miércoles, 31 de octubre de 2012

Grupo Clarín. Independiente del gobierno. Y también de vos

Clarín puso recientemente al aire una linda publicidad [1] en la que plantea no una utopía, a la manera de Tomás Moro, sino una distopía capitalista, en la que equipara a la democracia como sistema político con una suerte de Mercadocracia o Consumocracia, en la que "elegir" comprar un determinado bien de consumo, en este caso los productos de un grupo de medios diversificado con posición dominante en el mercado, otorga a este la misma legitimidad en la lucha política y de poder que un voto ciudadano en elecciones democráticas. Un sinsentido, si uno se detiene a pensarlo, pero un caramelo fácil de digerir para quienes consideran que es la adquisición de bienes materiales la que los define como personas. Para decirlo claramente: la ecuación 1 voto = 1 compra de diario sería una soberana estupidez, si no fuera antes una intencionada deslegitimación de la democracia.

El chileno Vieyra-Poseck definió ajustadamente a la Mercadocracia [2] como "una minoría con hegemonía económica que ejerce el poder de facto sobre todas las instituciones del Estado y la representatividad democrática de las mayorías" que tiende a "la minimización obsesiva del Estado —hasta la anorexia— y la máximazión del mercado desregulado políticamente hasta convertirlo en el Poder, con mayúscula, que controla y regula toda la actividad económica, política y social en la sociedad, restringiendo la democracia del Estado liberal hasta ser, verdaderamente, reemplazada por una mercadocracia corporativista protectora de políticas de derecha como receta única" que tiene, como ya conocemos, severas implicancias sociales, como "la gradual desconstrucción de la Sociedad del bienestar en los países desarrollados, y la obstrucción deliberada de su construcción en los países emergentes, a pesar de existir ya (casi) unanimidad transversal en que la Sociedad del bienestar es la mejor infraestructura de justicia social, hasta ahora conocida, para vertebrar sólidamente la cohesión social".

Clarísimo.

Cuando hablábamos y hablamos de batallas culturales, estas concepciones enfrentadas de modelos políticos, sociales y económicos (una democracia con centro en el individuo, en lo humano y en los lazos de solidaridad versus una mercadocracia corporativa centrada en el capital y su acumulación concentrada en pocas manos) son los que le dan entidad a la principal, ya que significan maneras diametralmente opuestas de entender la realidad.

Clarín, inteligentemente busca, con esta publicidad, implicar emocionalmente a quienes consumen sus productos (diario, radios, canales de TV, proveedor de internet), haciéndolos partícipes del éxito del grupo empresarial o, más aún, mintiéndoles que son ellos, los consumidores, los verdaderos responsables de ese éxito ("cuando un diario crece es porque la gente lo elige, no hay otra forma"), como si monopolizar el papel de diario o haber utilizado el monopolio de tantos años del fútbol para quedarse con los sistemas de cable del país (principal fuente de ingresos del grupo), para poner tan sólo dos ejemplos, no fueran los reales artífices.

Es lindo el eslogan, casi titulo de este post: "Grupo Clarín. Independiente del gobierno. No de vos", pero es una mentira más. Clarín es independiente de todo, excepto de sus intereses y de los intereses que representa. Esto es algo que los más politizados supieron siempre, pero ahora el resto de la ciudadanía también, luego del debate por la nueva Ley de Medios hace más de tres años. Saben, por ejemplo, que Alfonsín señaló la manera en que Clarín lo presionaba, buscando desmoralizar a la ciudadanía, y que hacia el final de su mandato pidió que lo dejaran llegar a diciembre, a lo que Magnetto contestó "ustedes ya son un estorbo" (del libro "La democracia a pesar de todo"). Saben que Menem se arrepintió de pocas cosas de sus gobiernos, una de ellas es haber entregado Canal 13 a Clarín. Ese canal, "uno de los más queridos por los argentinos", según una denuncia, fue entregado seis meses antes de que finalizara el proceso de privatización, tiempo en el que Clarín congeló una parte de los sueldos por 7 millones de dólares para comprar el canal en 5 millones. Como denunció Carbonelli, ex delegado del canal: "Pagaron el canal con nuestro dinero y se quedaron con el vuelto" [3]. Sabe también la sociedad que el efímero presidente Rodríguez Saá señaló que "el señor Magnetto es el padre de la democracia conspirativa, es el autor, el ideólogo de las grandes conspiraciones en la Argentina. Cuanto tuvo que ver con la renuncia de Alfonsín, cuánto con la de La Rúa, cuanto de la renuncia de quien les habla" [4]. Y sabemos, también, que poco antes del conflicto con las patronales rurales, Clarín ya había empezado a presionar al kirchnerismo, de quien consiguió una fugaz aprobación para la fusión de Multicanal y Cablevisión en 2007, y que la negativa del gobierno a permitir que Clarín se quedara con una parte de Telecom para ofrecer triple play fue la desencadenante del quiebre definitivo de la que había sido hasta entonces una sociedad de conveniencia.

Si todavía tenes alguna duda acerca de si Clarín es o no independiente de vos, este posteo de Rucio [5], que rememora como al inicio del gobierno de Kirchner, Clarín era independiente del gobierno, independiente también de vos, pero no independiente del FMI y sus intenciones de arribar a "una 'solución definitiva' al ajuste de las tarifas, las compensaciones a bancos, la reestructuración de la banca pública, la reforma impositiva y el acuerdo con los acreedores”. ¿Cómo decía más arriba Vieyra-Poseck? "Una minoría con hegemonía económica (y mediática, agregamos en este caso  en particular) que ejerce el poder de facto sobre todas las instituciones del Estado y la representatividad democrática de las mayorías". Clarín, el gran diario argentino.

