En 2005 Kirchner puso bajo el reflector a los supermercadistas: "yo lo conozco", le lanzó a Coto, y criticó que Paulmann vaticinara un resultado judicial favorable para la fusión entre Jumbo y Disco. Señaló entonces la cartelización de los supermercados y sus apuestas por capturar mayor renta gracias a sus posiciones dominantes. Ahora Kunkel, el flaco que no podía ir al BCRA, hizo un llamado similar, sin apelar a nombres propios (para ayudarlo, más adelante daremos algunos): "La inflación es un problema provocado evidentemente por los formadores de precios, que son los que tiran los precios para arriba (...) Cuando finalmente terminemos tomando las medidas que me parece que no vamos a tener más remedio que tomar, van a decir que estamos interviniendo excesivamente la economía".
Ojalá el oficialismo haga pronto efectivas estas palabras. Sólo una mayor intervención estatal permitiría contener (nótese el verbo elegido, no al azar) lo que el capitalismo salvaje, librado a su arbitrio, conseguiría con seguridad: mayor concentración y apropiación de la renta (menos para vos, más para mí, podría ser una traducción). Mi amigo Rick, en numerosos posteos, viene advirtiendo acerca de las engañosas ofertas con las que los supermercados (colaborá con links en los comentarios, Rick, copate) disfrazan sus... dizque ofertas: rotan los descuentos y determinan precios a piacere. Ocurre que la estructura económica argentina, concentrada en pocas manos, le otorga a éstos últimos ventajas que el mismo Adam Smith no condonaría. Esas ventajas son Poder. Entonces, intentar diversificar la producción, incorporar nuevos actores, no puede sino enmarcarse dentro del esquema de correlación de fuerzas actual entre política y corporaciones. Es por ello que la respuesta a una de las consecuencias de esta estructura y dinámica, la inflación, no puede ser únicamente económica, sino también política. Más intervención.
Enmarquemos el asunto. Los ortodoxos y sus propagandistas hablan de un excesivo "gasto" estatal, o de un gobierno que "le da a la máquina de fabricar billetes" cómo las causas únicas de inflación (no es estrictamente "inflación", pero librar una batalla semántica es perder la guerra por propia decisión). Jamás dirán nada del traslado de los precios internacionales al mercado interno (con la presión de China y otros emergentes incorporando a millones al consumo, con el traslado de la especulación financiera al mercado de alimentos, con la utilización de productos renovables para obtención de energía, cómo el biodiésel, etc.). Si no me creen, pueden evaluar las razones de los aumentos del precio de la tierra, como síntoma del incremento de rentabilidad esperado (ver gráfico al final).
La puja distributiva (ante aumentos de salarios inmediatamente trasladar el costo al precio para mantener o incrementar márgenes de rentabilidad) tampoco será mencionada por la ortodoxia económica: sería un pecado peor que abjurar de Tata Dio'. No peor, de todas maneras, que señalar que la Argentina recibe fuertes presiones para mantenerse cómo país productor de alimentos. Es decir, cómo integrante de los primeros eslabones en las cadenas de generación de valor; eslabones que, hay que decirlo, no son los que se llevan los mejores márgenes de ganancia. Ah, las ventajas de ser potencia, tener bombas atómicas y nimiedades por el estilo...
Vamos con los nombres propios: Arcor, Sancor, Molinos, Deheza, La Serenísima y Ledesma, por ejemplo, tienen hermosas propagandas de sus productos (no se bien por qué a esta altura del partido, dada la posición que ostentan en el mercado), como aquella que hablaba de "las empresas a las que les interesa el país", sí, les interesa como propiedad.
Finalmente, y como data, este discurso de Cristina de 2011 acerca puja distributiva y formación de precios y este trabajo comparativo del Inti que muestra que la ganancia empresaria, en el total del precio de un producto, es mayor en Argentina que en los EE.UU. No hay caso: Borges debería haber sindicalizado, también, al empresariado concentrado y formador de precios entre los incorregibles de la patria.
