En la Argentina de estos días una mayoría estrecha, en constante disminución, se inclina por el álgebra del conformismo; otros, que cada vez son más, advierten el peligro de una democracia radicalizada que los devore.
Eduardo Fidanza, La aritmética del conformismo, LA NACION, hoy.
¿Qué es una democracia radicalizada? No, esperen, mejor empecemos por el principio: ¿se trata de una crítica o simplemente de un fallido? ¿O se trata, como creo, de una crítica social al sujeto «canoso y educado» de Recoleta, Buenos Aires, que abordó a Fidanza en Juncal y Ayacucho y es incapaz de comprender una realidad distinta a la absolutamente suya? Porque la nota de Fidanza es eso: una crítica a su propio público, a los lectores mismos de LA NACION, un sopapo de "despertate, nene, que ya no hay vuelta a la Argentina del Centenario, octava economía, potencia en potencia y granero del mundo". Una argentina pre-peronista, pre-yrigoyenista, que había debido soportar tan sólo una tiranía, la rosista. Esa Argentina que es hablada a través del diario fundado por Bartolomé Mitre, patriarca de la argentinidad de los dueños de la Argentina. Para esa Argentina, le dice Fidanza a su nostálgico interlocutor, ya no hay retorno.
Avistamiento de oligarca durante el naufragio, en el Rio de la Plata, de su palacio traído desde Paris. Buenos Aires. 1910. |
Ese conservadurismo social, que generalmente -no siempre- camina de la mano del liberalismo económico, es depositario de una de las taras que suele achacarle al kirchnerismo (o al peronismo de Perón, je): el del pensamiento único. Extraña aritmética (expresada así: el kirchnerismo no permite que nadie piense distinto), esa del pensamiento único, porque es señalada como la cuña que divide a los argentinos. Extraña, digo, porque implica que si uno pensara como ellos no habría división alguna entre -snif- los argentinos. ¡Alegría! Para ellos: las vaquitas les pertenecen, mientras las penas siguen siendo de nosotros. En fin, todo sea por no perturbar su paisaje recoletense, sus barrios privados y su capacidad para ahorrar en dólares.
Alto. Releo y comprendo que el Sudaca Renegau tiene razón: uno tiene tan sólo un par de ideas y lo demás son variaciones, matices de éstas. Maldito Da Vinci. Lo que ocurre es que no estoy diciendo nada muy distinto a lo que comenté en lo del Comandante Cansado, quien renegaba, el jueves pasado, del deporte argentino de no ver al otro. Quizás Fidanza lo haya leído y de ahí su nota de hoy. No sería la primera vez.
Volviendo a la nota de LA NACION, es una acaba descripción la de Fidanza, cuando habla del temor del canoso y educado señor de Recoleta acerca de una «democracia radicalizada que lo devore»: reniegan de la democracia, reniegan del voto popular, no son capaces de comprender una realidad más abarcativa que la propia e intentan deslegitimar a la política (cuando no responde a sus intereses) en cada ocasión que se les presenta. Escuchen a Fidanza y comprendan su crítica. Quizás, sólo quizás, redundaría en un beneficio para todos. Quizás así, también, dejarían de hacer antiperonismo y/o antikirchnerismo bobo. Amén.
* Imagen: Federico Hurtado. Documentos del Centenario. Le agradecemos, una vez más, al Sudaca Renegau.
Bue... Se me revolvió un poquito el estómago pero lo leí... estos tipos no escaparon de la lógica del aluvión zoológico y el asado con parquet y se lamentan de que ya no haya cuarteles para golpear... Miserables, muy educaditos ellos,muy formales, pero miserables... Saludos.- Pablo, el Bostero.-
ResponderBorrarQúe dura es la realidad recoletense, che. Cómo se sufre con esa democracia radicalizada (con el perdón de la palabra).
ResponderBorrarEl problema es que sería deseable inteligencia, cordura y patriotismo de una oposición INEXISTENTE DESDE SIEMPRE.
Nunca existió la oposición. Siempre hubo un poder dominante que, con la irrupción irrespetuosa e inesperada del PRIMER PERONISMO, tomó al cabo de casi una década la decisión de eliminar para siempre a semejante desparpajo y pretensión del aluvión zoológico. Siempre fue así. Los politiquitos blablableros eternos siempre guitarrearon y representaron su rol en la ficción de república federal y democrática que, de a ratos, nos permitieron representar.
Nuestra historia, si partimos de 1810 se remonta a escasos 200 años. Despuntamos como país con la runfla privilegiada al mando y así seguimos. La indiada aniquilada, millones de hectáreas distribuidas con criterios de privilegio, creación de "familias patricias". Con la llegada de Don Hipólito, también producto del cambio de épocas y 30 años después con Don Juan Domingo, justo al final de la segunda gran guerra, se produjeron dos intervalos con tintes populares, con inclusión, con cierto desarrollo nacional. Y basta.
Se acabó violentamente con esas experiencias demagógicas y populistas que socavaron nuestra raíces patrióticas, conservadoras, tradicionales, familiares, propietarias y campestres.
Y después del infierno, llegó 2003. Y vuelta a empezar. ¿Y la oposición? Al ver a Moyano, a Venegas, a De la Sota, a De Narváez, a Aguad, a Macri, a los ruralistas amontonándose ... ¿No trae a tu memoria a la insigne Unión Democrática que tenía como destacado parlante a Spruille, el embajador del imperio?
Los medios hegemónicos no constituyen LA OPOSICIÓN sino que son SU VOZ. La voz de los que aún tienen gran parte de la gran manija. Su única propuesta es que no los jodan en sus intereses y que no traten de cambiar NADA.
Por supuesto que también me gustaría una OPOSICION DIGNA, que desafiara con propuestas y audacia a esta infernal dictadura K, pero yo ya perdí las esperanzas.
