¿Por qué es importante relatar ahora la historia de los blogs? En realidad, ¿por qué es importante contarla y dejar un testimonio de la misma? Porque, sin falsa modestia, cumplieron un rol fundamental cuando este proceso político, el kirchnerismo, se vio en su hora más oscura. Al contrario de lo que piensa Darío Gallo o escribieron en Clarín cuando infructuosamente intentaron embarrar al movimiento bloguero, salir en defensa de un gobierno al que pretendían, sin duda, llevar a una capitulación -y como anhelo último, voltear-, constituyó una labor militante asumida por los blogueros nacionales y populares por cuenta propia, sin que haya existido "bajada" alguna de oficina oficial ninguna. De ahí su efectividad, su potencia y su capacidad para ponerse al hombro la batalla cultural y asumir la pelea contra el discurso único mediático, por el relato de lo coyuntural y por la Historia misma. Se trató del compromiso de la hora, y vaya si sirvió para generar debate, clima de opinión y capitalizar a una -llamada entonces- minoría intensa, que había comprendido cabalmente que el desafío planteado era el de las corporaciones (agroexportadora, financiera y mediática) contra la capacidad del Estado para intervenir en economía. Tan simple y trascendente como eso.
La historia de los blogs políticos es, además -lo charlamos con Aldo-, una historia que no ha sido contada. Será así, "Destripando...", una referencia ineludible para comprender, cuando menos, el periodo histórico comprendido entre 2008 y 2009: el de la Resistencia. Épico, si a los resultados -peronísticamente hablando- nos atenemos. Si concluimos que 678 fue luego el hecho maldito del periodismo burgués, los blogs nacionales y populares formaron, con seguridad, parte de su referencia. Y lo precedieron. Los blogs triunfaron en muchos frentes: la traducción del debate político al llano, dentro de una estructura de red, no jerárquica -rizomática, diría acertadamente Deleuze-, el desenmascaramiento de operaciones de prensa y, por supuesto, los mecanismos a través de los cuales los medios de comunicación se constituyeron en actores políticos centrales, dentro de un esquema en el que el poder no era, como decían, patrimonio únicamente político. Todo eso estuvo a disposición, a un click de distancia, para quien se interesara mínimamente en política, en la blogósfera nacional y popular.
Por el libro desfilan todos los personajes que definieron la política en la última década, desde Néstor Kirchner a Luis D'Elía; también Sarlo, Lanata, Tenembaum, pero, sin dudas, los protagonistas principales son los blogueros. Aldo cita a Carrasco, Derek, Tereschuk, Mendieta, Gerardo, la Pipi y muchos más, hasta algunos -ejem- posteos de este bloguero humildón y narcisista, junto a comentarios dejado por lectores, para construir un ensayo sobre el camino transitado por los blogs dentro del clima político epocal. No faltamos a la verdad si añadimos a estas líneas una observación: hay quienes preferirían contar una historia edulcorada del movimiento bloguero, intentando apropiarse de esta gesta (no, no creo que la palabra le quede grande), pero qué mejor que contarla desde adentro, y con el mismo cariño y pasión con el que cada uno de nosotros apartamos tiempo de nuestro trabajo, estudios, familia o descanso para enhebrar pensamientos, opiniones o análisis acerca del tiempo histórico-político que nos toca en suerte vivir.
Ya en un plano autocelebratorio -no me peguen, no soy Bonelli o Alfano- al final del libro encontrarán, como anexo, una completísima (espero) guía comentada de los blogs nac&pop confeccionada por el editor de Los Huevos y las Ideas. O sea, su modesto y ególatra servidor, que los invita a disfrutar de un libro ciertamente superior al promedio de los best sellers políticos telúricos, a la vez entretenido y desafiante. Ya Aldo, Gerardo y Lucas los invitaron. No les hagan caso a ellos: háganme caso a mí.
Cuantas buenas recomendaciones...habrá que seguirlas :-)
ResponderBorrarGracias por los conceptos. Ah... la Guía está muy buena ehhh!
ResponderBorrarAbrazo!
desesperado espero, tocasho! vamo river todavía!
ResponderBorrarIris: no la va a defrau... Ups!
ResponderBorrarAldo: je, alguno me va a putear...
Rick: ¡vamo'!, je.