Ojalá el oficialismo haga pronto efectivas estas palabras. Sólo una mayor intervención estatal permitiría contener (nótese el verbo elegido, no al azar) lo que el capitalismo salvaje, librado a su arbitrio, conseguiría con seguridad: mayor concentración y apropiación de la renta (menos para vos, más para mí, podría ser una traducción). Mi amigo Rick, en numerosos posteos, viene advirtiendo acerca de las engañosas ofertas con las que los supermercados (colaborá con links en los comentarios, Rick, copate) disfrazan sus... dizque ofertas: rotan los descuentos y determinan precios a piacere. Ocurre que la estructura económica argentina, concentrada en pocas manos, le otorga a éstos últimos ventajas que el mismo Adam Smith no condonaría. Esas ventajas son Poder. Entonces, intentar diversificar la producción, incorporar nuevos actores, no puede sino enmarcarse dentro del esquema de correlación de fuerzas actual entre política y corporaciones. Es por ello que la respuesta a una de las consecuencias de esta estructura y dinámica, la inflación, no puede ser únicamente económica, sino también política. Más intervención.
Enmarquemos el asunto. Los ortodoxos y sus propagandistas hablan de un excesivo "gasto" estatal, o de un gobierno que "le da a la máquina de fabricar billetes" cómo las causas únicas de inflación (no es estrictamente "inflación", pero librar una batalla semántica es perder la guerra por propia decisión). Jamás dirán nada del traslado de los precios internacionales al mercado interno (con la presión de China y otros emergentes incorporando a millones al consumo, con el traslado de la especulación financiera al mercado de alimentos, con la utilización de productos renovables para obtención de energía, cómo el biodiésel, etc.). Si no me creen, pueden evaluar las razones de los aumentos del precio de la tierra, como síntoma del incremento de rentabilidad esperado (ver gráfico al final).
La puja distributiva (ante aumentos de salarios inmediatamente trasladar el costo al precio para mantener o incrementar márgenes de rentabilidad) tampoco será mencionada por la ortodoxia económica: sería un pecado peor que abjurar de Tata Dio'. No peor, de todas maneras, que señalar que la Argentina recibe fuertes presiones para mantenerse cómo país productor de alimentos. Es decir, cómo integrante de los primeros eslabones en las cadenas de generación de valor; eslabones que, hay que decirlo, no son los que se llevan los mejores márgenes de ganancia. Ah, las ventajas de ser potencia, tener bombas atómicas y nimiedades por el estilo...
Vamos con los nombres propios: Arcor, Sancor, Molinos, Deheza, La Serenísima y Ledesma, por ejemplo, tienen hermosas propagandas de sus productos (no se bien por qué a esta altura del partido, dada la posición que ostentan en el mercado), como aquella que hablaba de "las empresas a las que les interesa el país", sí, les interesa como propiedad.
Finalmente, y como data, este discurso de Cristina de 2011 acerca puja distributiva y formación de precios y este trabajo comparativo del Inti que muestra que la ganancia empresaria, en el total del precio de un producto, es mayor en Argentina que en los EE.UU. No hay caso: Borges debería haber sindicalizado, también, al empresariado concentrado y formador de precios entre los incorregibles de la patria.
Muy bueno. Me gustó el vigor. El tema es Cómo?
ResponderBorrarRicardo,el tema de la concentración de empresas y la extranjerizacion de las mismas, es denso por decirlo de alguna manera.
ResponderBorrarEs una pelea dura que afecta el dia a dia .
Determinante por cierto en el humor social mil veces mas que el tema Clarin
lo tengo abandonau... lo siento. Pero es que es un comnbo, va to junto. Los medios siempre lograron el milagro de, con la excusa de la inflacion, aumentar los márgenes empresarios. O sea, el milagro de que alguien pague en la caja de jumbo lo que jumbo le pida, sin hacerse preguntas y puteando al gobierno. Esta conducta la han repetido una y mil veces, yerminando siempore en la caída del gobierno acosado y el deisciplinamiento de los trabajadores. Una y otra vez lo mismo. Vos relatás algo del precio de commodities, campo... es que esa es otra: lo que es "una buena noticia para los inversores" el aumento de los comodities, es inflación para nosotros. Pero sin aguar entremedio, precio contra precio. Lo mismo pasó al revés con la burbuja inmobiliaria: nunca se reflejó en los valores de la inflación en España, por más que todos pagáramos el doble por una vivienda y vivir en ella. Es todo un sistema diseñado para el saqueo, con una complicidad absoluta entre la derecha actual, los poderes financieros y los medios. No hay más. Las herramientas que usan son siempre las mismas, inflación inseguridad. Miedo al futuro, miedo al presente.
