El operativo mediático "cambio de clima político" no está rindiendo los frutos que esperaban y ya se advierten sus fisuras. Si tomamos a LA NACION como una opción más moderada y realista en la lucha que mantiene Clarín contra el kirchnerismo, podremos observar algo que, tímidamente, podríamos llamar "estamos preparando la bandera blanca".
Así como Poliarquía merece mayor consideración entre las encuestadoras, también el diario de Mitre intenta conservar un mayor capital en lo que respecta a credibilidad. Para Clarín será un poco más difícil remontar si octubre entrega un resultado como el esperado por todos. Entonces, para aquellos a quienes este operativo "cambio de clima" los tiene atravesando un lluvia con ventisca, vaya este paraguas lanacionista: un rescate de textos en los que las grietas dan paso a una mirada menos obnubilada por los deseos y con mayor asidero en la realidad.
El 21 de julio, a través del carbón de Luis Majul (llamar a eso pluma...), LA NACION se preguntaba cómo podía ser que los escándalos en boga (Schoklender, los resultados del ADN de los Noble Herrera, las declaraciones de Fito) no afectaran a la Presidenta: "hasta este momento, ni la imagen ni la intención de voto de Cristina han sido especialmente afectadas por esta cadena de malas noticias para el Frente para la Victoria". Cuatro días después, apenas consumados los comicios santafesinos, los lectores del diario -que esperaban leer que el tercer lugar de Agustín Rossi significaba un certificado de defunción- debían leer, en cambio, una columna del mismo ¿editorialista? llamada "Cristina todavía está ganando": "no alcanza, todavía, para no seguir pensando que la candidata Cristina Fernández de Kirchner tiene muchas posibilidades aún de ganar en primera vuelta". Y el jueves pasado: "otras consultoras, como Poliarquía, hace tiempo que vienen registrando una clara supremacía de Cristina Fernández sobre cualquier candidato a presidente (...) se podría sostener, de acuerdo con los estudios de consultoras serias, que Cristina Fernández perderá en el corredor sojero, pero compensará esa fuga con la masa de nuevos votantes que no están dispuestos a optar por Eduardo Duhalde, Ricardo Alfonsín, Carrió, Hermes Binner o Rodríguez Saá". Y luego asusta, Majul, con una visión que merecería firma mejor: "Hasta ahora, los postulantes de la oposición han demostrado ser menos "competitivos" que los que enfrentaron a la candidata de Néstor Kirchner en 2007".
No nos quedaremos con Majul y su kirchnerología atolondrada. LA NACION también miró hacia el arco opositor, buscando respuestas que expliquen la supremacía de Cristina pese a los ataques. Fundamentalmente hacia el lado de Mauricio Macri, el único opositor que pudo mostrar un triunfo propio y un leve crecimiento con Olmedo y Del Sel. De eso se encargó Claudio Jacquelin: "la felicidad no es completa para Macri. No es este el escenario que imaginaba para sí mismo hace cuatro años. No era a lo que aspiraba entonces y ni siquiera lo que soñaba hace algunos meses, cuando su proyecto presidencial 2011-2015 era su prioridad. Además, si no se produce ningún imprevisto, dentro de dos semanas el kirchnerismo tendrá revancha en las elecciones primarias nacionales, en las que probablemente ganará hasta en la Capital donde hoy fue arrollado, y en octubre se reproduciría lo ocurrido en 2007: el poder ejecutivo nacional volverá a quedar en manos de Cristina Kirchner". También Carlos Pagni: "Alejado de la jefatura de Boca y carente de un partido, es posible que Macri se tentara con abandonar la política si también la ciudad se le escapaba de las manos. Porque no hay que engañarse: la algarabía de anoche fue también la espléndida fachada de sus limitaciones para construir un proyecto de poder nacional. En otras palabras, Macri atraviesa un momento estelar de una carrera que parece detenida".
Ayer LA NACION públicó una recomendable nota de Eduardo Fidanza, que bien podrían haber publicado -con matices al final- Página/12 o Tiempo Argentino. Tomamos esto: "el predominio electoral no se agota en la cuestión económica (...) Al crecimiento económico y sus efectos virtuosos en términos de empleo y salario hay que sumarle una serie de preferencias, obtenida mediante los sondeos de opinión, que arroja altos índices de identificación con el relato oficialista (...) se llega a las mismas conclusiones de la sociología clásica: la conducta humana no se explica sólo por razones económicas sino por una compleja trama de intereses materiales e ideales".
