Feliz día blusero del laburante

El blues no es un género triste, como suele dictar la creencia popular. Creencia de los que no escuchan blues, claro. Porque es música para elevar el espíritu, para ahuyentar las penas, para quitar las desdichas del cuerpo, para limpiarse las malas ondas y todas esas cosas a las que hace alusión Claudio María "el Chori" Domínguez. Aunque al 10 de River no deberían darle franco hoy, si vino laburando poco y nada en los últimos partidos, jugando con la chapa merecidamente conseguida en la primera rueda del torneo. Pero siempre ocurre eso, nos vamos de tema. Feliz día, muchachos. A los compañeros y a los no compañeros. A Macri no, por supuesto, que ese ya se tomó vacaciones por 4 o 5 mil años de primeros de mayo. Que vaya a entrenar con el Chori Domínguez. O Riquelme, otro que labura poco para que la mamá no se enoje.

Aprovechamos entonces el feriado, después del asadito morenista, bien regado con vino morenista y coronado con helado morenista, para llenar los oídos compañeros -y no compañeros, excepto Macri de nuevo; y Aguad, si me apuran. Y Lanata, que no es bueno para los laburantes: remember Data54 (1, 2), remember Crítica- de buen blues.

- Robben Ford: ¿ya hice el chiste de que un amigo pensaba que Robben Ford era un tema de los Pibes Chorros? ¿No? Bueno, ahora sí. Guitarrista blues-jazzero al que estoy escuchando como endemoniáu desde ayer por culpa del amigo y bloguero Daniel. Y no, no es una mina la que canta, es Robben el que tiene una voz afeminada. Quizás si hubiera tenido voz de hombre no hubiera sido Robben Ford sino Albert King. O Marvin Gaye, ponele. Help the Poor, con un solo de viola de aquellos. Durante un buen tiempo fue mi solo favorito, sobre todo por lo que hace a los 03:27:

- Albert Collins: the Mastercaster, por pelar una telecaster igualita a la mía (sí, quería sacar chapa, ¿sólo el Chori Domínguez puede?). También conocido como the Icebreaker, porque su staccato es un picahielos que se te clava en el corazón, en el hígado y en la hipófisis y en la pituitaria (y también porque su banda soporte son los Icebreakers, porque él primero es el... bueh, ya se imaginan). No encontré la versión de estudio y va esta en vivo: Travelin' South. Los vientos son geniales y el hammond también:

- Stevie Ray Vaughan: no quería incluir a guitarristas archifamosos, pero el solo de este tema también me puede: mezcla dulzura, melodía y las dosis necesarias de esteroides. Blues rocanrolero, Look at little sister, mamma, se está portando como una perra arrastrada, ¿¡qué van a decir los vecinos!?:

- Kenny Wayne Shepherd: siempre recomiendan que un sólo no dure más allá de una vuelta, si no querés cansar al oyente, pero existen tipos capaces de solear una hora e ir aumentando, en lugar de disminuyendo, la intensidad de lo que están haciendo. KWS es una de esas bestias. Shame, Shame, Shame es de su primer disco, Ledbetter Heights. Altísimamente recomendable si el blues texano es lo tuyo. O lo de tu abuelito, ¿a quién le importa? Empieza a puntear al minuto 2:40, y lo que hace al minuto 04:16 es para romper todo. Ya saben, entonces: ¡Rompan todo!:

* No sólo Daniel me puso a escuchar blues: acá el Sudaca Renegáu pone jazz y la marcha peronista versión jazzera, que en este día pega como un rompeportones en el corazón. Imperdible.