ResponderBorrares muy viejo. por suerte, nos vamos avivando
abrazo
Rick
Leo en Ámbito: Según parece, Guillermo “Violento” Moreno ordenó a las grandes cadenas de supermercados informar “a diario” los precios de 300 productos básicos a la Secretaria de Comercio Interior. Y dice: “Moreno los publicará en su página web para que todo el mundo tenga acceso a ese listado.” O sea, acceso público a un seguimiento día a día de los incrementos de precios, declarada por su principales formadores, provincia por provincia. ¡Upa! ¿Qué hará Polino ahora?
ResponderBorrarUn abrazo.
+bueno, al fin, Sanin. Más vale tarde que nunca. Creo que con los medios tecnológicos, eso podría unversalizarse. Porque en ralidad, hay muchos otros precios (y vida) más allá de las cadenas
ResponderBorrarDaniel: eso, ¿cómo? Pero, a mi gusto, en esta pelea se puede ganar más que dando batallas culturales. Ojo, me refiero a este momento.
ResponderBorrarNando: la concentración y concentración se da en un montón de rubros. En medicina, ni te cuento. En servicios como diálisis, por ejemplo, en el que el control del comercio exterior sí jode un poco.
También se me pasa por la cabeza que el Gobierno podría resucitar El Hogar Obrero, pero no son nada fáciles esas cosas.
ResponderBorrarRick: que alguien pague en Jumbo y puteando al gobierno, tal cual. Otra es que piensen que el gobierno genera la inflación por gusto, como si pudiera sacar provecho político de eso.
ResponderBorrarEl precio de la tierra era para ejemplificar el impacto de losas precios internacionales. Y... oooootra vez, las retenciones, que sirven, en parte, para desacoplar esa dinámica externa-interna.
Sanín: recuerdo haber leído una idea similar, hace mucho, en Huinca. ¡Te copian, Rick! ¡Utilizan la plata de los jubilados para afanarte ideas!
Ahora, no estaría mal que algún programador nac&pop escriba una aplicación para smartphones en la que acceder a esa lista, y con la posibilidad de mandarla por SMS al amigo gorilón.
Abrazos.
sería buenísimo. Pero sabés qué pasa? planteás algo así, y en seguida sos "litadelazarizado". A mi me pasó... (que ni siquiera sabía quién era)
ResponderBorrarHay que hacer algo con las cadenas de comercialización, en eso estamos de acuerdo. Allí es donde se engordan los precios brutalmente.
ResponderBorrarEstá claro que lo que se ha hecho hasta ahora no es suficiente. Es una pelea difícil pero habrá que darla y es contra los formadores de precios: sobre todo aumentando la oferta, ya sea a través de cooperativas, PYMES,el estado mismo...porque más allá de chicanas baratas es cierto que el aumento de precios, sobre todo de los productos básicos, afecta y mucho al bolsillo de los que menos tienen.
ResponderBorrarCumpas acabo de leer este posteo en el blog NADA ES CASUAL (puede que sea una falsa alarma pero mejor estar atentos, y mucho más en medio de este clima enrarecido) :
ResponderBorrarhttp://nada-es-casual.blogspot.com.ar/2012/10/8n-saquemos-la-careta-los-hijos-de-puta.html
Es preferible difundir esto y estar preparados para bancar a nuestro gobierno. Recuerden Ecuador, Paraguay y Honduras.
Iris: por supuesto que estamos de acuerdo. Creo que tenemos que tener claro que las batallas culturales son ineludibles, pero es el bienestar económico de las mayorías (e'cir, una buena macro y un gobierno que distribuya esos beneficios como este) el que habilita la cuestión cultural.
ResponderBorrarJP: gracias. Lo habíamos leído a Marcelo, también a Juan Salinas y a los cumpas que postearon al respecto.
Lo de Prefectura y Gendarmería preocupante, ya sea balazo propio en los pies o sospechosa actitud en tiempos caldeados...Lo más llamativo es la insistente afirmación de los muchachos aclarando que defienden la Democracia... y lo de la Banda y el canto del Himno Nacional...Atenti,. Saludos.- Pablo, el bostero.-...
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