lunes, 31 de enero de 2011

Eliaschev: incapaz de caracterizar a CFK

Me negué el sábado y domingo a leer la columna de Eliaschev (con quien en ocasiones anteriores me divertí: acá y acá) del 29/01 en Perfil, atento a la consigna "Hay que dejar de leer a Eliaschev por dos años", pero esta mañana la curiosidad pudo más. No se preocupe, doña, si no leyó la nota. Le ahorro cinco minutos: pretende ser humorística, se personifica en Cristina Fernández y alaba un discurso donde Barack Obama reconoce que los republicanos le torcieron el brazo y los necesita para que su gobierno no termine de naufragar.

Lindo nene, el Pepe, pero para que CFK dé un discurso así haría falta que Magnetto le torciera el brazo (y vaya si hubieron intentos) y que Cristina dejara de ser Cristina.

Ahora que lo pienso otorgarle una connotación de humor a la nota de Eliaschev sea quizás una concesión elevada. No es graciosa. Sin ser un experto en la materia, pero con amplia experiencia en películas de Rowan Atkinson y Emilio Disi, me permito sugerirle al periodista algunas cuestiones que, tal vez, le permitan en el futuro escribir algo que provoque aunque más no sea un imperceptible corrimiento de comisura labial en algún lector:

1. Estudie, Pepe, no sea vagoneta, la manera en la que se expresa y articula sus ideas la Presidenta. El humorista que la imitó en Gran Cuñado la sacó mucho mejor. ¿O no, argentinos y argentinas?

2. Freud decía que la persona debe estar receptiva para el humor, esperándolo. Nadie puede esperar humor en columna suya alguna, Pepe, y menos si, ya desde el principio, mata la sorpresa anunciando que quien escribe es Cristina Fernández de Kirchner.

3. Para que un texto sea humorístico debe poseer algunas características. Existen muchas teorías que intentan explicar el humor. Veamos algunas:

  • Teoría de la superioridad: el infortunio de otros provoca gracia, porque lo coloca a uno en una posición de superioridad. Usted, Pepe, no consigue que parezca que la Presidenta escribió la nota. Falló en su intento de equipararla como columnista de Perfil.
  • Teoría de la incongruencia: el señalamiento de una, no advertida por el lector, permite que su resolución (la colocación de las cosas en su lugar) libere la risa. Nuevamente, Eliaschev, la única incongruencia es que usted haya intentado tamaño ejercicio. Estaba predestinado al fracaso.
  • Teoría de la violación benigna: no, Pepe. No se refiere a lo que acaba de pensar. Mal lo suyo, ¿eh? Se trata de una teoría desarrollada por Peter McGraw que dice que el humor ocurre cuando: a) algo amenaza la propia concepción de cómo debería ser el mundo; b) la situación amenazante parece benigna y; c) la persona entiende ambas interpretaciones a la vez. Como verá, su texto no amenaza la concepción que uno tiene de la Presidenta y -esto si es gracioso- no configura siquiera una situación amenazante.

3. Según el psicólogo evolucionista Geoffrey Miller, el humor no era necesario para sobrevivir en las sabanas africanas y habría aparecido luego, como indicador de algo que sí tuvo peso en la selección natural más adelante: la inteligencia. Menos mal, Pepe, que hoy la cultura permite que no sea la selección natural la que determine la supervivencia del individuo.

sábado, 29 de enero de 2011

Apuntes políticos peruanos: un cierre


De regreso en los pagos quiero darle un cierre a los apuntes políticos peruanos. Quizás me ayude a pensar también en nuestras elecciones de octubre.

Como primera reflexión fue notorio, a dos meses del comicio, el clima de escaso entusiasmo que generan las elecciones en Perú. Parece sentido común que los lineamientos en materia económica del gobierno de García -y de sus antecesores Paniagua y Toledo- se mantendrán. Ese horizonte de seguridad debe contribuir a ello.

