La muy reciente nota sobre la blogósfera nac&pop de Damián Selci, en Revista Planta, adolece de una mirada amplia sobre la cuestión pero no de un sentido: el autor pretendía decir que no vale analizar sino militar y fuerza los argumentos para lograrlo (bueno, se llama Crítica del analista político). Esa era un poco, recuerdo, la ominpresente arenga circa el fallecimiento de Néstor Kirchner, época dorada y de crecimiento exponencial de la militancia kirchnerista, posterior a la explosión bloguera de 2008.
Hablar de la blogósfera tampoco puede ser hablar únicamente de los blogueros, como parece confundir el analista crítico... de los analistas. La personalización, los nombres propios, alcanzan para explicar la posición de alguno en particular, o su evolución política, pero la riqueza del espacio los excede largamente. Es antes la generación de climas o corrientes de opinión que la popularización de algún argumento o latiguillo a repetir en Facebook, Twitter o la cola del supermercado, tal aparentemente la visión de Selci. Divorciar, además, a la blogósfera, y a los blogueros, del contexto político y mediático, de los cambios operados por el propio kirchnerismo en la realidad, hacia el interior de su fuerza política y su sistema de alianzas, y en el mapa de medios de comunicación, es lisa y llanamente pereza. O, como dijimos, manipular distintos aspectos que hicieron y hacen al bloguerismo para arribar a la conclusión deseada. Periodismo independiente, bah.
Como ejemplo de esto último, no se trata de paradoja alguna que -como plantea maniqueamente Selci- el militante haya abrazado el idealismo y el analista la real-politik. Suele ser así. Más aún, tal categorización resulta una simplificación vana, ya que ambos, militante y analista, son uno mismo la mayor parte de las veces. Cuando no, el militante abandonó el blog. Existieron razones y presiones para ello, en igual sentido que la idea fuerza de la nota aquí criticada.
No es cierto tampoco que en el aspecto literario del bloguear se funda el éxito de la empresa; en su espesor cultural. Más herramientas permiten arribar a mayores complejidades analíticas, pero no es condición excluyente. Escribir blogs es también hacer política, y tener éxito como bloguero político requiere de esa dimensión. Las distintas decisiones (políticas) de los blogueros han determinado sus posiciones actuales. Válidas todas. Frente a ello, la actitud de censura moral del autor de la nota se parece demasiado al comisariato político que aquí hemos criticado. Se ampara, como justificación de esto, en un supuesto giro conservador en los blogs. Vanguardia iluminada, señala el camino correcto, la senda buena. Lamentablemente, la realidad es caprichosa y no obedece, generalmente, a los propios deseos; en cambio es la sumatoria de muchos, aunque sean quienes mayor poder ostentan los que puedan imponer exitosamente los suyos. Confundir una (realidad) con otros (deseos) irrevocablemente finaliza en la descripción de utopías y en la imposibilidad de incidencia alguna sobre lo concreto de la historia, propósito último de la actividad política. Por si fuera poco, ha sido la anemia en el debate crítico la que ha tornado conservadora a parte de la militancia. Esto escrito no sin dolor.
Hay un exceso de nostalgia además en la nota. Un tono sepia, en polaroid casi. Como esos fans que le piden a su ídolo que nunca cambie (para así tener algo a lo que aferrarse), el crítico de los hoy blogueros críticos pretende extirpar del análisis en los blogs al elemento de la transformación, al desarrollo como sinónimo de vitalidad. Pretender que los blogs sean hoy los de 2008 es pensarlos como un espacio muerto, o una instantánea de un tiempo que ya no es. Un poco, ahora que lo pienso, como añorar el primer beso.
Muy de acuerdo Ricardo. Inmejorable lo que has escrito.
ResponderBorrarLeo lo que vos escribís de política y me convenzo de que hice bien en concentrarme yo en la poesía. Muy bueno.
ResponderBorrarSelci se olvidó de meter varias cifras en la cuenta, de ahí el número que tira.
ResponderBorrarBuen post.
Seriamente la nota cae en unos cuantos lugares comunes y generalizaciones que te la voglio dire.Lo señale en Tirando al Medio,por una lado habla de LOS BLOGUEROS cuando debiera decir algunos blogueros.