[1] http://www.perfil.com/contenidos/2012/10/20/noticia_0006.html
[2] http://critica.cl/politica/crisis-del-capitalismo-neoliberal-mercadocracia-versus-democracia
[3] http://www.politicaymedios.com/medios/Denuncian_una_estafa_entre_Menem_y_Clarin_por_la_licitacion_de_Canal_13_20100527193322.php
[4] http://periodismolibre.com/ex-presidente-acusa-a-clarin-de-ser-el-ideologo-de-las-conspiraciones-en-argentina
[5] http://lacolumnaderucio.blogspot.com.ar/2012/10/gracias-nestor.html

lunes, 29 de octubre de 2012

Le robamos las banderas al institucionalismo antiperonista

Aprovechando que estos días recordamos a Kirchner, sus batallas y legados, el sistema político en su conjunto (incluído, o sobre todo, el peronismo no kirchnerista) bien debe reconocer, a paso de vencedores, que el kirchnerismo lo reconcilió con sus banderas históricas, lo actualizó y, como si lo anterior fuera poco, amplió su base de sustentación, acercándolo a capas medias, progresistas (para algunos debe ser una identidad política, vaya uno a saber), que antes hubieran pensado dos veces antes de introducir en la urna una boleta con el escudo del barbárico PJ. Por eso, a pájaro de vuelo (sic), repasemos los resultados del institucionalismo (y antiperonismo) en aquellos años de triunfos electorales pejotistas:
  • En el '89, año de retorno al triunfo del peronismo, el radicalismo, como representante del institucionalismo, aún a pesar de la debacle alfonsinista, ganó gobernaciones en Córdoba y Río Negro.
  • En el '95, aunque Menem superara su porcentaje anterior, el radicalismo revalidó en Córdoba y ganó en Chaco, Chubut y Catamarca.
  • En 2003, con el peor resultado nacional de su historia (pobre Moreau), igual ganó en Catamarca, Chaco, Mendoza y Río Negro.
  • En 2007 el radicalismo ganó en Catamarca, Corrientes y Río Negro, y participó como segundo del socialismo en Santa Fe. Ese año ganó Fabiana Ríos en Tierra del Fuego (luego se acercó al kirchnerismo) y Macri en la CABA, pero no como opción republicana sino francamente liberal y apolítica.
  • Finalmente, en 2011, el perokirchnerismo debió enfrentar como nunca oposiciones republicanas. Así y todo recuperó Catamarca y el radicalismo sólo pudo gozar secundando al socialismo santafecino. Conservaron sus gobernaciones Ríos y Macri.
Por supuesto, desde la CABA, centro y vidriera del país, las cosas suelen observarse bajo un prisma bastante sesgado: el país profundo poco más es prehispánico y asiento de feudalismos conservadores. Aunque los resultados electorales indiquen una curva descendente para el oposicionismo republicano, siempre encontrarán excusas: que el clientelismo, que los bolsones, el voto cautivo, etc. Todos los actores del sistema político, aunque se disfracen o cabalguen sobre la antipolítica (esto va para ustedes, politizados antipolíticos del cacerolazo de teflón del 8 de noviembre), deberían reconocer esta realidad para realmente intentar incidir en ella.

Entonces, aunque repitan hasta el hartazgo, goebbelianamente (a pesar de que Lanata, experto en goebbelianismo, no lo señale), que atenta contra las instituciones y la República, el kirchnerismo acercó al peronismo a una institucionalidad casi socialdemócrata. Ya no hay espacio para correr al peronismo con el discurso republicano y de buenos modos con que la Alianza derrotó a la formula Duhalde-Ortega en 1999. En 2011 el FAP, para ser finalmente segundo, debió sumar kirchnerismo en versión progresista, apoyando la Ley de SCA y AUH, al discurso institucionalista. Así y todo, aún hoy, el radicalismo, De Narváez, el editorialismo clarinlanacionista, ex guevaristas, los caceroleros 8N y hasta ¡Moyano! apelan a una supuesta degradación institucional y constitucional (!) para intentar aglutinar voluntades en contra del kirchnerismo. Pobres. De espíritu. E ideas. A esto debemos sumar algo que venimos advirtiendo hace mucho: el establishment ya no quiere derrotar al peronismo, sino abrazarlo, domesticarlo y utilizarlo, Sarlo.

Para quien necesite pruebas, esta encuesta de Ibarómetro: "Carlos Menem devaluó las banderas históricas del peronismo y la Alianza puso en crisis los valores del progresismo. Se percibe a Kirchner como alguien que rescató del naufragio buena parte de esos valores". Ai rest mai queis, iorónor.

domingo, 28 de octubre de 2012

El New York Times apoya a Obama en las narices de nuestro periodismo in-the-pendiente

El influyente New York Times hizo explícito su apoyo a la reelección del comunista musulmán montonero Barack Obama (¡renuncie!) en EE.UU. y enumeró las razones para ello: "La economía está recuperándose lentamente desde 2008 y podría sufrir otra recesión si se llevan adelante políticas equivocadas. Un asalto ideológico desde la derecha ha comenzado a minar la vital reforma de salud sancionada en 2010. Casi 50 años luego del Acta de Derechos Civiles todos los derechos ciudadanos son empobrecidos por la determinación de la derecha de negar beneficios matrimoniales a un grupo de nosotros (matrimonio igualitario, por si acaso)".

Como podemos ver, antes que amor a Barack, al NYT lo hace obamista el Partido Republicano y, suponemos, especialmente el teapartismo. Enumera luego, sí, algunas razones personales para apoyar al hawaiiano antes que a Romney: "Obama demostró un compromiso firme para utilizar el gobierno en aras de favorecer el crecimiento, implementó políticas no dedicadas a proteger a los poderosos y trabajó para salvar la red social de seguridad para proteger a los menos favorecidos. Tiene logros impresionantes a pesar del implacable muro de contención eregido en el Congreso por los republicanos, tan dedicados a detener a Obama que pusieron en riesgo de depresión a la nación.
Mitt Romney ha llegado hasta aquí permitiéndose decir lo que piensa que la audiencia quiere escuchar, pero se ha atado a las fuerzas ultraconservadoras que controlan el Partido Republicano, abrazando sus políticas, incluyendo recortes del gasto e ideas desacreditadas desde hace 30 años (...) La elección de Paul Ryan como compañero de fórmula dice mucho acerca de eso".

Dice también el editorial que han criticado algunas políticas de Obama, incluso se impacientaron por su demora en lanzarse a la pelea política. Aborda algunos items de manera pormenorizada: plan de salud, economía, relaciones exteriores, corte suprema y derechos civiles. Finaliza diciendo que "por estas y muchas otras razones, apoyan entusiastamente un segundo periodo para Obama, y expresan esperanza en que su victoria sea acompañada por un nuevo Congreso que esté dispuesto a trabajar por las políticas que Norteamérica necesita".