También quiero mencionar que, habiendo leído con regularidad El Comercio, el diario de mayor tirada, no noté predilección especial por algún candidato. Critican, pero no religiosamente -como los diarios opositores argentinos-, a Keiko Fujimori (por los 10 años de "fujimorato") y a Ollanta Humala, a quien no le creen su conversión. Ollanta intenta ahora presentarse menos como un líder nacionalista revolucionario y más como un candidato nacionalista que respetará la economía de mercado y abandonó sus vínculos con Hugo Chávez. Esta mayor neutralidad periodística también debe contribuir a lo señalado en el párrafo anterior.

Algo más sobre la prensa: me llamó poderosamente la atención que la cuestión seguridad ciudadana (lo que nuestros medios bautizaron como "inseguridad") sea la principal preocupación de los limeños y aún así no sea un tema central de campaña. Sólo Keiko habla de involucrar al ejército en la seguridad y de la pena de muerte. Excepto Peru21, un diario sensacionalista, los demás periódicos no agitan el fantasma de la inseguridad como los medios opositores en nuestro país.

Las últimas encuestas dan ganador a Alejandro Toledo, con un 27% de los votos. El segundo lugar en el ballotage es disputado por Keiko y por Luis Castañeda, ex alcalde de Lima por dos periodos consecutivos. Castañeda es bien visto por los sectores acomodados y empresariales de la ciudad capital, pero su escaso carisma y el perfil más popular de Toledo en el resto del país le juegan en contra. De todas maneras, en cualquier escenario de segunda vuelta la hija de Alberto Fujimori pierde irreversiblemente. El único escenario de paridad se daría entre Toledo y Castañeda. Aún así me la juego: Toledo será el próximo presidente del Perú.

Ahora vamos a la cuestión latinoamericana. Es usual caracterizar al gobierno peruano como de derecha, así como al de Chile y al colombiano. Algo de eso hay, pero quizás no estrictamente en el sentido que entendemos "Derecha" hoy en nuestro país. Para ejemplificar, al gobierno de Alan García lo tildan de estatista-populista, supongo que por las obras de infraestructura en servicios básicos. Por el contrario, la extrema derecha en Perú es el fujimorismo, quien llevó a la práctica -como Menem en nuestro país- todos los preceptos del Consenso de Washington. Aborreciendo del poco apego democrático del peruano-japonés, los subsiguientes gobiernos no revirtieron estas medidas (privatizaciones, AFPs, medicina privada, etc.), más bien las continuaron. Quizás en la reversión de ese sistema esté el temor que generaba Ollanta Humala hace unos años. Hoy, sinceramente, no creo que exista el clima de época que permita un vuelco radical en la política económica y social peruana.

Para finalizar, pude, en Lima, observar algo que siempre fue típicamente latinoamericano: la gran brecha existente entre las clases acomodadas y las populares. En mi opinión, liviana, superficial, Perú no necesita una revolución sino el nuevo reformismo latinoamericano: más salud pública, más educación pública y empezar a disminuir la brecha ricos-pobres.

* Acá pueden leer algo desde la perspectiva de un bloguero peruano. La imagen también fue tomada de su blog.

miércoles, 12 de enero de 2011

Retrospectiva Argentina 2003: la opinión de Eduardo Van der Kooy

Entre lecturas veraniegas de filósofos de la talla de Pepo encontré y agarré un librito de 2003 llamado Reinventar la Argentina. Reflexiones sobre la Crisis. Oia -me dije-, ¿veamos que decían? Editado por La Gaceta y compilado por Daniel Alberto Dessein, advertido estaba, vive Dios. Cuando leí que entre los compilados se encontraban textos de Abel Posse, Joaquín Morales Solá, Rosendo Fraga, Nelson Castro y Cachanosky, entre otros, me dije: "Esperá. No te apresures. Ojealo aunque sea cuando vayas al baño".

Fui al baño.