Faltan 96 días para el 7 de diciembre.
Saludos
Tilo, 71 años
Pablo: esa es la lógica de ese señor que, supongo, ficcionaliza Fidanza. La nota es para agendar, no tanto porque diga algo nuevo, sino debido a quiénes se los dice, adónde se los dice y para qué.
ResponderBorrarOjalá lo escucharan.
Tilo: amén, ¿qué quiere que le diga? Eso sí, esta democracia radicalizada ya es demais (sic). Si seguimos así, vamos a llegar a la ultrademocracia.
Abrazos.
Ay, qué pena me da el pobrecito señor recoleto, casi lloriqueo, le juro.
ResponderBorrarEl coso ése, hijo de una avalancha de meretrices, es o se hace? - ¿teme que la democracia "se lo devore"?, o sea, la democracia es caníbal?.
Maravilloso, y además nos cuentan que es "educado"?, por quién?, por madame paranoia delirante?.
Claro, la democracia lo puede "devorar", una dictadura no, claro, mucho laburo morfándose a los demóc.... perdón, a los caníbales.
La verdad, ni siquiera son una derecha respetable, hijos de puta sí, pero unos babosos también, che... un caníbal dendeveras se indigestaría.
Había un chiste, pero no me lo acuerdo. Algo así como que el caníbal comía carne pero no aca. Seguramente era de salón, je.
ResponderBorrarAbrazo, ram.
Vaya que le temen a la democracia: sólo la aceptan como una cáscara vacía, despojaba de contenido, para vivir en ella.
ResponderBorrarLa democracia es muy linda y pura cuando no pone en situación al sistema.
ResponderBorrarEl sistema es el sustento y la finalidad. La democracia; un recurso para ellos.
Si nos estamos tomando bien en serio la democracia esto es peligroso para ellos.
Fijate que "democracia radicalizada" es casi que un fallido. Democracia radicalizada sería la expresión más pura de la misma. Casi que lo ideal.
ResponderBorrarLo que quiere decir es otra cosa y se le arma un intríngulis que lo pone con su propio espejo.
Cada vez que las masas se radicalizaron en la historia, o los pueblos procuraron emanciparse, ellos se valieron de su brazo mas antidemocrático con la excusa de ir luego por el retorno de la "verdadera democracia".
Cinismo total.
Como demócrata radicalizado asumido y militante, le aconsejo a este señor que blanquee su situación.
ResponderBorrarEstamos en presencia de otro mamerto que considera a la democracia un abuso de las estadísticas, pero, como no queda bien en estas épocas pedir que se guarden las urnas por 300 o 400 años, simplemente utilizan eufemismos similares al de la derecha al atodenominarse centro.
No hay no hubo ni habrá jamás una democracia moderada y una radicalizada, hay democracia o tiranía. Y estos mamarrachos no se atreven siquiera a proclamarse seguidores de cuanto tirano, totalitarismo o autocracia ande dando vueltas en tanto beneficie sus intereses.
Un abrazo
Daniel: coincidimos plenamente. Yo dudaba si podía tratarse de un fallido, pero por leerlo a Fidanza, me parece que es como digo: está intentando hacerle comprender a esa minoría intensa antidemocrática que hay que actuar pensando en la realidad si quieren tener posibilidades de ganar alguna vez.
ResponderBorrarAtilio: je. Hay cuestiones inconfesables bajo toda esa prédica republicana y de consenso.
Abrazos.
La democracia era linda cdo era aristocracia u oligarquia cuando es verdadero poder popular ...reniegan .
ResponderBorrarNo les gusta la democracia No les gusta q el pueblo "afroamericano"peronista zurdito tenga militancia convicción alegría argumentos e ideas /Mabel
HMMMM... Fidanza piensa como su ficcional vecino y elabora un análisis aséptico para mantener su status de desmenuzador desapasionado de la realidad objetiva... a lo Rosendo Fraga o el dolape de poliarquia del que nunca retengo el nombre.-saludos.-Pablo, el Bostero.-
ResponderBorrarMabel: pero esos tiempos se fueron. Hace demasiado ya. Y siguen rompiendo con que les "devuelvan el país":
ResponderBorrarhttp://loshuevosylasideas.blogspot.com.ar/2012/06/la-violencia-de-la-clase-combativa.html
Pablo: no, Rosendo Fraga no pretende ningún tinte de asepsia analística. Suele escribir buenas notas Fidanza. Su hijo (creo que es su hijo el de La Política Online) también.
Abrazos.
Muy interesante el artículo de Fidanza, como síntoma de lo que piensan muchos. Los comentarios de algunos lectores de La Nación son también bastante previsibles. Uno analiza el artículo de la siguiente manera: "son negros de mierda, corta".
ResponderBorrarRespecto de Amos Oz, hay críticas de Edward Said hacia él que vale la pena conocer (pero forman parte de otra discusión, la del conflicto palestino-israelí). Más allá de eso, el texto de Oz que puso el Comandante Cansado está muy bien. Sin haberlo leído, yo alguna vez hice algo similar con una chica que dice que a los negros hay que matarlos a todos. ¿Quiénes los matarían? ¿Cómo?, etc. Terminó puteando y queriendo pasar a otro tema.
Me gustó mucho este post.
Abrazo!
Recién lo veo. Gracias Ricardo.
ResponderBorrarSu post es un artículo. Si yo fuera Anguita o Caballero lo contrato pa mi diario. Se lo digo en serio
Tardísimo.
ResponderBorrarDesocupao: el verdadero problema es que conozco a algunos que se propondrían pa' la sangrienta labor.
Sudaca: no creo que los montoneros Anguita y Caballero carezcan de periodistas para llamar. Igual le agradezo una montonera, vea.