¿Se imaginan un editorial de LA NACION apoyando la candidatura de Mauricio Macri? Podría empezar así: "Nadie como Macri para llevar adelante las transformaciones que nuestro país requiere: acabar con el intervencionismo estatal, liberar a las fuerzas productivas (e'cir: que el capital ponga sus propias reglas), atraer inversiones (aka: los esperamos, fondos buitres), reinsertarnos en el mundo (o: regresar al círculo vicioso del endeudamiento con organismos de créditos y someternos a sus revisiones y recomendaciones) y acabar con este clima de confrontación nocivo (e'cir: muchachos, sharap, que acá mandamo' nosotro' y, al que no le guste, palos)". Clarín podría escribir uno similar, pero sin palabras esdrújulas ni giros idiomáticos. Quizás Viau podría utilizar algunos, pero le resultaría harto difícil no incluir algún que otro insulto a Cristina. Igual, parece, a Clarín le gustaría más un gobierno de Romney, seguramente porque sería más permeable que la actual administración a sus reclamos contra el gobierno argentino, cualquiera resulte este:


De todas maneras, nuestro periodismo in-the-pendiente no adherirá nunca al código de ética que lleva adelante el NYT para ser transparente frente a sus lectores: no podrían luego, claro, seguir mintiendo que son "independientes del gobierno pero no independientes de vos". Sería lindo, ¿no? Acérquenme una silla nomás...

viernes, 26 de octubre de 2012

La primera vez que lo vi...


...al flaco ese que se murió en 2010, de repente, habiendo lanzado algunas señales de alerta antes que no quisimos ver, o creer, fue el 9 de julio de 2004. Yo había llegado temprano hasta cerca de las escalinatas de la Casa de Gobierno, justo abajo del palco que había sido preparado para la ocasión. Yo ahí y él ahí, pero adentro, asomando la cabeza a través de una ventanita, sin poder salir, porque mientras él miraba abajo y yo lo miraba a él, en Plaza Independencia volaban palos.

Era todavía la Argentina dominada por la protesta piquetera, la que había sido carne de cañón del duhaldismo, obligándolo después a una renuncia programada y a prometer abandonar la política (si hubiera cumplido...). Esa Argentina estaba presente en esa plaza de Tucumán, y yo ahí abajo, viendo pasar los palos por arriba de mi cabeza y corriendo con tantos otros para esquivarlos y evitar también las piñas, que no eran pocas.

Esa Argentina había sido así por un buen tiempo antes de colapsar en 2001. Tomé conciencia de ello alguna vez, volviendo a mediodía a mi casa, mientras pasaba por la plaza de este relato, tantas veces, y todas esas veces repleta de desocupados, piqueteros, manifestantes, corrientes de izquierda dura, todos reclamando por pan y trabajo. No por mejores condiciones laborales ni reivindicaciones, sino por el más básico derecho a trabajar. Caceroleros en serio, porque tenían las ollas vacías. Claro, el 8N quedaría feo reclamar con resúmenes bancarios que muestren sólo plazos fijos en pesos, pesos feos, autóctonos, no tan lindos ni globales como esos billetes norteamericanos, verdes pero oscuros objetos del deseo.

Esa Argentina fue transformada por Kirchner. Y por Cristina, que todos aquellos que elevan a Néstor para hundir a la Presidenta son aves de rapiña. Caranchos, porque en el fondo, para fondos buitre, les falta capital. Son pobres en su riqueza. Esa Argentina hoy continúa siendo transformada, con algunos retrocesos pero también muchísimos y casi increíbles adelantos. Aunque la política esté un poco extraña en estos días que corren, no tan parecidos como algunos quisieran ver a los tiempos del menemismo póstumo, enterrado como bien contara Rodríguez Saá por Magnetto y la Señora, verdadera oposición al menemismo y verdaderos sostenes del republicanismo liberal, encarnado antes por la Alianza y hoy por un variopinto rejunte de pretendientes al futuro que apelan todavía al pasado.

Néstor Kirchner, aún perteneciendo ya a nuestro pasado, señala todavía el futuro, porque si bien muchas de las demandas post-2001 han sido satisfechas y son otras hoy las que la coyuntura reclama, los pilares que fundaron al kirchnerismo, abrevando en el primer peronismo y no en el herbívoro, seguirán vigentes y deberían seguir vigentes por mucho tiempo más para construir efectivamente Patria: justicia social, independencia económica, soberanía política y unos huevos así de grandes para plantarse frente a los factores de poder, los establecidos, aquellos que nadie vota (aunque intenten convencerte que vos los "elegís", como si no viviéramos en democracia sino en una consumocracia), y espetarles un buen "¿qué les pasha? ¿Están nervioshos?".

miércoles, 24 de octubre de 2012

La nueva ley de riesgos de trabajo y las contradicciones como semblanzas de los tiempos que corren

No faltamos a la verdad si decimos que el kirchnerismo pudo construir en estos años un escenario en el que las decisiones políticas tienen un margen como nunca antes visto respecto a los vaivenes de la economía, que, en países como el nuestro, periférico, por no decir dependiente de los centros políticos y económicos (o económicos y luego políticos; o económicos, militares y por lo tanto políticos), ha sido históricamente regida, la economía, claro, por el poder económico mundial y sus subsidiarias locales. Como ejemplo, en 1810 ganamos cierta autonomía política, que nos sirvió para desembarazarnos del lastre en que se constituiría depender económicamente de España para decidir depender a continuación de Inglaterra.

A contramano de la nacionalización de YPF, que sí significó ampliar los márgenes del Estado, la nueva Ley de ART que se aprobará hoy representa, en comparación a la anterior, un avance en términos legales... pero no en términos reales, al excluir la doble vía para los reclamos por accidentes laborales. Es así, hay que reconocerlo, una concesión al capital. Claro, en un escenario de crisis financiera, en un año en que el oficialismo ha decidido apelar a una estrategia defensiva en términos de manejo económico, pero también en lo que atañe a lo político y el modo de construcción (o retención) del poder.

Luego del 54%, que zanjó definitivamente en términos de opinión pública la disputa que explotó en 2008 entre kirchnerismo y poderes fácticos (fundamentalmente el mediático/financiero), y especialmente este 2012, la agenda no estuvo dominada por el oficialismo, a pesar de haber tomado determinaciones trascendentes como la nacionalización de YPF y la reforma de las Carta Orgánica del BCRA. Las razones pueden encontrarse en el triunfo electoral y el catastrófico default de una oposición que deliraba con una cohabitación en el poder a la manera europea, pero también en la estrategia defensiva elegida por el gobierno frente a la crisis y a la situación de segundo mandato de Cristina. Aún así, la centralidad política sigue siendo monopolio del oficialismo nacional, contradictorio cómo pueda parecer por lo expresado en las líneas precedentes.

Existe en la actualidad una disociación clara de la agenda, con dos poderes antagónicos disputándose a la opinión pública, pero hablándole cada uno a porciones distintas del electorado: cada uno a su base electoral sin intentar saltar el cerco. Ha sido la constante en lo que respecta a las oposiciones, pero también ahora el oficialismo ha ingresado en el círculo vicioso de las audiencias redundantes, al colocar al 7D como linea divisoria de aguas de la historia reciente.

