nacionales.
Un breve recordatorio para Martín Caparrós: el sistema de salud, en nuestro país, está descentralizado. Acá puede encontrar un documento de la CEPAL que dice cosas como éstas:
Durante la década dominada por el gobierno del General Perón, su Ministro de Salud, el Dr. Carrillo, impulsó la expansión de un sistema de salud pública centralizado, con un amplio programa de construcciones hospitalarias a lo largo del territorio nacional. En cambio, durante el período que va desde el derrocamiento de Perón (1955) hasta principios de los años setenta se tomaron algunas iniciativas tendientes a la descentralización (...)
la segunda mitad de los años setenta marcó el reinicio de la tendencia a la descentralización fiscal de varios de los hospitales que aún dependían de la Nación (...)
A partir de los noventa se retoma la política descentralizadora con la transferencia de 20 establecimientos hospitalarios que el estado nacional conservaba, especialmente en la Ciudad de Buenos Aires. En esta oportunidad, de manera similar a lo ocurrido en 1978, se observa el predominio de objetivos financieros por sobre los requerimientos de la política sectorial.
Resumamos: la tragedia se desarrolla en Salta y Caparrós no habla de las condiciones sanitarias que propician esta problemática de Salud Pública. El problema es la desnutrición infantil y Caparrós centra su atención en la manera en que se toman las estadísticas en la provincia de Tucumán. Los responsables directos están en la provincia de Salta y Caparrós eleva el tiro hacia las autoridades nacionales.
¿Se entiende por qué no puedo compartir la nota?
Para responderle a Caparrós sobre su preocupación, la Dra. Rossana Chahla, directora de la Maternidad de San Miguel de Tucumán:
- Varios testimonios dan cuenta de que la manera de bajar los índices de mortalidad infantil es dejar al abandono a los recién nacidos con menos de 500 gramos de peso, en base a diferentes testimonios, ¿esto es así?
- Para nada. Eso es un tema aparte y hay que hablarlo con cada una de las personas involucradas que se desempeñan en la sala de partos. Es imposible creer que se dejen morir a los bebés. A mí no me gustaría hablar porque quisiera que cuenten su versión la gente que se desempeña en esa área, esas son las voces que valen. Aquí nadie vino a presenciar un parto así que no sé de dónde sacó eso.
De hecho, quiero destacar que en 2007, se inauguró una sala humanizada para que los familiares de las pacientes presencien los partos. Si nosotros abandonáramos a algunos bebés para su muerte, ¿cómo se explica que permitamos el ingreso de los familiares al nacimiento de sus hijos?
Por haber asistido varias veces a la sala de partos de la Maternidad, puedo dar fe de que los familiares siempre están presentes en el momento del parto y en ningún momento pueden perder de vista al recién nacido.
Si la orden esa de la que hablan fue dada, no lo sé. Sí puedo decir que las instalaciones de la Maternidad fueron modernizadas y que se realiza una política agresiva de captación de embarazos por parte de los asistentes sociales.
Ayer escuchaba que lejos que estamos de las metas que todos los países se comprometieron a cumoplir para 2015 sobre los índices de mo0rtalidad infantil , creo quee stamos en 53 y con suerte pormos llegar a 35 en y la meta creo es 18
ResponderBorrarNo se la situacion de Salta , de lo que seguro caparros no dicve una palabra e scomo en la ciudad de Buenos aires empeoró claramente la situación bajo la nefasta gestión PRO . Imaginate si el esclavista amigo del Hijo de puta de Niembro Alfredo Olmedo , cuantos chicos mas pueden llegar a morir y que cuando crezcan pasen a trabajar como esclavos en su campo sojero ?
Un abrazo
¿Qué es Salta para newsweek?, un punto perdido en el hemorroides del mundo, en medio de la nada del sur.
ResponderBorrar¿Qué es caparrós? un pelotudo importante, eso sí, hábil con las palabras, especialmente a la hora de hacerse el, sí, el pelotudo para no desgradar a quienes le financian su cómodo standard de vida.
