Graciela Badaro (Chela), una querida amiga del blog y de blogs, nos cuenta sus experiencias junto a su marido e hijas en la "familia YPF". Vale la pena leerla:
...Mi hombre y yo eramos jóvenes cuando nos embarcamos en un barco petrolero perteneciente a YPF y llegamos a Comodoro Rivadavia. PRIMERA ANECDOTA: como el puerto no tenía calado para amarrar los buques, te subían a un asiento de madera y con una grua te bajaban a una lancha con la cual llegabas a tierra... Lo sabían?
La Administración, el Hospital, la escuela, la Universidad de la Patagonia "San Juan Bosco", las casas, la proveeduría estaban en Km. 3, a esa distancia de la ciudad. Y aquellos que aún no teníamos hijos o eran solteros, vivíamos en casas de la empresa - las "gamelas" - donde disponíamos de una pieza amueblada con baño y una cocina comunal. Desde el área de Producción, mi marido estrenba su título de Ing. Mecánico (UNLP) y yo ingresé en el Hospital Pte. Alvear como Psicóloga. SEGUNDA ANECDOTA: era 1970 y los kelpers no nos odiaban porque en mi hospital, el de YPF, eran bien recibidos, atendidos, operados, curados... Y cuando volvían a las Malvinas sanados, manteníamos una correspondencia fluída y amistosa. Por la noche, yo daba clases en la "U" y egresaron las primeras Maestras diferenciales; mi marido cursó allí el post grado de Ing. en Petróleo. Eramos jóvenes, la empresa nos capacitaba, nos compensaba la lejanía de la familia y nos abrigaba del viento y nos juntábamos como una familia enorme en el Club Ing. Huergo...
A lo largo de años, fuimos destinados a Pico Truncado (Santa Cruz Norte) y después, al yacimiento fueguino de Río Grande, en la isla. Allí, con tecnología de punta y un profesionalismo de excelencia, se perforaron los primeros pozos dirigidos en la Bahía San Sebastian ( eran pozos que estaban mar adentro y se "dirigían" desde tierra). Y allí, concebimos a la 1º hija y la parí en el hosp. de Comodoro Rivadavia....
Sigue aquí...
Ayer lo leí.
ResponderBorrarMuy bueno.
También yo la leí. Realmente es toda una historia de vida junto a YPF...
ResponderBorrarMi hermano tenía un amigo cuya flía viajaba de un lugar a otro en la época en que YPF era todavía YPF y no Repsol. Y es como cuenta Chela...
ResponderBorrarAbrazos.
Gracias por el enlace... espectacular... yo también trabajé 9 años como ingeniera petrolera en una empresa de servicios, así como cuenta Chela, con mi marido "de alguna manera de gitanos" mudándonos de un lado al otro, y hasta tenemos un hijo brasilero pentacampeao : )
ResponderBorrarComo lo comenté en el blog de Chela, es un relato valioso con una mirada desde el corazón de YPF, "despilfarrar" entre los de la casa es un millón de veces mejor que idolatrar la super-eficiencia para llevarse todo y un poco más.
Mas allá de ser una experiencia, esto que se relata, no deja de ser una mirada un poco romántica y nostálgica de un pasado que no va a volver a ser presente. Hay historias de trabajadores de YPF antes de la privatización que son un poco más crudas y menos amables. Por supuesto que hoy por hoy estaría mal decirlo. Especialmente para los operarios, YPF nunca fue una panacea como tampoco lo fue para sus hijos eso de andar rolando de un punto al otro del país. Está bueno traer estas experiencias nostálgicas en una coyuntura como esta de exacerbación de cierto estado de algarabía colectiva, pero también está bueno esperar que YPF no vuelva a ser lo que era sino que mejore respecto a ese pasado que hoy endiosamos. saludos, muy bueno el blog
ResponderBorrarAna, me parece que le está pifiando.
ResponderBorrarAcá no hay "romanticismo", hay, si se fija mejor, una mirada amable sobre un pasado que fue mejor (en ninguna parte está dicho que fue fácil) y, quizás lo más importante, un pasado que fue económica y políticamente sustentable en la YPF estatal.
Todo lo que se tiró a la basura con la privatización no terminó con la descomunal sangría de dinero que significó, sino con la escasamente romántica catástrofe en la vida (no sólo el bolsillo) de miles y miles de argentinos.
YPF no perdía dinero, así "clientelista y regalona" como era, no, la fundieron para sacrificarla en los altares privatizadores y la plata que dejó de sostener vidas nuestras, pasó a sostener parasitosis financieras.
Claro, las vivencias de la gente suelen ser buenas o malas y sería muy fácil (y muy falso) achacarle las malas a una empresa porque se laburaba ahí. Más si hablamos de una empresa que fue positiva, y mucho, para quienes estuvieron vinculadas a ella.
El simplismo suele ser una mala compañía cuando se habla de política. La nostalgia no, porque explica muchas cosas, y las explica bien (si uno quiere, claro)
Importa la lectura y la mirada del otro, porque aporta y construye. Gracias por estar, entonces. Pero quiero aclararle algo a Ana: minga de romanticismo! Nunca dijimos que fue fácil dejar la familia, los amigos, mudarse y dejar atrás nuevos amigos. No era fácil sufrir el congelamiento en Tierra del Fuego ni el calor bochornoso del norte. No era para nada fácil. Pero era una elección de vida. La pareja se reforzaba o se rompía; los hijos llamaban "tío" a nuestros amigos porque a los verdaderos los veían durante las vacaciones! Minga fácil! Pero sentíamos que estábamos "haciendo" y dejandole a los chicos un mejor lugar para crecer. así me lo habían enseñado mis padres, mis abuelos. Tampoco fue fácil ver cómo hipotecaron ese futuro, destruyeron nuestros valores, bastardearon la inteligencia puesta al servicio de la empresa de miles de tipos que se jugaban por ella. En 1982, mi marido estuvo "guardado" en T. del Fuego...porque si nos invadían había que proteger los pozos y para eso se necesitaban verdaderos profesionales argentinos. Muy romántico... Un abrazo.
ResponderBorrarMiTucumán: mirá vos. Hasta un hijo pentacampeao... Espero que no esté de acuerdo con que Neymar es mejor que Messi, como dice Pelé.
ResponderBorrarGracias por compartir parte de tu historia.
Ana: muchas gracias. En realidad, si nos ponemos en exquisitos, laburar en ningún lugar es una panacea. Pero trabajar puede tener más incentivos que sólo un sueldo y eso, creo, se cumplía de alguna manera en la "vieja" YPF.
ram: es bueno recordar eso. No sólo a YPF: las empresas estatales fueron mal manejadas y fundidas para justificar las posteriores privatizaciones.
Chela: gracias una vez más por seguir regalándonos anécdotas. Un beso.
Abrazos a todos.
queridos ram y chela. mi comentario no intentaba hacer un concurso de a ver quien la tiene más larga. solamente era un comentario que en en ninguno de sus puntos, además, se contradice con lo que ustedes plantean. solo decir cosas desde mi experiencia lejana. Efectivamente, ningun trabajo es una panacea, pero no nos creamos el cuento de que con YPF estatal las condiciones de trabajo eran optimas, que la militancia sindical era bien recibida y que los bolsillos de los operarios se llenaban como si lo hicieron los de los directivos. ni en sus mejores epocas. que la expropiación es un enorme paso de este gobierno? de eso no hay dudas ni se discute y el que hoy lo discute es porque no es capaz de leer nuestra historia con ojos bien abiertos. pero parece que siempre hay que andar con pies de algodón para no herir susceptibilidades de nadie... en fin. saludos y buen finde
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