Forma parte de lo que vendrá, desconocido, ya que algunas certezas, o muchas, comenzaron y comienzan a escribirse con signos de interrogación al principio y final, y así cruzamos el espejo como Alicia para encontrar algunas contradicciones: oposiciones políticas subordinadas al poder económico que intentan correr al gobierno por izquierda casi como si fueran izquierdas testimoniales y no derechas desestabilizadoras; un oficialismo nacional que hizo como nunca por incrementar la dignidad de los trabajadores que sanciona esta ley de ART en lugar de -como nos gustaría más- hacerlas desaparecer y que sea el Estado (tampoco los sindicatos) quien se haga cargo; Moyano defensor de causas republicanas (hace poco Pagni señaló que su inquina con el gobierno se referenciaba en "la negación oficial de la inflación y de la inseguridad, al deterioro del aparato de Defensa y a la manipulación de los medios") como si se hubiera bullrichizado; y los caceroleros, este 8N que se acerca, presentándose como una revolución más de la primavera árabe mientras utiliza un discurso republicano liberal. Son tiempos interesantes, principalmente por lo extraños.

jueves, 18 de octubre de 2012

Aborto: ¿adónde están los que pedían parecernos más a Uruguay?

Ni yanquis ni marxistas: abortistas. Y apostamos a que Villa Manuelita no reconoce al Vaticano en lo que a salud reproductiva se refiere. ¿Por que? Porque en Argentina se practica un aborto por  cada casi dos nacimientos, y la cifra debe estar desinflada por ser una actividad en gran medida clandestina; porque mueren mujeres a causa de esos abortos clandestinos; porque las que mueren son las más pobres, que no tienen los recursos suficientes para un aborto chetoputo; porque muchas de las que no mueren quedan con secuelas, que pueden llegar hasta la ablación del aparato reproductor; porque esas descorpiñadas graffiteras tienen razón cuando escriben en las paredes que si el Papa fuera mujer el aborto sería ley y porque, dale, dejate de joder, hay que tratar siempre de ir dejando la hipocresía detrás: los abortos son una realidad y como tal hay que tratarlos entonces.

Puesto a pensar en la conveniencia política de parecernos más a Uruguay, bueno, podría tratarse de un buen tema para copar una agenda pública que no viene siendo muy halagueña para el kirchnerismo. Es además absolutamente compatible con el ideario K de ampliación de derechos, tender a la igualdad de oportunidades y proteger a las clases populares.

Una aclaración antes de continuar: el debate no es a favor o en contra de legalizar el aborto. El aborto ya es legal en nuestro país: son los abortos no punibles, aunque la interpretación del artículo 86 del Código Penal sea una desgracia cuando tocan jueces que responden a organizaciones católicas o toman demasiado vino de misa con el Obispo de turno. No, el debate es por la ampliación o no de los requisitos que lo convierten en no punible, que debe incluir, para que sea verdaderamente legal, la posibilidad de que la mujer pueda decidir interrumpir el embarazo hasta la 12va. semana y que sea el Estado el que provea la práctica.

¿Los grupos católicos pondrán el grito en el cielo? ¿La Iglesia llamará a otra guerra de Dios como cuando el matrimonio igualitario? Seguro. Es por eso que, si bien considero que la nueva legislación uruguaya coloca una traba importante al acceso cuando indica que la solicitante debe entrevistarse con un gabinete multidisciplinario (psicólogo, trabajador social, etc.) y luego esperar 5 días, se trata de un compromiso posible para quitar argumentos a la férrea oposición que el proyecto encontraría en las organizaciones "pro-vida". Igual van a cacerolear, con ollas Carol, si se avivan y dejan de usar Essen, que son más pesadas e incómodas.

El proyecto también debería contemplar mejorar (y mucho, muchísimo) el tema adopción, algo que está siendo contemplado en la modificación del Código Civil. El proyecto presentado al respecto por la diputada Hotton, aunque seguro votaría contra una nueva ley de aborto, está encaminado en la dirección correcta, en cuanto acelerar el trámite, pero también respecto a facilitar la entrega en adopción. Y como el kirchnerismo es más kirchnerismo cuando "coopta" banderas y convoca a movimientos sociales, es exactamente eso lo que debe realizar con el proyecto apoyado por la Campaña Nacional por un Aborto Legal, Seguro y Gratuito.

Amén.

martes, 16 de octubre de 2012

EE.UU.: Krugman vs Romney por seguros de salud

El bloguero y Nobel Krugman (luego de que lo recibiera la Unión Europea debería considerar hacer la gran Lennon [1]) no hace periodismo independiente (para horror de Cavallo, Melconián y Redrado, economistas independientes de cualquier responsabilidad o aún siquiera sensibilidad social) sino que hace explícito su apoyo a la reelección (doble horror, al nivel de una actuación dramática de Juanita Viale) del actual presidente demócrata. Criticó, así, ayer, los planes republicanos de recortar y/o discontinuar los programas de asistencia sanitaria sostenidos e impulsados por el gobierno bolivariano del peronista-hiper light Obama: "Romney no ve gente muerta porque no quiere verla", dijo, en referencia a los dichos del malo de Mitt, quien antes había asegurado que no existe gente que se muera en su departamento por no poseer seguro médico. Nosotros podríamos coincidir con Romney: nadie se muere en su casa, sino en la casa que le pertenece al banco. O sale al patio, ponele, para morir. Citemos a Krugman verdugueando a Romney [2]:

"...These are remarkable statements. They clearly demonstrate that Mr. Romney has no idea what life (and death) are like for those less fortunate than himself.

Even the idea that everyone gets urgent care when needed from emergency rooms is false. Yes,hospitals are required by law to treat people in dire need,whether or not they can pay. But that care isn't free - on the contrary,if you go to an emergency room you will be billed,and the size of that bill can be shockingly high. Some people can't or won't pay,but fear of huge bills can deter the uninsured from visiting the emergency room even when they should. And sometimes they die as a result.

More important,going to the emergency room when you're very sick is no substitute for regular care,especially if you have chronic health problems. When such problems are left untreated - as they often are among uninsured Americans - a trip to the emergency room can all too easily come too late to save a life.

So the reality,to which Mr. Romney is somehow blind,is that many people in America really do die every year because they don't have health insurance".