Tan identificada está la población (y saludablemente más politizada agregaría yo, de puro insolente) con el relato oficialista que LA NACION misma, siempre al pie del cañón para defender las teorías económicas neoliberales, permite que se filtren herejías. La columna del martes, de Paul Krugman, es un ejemplo. Analizando el acuerdo entre republicanos y demócratas que impidió el default norteamericano, dice: "En este momento, el país atraviesa una profunda depresión (...) Lo peor que se puede hacer en una coyuntura como ésta es recortar el gasto público, porque sólo deprimirá la economía aún más. No escuchen a esos que invocan al hada de la confianza de los mercados, que aseguran que las enérgicas medidas presupuestarias transmitirán tranquilidad a los inversores y los consumidores y lograrán que gasten más. Las cosas no funcionan así: está demostrado por numerosos estudios de los registros históricos". ¡A la hoguera con Krugman! Pero Jorge Oviedo hoy dice algo similar, nuevamente retando los postulados de la escuela de Chicago: "Cualquier cosa vale con tal de desgastar a Obama. Incluso imponer recortes de gastos en medio de una recesión y evitar a cualquier costo una suba de impuestos a los ricos. Es decir, que cualquiera, incluso un pobre ahorrista argentino pague la crisis, pero no los multimillonarios americanos". Imagino a los del Suplemente Cash de P/12 revolcándose de la risa ante esta "claudicación" de la Tribuna de Doctrina.
Y después cuestionan los triunfos culturales del kirchnerismo... como Lucas Carrasco columnista del diario de Mitre. Qué dolor hubiera sido para don Bartolomé.
Podríamos finalizar aquí con el Plan Paraguas Para Todos (para todos aquellos que hayan estado sufriendo con el operativo "cambio de clima"), pero una caricia más al espíritu nunca viene mal. La de Pagni hoy: "existe un consenso respecto de que, a pesar de ese panorama, la reelección de Cristina Kirchner no está en peligro". Gracias, Carlos. Ni el mejor bloguero K, mirá. Pero no piensen que es gratis. Si leen con atención, verán que preparan el terreno para cuestionar la legitimidad del triunfo del kirchnerismo en octubre: el acento estará puesto en la ausencia de una opción opositora competitiva.
Juegan más inteligentemente. Se viene una atribución de la hipotética victoria de CFK a "la negrada del Conurbano". Operación deslegitimadora que intentará minar, no la victoria ahora, porque ven que quizás no llegan y, como decís, no quieren quedar pegados, sino la discusión de 2015. ¿Vendrán pedidos de retomar el Colegio Electoral, para diluir el peso de la PBA? Derrotas de Rossi y Filmus alejaron kirchneristas puros de la mesa del futuro, reducen el peso de cara a 2015. En ese entendimiento leo todo esto. Clarín, en cambio, simplemente creee que es ahora o nada.
ResponderBorrarAbrazo.
Parece que será así, Pablo. Ya dicen que CFK depende de Scioli, de la negrada del conurbano -como decís- y que gana porque la oposición es un espantajo. Otra que legitimidad segmentada.
ResponderBorrarY por supuesto, invirtiendo a futuro, no es el peronismo el que es malo, sino el kirchnerismo nomás.
Igual es interesante ver cómo se abren algunas grietas en el discurso de LA NACION.
Un abrazo.
PD: me parece que Clarín sabe que no es ahora, pero quiere seguir ocasionando daño.
Me llamó la atención la nota de Paul Krugman, que leí anonadado :)!
ResponderBorrarAhora sacaron el 'escándalo' Zaffaroni, uun tiro por elevación.
Un abrazo goliciano.
Muy buen post, Ricardo.
ResponderBorrarParece que a La Nación el estilo kamikaze no le sienta tan bien, porque el soldado que huye sirve para otra guerra. De todos modos, van a seguir pegando con ese republicanismo barato que es de los últimos argumentos que le quedan, o atacando a los bastiones de Madres, Abuelas y a tipos extraordinarios como Zaffaroni.
Una ayudita con Majul: podés perfectamente referirte a el con "la pluma", sí... de ganso.
Abrazo
No, yo no les creo. Puro teatro (y a mi me gusta más el cine, dicho sea de paso)
ResponderBorrarLa NAZION (sí así) se caracteriza por jugarla de moderados y pluralistas. Pero no lo son. Yo a estos no les compro nada, ni cuando atacan, ni cuando alaban.
Anáxagoras dijo: Si me engañas una vez, tuya es la culpa; si me engañas dos, es mía.
Disfruten el viaje.
