YPF: fondo, forma y percepciones

Leemos esta encuesta de Datamática (18-22 de abril) que arrojó los siguientes resultados:

• Un 67% se declara a favor de la expropiación, un 27% en contra y un 6% Ns/Nc.
• Un 42% está de acuerdo en la forma en que se llevó a cabo la expropiación, un 47% no está de acuerdo y piensa que debería haberse realizado de otra forma, un 8% dice que no se debería haber expropiado de ninguna forma y un 3% Ns/Nc.

Ahí tenemos ya dos datos que hacen ruido: en la primera pregunta un 27% se muestra en contra de la expropiación y, en la siguiente pregunta, ese porcentaje baja a un 8%. Sumando el 42% que está de acuerdo también en la forma y el 47% en desacuerdo con la forma, podríamos inclinarnos a pensar que un 89% está a favor del fondo, ¿no? Debe ser más compleja la cuestión y las preguntas no ayudan a clarificarla.

La medida goza de un gran consenso, eso se desprende de la encuesta, pero no podemos dejar de considerar la penetración del sentido que los medios opositores intentan imponer y puede resumirse en el sofisma "nos caemos del mundo", replicado también por los congresistas que votan a favor de la medida (quizás esperando que la historia no los juzgue como juzgará a quienes se opusieron a la Ley de Medios) pero se oponen en lo que respecta a las formas o, directamente, a que sea este gobierno corrupto y plagado de marxistas de derecha el que lleve adelante la recuperación del control de la empresa más grande del país.

Sigamos con los resultados de la encuesta:

• Un 20% considera que el país va a sufrir graves represalias, un 46% cree que va a sufrir algunas represalias menores y un 29% cree que no pasará nada.
• Un 58% piensa que la expropiación va a afectar negativamente futuras inversiones, un 34% que no afectará negativamente y un 8% Ns/Nc.
• Un 40% está de acuerdo con replicar este tipo de medidas con otras empresas privatizadas, un 53% se opone a expropiar otras privatizadas y un 8% Ns/Nc.

Nuevamente, el cacareo mediático respecto a la "seguridad jurídica" afecta a las almas prístinas. Los analistas y políticos opositores repiten el dogma, aunque España misma pretenda una negociación amistosa (ocurre lo mismo respecto a la nacionalización en Bolivia) y señale que no se tomaron represalias luego del anuncio de la expropiación más que sacar al país de un regimen de preferencias del que, de todas maneras y debido al crecimiento del país, igual hubiera sido exceptuado más adelante. Consideremos también que esos son los números cuando generalizamos. Ahora, me pregunto, ¿a cuánto hubiera ascendido el porcentaje a favor de nuevas expropiaciones si se hubiera mencionado a las empresas de telefonía celular, por ejemplo?

La encuesta luego muestra que una mayoría piensa que el gobierno va a manejar mejor o igual YPF que Repsol y que anteriores gobiernos. Una amplia mayoría, además, el 52%, considera que los faltantes de combustible en las estaciones de servicios se debieron a maniobras especulativas de la empresa privatizada. Un 18%, en cambio, compra teorías conspirativas dignas de SEPRIN y cree que los faltantes se debieron a maniobras anticipadas del gobierno para justificar luego la expropiación de YPF. Son muy graciosos, los chicos.