¿Qué escribía por entonces Eduardo Van der Kooy sobre la crisis de 2001 para la que, aún en el 2003, no se vislumbraba un horizonte de resolución claro y venturoso? La lectura se me dificulta porque el texto quedó salpicado por las lágrimas de mis risotadas pero les copio algo:

Podrá con razón enfocarse la mira sobre la clase dirigente porque así lo determina la escala de responsabilidades sociales. Pero también conviene correrle el velo a los mitos: aquella clase dirigente decadente no sería tal si proviniera de una sociedad auténticamente virtuosa. La misma que se ilusionó con la guerra de las Malvinas, que pareció sorprendida por los desaparecidos de la dictadura y que consintió demasiadas cosas mientras supuso que un peso valía lo que un dólar.

Dejemos de lado la caracterización de la sociedad no auténticamente virtuosa. No muy desacertada, agreguemos como único comentario. No malgastemos nuestro tiempo cavilando en que no deposita responsabilidad alguna sobre las grandes corporaciones económicas. Pasemos de inmediato a la parte más jugosa de su análisis.

Estimado lector, porque lo que vas a leer puede resultarte insólito, debo recordarte que el texto está firmado por Eduardo Van der Kooy. Clarín. TN. Verás que el recordatorio no habrá sido en vano:

Del cisma tampoco ha emergido indemne el periodismo. Los medios de comunicación han cumplido un papel valioso con la democratización informativa pero, en no pocos casos, parecen haber excedido los límites de su función, compitiendo casi con los poderes institucionales y olvidando su genuina responsabilidad.
Esa distorsión lo condujo, más veces de lo aconsejable, a desempeñar una tarea disgregadora abonado a la idea de que sólo la crítica y la destrucción pueden constituir nexos con la opinión pública.

Tomá mate.

No. No se trata de un texto cartabiertista ni lo firma Feinmann (el bueno). Y es congruente con Clarín versión -pongamoslé- 2005. Y hasta podría ser utilizado para justificar la famosa tapa de "La crisis causó 2 nuevas muertes", asignándole un intento gregario a su tarea periodística. Apelando a una inocencia que no poseemos -ni posee el autor de la frase que sigue a continuación- podríamos preguntarnos: "¿Qué le pasó?".

Esto es un escrache a la manera de 678 -lo sé- pero aún así me gustaría, compañeros y compañeras dosmiloncecistas, que no caigamos en la descalificación burda del autor del texto (del texto de Van der Kooy, no del mío, ¿eh?). Su labor sola se autodescalifica. Pero es interesante ver cómo, si permitiera que se filtrara un poco de honestidad intelectual, hasta Eduardo VDK podría escribir los versos más tristes esta noche y algún que otro análisis despojado de condicionamientos corporativos que tuviera algún sesgo de realidad.

sábado, 8 de enero de 2011

Ley de Medios K en Hungría

A partir del primer día de este 2011 rige en Hungría una nueva ley de medios. Ley "mordaza", según algunos adalides de la libertad de la Unión Europea. Tan adalides, que califican de "occidentales" las críticas que hacen a la mencionada legislación.

Que problema, señora. Viktor Orbán, el primer ministro húngaro, es ahora considerado un dictador:

el ministro de Asuntos Exteriores de Luxemburgo, Jean Asselborn, no ha escatimado en críticas y ha llegado a comparar a Hungría con la convulsa Bielorrusia. "Hasta ahora Lukashenko (el presidente bielorruso) era considerado el último dictador de Europa. Cuando la ley se promulgue, ya no habrá sólo uno"

Parece una joda. Que Luxemburgo tenga ministro de asuntos exteriores, digo. Si apenas calificarían como municipalidad por este lado del mapa. Volvamos a Hungría y su temible, apocalíptica, ley mordaza. La Unión Europea la fiscalizará. José Manuel Durão Barroso, Presidente de la Comisión Europea, dijo que el gobierno húngaro se comprometió a modificar la norma si no cumple los estándares de la UE. Interesante sería preguntar quién y por qué fijó dichos estándares.

