Porque lo prometido es deuda, le solicitamos al Banco Central Europeo un rescate. Este post. El 2012 para los...
B) Medios. La sobrerrepresentación del relato.
Si del relato que Clarín (y en menor medida LA NACION) llevara adelante durante 2011 hubiera dependido, no sólo Altamira hubiera necesitado #unmilagro para superar las PASO sino, también, el peronis... bah, el kirchneris... eh, el cristi... esteee, ¡el ultradianacontismoeternocamporista! Exceso de voluntarismo, que le dicen. Miente, que algo quedará. Goebbelianismo puro, lanatismo al palo. Magnetto o Barbarie, claro.
2012 no fue diferente. Por acá decíamos que Clarín debiera haber encarado una estrategia que le permitiera reconstruir credibilidad, antes que seguir rifándola en una disputa política que hubiera ganado si -y sólo si, como pedían algunos caceroleros dotados de una fina capacidad de análisis, liberal, y un extraordinario poder de síntesis (y lo anterior no es joda, ojo)- Cristina hubiera acompañado a Kirchner a visitar a Perón, Hendrix y Lennon (#lafuerzadelostomuer). No sólo no pegó el volantazo, Clarín, para tomar la ruta que acercara su relato a la realidad, sino que, en el paroxismo de la impotencia, lo llevó al límite. Para cruzarlo una y mil veces. Como esos equipos que van perdiendo y a los 40' del ST empiezan a revolear pelotazos al área, como esos boxeadores que se esperanzan con un guantazo salvador, Clarín apostó todo a un cambio de gobierno que no se produjo ni se producirá antes de que deba adecuarse a la ley. De todas maneras, no sería descabellado suponer que el gobierno 2015 heredará todavía los coletazos de la batería de medidas judiciales clarinescas.
Los relatos no se matan: mueren solos. Y el de Clarín persiste porque, como bien señala Sanín [1], tiene un pacto con sus lectores: el oligopolio les da antikirchnerismo rabioso y ellos lo consumen ávidos, antes de que comiencen los temblores y florezca el síndrome de abstinencia. Algunos son gorilas viejos, otros dicen que les gustaba El Flaco (así le dicen ahora, luego de fallecido) en sus primeros años... justo cuando Clarín y el kirchnerismo incipiente caminaban de la mano, juntos a la par, porque, así como no podía poner a Kunkel en el BCRA, Kirchner no podía confiar su política comunicacional a, qué se yo, los panfletos del Partido Obrero.
Clarín -quizás más tarde que temprano, luego de sancionada la Ley de SCA- fue (el dolor de ya no ser explica una parte de su actitud, la contabilidad, el resto [2]). Algunos quisieron ver una victoria de Magnetto en lo que al 7D se refiere, una jugada maestra sobre el filo del precipicio, cuando en realidad se trató y trata de estirar la agonía y, para colmo de males, autoboicoteando el papel de víctima por el cual hacía aportes previsionales el Grupo. El juez Alfonso falló sobre el fondo, acercándonos al día en que en Twitter explotará al ritmo de #ChauClarín.
Fue, decíamos, Clarín, no en el sentido de su capacidad para imponer agenda, que la mantendrá, ya es marca registrada, pero sí en su capacidad para arrancarle prebendas al poder político. Siempre y cuando, claro, que quien tome la posta 2015 decida, como el kirchnerismo lo hizo, no volver a compartir el poder emanado de los votos. Esa posibilidad ahora existe: un gobierno puede decidir no aceptar la conducción de Clarín. Antes no, y los gobiernos, sucesivamente, sufrieron la política pro-cíclica del otrora Gran Diario Argentino: amor para arrancar concesiones durante los primeros tiempos, algunos palos para continuar arrancando concesiones durante el mandato medio y, hacia el final, odio para preparar el cambio de gobierno y demostrarle poder a quien viniera. Negocio redondo que ni Alfonsin, Menem o De la Rúa pudieron quebrar. El aliancista pareció no enterarse siquiera de que, en buena medida, le debía su triunfo a los medios.