Para ejemplificar no hay que ser un Verbitsky bloguero, sólo basta googlear "usa emergency room bill or cost" y podemos encontrar historias como la siguiente, en la que un tipo que necesitó tan sólo seis puntos de sutura en un dedo de la mano debe entregar a cambio un ojo de la cara [3]:

"...Unfortunately, we are still dealing with the financial damage. The sum of all the medical costs came to $2580. The bill for physician assistant (PA) who looked at and sutured my husband's finger was $500. The hand specialist only charged us $80. It was the emergency room (ER) bill that exploded the costs. A look at the itemized charges from the emergency department revealed a $500 walk-in charge, a $500 tetanus shot, and a $1000 room fee".

En cualquiera de nuestros siempre vapuleados hospitales públicos el costo para este señor hubiera sido de 0 pesos con 0 centavos. Si habré suturado borrachos que cabecearon el piso y cuchilleros que se batieron a duelo a la vieja usanza cuando hacía guardia. Algunos hasta se dieron el gusto de amenazarme.

Está bien, aquello ocurre en EE.UU. y por suerte acá el Estado banca la salud pública, ¿por qué, entonces, este post? Bueno, porque Osho, Coelho, el Sri Sri Raví Shankar, Claudio María Dominguez y Erik Lamela me enseñaron que no se valora lo que se tiene hasta que se lo pierde. Eso mismo me decía una ex-novia, pero esa fue luego la excepción que confirma la regla.

Por suerte en Argentina no se debate la conveniencia o no de un sistema público de salud como en EE.UU., pero no porque quienes son afines al ideario republicano (liberal en lo económico y cagador en lo social) no lo quieran hacer, sino porque no existe consenso social para dar marcha atrás con ese derecho, el del acceso gratuito a la salud. Nuestra Derecha, en cambio, pregona dar prioridad a la Salud Pública pero, por detrás, va recortándole recursos [4] de manera tal que sea cada vez más necesario contar con una prepaga como cobertura médica. Es decir, lo que hace nuestra bienamada Derecha es maximizar las posibilidades para la ganancia empresaria, y a bajo costo para las empresas de medicina privada, ya que así no necesitan mejorar (base de la competencia capitalista) porque es el Estado el que se encarga de destrozar a la competencia.

Y no ocurre nada distinto si hablamos de educación pública. [5] [6]

[1] http://europapress.es/cultura/musica-00129/noticia-medalla-john-lennon-devolvio-reina-inglaterra-podria-acabar-museo-20090106141805.html

[2] http://mobile.nytimes.com/article;jsessionid=6B36588AA5CD72715B94281971575EFC?a=984253&f=112&sub=Columnist

[3] http://finance.yahoo.com/news/first-person-emergency-room-costs-vs-urgent-care-164500901.html

[4] http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-200422-2012-08-06.html

[5] http://www.ctera.org.ar/index.php?option=com_k2&view=item&id=929:macri-y-bullrich-intentan-tapar-sus-deficiencias-en-politicas-educativas&tmpl=component&print=1

[6] http://www.agenciapacourondo.com.ar/secciones/sociedad/7114-la-decadencia-de-la-escuela-publica-portena.html

sábado, 13 de octubre de 2012

[Tucumán] Invitación a curso de formación política

El Instituto Bernardo de Monteagudo de Tucumán nos invita a participar del 1er. Ciclo básico de Formación Política, Social y Económica.

El cronograma de actividades será el siguiente:

Lunes 15 de octubre.
Módulo 1: Redes Sociales. A cargo del C° Raúl Flores.

Martes 23 de octubre.
Módulo 2: Cybermilitancia. A cargo del Dr. Aldo Jarma.

Lunes 29 de octubre.
Módulo 3: Pensamiento Nacional. A cargo del CPN Guillermo Norry.

Jueves 8 de noviembre.
Módulo 4: Políticas Públicas. Ferrocarriles. A cargo del C° Juan Carlos Cena.

Lunes 12 de noviembre.
Módulo 5: Modelos Económicos. A cargo del CPN Julio César Luna.

Lunes 19 de noviembre.
Módulo 6: Economía Peronista. A cargo del CPN Juan Carlos Carbajal.

Martes 27 de noviembre.
Módulo 7: Política Internacional. A cargo del Dr. Luis Gutiérrez.

Lunes 3 de diciembre.
Módulo 8: Historia del Peronismo. A cargo del C° Rolando Arroyo.

Este humilde bloguero ya se encuentra inscripto y listo para aprender algo (y dejar de escribir estupideces). Quienes estén interesados, pueden escribir al mail del instituto: lamonteagudo[arroba]live.com.


jueves, 11 de octubre de 2012

Aborto: víctima de violación y víctima del sistema

Este blog abortista, sacrílego, que se manifiesta permanentemente por la ampliación de derechos -pero que aún así con seguridad arderá en el infierno de los blogs-, condena el accionar de la jueza Rustán de Estrada, del gobierno de la CABA en la figura de Mauricio Macri y de la organización "pro-vida" (eufemismo para luchar por mantener el status y poder de la Iglesia y sus organizaciones satélites) Asociación Pro Familia en el amparo que impidió la realización de un aborto no punible a una víctima de trata de personas embarazada producto de una violación en el Hospital Ramos Mejía de la Ciudad (pseudo)Autónoma de Buenos Aires.

El clerical, biempensante y súper defensor de los derechos individuales para atesorar dólares pero no del derecho individual de una mujer a disponer y proteger su cuerpo y proyecto de vida, diario LA NACION, en uno de sus acostumbrados editoriales sin firma, celebra la interrupción del proceso de interrupción del embarazo y critica el fallo a través del cual la Corte Suprema señaló que "el supuesto de aborto no punible contemplado en el artículo 86, inciso 2, del Código Penal, comprende a aquel que se practique respecto de todo embarazo que sea consecuencia de una violación, con independencia de la capacidad mental de su víctima", que basta con que "la víctima de este hecho ilícito, o su representante, manifiesten ante un profesional tratante, declaración jurada mediante, que aquel ilícito es la causa del embarazo" y que la "imposición de otro tipo de trámite no resultará procedente pues significará incorporar requisitos adicionales a los estrictamente previstos por el legislador penal".

Ya se, ¿qué otra cosa podemos esperar de un diario que hace roncha con Clarín en eso de pedir respeto por la República pero no tiene empacho en decir que la resolución de uno de esos poderes, el Judicial, es una basura? Los principios e intereses de la República deben ser respetados... siempre que no colisionen con los míos, dice LA NACION, mientras sostiene que el mencionado fallo de la CSJ debe ceñirse a casos concretos y no ser tomado en consideración en casos análogos porque se encuentra "sentando términos que claramente exceden los supuestos del artículo 86 y colisionan con el plexo constitucional de nuestro país". Es decir: Bartolomé Mitre se considera jurista más experto que los Supremos. Capo. Pongaló en lugar de Messi contra Uruguay.

