Un panorama hacia el 14 de agosto

Fueron oficializadas las fórmulas nacionales, los candidatos a diputados y senadores en la PBA y, a partir de ahora, lo que queda es la campaña hacia las elecciones primarias del 14 de agosto primero y, finalmente, la madre, la tía y la abuela de todas las batallas: las elecciones nacionales del 23 de octubre.

El cronograma, hasta entonces, prevé las elecciones del

• 10 de julio en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El seguro ballotage será el 31 de julio.
• 24 de Julio en Santa Fe.
• 7 de Agosto en Córdoba.
• 28 de Agosto en Tucumán.
• 18 de Septiembre en Chaco.
• El 23 de octubre mismo, junto con la elección nacional, se elegirán gobernadores en las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, La Pampa, Mendoza, Río Negro, San Juan, San Luis y Santa Cruz.

En todas ellas se elegirán autoridades distritales. En Corrientes, el 23 de octubre, también.


En el peronismo el cuchillo para cortar el queso lo tuvo, como le corresponde, la Presidenta. No sólo por ser la conductora sino también por sus elevadísimas chances de reelegir en primera vuelta. Los Pagni y los Morales Solá hablan de un postergamiento que no es tal del peronismo territorial a manos de La Cámpora. Hay un avance de la juventud, lógico, también de la Juventud Sindical, pero lejos están de las elucubraciones húmedas de los analistas políticos opositores. Son tiernos, además, al preocuparse por la salud de un peronismo al que odian si no pueden comandar. La derrota más importante del multimedios y del Establishment, en 2010, no fue sólo la espectacular recuperación de imagen e intención de voto del oficialismo sino el rotundo fracaso para construir la opción que más deseaban: el Peronismo Federal y Macri como alternativa real de poder. Las tapas de los diarios ya no voltean Presidentes. Tampoco son capaces de construirlos.

Hemos hablado antes de los por qué de este fracaso opositor, que resultó ahora en el corrimiento de Alfonsín y la UCR hacia la derecha y detrás de las faldas de Francisco De Narváez. Resumiendo, podríamos decir que Macri fue incapaz de nacionalizar su fuerza porque confiaba en que el peronismo fuera a tocarle la puerta. Para eso, antes, el Peronismo Federal debía convertirse en polo que atrajera a los desencantados con la conducción kirchnerista. Para que estos últimos fueran los suficientes -como para contar con masa crítica- antes los Kirchner debían ser destruídos electoralmente. El 28 de junio de 2009 fue el primer y único paso exitoso en esa dirección. Luego, a fuerza de "profundizar", el kirchnerismo consiguió recuperarse y, como se sabe, la posibilidad cierta de triunfar en elecciones es el disciplinador más importante hacia el interior del peronismo.

Del lado del radicalismo es triste el panorama para un ex alfonsinista como el que esto escribe. En 2007 llevaron como candidato a un peronista pálido y lavado como Roberto Lavagna. Para estas elecciones consiguieron encabezar la fórmula con Ricardito Alfonsín. Hubieran sido cabeza y cuerpo de haber formalizado un acuerdo con el Socialismo santafesino para continuar el ACyS, la segunda fuerza a nivel nacional en 2007. En lugar de ello entregaron a Alfonsín y el partido a De Narváez y las corporaciones. Ricardito, haciendo la V peronista, sería risible si no me causara tanta pena. De Narváez, en cambio, pasó de ser un candidato distrital a nacionalizar su figura de la mano de un radicalismo alquilado.

Respecto a las restantes fuerzas, algunas encuestas ubican a Duhalde (al frente de una nueva aventura denominada Unión Popular) o a Binner peleando palmo a palmo con Alfonsín el segundo lugar. Algún encuestador los ubica como claros segundos. Yo no los veo ahí, pero refleja la incapacidad de convertirse en opción de la UCR y el candidato cafetero a la gobernación de la PBA.

El 14 de agosto significará una primera e importante prueba. Puede parecer que nada cambiará, y es posible que así sea, pero servirá para certificar el apoyo popular de Cristina-Boudou y para colegir la correlación de fuerzas entre las restantes opciones electorales. El camino hacia octubre, entonces, será más claro.