B.1) No somos el 33%.
Respecto al espectro de los medios sin fines de lucro, es casi una utopía pensar que podrán emerger (y sostenerse luego) sin un activo apoyo del Estado, en cualquiera de sus niveles. Existe, en este sentido, un exceso de voluntarismo por parte del oficialismo, y un tiempo precioso que ha sido desperdiciado.
B.2) Medios de la cadena nacional del antidesánimo, para un país con buena gente.
Respecto al aparato de medios pro-oficialistas, crecieron durante los últimos tres años, concretando en la disputa entre relatos una "disociación clara de la agenda, con dos poderes antagónicos disputándose a la opinión pública, pero hablándole cada uno a porciones distintas del electorado" [3]. No tuvo poco que ver la pelea con Clarín: si bien el oficialismo es el mayor responsable, Clarín, al boxear como en el barrio (ojos cerrados, cabeza agachada), asistió al gobierno en esta tarea, al obligar a sus colegas/competidores a bajarse, quedando así sólo en el ring. Saben estos competidores, además, que, al ser desmembrado Clarín, las oportunidades se multiplicarán. No es personal, just bussiness. Como señalara Martín Becerra [4]: "Aunque éste sea un tiempo pródigo para abogados y propagandistas, en el fondo lo que está discutiéndose es la nueva correlación de fuerzas empresariales de un sistema de medios que avanza, aturdido, hacia el crepúsculo". Falta, de todas maneras, para que se acomoden muchas piezas en el tablero, y el nuevo mapa de medios representará -como lo hubiera sido el anterior, o cualquier otro- un desafío más para quien arribe en 2015. No vale entonces llorar, porque contar con propaladores del relato le otorga a cualquier oficialismo un margen mayor de maniobra frente a la presión mediática que tradicionalmente los grupos de poder utilizan here, there and everywhere.
Para el próximo: oposición. Lo juro por Dalma y Giannina.
[1] http://dametupalabra.blogspot.com.ar/2012/12/la-torpe-politica-de-las-fotos-de.html
[2] http://loshuevosylasideas.blogspot.com.ar/2010/08/argumentos-clarinistas-ii-es-la.html
[3] http://loshuevosylasideas.blogspot.com.ar/2012/10/la-nueva-ley-de-riesgos-de-trabajo-y.html
[4] http://www.perfil.com/ediciones/2012/12/edicion_735/contenidos/noticia_0084.html
Mire, en mi modesta opinión hay algo fulerón en cierta tendencia K a resaltar errores no forzados, balazos en las patas, meadas fuera del tarro y otras bellezas.
ResponderBorrarAhora, ésto, lo suyo, es el abismo, viene con todo su desparpajo de traidor a la tucumanidad empanadera, a relatarnos las metidas de pata del general pirro mañeto, a avivarlo de sus pifies.
No, mire, usted será bueno haciendo frutillas con crema pero en el análisis político está a dieta. ¿Qué quiere, que gane el mal?, majul de ministro de educación?, lanata en Ghana "negociando" por la fragata?, adrián verdura de jefe de gabinete? y mejor no sigo...
Se entiende, la calor, las fiestas, el año que se va y cierta piedad hacia un mamarracherío opositor que, bueno, ni a pedido podía ser tan poquita cosa... pero, de ahí a tratar de avivarlo no, mil veces no.
Agradezca que no tengo bló, que si no armaba un PRODE, un concurso internetero acerca de cómo terminaba la máquina de perder guita, el general pirro mañeto y el mal negocio de perder guita de otros tan buenitos como él; si en una zanja conurbana, por una larga y cruel enfermedad, una enfermedad corta y fulminante, un renunciamiento voluntario, el exilio en Nepal (acompañadp de sus fieles gurkhas) y cositas así...
1er. premio. Un libro de luisito majul.
