En un mundo dominado por el capital financiero, la política pierde terreno. Grecia e Italia, institucionalmente, sufrieron una transición desde democracias representativas hacia la representación en el gobierno de firmas financieras globales: se encuentran sometidas a tecnocracias surgidas del Banco Central Europeo, el FMI y Goldman Sachs.
Pronto EE.UU. y Francia deberán enfrentar procesos electorales y ya se avizoran las primeras señales. Obama, jaqueado por la crisis y los republicanos, recorta el gasto militar. En Francia, Sarkozy afirma que aprobará la tasa Tobin para gravar las transacciones financieras antes de las elecciones en abril. Obama centra su campaña en la creación de empleo y Sarkozy busca abandonar su imagen de partenaire de Merkel. De esta manera, ambos mandatarios intentan acercarse a los electores independientes girando hacia la izquierda, lo que habla con claridad del posicionamiento ostentado hasta ahora.
En nuestro país, en cambio, en la reciente campaña electoral, Cristina suavizó su discurso, aminoró la velocidad crucero de su gobierno y encarnó un tibio giro hacia la derecha que la posicionó en el centro exacto. El 54,11% de los votos obtenidos es prueba de ello.
En EE.UU., el panorama opositor a Obama presenta a los republicanos disputando las primarias. Iowa y New Hampshire colocaron al frente, por el momento, a Mitt Romney, quien ya había perdido la postulación de su partido frente a McCain en 2008. Aún en plena crisis financiera (que tiene una de sus raíces en la negativa a cuestionar el credo liberal), los republicanos radicalizan el discurso neoliberal en contra del Estado, prometiendo recortes y criticando a Obama por plantear un Estado de Bienestar à la europea. En Francia, las encuestas señalan que François Hollande aventaja a Sarkozy en el camino a la primera vuelta.
Mientras en los países desarrollados son cada vez más los que entienden que los gobiernos representan intereses distintos a los populares, y se "indignan", pidiendo consecuentemente "democracia real ya" y ocupando simbólicamente Wall Street, en Latinoamérica los gobiernos se parecen como nunca antes a sus pueblos y se enfrentan a los poderes económicos establecidos. En el Cono Sur, la política recupera terreno frente al Mercado; en el Norte, los países centrales sufren los embates de los capitales especulativos y pagan con desempleo, deuda y recesión. Lo lamentable es que los mandatarios no aprovechen la crisis para rebelarse, no abracen los reclamos de los movimientos sociales incipientes, no llamen la atención sobre la subordinación de la política al capital transnacional y sigan sosteniendo la máscara que, bajo disfraz democrático, le permite a los que detentan el capital continuar acrecentando su poder.
Buenas... Y el ministro de economía de Rajoy era el capo de Lehman Brothers... Más caraduras no pueden ser... Y la mitad de los votantes españoles aprueban los ajustes... pero no los aumentos de impuestos, jaja. Este tipo de crisis en cámara lenta saca a la luz lo peor del género humano, que le recorten al otro, yo no pago!!!
ResponderBorrarAbrazo
Rick
Ciertamente el sínoma más jodido de la crisis es la ausencia de propuestas alternativas con chances reales de llegar al gobierno. Parece que han decidido que sus pueblos se ahoguen antes que cambiar el rumbo, aunque, claro está, los Bancos flotan siempre.
ResponderBorrarRick: ¿las harán en cámara lenta por eso de que los sapos, si los ponen en agua hirviendo saltan, y si en cambio les van aumentando la temperatura de a poco no?
ResponderBorrariris: acá he sido bastante crítico de los movimientos de indignados (lo que me valió algunas críticas) pero es cierto que no existe cauce alguno que permita que sus propuestas atraviesen la realidad y no sean simples declamaciones concientizadoras...
Abrazos.
sí, es así...
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