No hay que perder de vista que, más allá de la jueza, el PRO, la Iglesia, las organizaciones católicas (podría haber antepuesto el prefijo "ultra", decidimos no hacerlo) y LA NACION, si el oficialismo nacional hubiera habilitado el debate y posterior modificación del articulado para legislar en la materia, esta víctima de trata y violación no estaría siendo nuevamente victimizada. Ni tampoco las que, lamentablemente, con seguridad le seguirán.

Para finalizar, como es el artículo 86 del Código Penal el que la CSJ interpreta y LA NACION "defiende", me parece oportuno copipastear algo que escribimos, cuando el Ministerio de Salud, en 2010, se mandó un papelón espantoso al actualizar la Guía de Atención para Abortos No Punibles:

"...la interpretación que se hace en la mencionada Guía del artículo 86, segundo párrafo, inciso 2 del Código Penal de la Nación, que reza, textual:

2º Si el embarazo proviene de una violación o de un atentado al pudor cometido sobre una mujer idiota o demente. En este caso, el consentimiento de su representante legal deberá ser requerido para el aborto.

Como podemos ver, el asunto interpretativo está en esa "0". La GT la interpreta así (Diccionario de la RAE):

o 3 . (Del lat. aut). 1. conj. disyunt. Denota diferencia, separación o alternativa entre dos o más personas, cosas o ideas. Antonio o Francisco. Blanco o negro. Herrar o quitar el banco. Vencer o morir.

Tengo para mí que esa es la interpretación correcta y, en ese sentido, la GT sólo viene a aportar una interpretación oficial del MdS para que el médico cumpla con la Ley...

...Asunto complicado probar una violación.

Por eso creo que la Ley debe proteger a la mujer en este caso y, con presentar la denuncia o declaración jurada, el médico debe realizar el aborto como, para mí, lo indica la Ley...

...Para evitar todas estas cuestiones interpretativas y que el aborto sea efectivamente legal y gratuito -ojo, ya lo es, pero en muchos casos no es posible hacer cumplir la Ley-, es que el camino a recorrer es modificar la redacción de los artículos que lo regulan. Así y solo así podremos estar seguros de que no existirán impedimentos para su aplicación".

miércoles, 10 de octubre de 2012

El engorde opositor hacia 2013 y 2015

El poder es un bien intangible que puede hacerse tangible vía cuenta bancaria pero, en términos políticos, el poder no es un bien ganancial sino una transferencia. Así, en toda relación de poder hay alguien que otorga autoridad a otro y otro que acepta esta trasferencia de poder. Ejemplificado: para que Cobos, en 2008, se convirtiera en figura, la opinión pública debía recortarle una porción de autoridad a la Presidenta e, inmediatamente, otorgársela a Cleto. Otro: la pantalla partida entre De Angeli y Cristina operaba como una  fenomenal transferencia de poder, al equiparar el voto popular con el carisma y los gestos del ruralista. Parte del poder de los mass media es su autoridad y capacidad para seleccionar un contrincante y servírselo a la opinión pública como reencarnación de algún héroe griego o Martín Palermo.

Camino a 2013, quienes ofician de voceros del poder corporativo (Pagni, Rosendo Fraga, etc.) -y oposición realmente existente-,  advierten que no existe oposición nacional: no tienen a una Alianza conformada por un partido de anclaje territorial nacional al que se suman figuras con gran consenso en la opinión pública (mediáticas, bah) para disputar elecciones presidenciales con algún viso de triunfo. Remarcan, entonces, algo fáctico: sí existen figuras con consenso en sus respectivos territorios, pero inarticuladas (y con pocas posibilidades de hacerlo exitosamente en el futuro) allende las fronteras distritales.

Tenemos así a Macri en la CABA, De Narváez en la PBA (según dicen, recuperando algo de terreno por la razón que intentaremos desarrollar en estas líneas), De la Sota en Córdoba, Binner y Del Sel en Santa Fe, y Cobos en Mendoza. Excepto Cleto, los restantes cuentan con presupuesto. Excepto Macri y DLS, los restantes pueden ser candidatos en las legislativas del próximo año. De estos, FDNarváez sería el mejor mirado por el establishment, pensando en efectivizar, está vez sí, el plan 2009 de noventización del peronismo.

Esa es entonces la apuesta hacia 2015: utilizar 2013 como engorde político a partir de apuestas distritales. Y para engordar de capital político camino a 2013 a los arriba mencionados es que persisten el encarnizamiento anti-K, Lanata y su adrenalina para corazones antikirchneristas, el convertir a la política en entretenimiento (y barro) con noticieros y programas políticos trasvestidos al formato chimentero de la siesta, el cacerolismo y el aprovechamiento del conflicto con las fuerzas de seguridad, escalones todos servidos para ser utilizados por los candidatos opositores en sus respectivos distritos con el fin de alcanzar el trampolín que significaría triunfar en 2013.

Fue, de similar manera, la apuesta fallida del pasado año electoral, cuando pensaban utilizar los triunfos opositores que descontaban en Catamarca y Chubut, al inicio del calendario, para instalar la idea de un cambio de aire político (que el oficialismo rebatió con la idea del "huracán" Cristina). Y sí, luego insistir con una nueva Unión Democrática, que se unan el agua y el aceite, bajo la creencia que DLSota, DNarváez, Macri, Binner y/o el radicalismo pueden sumarse aritméticamente. Tendrán, además, el caramelito del reciente ejemplo de Capriles en Venezuela.

Para el oficialismo, el momento económico jugará un rol fundamental: ese será su único "huracán" que traccione nacionalmente. Deberá además resolver cómo neutralizar el sí que formidable aparato comunicacional opositor, pero la clave estará en la construcción territorial, apartado en el que el oficialismo está, hay que decirlo, hasta ahora, en deuda.

lunes, 8 de octubre de 2012

La lección de Capriles

No, Clarín, no, Macri, no es que toda la oposición debe unirse para derrotar el kirchneperonismo: hay algunas diferencias entre nuestra sociedad e historia y las respectivas venezolanas. No, una de las lecciones que deja el 44% del candidato del establishment venezolano y la derecha transnacional, Henrique Capriles, es la necesidad de actualizar el relato opositor. Lección esta que debe ser estudiada por nuestra lamentable oposición autótona (sic) pero, ay, también por el oficialismo nacional (Omix bocetó algo ya al respecto y, narcisismo obliga, a partir de un posteo de este narcisista servidor).