Mostro: claro que es un tiro por elevación. Más allá del resultado de la cuestión, Zaffaroni fue el primer juez que propuso Kirchner para la Corte y el corte -valga la rebuznancia- con la Menemista.
ResponderBorrarSujeto: sí, al universo simbólico K, como decíamos.
Y me da cosita comparar a Majul hasta con los gansos, plumíferos que gozan de mala prensa y son igual de boludos que cualquier otra ave de corral, je.
Abrazos.
Daniel: pero no estoy diciendo que se quieran transformar en Miradas al Sur (je) sino que se están preparando para el día después de la euforia K.
ResponderBorrarY valga la aclaración: esa frase tan bonita, "el día después de la euforia", le pertenece a Mariano, de Yendo a Menos.
Abrazo.
Muy buen post Ricardo. Veremos si se consolida la tendencia que no lo creo o LN retoma su campaña anti k. well see
ResponderBorrarun abrazo
Profe: irán mechando. Esto acompaña a la otra estrategia: pegarle al kirchnerismo y salvaguardar al peronismo "peronista".
ResponderBorrarAdemás, así, se las dan de plurales.
Abrazo.
Muy bueno Ricardo, me diste un panorama completo sobre lo que está ¿pensando? este sector… (ando un poco desinformada, mi mamá anda con problemas y me agota).
ResponderBorrarYo no les creo ni ahí, es una pose… en cualquier momento vuelven a sacar los colmillos. Son más vivos que los de Clarín por eso “huyen antes”… pero esa tendencia va seguir…
Hoy lo escuché al alfonsinito igualando al kirchnerismo con el menemismo y me pregunto ¿come vidrio que no reacciona?
Cabe darse cuenta que A VECES HAY QUE CAMBIAR LA ESTRATEGIA debemos aprender (fue, a mi modo de ver, una de los temas en CABA, ignoramos que debíamos cambiar)
Un abrazo
"El diablo sabe por diablo, pero más sabe por viejo", dice un refrán y LN es un diario viejo, de edad, ideas e intereses.
ResponderBorrarAdemás, como conservadores que son, siempre preferirán preservar sus intereses permanentes, que bien saben que NO están amenazados.
Les joderán los "símbolos" y las ínfulas pero la guita, está muy bien y en las manos patricias que debe estar; el ruido y la hojarazca no cotizan en los mercados mundiales.
El otro diario, no es tan viejo y como para colmo son nuevos ricos y advenedizos en ciertos círculos, es natural que están más jugados y más loquitos pero, la verdad verdadera que sí les está doliendo por el lado de la guita y el efecto es terrible para ellos (y con posibilidades de empeorar) y los lleva y llevará a subir siempre la apuesta. No hay que olvidarse tampoco que el blanco permanente del gobierno es el innoble clarín y para LN el tono es más calmo.
Si uno lleva al extremo lo que aparece en la superficie es, LN que sigue y el clarín que se vende, se cambia la conducción o se va al carajo; a la larga no tiene ningún lugar seguro, le vienen pegando duro y donde duele.
Y no está mal. Hay que ser pacientes, son los bichos más jodidos.
Diego, el Escribidor es un asiduo seguidor de The Nation y le hace criticas periodicas. Asi que algo venia viendo al respecto.
ResponderBorrarla nacion tiene mas de 100 años, pasaron todos los gobiernos.
ResponderBorrarno tiene tantos negocios mediaticos como clarin. tv, radios, cable, interne.
es otra cosa, tiene otro tupe, nivel.
el otro es un nuevo rico, mas rico y poderoso q ln, pero sin el tono augusto y patricio. sacando el papel no tiene enfrentamientos con el gobierno. si en lo ideiogico, pero no en otras areas
romu
Hilda: claro que es una pose. Es lo que decíamos cuando desenmascarábamos al "periodismo" "independiente".
ResponderBorrarram: sí, por eso hacía el paralelo con Poliarquía. Se privilegia conservar credibilidad por sobre influir y perder en ventas, como Clarín. Son lectores distintos, además.
Igual no deja de ser satisfactorio cuando tienen que escribir cosas como las que dice Oviedo en consonancia con Krugman, je.
Daniel: acá también somos segunelcristalconelquesemiristas. (?)
Abrazos.
Romu: bueno, pero no es poco lo de Papel Prensa, ¿eh?
ResponderBorrarUn abrazo.
"segunelcristalconelquesemiristas"
ResponderBorrarJaja.
Che, todo este entuerto con el periodismo ha manoseado demasiado la palabra "Independiente", la cual considero sagrada.
Jeje. Pero no es lo mismo el periodismo "de" Independiente que el "in-the-pendiente".
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