Genéticamente inhabilitado pára relacionar los chicos (pobres, indios, negros, etc.) que se mueren de hambre, precisamente en los mismos, exactos, lugares en que se regalan miles de hectáreas para que algunos vivos (bueno, la cara de olmedito lo desmiente a eso de vivos pero, usted me entiende) se hagan millonarios alimentando chanchos chinos. Chicos de por ahí, abstenerse.
El bigote tupido y los aires de canchero le impiden al caparrós percibir esos detalles, además, debe saber menos de Salta que los johnnies del newsweek - es muy, pero muy emocionante poder ver que donde había monte tupido, selva, hoy haya una pampa enorme, baldía, interminable donde esa gente (los pobres, los indios, los negros, esos...) sencillamente sobran y que si se quedan ahí es para morirse de hambre o, más "humano", para laburarle de esclavos por un mendrugo a los olmeditos, casualmente a los que se les cedió todo, gratis.
No hace falta ser oficialista para percibir a un hijo de puta, lo que escriben los deschava mejor que una radiografía.
Javier: tenés toda la razón al señalar las posibles consecuencias de un gobierno del diputado estrella de Fox Sports Olmedo.
ResponderBorrarIgual, está lejísimos. Es como Del Sel en Santa Fe: una excusa para sumar algunos votos.
ram: hábil con las palabras, debe entender perfectamente lo que decís, sólo que le debe importar tres carajos. Tiene una misión y la va a cumplir.
De otra manera no se entiende que hable de la muerte por desnutrición sin hablar de desnutrición y que hable de Salta sin hablar del gobierno de Salta y la estructura económica imperante.
Abrazos.
Hola Ricardo
ResponderBorrarBien por tu post, dice lo que hay que decir.
Y respecto a Caparrós, bueno, creo que la inflamación del ego le debe estar interfiriendo la sinapsis.
Un Abrazo
Caparrós habla de la falsedad de las estadísticas, que son las que determinan un juicio engañoso acerca de la gestión del gobierno en relación a la disminución de la pobreza (Explico por si acaso: menos pobreza = menos hambre = menor mortalidad infantil). ¿Quiénes son los responsables de los niños que mueren de hambre? ¿Los propios niños? ¿Las madres? ¿Hay que aclararle al autor de esta nota que la desnutrición materna es la causa más frecuente de parto prematuro? Para eso no se necesita ser médico. Denunciar que ocho niños murieron en 15 días lo dice todo acerca de las condiciones socioeconómicas del norte salteño y el país entero. Si la responsabilidad no es del ministro de salud, ¿de quién es entonces?
ResponderBorrarEl tipo éste, caparrós, "habla desde la falsedad de las estadísticas", nos dice el anónimo para que nos anoticiemos de LA VERDAD - claro, necesitamos a expertos en estadísticas (¿son eso, no?) como ellos, lástima que seamos tan limitados en suponer que a los chicos muertos de hambre no los matan las estadísticas sino la falta de comida.
ResponderBorrar¿Sabrá este genio de la literatura cuántos "8 niños en 15 días" se vienen muriendo? y desde cuándo?. De nuevo, somos unos imbéciles cuando pensamos que la responsabilidad no se agota en un ministro - que Manzur se defienda solo pero que con Manzur no se hagan los distrídos - como caparrós y el anónimo - en evitar mencionar tooooooda la larga cadena de responsabilidades que llevaron y llevan a que haya chicos que se mueren de hambre en zonas, linda casualidad, donde se producen alimentos.
Un tipo como caparrós, que llega a la meca del tilingaje impreso, el newsweek; también es responsable (y beneficiario) de las muertes de esos chicos - a sabiendas, se hace el boludo y le pega al ministro, a las estadísticas y a la mar en coche menos a los responsables que están por ahí - a los que desmontan, a los que regalan tierras para que desmonten, a los que abandonan el tomate, los pimientos, citrus, caña, berenjena y cuanta cosa vegetal se le ocurra plantar que ahí se da bien para poner el yuyo alimentador de chanchos chinos y millonarios obscenos.
Había, hay, gente ahí, de esa gente vienen los chicos que se mueren; todos sobran, el yuyo es autónomo y tecnificado, hasta a los esclavos los necesitan poco. No hay caso, si te quedás te morís, sin laburo no hay plata, sin plata no te dejan entrar al almacén y ya no te queda el rebusque de una charata o una vizcacha porque el monte no existe más.