2do. premio. Dos libros de luisito majul.
ram: no creo que me lean desde el otro lado pa' avivarse. Hay muchos analistas que no están enrolados sino intentando abarcar un cuadro algo más completo que plantean cuestiones similares y hasta más a fondo de lo que acá, humildemente, intentamos hacer.
ResponderBorrarNo me parece tampoco un pecado haberme corrido -un poco- desde tener un blog ultradianacontista (2009 y parte de 2010) a uno más de... reflexión o debate, ponele. Es más, lo considero un servicio más útil al oficialismo. Blogs netamente militantes, encuadrados, no faltan. Página/12, 678 y los blogs K ya no están solos.
No es algo nuevo que esté haciendo ahora, tampoco (como en su blog decía Gerardo Fernández, de los "que se van" en la abundancia del 54%. Acá no nos fuimos a ningún lado). Este post, por ejemplo, es un resumen de lo que vine diciendo durante todo este año. Y seguramente, si alguien va al archivo, también encontrará notas que intentan reflejar lo más... eh... acabadamente posible mi manera de ver la realidad ya desde 2010 (y consideremos que abrí este bolichón en setiembre de 2009). A modo de ejemplo, aún antes de abrirlo señalaba en Artepolítica que Macri no iba a jugar o tener éxito en Primera A (y eso que siempre fue el enemigo que el kirchnerismo amó odiar).
En definitiva, los tiempos no son los mismos. Y continuar fijado en una lógica que ya no explica cabalmente la correlación de fuerzas es, creo, pedalear en cambio para montaña cuando uno está en el llano y en recta, supongo que se comprende la analogía bicicletística (sic).
Igual, qué joder, brindemos. Usté con un chablis y yo con algún totín. ;)
Pensaba que este post iba a tener más "pegada" y generar más comentarios. No pasó, y pasó un comentario mío medio en joda y una respuesta más seria del autor. Nada más. Una lástima.
ResponderBorrarIntentar balances siempre viene bien, quizás lo mejor sea esperar a que el año termine y aprovechar esos días iniciales, de mucho calor y resaca, para hacer esos balances y proyectar lo que se quiere que venga.
A mí no me gusta ni me gustará esa tendencia a poner el eje en el error o el mal cálculo propios. por una para mí elementalísima razón, el otro lado juega, juega fuerte y sin ninguna contemplación, buscando generar, y aprovechar, cualquier y todo error, mal cálculo, distracción o casualidad que se les presente.
Uno no es perfecto y el lado donde está parado, menos; de ahí que creo que si se le da demasiada entidad al error de ayer, aumentamos el margen para el, o los, de hoy.
Además hay otro problema, si el eje es el error, se termina a los codazos entre los "errados" y los criticones; o sea, una división al pedo e inoportuna cuando del otro lado la cosa es mucho más compacta, monolítica.
Y vamos, ¿alguien puede creer que un kirchbaum no detesta a lanata?, una vida se pasó tirándole mierda en technicolor y sin ambargo ahí estuvo, parado como comparsa con la banderita del "queremos preguntar" para lucimiento de la carrió barbuda.
Sí, brindemos, así después nos peleamos más alegres. Salú!
Sí, es una actitud algo progresista la de señalar errores, ¿no? Je. Ojo, dentro del peronismo también ocurre. Pasa, también, que esta plataforma es así, y no un foro cerrado a invitados únicamente.
ResponderBorrarEn fin, ¡salú!
Ricardo: Es muy interesante esta discusión. ¿En qué se equivocó el ”Grupo Clarín“? Digo, porque lo veo muy flojo de argumentos, muy mendicante ante la “cámara séptica” y pendiente de sus fallos, muy expuesto en su lucha cada vez más solitaria ante la Ley de Medios.