Los relatos, un relato cualquiera, debe renovarse, actualizarse, aunque conserve muchos o todos los lineamientos que lo precedieron; para no aburrir a la sociedad que lo consume, para no caducar y tornarse anacrónico por no enfocar en las tensiones que cada tiempo plantea. El del kirchnerismo, por naturaleza y necesidad (y un toquecito, siempre necesario, de suerte), contuvo las demandas de la sociedad post-2001: mixturó peronismo setentista, el posneoliberalismo que inundó Latinoamérica luego de los '90 y algo de nuestro frepasismo noventista (más evidente durante la presidencia de Néstor Kirchner), para tentar ahora el peligro de la autorreferencialidad.

Decíamos hace poco que "un espacio político, para ser nuevo, debe incorporar la experiencia kirchnerista, y no expulsarla". En Venezuela, Capriles y quienes le dan sustento comprendieron esta necesidad y actualizaron su relato. Frente a uno muy poderoso, como el bolivariano, cosecharon un porcentaje que habilitó al hoy ex candidato (y habilitaría a Fito Páez) a hablar de "casi la mitad". No quiero decir con esto que coincida con Capriles cuando dijo que esa casi mitad no está de acuerdo con el modelo chavista. Sabemos que es más complejo que esa simplificación. Sí marca, la estrategia y resultado opositor, que un relato, el populista antiimperialista, mantenido en el tiempo, habilitó el surgimiento de otro que lo puso en aprietos: el de Capriles, más democrático e inclusivo que el tradicional e históricamente enarbolado por los sectores de la reacción derechista venezolana, y el primero que tuviera posibilidades ciertas de éxito. Prometió, Capriles, continuar los planes sociales del chavismo, invirtiendo así los roles en Venezuela, ya que colocó de esa manera a la defensiva a Chávez, debiendo aclarar permanentemente lo que no haría su oponente (esto es, continuar los programas sociales) y a la oposición a la ofensiva, abandonando algo del antichavismo furioso de antaño. Así fue Capriles quien propuso una visión de futuro (no ya el ataque a la Revolución Bolivariana de anteriores elecciones) mientras Chávez encarnaba la continuidad.

Todo esto, claro, aunque uno piense, con pocas probabilidades de equivocarse, que Capriles no hubiera hecho nada muy distinto a lo que puede esperarse de la Derecha en cualquier parte.

domingo, 7 de octubre de 2012

Prefectura y Gendarmería: el costo de romper el huevo de la serpiente

El profe Quesada dejó un comentario en el post anterior. Dice:

"Desde el momento en que publicaste esta entrada y el hoy han pasado varias cosas que si bien no alteran el panorama en lo sustancial son un buen motivo para la reflexión. En primer lugar está la protesta en sí, que no se ha detenido, continuamente corren el arco de las demandas y hay -a esta altura-una que tiene que ver con las sanciones disciplinarias a los cabecillas que ya no debería ser satisfecha. Cuando reclamaban el sueldo no se toca, tenían razón. Cuando el gobierno suspendió la aplicación del decreto y comenzó a pagar los sueldos o las compensaciones equivalentes para retrotraerlos a agosto, la demanda por más debería haber tomado otros causes más normales, en este caso, la vía jerárquica, lo que está siendo bombardeado por los reclamantes configurando una insubordinación. Si se la permite, quedará instalado en las fuerzas un huevo de la serpiente que es imposible de tolerar. Habrá que asumir los costos de limpiar la protesta de elementos radicales".

No podemos estar más de acuerdo. El oficialismo ha decidido ya tomar el camino indicado, que es el de la restitución de la cadena de mandos (cualquiera que tenga un almacén o haya formado parte de una cooperativa escolar sabe que cuando se quiebra la autoridad lo primero es recomponerla, so pena de que cualquier otro curso de acción sea estéril) y el pase a disponibilidad de algunos rebeldes. Cuenta Kollman en P/12:

"La decisión (...) se tomó teniendo en cuenta que los sueldos –el motivo de la protesta– ya hacía 48 horas que se habían liquidado sin los descuentos que produjeron el malestar. Como se ve en la foto, parte de los que ayer continuaban en los edificios son oficiales o suboficiales de cierta edad, lo que hace pensar que se trata de personal muy beneficiado por los escandalosos amparos judiciales que llevaron a sueldos disparatados (ver nota de tapa). También se veía a efectivos muy jóvenes: el dato es que el 41 por ciento de los que están en la Escuela de Gendarmería, es decir todavía no entraron del todo a la fuerza, ya están beneficiados por amparos y algunos consiguieron fallos que les permiten cobrar 22.000 pesos por mes. Y, por supuesto, están los efectivos –también jóvenes– que manifiestan malestar por su actual función de seguridad en el conurbano o en la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires, por lo cual piden un aumento".

Celebramos entonces la firmeza para destrabar el conflicto, toda vez que aquello que leer dio inicio ha dejado de ser lo principal. Se trata de un mal antecedente, de todas maneras, porque nunca es fácil desmovilizar a quienes por primera vez sienten el gustito de la manifestación reivindicativa. Ocurrió con los médicos autoconvocados en Tucumán, así que allí hay lecciones sobre lo que hay que hacer y lo que no.

Para finalizar, nos cuenta también Kollman que, luego de que los jefes de las fuerzas notificaran que debían reincorporarse a los puestos de trabajo,  "Hay una franja de gendarmes y prefectos con los que resulta difícil el diálogo porque no tienen tradición en las fuerzas y se manifiestan poco afectos a la estructura disciplinaria". Razón de peso más para el curso de acción decidido por el gobierno. Es que, como durante la 125, en la que un sector, poderoso económicamente, desconoció la autoridad institucional y democrática al no reconocer su potestad para fijar retenciones, ahora es otro sector, poderoso por su tarea específica, que es haber recibido como mandato, por parte del Estado, ejercer la fuerza que la ciudadanía delega en este último, el que pretende discutirle de tú a tú cuando se trata de una organización que, cómo dijimos, por su naturaleza está subordinada a quien ahora pretende condicionar. La cuestión de fondo ha sido resuelta. Ahora se trata de resolver pensando en la forma, de manera institucional. ¿O acaso el PEN es la única institución realmente existente? El PPJJ y el PPLL no pueden pretender que sea sólo el Ejecutivo el que pague costos políticos sin considerar que Dios y la Patria les están demandando actuar (y cuando digo Dios y la Patria me refiero al soberano, que es el pueblo). Las declaraciones de la jueza de la CSJ, Highton de Nolasco ("hay que tener cuidado (...) No son lo mismo que cualquier trabajador, otros trabajadores pueden protestar de maneras distintas a las que pueden hacerlo quienes tienen armas dadas por el Estado"), corporizaron las que faltaban, luego de las declaraciones de Diputados y el Senado.

miércoles, 3 de octubre de 2012

Las fuerzas de seguridad y la Patria

Cuando un sector intenta arrogarse la representación de La Patria como una totalidad, uno suele parar las orejas. Históricamente, quienes defendieron con mayor agresividad y violencia sus propios intereses lo hicieron bajo el paraguas patriotero. Les tengo una noticia: yo no soy la Patria, los maestros no son la Patria, los agroexportadores no son la Patria, los kiosqueros tampoco, Cristina no es la Patria y las fuerzas de seguridad se equivocan si piensan que pueden equiparar un reclamo salarial, sectorial, que puede o no ser justo, que puede tratarse de la derivación de una cuestión burocrática presupuestaria o no, con la representación de la Patria. Esa somos todos, aún quienes le juegan en contra.