Claro, la culpa es del INDEC, de Manzur o del viejo de la bolsa, de cualquiera, menos de los responsables más cercanos. Los de ahí.
8 chicos muertos en 15 días "dicen todo" - mentira - apenas dicen una partecita de un todo mucho más complejo y surtido - caparrós lo sabe, pero elije hacer de esa mezcla de pelotudo y pontífice con la que no deja de facturar, él hace su negocio y los chicos seguirán muriéndose, porque el negocio que los mata sigue intacto y los caparrós lo encubren, mientras se acomodan el bigote y chamuyan en fino.
Sujeto: gracias.
ResponderBorrarNo sólo es ego inflamado lo de quien alguna vez escribiera La Voluntad, también es ganas de agradarle a un posible patrón.
Anónimo: nadie lo va a morder, viejo. Póngase un nombre antes de desaprobar comprensión de texto: la nota de Caparrós se llama "Muertos de hambre" y no "La falsedad de las estadísticas tucumanas" o "Cómo afecta el Indec en el norte salteño".
Ahí ram le estira unos binoculares para que mire la realidad un poco más allá de sus propias anteojeras ideológicas.
Me podrías haber dicho que por ser Urtubey un gobernador no alineado automáticamente con la Rosada recibe menos guita, o que la AUH es insuficiente y hay que elevarla, o lo que sea, pero caer en la misma de Caparrós de culpar a las estadísticas por las muertes por desnutrición es bastante pobre como argumento. Releé el post. Seguramente podrás entender que Caparrós no habla de las condiciones socioeconómicas, de infraestructura sanitaria, del acceso a la salud, nada.
ram: Caparrós hace la fácil y el anónimo compra el buzón viendo la foto nada más.
Lo de Caparrós es un panfleto, ni más y quizás hasta mucho menos. Lo que resulta increíble es que el editor lea la nota y no le diga: "che, hermano, le erraste el tiro. Reescribila, que no decís nada de los muertos de hambre".
Gracias por el aporte.
Abrazos.
1º, acompaño a Ricardo en el pedido de tener el coraje de asumir una identidad a "Anónimo", fiel lector de nuestros blogs con escasa comprensión de texto.
ResponderBorrarY de acuerdo con Ram. Antes de denostar a las autoridades nacionales, tenemos que ponderar la acción ( o inacción) de las provinciales y municipales. He vivido en el norte salteño y hay no solamente carencias estructurales - todos los servicios básicos son inexistentes - sino además procesos culturales en las comunidades originarias muy difíciles de cambiar. Los pobladores no confían en "los blancos", no concurren a los hospitales, no siguen las enseñanzas de asistentes sociales, médicos, maestros que trabajan y mucho. Sus enfermedades son endémicas y se revertirían con agua potable, cloacas, viviendas decentes, pero eso es inversión y son los salteños afortunados por la renta sojera y concientizados en la anti-corruptela tradicional los que deben empezar a moverse.
Chela: te felicito por señalar la cuestión cultural. Fue una de las explicaciones de Urtubey y he leído en algunos blogs comentarios denigrando al goberna por utilizarlo como excusa.
ResponderBorrarEn parte coincido y en parte le doy la razón. Coincido en criticarlo porque el responsable político de que esa cuestión cultural deje de ser una barrera es él mismo. Puede buscar o "construir" asistentes sociales originarios, que puedan ganarse la confianza de los pobladores. Puede levantar escuelas biculturales. Siempre se puede hacer algo para acercar educación y salud.
Le doy la razón porque esa cuestión cultural que bien mencionás no se soluciona de un día para el otro. Lleva mucho tiempo y esfuerzo (y, como decía antes, no sé qué tanto esfuerzo se está haciendo por revertirlo).
Un abrazo afectuoso.
En Misiones y Jujuy hay escuelas biculturales con resultados excelentes. Se preserva la idiosincracia original, su cultura ancestral tan valiosa pero se le agrega el progreso y las posibilidades de optimizar la vida. Pero es cierto, Ricardo: no se hace de un día para el otro. Y no todos adherimos al esfuerzo de las próximas generaciones... nos quedamos con las próximas elecciones (Nestor dixit).
ResponderBorrarAbrazo