Entre mujeres - Los 10 accidentes sexuales más comunes

Habrá quien llegue a este post esperando encontrar jugosas anécdotas lésbicas. Se equivocaron pero los entiendo, muchachos y muchachas. El sexo es una de las grandes mercancías de nuestro tiempo. Píldora y liberación sexual mediante, aún a pesar de la lucha de muchas mujeres -y hombres-, la industria sigue considerando peyorativamente a sus consumidoras femeninas.

Una prueba de ello es el sitio Entre Mujeres, portal "femenino" del Grupo Clarín. El entrecomillado obedece a que muchas feministas estarían tentadas a entrar -a lo Calamaro- con un bate de beisbol y romper todo. Los artículos tienen poco que ver con temas de la agenda femenina. Es, el portal, una patética excusa de entretenimiento vano (chismes, ropa, sexo) y una vidriera para el consumo. Como este posteo. Veamos una de las notas del sitio y comentemos brevemente algunos puntos:

Los 10 accidentes sexuales más comunes

Una empresa de seguros médicos elaboró una lista de los lugares más riesgosos y los problemas más comunes cuando el sexo se combina con la aventura y la pasión nos lleva por ¿mal camino?

Los 10 objetos que se rompen con más frecuencia durante el sexo

1) Bases de cama
2) Botellas y vasos de vino

Hacen bien en aclarar: no todos sabemos que los vasos de agua o cerveza son irrompibles. Empezamos mal el conteo. Estos vieron demasiadas películas de amor hollywoodenses. Que levante la mano aquel lector o aquella lectora que haya barrido la mesa con un brazo para proceder a tener sexo en el comedor. No existen, ¿ves? Los mortales que no aparecemos en la tele -generalmente- llevamos primero los vasos, platos y el cartón de la pizza a la cocina.

3) Marcos de fotografías
4) Sillas
5) Tazas
6) Paredes

¿Paredes? A menos que se trate de sexo salvaje entre la Mole Moli y Susana, me resulta difícil comprender cómo pueden romperse las paredes durante un encuentro sexual. O estaba mal construida o tenés que entrar urgente al programa de Cormillot, una de dos.
Si durante el sexo tirás abajo una pared, con seguridad, antes de ir a la guardia del Hospital, te arrastrarás para protestar a la inmobiliaria que te empernó con esa propiedad de porquería.

7) Cajoneras

Ah, sí. Porque el armario es uno de los lugares más comunes para mantener relaciones. Son pocas además las parejas que no usaron el cajoncito de la mesa de luz como escalera para colgarse del cable del foco y dar rienda suelta a la fantasía de Jane y Tarzán. Chita, voyeurista.

8) Puertas
9) Ventanas

Lo único que se me ocurre como posibilidad para las puertas es la aparición de un marido celoso, portando un hacha para rendir homenaje a aquella famosa escena de El Resplandor. Y las ventanas pueden ser un problema si están abiertas y uno vive en el décimo piso de un edificio. Ahora, si uno vive en una planta baja, tenga cuidado y ciérrelas: no querrá que un oso en celo -si usted vive en una reserva natural para osos- penetre por su ventana y haga uso del mismo verbo con alguno de los ocasionales y descuidados amantes.
Fuera de eso no hay peligro. El Hombre Araña está muy ocupado peleando contra Octopus y Linterna Verde.

10) Floreros

Los 10 lugares más peligrosos para tener sexo

1) El sofá

Mucha gente ha muerto por tener sexo en el sofá. Sobre todo durante los terremotos, cuando el techo se les viene encima. Ya sabe, estimado lector, estimada lectora: el sofá es el lugar más peligroso para entregarse a las llamas del placer. Antes que acomodarse con el patrón o la patrona en la poltrona piense en su seguridad y prefiera mantener ese encuentro sexual en el auto, mientras maneja a 100 km/h en una ruta o avenida a hora pico. Con los ojos vendados. Escuchando heavy metal o Patricia Sosa, el gusto es suyo y no vamos a cuestionarlo.

2) Las escaleras
3) El auto
4) La ducha

¡Bueno, al fin un par de opciones que tienen sentido! Generalmente los traumatólogos se dan cuenta en el acto de que esa parejita que llegó, con triple fractura de cadera él y hematomas varios ella, estuvo teniendo relaciones en la ducha. Los delata, con frecuencia, el shampoo en el pelo y la cara de boludos culpables.

5) La recámara

Por eso de los osos en celo, maridos con hachas, ventanas abiertas en el décimo piso y los terremotos, ¿no?. Evite la recámara cuando quiera tener sexo. Sobre todo si tiene un sofá en la misma. ¿Qué es usted? ¿Un inconsciente? ¿Una descocada? ¿No le dijeron acaso que el sofá es el lugar más peligroso para el sexo?

6) Una silla
7) La mesa de la cocina
8) El jardín

Los mosquitos, avispas y demás alimañas pueden hacerse el agosto aún en pleno invierno. Eso, además, sin contar al Bobby, que puede ponerse cariñoso y hacerlo o hacerla participar involuntariamente de un trío zoofílico. Quiera Dios que no se trate de un cachorrito, si no sería zoo-pedofilia. Y si, por esas casualidades de la vida, hay una paloma muerta en su jardín, se trataría de necro-voyeurismo. Aunque no esté penado por la ley, puede ser bastante repugnante si justo te acostaste encima del cadáver del pobre pajarito.

9) El inodoro

Esta cochinada no merece mayor comentario que éste: ¡puercos! ¡asquerosos! ¡basuras inmundas! Vayan a hacerse ver, enfermitos.

10) Un armario

Si, aunque no lo crean, es un lugar peligrosísimo. Tengan cuidado, afiebrados adoratrices de la profanación de la carne, con esa percha de alambre rota y oxidada que hace mucho deberían haber tirado a la basura y, de puro amarretes, siguen guardando. Verifique tener la vacuna antitetánica en regla antes de ingresar al placard para un encuentro sexual pleno y satisfactorio.

Para los adolescentes se recomienda tener un excusa inventada para ese momento en que algún adulto de la familia -siempre pasa- abra el armario en busca de una camiseta y encuentre al nene, revista pornográfica en una mano y la otra ocupada en menesteres ad-hoc. Una sugerencia: tener el Blem a mano para decir: "Mamá, sólo le estaba sacando brillo...". Finoli, finoli.

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por el hombre para controlar la explosión demográfica...