miércoles, 13 de junio de 2012

Anoche con los chicos estuve haciendo blues

Medias Negras, Tonto Rompecabezas, segundo y tercer disco de Memphis la Blusera, salieron en los '80. Memphis había empezado a tocar a finales de los '70 y fueron labrándose un prestigio en el under que no pocas bandas envidiarían, acostumbradas algunas como están a girar poco y saltar a la fama subidas a la ola del momento. El blues te hace transpirar, es pesado emocionalmente y te rasga el alma. No es sólo para imitar a los bluseros negros la voz aguardentosa: el blues es también un tango. Y una baguala. Nunca está de moda y nunca pasa de moda. Vamos a extrañar a Adrián Otero y su voz blusera, su alma blusera, su pinta innegablemente tanguera. Hay que llegar tocando blues y Memphis fue la banda de blues argentina.

Si creciste entre finales de los '80 y '90s y no cantaste La Bifurcada o Montón de Nada es porque estás mintiendo: no creciste en los '90. Su séptimo disco, Cosa de Hombres, es a mi entender una de las joyas del rock nacional. No sabría si calificarlo como una joya perdida, pero en cualquier discoteca que se precie de blusera no puede faltar. Impecable y espléndido, de principio a final, es uno de esos discos que si de algo carecen es de canciones de relleno. Si lo habré rayado en la compactera del auto, viajando con el rocanrol y con él, si habré tocado la air guitar en boliches, para vergüenza de quien me acompañara, cuando antes estaba pegado contra la pared como una mosca. No recuerdo haberme acodado en estaños de bar, pero sí de haber pensado, con una guitarra colgada al cuello, transpirado y feliz, que lo único importante es el blues.

Vi a Memphis un par de veces. Algunas en Tucumán, un par de veces en Mar del Plata. Un amigo, conocedor de mi amor por el blues y mi cariño por Memphis, los escuchó una vez en Córdoba y se acercó a Otero para pedirle un autógrafo. No se lo pidió para él, sino dedicado para mí. Ahí está, guardado en un cajón con las entradas de Soda, McCartney, los Stones, y algunas otras bandas que alguna vez ví. Vamos a extrañar a Otero. Si Pappo fue el guitarrista de blues argentino, Adrián Otero fue sin dudas la voz. Y uno de sus compositores más talentosos y prolíficos.

7 comentarios:

  1. Me emocionó... soy de los que creceron a finales de los 80 y los 90... y es como decís.... su voz marcó una época y logró trascender el gueto del blues... sin dudas se fue una voz inigualable.

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  2. marcaron una epoca a principios de los noventa, la banda de blues porteño suburbano(floresta y mataderos) nada de fashion de palermo belgrano o barrio norte.

    pero falta alguna feminista enojada con algun temas.ja
    romu

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  3. Como suele pasar pegó Memphis después de yugarla largo y como cuando todos ponen el parripollo,la cancha de paddle o la pista de hielo, irrumpieron la Mississippi, las Blacanblus, etc... Mi década fundacional en la Música es la del 70 en su promedio y ocaso, con Deep Purple, Hendrixx y Pappo,Stevie Ray Vaughan o los distintos King ,no me pidas un lágrimón pero el Gordo era un front man simpático... Si.- Saludos.- Pablo, el Bostero.-

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  4. Romu: lo que mencionás es una de las razones por las cuales la nueva formación de Memphis (si bien excelentes instrumentistas) no me había gustado. Algo de la magia se perdía.

    Pablo: Cosa de Hombres, fundamentalmente, pero también los discos que mencioné al principio son, para mí, discos fundamentales del rock nacional. Ahora, si hablamos de blues nacional, más aún.

    Abrazos.

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