ResponderBorrarGracias por la cita. Y perfecta la extensión que vos escribís. Yo convivo con esas gentes en una oficina. Muerta la UCR, son “clarinistas” que a la hora de votar miran con cariño a Macri, a Binner, a lo que sea. El “clarinismo” es una identidad política de nuevo cuño, cuyo principal mérito es nutrir a los opositores (los anti K rabiosos) de una “visión del mundo”, lo cual no es poco. Vos dirás: Clarín no se presenta a elecciones. Y esa es exactamente la matriz de su impotencia y su rabia, que los vuelve peligrosos. Hoy andaban festejando los saqueos en Bariloche. ¡Ojo! Para estos porteños, Clarín impone agenda. Lo que no tiene es proyecto político, pero eso es otra cosa.
En fin, para vos, Ricardo, amigo, desde ya vamos preparando el brindis. Y ya que lo encuentro acá, también levanto la copa con RAM. Un abrazo a los dos, con todo mi afecto y respeto.
¿En qué se equivocó clarín?, para mí la pifiaron en algo muy simple y es que nunca supieron distinguir lo que es pelear con quienes se cagan en las patas de solo pensarlo y esa cosa tan distinta que es cuando del otro lado no se achican y tienenm de paso, la actitud y la aptitud de bajarte los dientes.
ResponderBorrarA mí me gusta ejemplificarlo con el patio de la escuela, si no estás dispuesto a cobrar (si es inevitable, pero que nunca se la lleven de arriba), la vas a pasar muy mal con los matoncitos, que suelen ser insaciables (y bastante flojos a la hora de los bifes).
Un error adicional ahí es el de tener una conducción achanchada, escondida para el jaleo concreto - había mano de obra disponible y entusiasta para el laburo sucio, pero que en la fiesta de los 90 parecía que ya no hacía falta, una estructura cara, imprevisible (mire si se aparecìa un Chávez, un nacionalista con C) y carente de sentido si con 4 tapas alcanzaba para disciplinar puestos menores.
Y les pasó lo peor, al general mañeto el achanchao (pero muy insaciable) se le despertó el indio, sí, el indio tuerto de Santa Cruz defendiendo a su china y, para colmo, la china era de las que allá por los 70 canturreaban:
"Yo no soy ésa, que tú te creías,
una señorita tranquila y sencilla,
que siempre perdona y nunca abandona,
esa niña, sí, esa no soy yo..."
Dimensione el error, un general chancho, mal acostumbrado en maltratar colimbas; en la práctica no es un general, de cabo primero no pasa. Y los cabos no ganan las guerras (si no me cree, fíjese en el austríaco adolfo).
Claro que son peligrosos, precisamente por su bajísima calidad; malos bichos y de pocas luces, el cabo y sus colimbas (incluya ahí al tren fantasma opositor todo) son capaces de cualquier cosa - como ayer y hoy y los "saqueos espontáneos" - por lo que hay que estar más atentos, más cuidadosos pero también más concentrados y tranquilos; y por supuesto, menos pendientes de lo "imprescindible" que es la mirada, el espíritu crítico... no es negocio, si tenés que meterte en un pozo, andar con remilgos de si la tierra es negra, colorada o tiene mucha arena; te metés, zafás y después ves.
Lo importante, a la hora de los bifes, es una conducción que conduce, que da pelea y que no resigna la iniciativa, como la Cristina con la SRA. La doña no es un vulgar cabo y el bigotito del austríaco le quedaría horrible.
Sí, Sanín, copas arriba, salú y los mejores deseos.
Sanín: en realidad, el hecho de no presentarse a elecciones fue siempre un valor para el grupo. La lógica electoral te destruye, indefectiblemente, en algún momento. La lógica de rapiña, empresarial, les permitió, en cambio, discutir de tú a tú con tipos que sacaban varios millones de votos.
ResponderBorrar¡Un cariñoso abrazo y salú! (vamolé (sic) entrando temprano al chupi, je).
ram: si tuviera que mencionar un error de Clarín, es no haberle dado las gracias, la mano y adiós picho a don Magnetto. Viene perdiendo desde hace rato...
¡Abrazos!