Nobleza obliga: no conozco el texto de la ley mordaza K, digo, O (por Orbán). Sólo sé que

crea una nueva autoridad mediática que supervisará toda la producción de noticias de los medios públicos (...) (que) está integrado por personas nombradas por el gobernante partido Fidesz, las que podrán multar hasta con 730.000 euros ($ 976.000) a los medios que “atenten contra el interés público, el orden público y la moral”, o si dan “informaciones parciales”, sin definir estos conceptos. Además, obliga a periodistas a revelar fuentes de seguridad nacional.

Además,

Pál Eötvös, presidente de la Asociación Nacional de Periodistas Húngaros, ha denunciado que con esta ley "se realiza el control de la opinión pública, porque es una autoridad que decide qué es lo que va contra la ley. Esto daña la democracia".

Distinta ha sido la opinión de la Comunidad de Periodistas Húngaros, que considera positiva la ley por su capacidad para limitar "la violencia y el horror en las pantallas".

La ley establece que el 50% de las series, películas y documentales emitidos en televisión tienen que ser producciones europeas, y de ellas un tercio han de ser húngaras.

La ley también fija en un 35% la difusión de música húngara las emisoras de radio.

Que un gobierno de derecha como el de Orban saque una ley mordaza... ya no se puede confiar en nadie, che. Polémico. Y justo le toca a los húngaros presidir la UE. Sepan que no se l@s prestamos ni a Sandra Russo ni a Cabito. Tampoco a Grondona o Van der Kooy, a pesar de que tienen alguna experiencia en el asunto. Bánquensela solos que ya son grandes.

domingo, 2 de enero de 2011

Apuntes peruanos

Voy a aprovechar que cambié la Torasso por Inka Cola, la Quilmes por Cusqueña y que los vecinos de enfrente no me despiertan con cumbia o folclore sino salsa para escribir algunas palabras -superficiales- sobre la realidad política peruana.

El 10 de abril del corriente 2011 se celebrarán las elecciones presidenciales. Candidatos no faltan. Sin orden de preferencia podemos mencionar a Luis Castañeda -quien utilizó a la Municipalidad de Lima como trampolín hacia la candidatura-, Alejandro Toledo -quien en el 2001 derrotó a Alan García para llegar a la Presidencia-, Keiko Fujimori -jóven candidata, apellido de peso que le genera tracción de votos-, Ollanta Humala -quien fue derrotado en segunda vuelta, luego de triunfar en la primera, por el actual Presidente García-, Pedro Pablo Kuczynski -ex ministro de economía y jefe de gabinete de Toledo- y Mercedes Aráoz -quien desempeñó varios cargos ministeriales en el presente gobierno, siendo la actual ministra de economía y candidata elegida por Alan García-. Hay más candidatos, pero no miden.


Las últimas encuestas marcan que es Toledo quien lleva la ventaja con un 27,3%. Lo siguen Castañeda (22,8%), Keiko Fujimori (17,4%), Ollanta Humala (10,1%) y Mercedes Aráoz con el 6,3%.

Este estado de situaci
ón nos permite realizar algunas apreciaciones. La primera es que el pueblo peruano no apuesta al cambio, con un economía que se recuperó del bajón de 2009 -Perú es uno de los países latinoamericanos más expuestos a los vaivenes internacionales por su matriz económica tan dependiente de inversiones extranjeras- y que actualmente presenta un ritmo de crecimiento de alrededor de un 6 y 7% durante 2010. La segunda es que entre Toledo, Castañeda y Keiko Fujimori estará el próximo Presidente peruano. Una tercera es que la candidata de Alan, la Meche, no consiguió despegar. Como cuarta -y última por ahora-, que un candidato como Ollanta Humala, al que algunos compañeros blogueros pueden mirar con más aprecio que a Toledo o un desconocido Castañeda, no representa un horizonte deseable en la actual coyuntura.