El reclamo de Prefectura y Gendarmería  se asienta en un reclamo salarial, pero no se quedó únicamente allí. Querían ser noticia y, para eso, averiguaron: debía haber insubordinación o levantamiento.
Para ser noticia, en este país, hay que arreglar con Clarín. Y es más noticia aún, si uno porta chapa y arma, si se preocupa por aclarar que respeta la democracia. Las desmentidas no aclaran, sólo oscurecen.

Quien escribe piensa que las fuerzas de seguridad deberían estar sindicalizadas. En parte no lo están porque no lo necesitaban: su importancia y capacidad de presión residía en la tarea que desempeñan; pero los reclamos, así, tendrían un cauce gremial y no la vía de la protesta "autoconvocada" o el amotinamiento.

No hay que dejar de señalar las responsabilidades del gobierno nacional en la cuestión: se les escapó la tortuga, aunque da toda la impresión de que, en realidad, se trata de una liebre. Abel Fernández lo señala, junto a una muy recomendable nota de Marcelo Saín respecto a las condiciones laborales de las fuerzas de seguridad.

El recuerdo de Ecuador, su policía y el intento fallido de golpe a Correa y, a través de esta intermediación, al pueblo ecuatoriano en general, es un marco adecuado para valorar la gravedad del asunto. De todas maneras, si luego del anuncio conjunto de Abal Medina, Garré y Lorenzino, Prefectura y Gendarmería no deponen su actitud sin patear la pelota afuera con mayores reivindicaciones, deberemos acordar en que no quedarían dudas de que estaremos ante un hecho de sedición. Y cualquier apelación a La Patria se trataría, en los hechos, de una gravísima ofensa contra esta.

lunes, 1 de octubre de 2012

Más intervencionismo para pelear contra la inflación

En 2005 Kirchner puso bajo el reflector a los supermercadistas: "yo lo conozco", le lanzó a Coto, y criticó que Paulmann vaticinara un resultado judicial favorable para la fusión entre Jumbo y Disco. Señaló entonces la cartelización de los supermercados y sus apuestas por capturar mayor renta gracias a sus posiciones dominantes. Ahora Kunkel, el flaco que no podía ir al BCRA, hizo un llamado similar, sin apelar a nombres propios (para ayudarlo, más adelante daremos algunos): "La inflación es un problema provocado evidentemente por los formadores de precios, que son los que tiran los precios para arriba (...) Cuando finalmente terminemos tomando las medidas que me parece que no vamos a tener más remedio que tomar, van a decir que estamos interviniendo excesivamente la economía".
Ojalá el oficialismo haga pronto efectivas estas palabras. Sólo una mayor intervención estatal permitiría contener (nótese el verbo elegido, no al azar) lo que el capitalismo salvaje, librado a su arbitrio, conseguiría con seguridad: mayor concentración y apropiación de la renta (menos para vos, más para mí, podría ser una traducción). Mi amigo Rick, en numerosos posteos, viene advirtiendo acerca de las engañosas ofertas con las que los supermercados (colaborá con links en los comentarios, Rick, copate) disfrazan sus... dizque ofertas: rotan los descuentos y determinan precios a piacere. Ocurre que la estructura económica argentina, concentrada en pocas manos, le otorga a éstos últimos ventajas que el mismo Adam Smith no condonaría. Esas ventajas son Poder. Entonces, intentar diversificar la producción, incorporar nuevos actores, no puede sino enmarcarse dentro del esquema de correlación de fuerzas actual entre política y corporaciones. Es por ello que la respuesta a una de las consecuencias de esta estructura y dinámica, la inflación, no puede ser únicamente económica, sino también política. Más intervención.
Enmarquemos el asunto. Los ortodoxos y sus propagandistas hablan de un excesivo "gasto" estatal, o de  un gobierno que "le da a la máquina de fabricar billetes" cómo las causas únicas de inflación (no es estrictamente "inflación", pero librar una batalla semántica es perder la guerra por propia decisión). Jamás dirán nada del traslado de los precios internacionales al mercado interno (con la presión de China y otros emergentes incorporando a millones al consumo, con el traslado de la especulación financiera al mercado de alimentos, con la utilización de productos renovables para obtención de energía, cómo el biodiésel, etc.). Si no me creen,  pueden evaluar las razones de los aumentos del precio de la tierra, como síntoma del incremento de rentabilidad esperado (ver gráfico al final).
La puja distributiva (ante aumentos de salarios inmediatamente trasladar el costo al precio para mantener o incrementar márgenes de rentabilidad) tampoco será mencionada por la ortodoxia económica: sería un pecado peor que abjurar de Tata Dio'. No peor, de todas maneras, que señalar que la Argentina recibe fuertes presiones para mantenerse cómo país productor de alimentos. Es decir, cómo integrante de los primeros eslabones en las cadenas de generación de valor; eslabones que, hay que decirlo, no son los que se llevan los mejores márgenes de ganancia. Ah, las ventajas de ser potencia, tener bombas atómicas y nimiedades por el estilo...
Vamos con los nombres propios: Arcor, Sancor, Molinos, Deheza, La Serenísima y Ledesma, por ejemplo, tienen hermosas propagandas de sus productos (no se bien por qué a esta altura del partido, dada la posición que ostentan en el mercado), como aquella que hablaba de "las empresas a las que les interesa el país", sí, les interesa como propiedad.
Finalmente, y como data, este discurso de Cristina de 2011 acerca puja distributiva y formación de precios y este trabajo comparativo del Inti que muestra que la ganancia empresaria, en el total del precio de un producto, es mayor en Argentina que en los EE.UU. No hay caso: Borges debería haber sindicalizado, también, al empresariado concentrado y formador de precios entre los incorregibles de la patria.