ResponderBorrarCuando arribe al universo bloguero me fascino la diversidad de opioniones y miradas dentro de un espectro comun por supuesto,ahora algunos al pensar muerto al kichnerismo salen de ese espectro
y pegan mal como es el caso del delirante Carrasco.
El tema creo que da no demasiado mas
A mi me parece que hay loquitos que escriben, más o menos, lo que se les canta el culo o que tienen algún chifle particular entre ceja y ceja y muchachos que quieren trabajar de periodistas. Los blogs de los periodistas no son interesantes, aunque los lea mucha gente, son como mercancia.
ResponderBorrarPOngo ovarios y comento, como lo hice en la nota de este muchacho binario que escribe en la Paco Urondo:
ResponderBorrarCreo que la reducción es al menos, un error cuando no una trampa para un debate : no todxs lxs bloguerxs. Habemos muchxs que además, nos hemos sumado a la militancia, e incluso escribimos o hablamos "en una FM cualquiera"' desde un lugar militante que no pierde capacidad de análisis. Y uso la x, porque, como sabrá, no somos solamente hombres.
Daniel: gracias.
ResponderBorrarComandante: ja. Por ahí tengo guardada una frase tuya, profética, respecto a lo aburrido que va a ser esto a partir de 2015. Mientras tanto...
Moscón: tal cual. Si quería pegarle a unos cuantos, no debería haber generalizado y, más importante, debería haber dado argumentos políticos para bancar su posición.
Nando: yo creo que si para algo sirvió en su momento la blogósfera fue para transparentar que se habla siempre desde algún lugar. Lucas o los mencionados en la nota hablan desde alguno y así deben ser leídos. Por supuesto que no comparto muchas o algunas de sus posiciones, pero entiendo desde dónde y para qué las sostienen. Cada quien hace de su culo una bicicleta y se la presta a quien quiere, le escuché decir una vez a un viejo militante de la izquierda nacional. Si eso no es amplitud... (y ser candidato al matrimonio igualitario, je)
donchango: a mí, más que le intención del bloguero, me interesa el tráfico ilegal de ideas. O conocer cómo piensa el enemigo, ja. Para el caso del chifle particular, que renuncie Ramón Díaz y #FueraLedesma (mi personal #FueraMouche).
ResponderBorrarDaniela: la binariedad, la binneriedad (?), le hacen mal al analista y también al militante. Es lo que digo: se puede militar y analizar. La misma Cristina dijo, no hace mucho, que a la política hay que analizarla fríamente. Pero parece que justo en ese momento Selci estaba fumándose un pucho afuera y no la escuchó, ja.
Vi que linkeaste este post en la Paco Urondo. Se agradece.
Ricardo: ja. Y también dije que el candidato K saldría de estas leguslativas (y se empezó a hablar de Scioli, Uribarri...). ¿Seré Carrió con más suerte? Dios me libre y me guarde.
ResponderBorrarExcelente Ricardo! Muy pero muy clarito.
ResponderBorrarAbrazo!
Ejem, Comandante Cansado...
ResponderBorrarhttp://latinoamericanoargentina.blogspot.com.ar/2013/07/scioli-y-la-herencia-del-kirchnerismo.html
No me quieras robar protagonismo :)
Jaja.
Somos varios los que vemos que se viene el motonauta 2015, yo vengo jodiendo con que el kirchnerismo para sobrevivir tiene que transitar un período de paz y amor. Algo así como un alvearismo, como lo bautizó Ricardo. De hecho, propuse que Scioli debía ser el candidato en 2011 cuando se pensaba que Cristina no se presentaba.
Saludos.
Comandante: lo verdaderamente preocupante sería ser Bullrich, y no tanto Carrió, que por lo menos divierte. Y siempre le quedará la CABA, lo que confirma que distritos ricos pueden darse lujos políticos que otros no.
ResponderBorrarGracias, Aldo. Muy veleidoso se tornó el asunto, je. Hasta el Maipo o Rial (no está Tinelli), los blogueros no paramos, ja.
Martín: la pelea del momento es quiénes se pasaron al massismo y quiénes no. Para proto-sciolistas K críticos de la línea albertoperecista antibergoglista ya estamos nosotros, los verdaderos peronistas de Rabollini, ja.
Abrazos.