miércoles, 11 de septiembre de 2013

Argentina clasificada a Brasil 2014; pero te pido que vuelvan Hernán Díaz y Altamirano

La Selección se clasificó a Brasil, primer objetivo cumplido. Un tránsito relativamente apacible las últimas fechas, cuando el equipo pachorrístico comenzó a asentarse y se desplegó el sabellismo. ¿O no es sabellismo el 4-3-3 que plantea el DT? Si nos atenemos a sus equipos previos, no: lo de Sabella era el 4-4-2 y el equilibrio, planificar sobre las debilidades del rival y un gran compromiso táctico de sus 11 elegidos. En la Selección, el sabellismo tuvo que adaptarse y renovarse -probablemente también una consecuencia del resultado de las PASO (!)- haciendo todo lo contrario (si es que puede hablarse de "contrarios" en el fulbo): 4-3-3, bastante librado arriba a la genialidad de los interpretes, sufrimiento defensivo y un estilo de juego que utiliza al mediocampo como un peaje que, si podemos evitar pagar, mejor. Transiciones rápidas, muchos goles de contragolpe y, si el juego se entretiene en toques, es en 3/4 de cancha a la espera del estiletazo de Messi en forma de pase o gambeta.

No es el Barcelona. Tampoco el Bayern Munich o el Borussia Dortmund, Barcelonas a velocidad y eficacia teutona (y sin el carisma del equipo vasco). Si debemos enlazarlo a alguno de los modelos predominantes hoy debería ser al mourinhismo antes que al guardiolismovicentedelbosquista (!!). Nos pongamos en cientólogos y afirmemos que las condiciones de posibilidad de un equipo con vocación por el contragolpe son una gran presión y un mecanismo defensivo ordenado y que le aporte equilibrio al desequilibrio propuesto en ataque. Pocas cosas más importantes en un contragolpe que, por supuesto, terminarlo en gol, pero, si no es así, los relevos defensivos son lo que le sigue en importancia. Para ejemplo, el segundo gol del modestísimo (irreconocible) Paraguay (¡cuánto lo extraña al Tata Martino!).

Retornemos a Argentina. Al finalizar el partido Messi debió responder a la que es, sin duda, la pregunta más importante de aquí hasta Brasil: ¿ahora qué? Pregunta estúpida, ¿no? ¡¡No, si te acabo de decir que es la más importante!! Traduzcamos qué significa para nosotros (¿quienes?), los peronistas de Messi e Higuaín (¡ah!) (!!!), la pregunta. Si la lista, como dicen, está más o menos definida, si la basestá, si sabemos que Romero; Zabaleta, Garay, Fernández, un tres (que no sea Rojo, Tata Dió', te lo pido por Dalma y Giannina); Gago, Mascherano, Di María; Messi, Agüero e Higuaín es el equipo, si quedan pocas sorpresas, ¿significa que está todo bien o que con eso debemos conformarnos o que nada debe cambiar ya? A tu mama, entonces. Que la clasificación no tape el bosquecito, porque subsisten los problemas ya planteados. Dejemos de dar vueltas y presentemos el planteo: ¿debe jugar Argentina, en Brasil, con un 4-3-3 con los 4 fantásticos arriba? ¿Está obligada a hacerlo? ¿Es lo que mejor resultado daría? ¿O podemos pensar en un 4-4-2 más conservador y equilibrado, que otorgue menos ventajas en esas áreas sensibles ubicadas entre los laterales y el mediocampo de 3 hombres? Son muchas preguntas. Sigamos: ¿jugamos con un 4-3-3 porque pretendemos intercambiar golpe por golpe, porque no tenemos un 8, porque Agüero debe acompañar sí o sí a Messi e Higuaín como Tévez en Sudáfrica?

Demasiadas preguntas. Entreguemos una certeza para el final: Argentina no tiene un banco de suplentes acorde al nivel del equipo titular. Sólo Banega y Lavezzi podrían estar a la altura, en promedio, de los 11 que entran al verde césped. ¿Y Lamela? ¿Pastore está tachado porque el equipo no juega con la posesión del balón, porque juega a otra velocidad? ¿Es Pastore, con Sabella, el Riquelme de Bielsa? ¿Qué hacemos si se resfría Higuaín, jugamos sin 9? Si mañana a Di María le cae un piano de cola en la cabeza, ¿perdemos la transición, vertiginosa, hacia el ataque? Braña, Guiñazú (no convocado esta vez), Ansaldi... ¿no son demasiados Chinos Garcé para una sola una lista? ¿Y Vangioni? ¿Se acostó con la hija de Pachorra, le pateó el perro a Grondona, le quiso afanar la Princesita Karina al Kun Agüero? Como ven, demasiadas preguntas como para que floten tantas certezas a un año todavía del Mundial. Si tuviera que pedirles que contestaran dos (que es lo que estoy haciendo), serían estas: ¿debemos jugar con un 4-4-2 y, en ese caso, Álvarez o Lamela pueden ser el 8 que le está faltando a la Selección?

Como nota de color: cómo se salvó Sabella del tradicional y exitoso clima destituyente (cuando no directamente golpista) de este blog, ¿eh?

10 comentarios:

  1. "No es el Barcelona. Tampoco el Bayern Munich o el Borussia Dortmund, Barcelonas a velocidad y eficacia teutona (y sin el carisma del equipo vasco)"
    Cuentenos, Ricardo, por favor, cuál es el equipo vasco.
    Ahi capaz que cazamos una de su propuesta de juego. ¿Y si probamos el viejo 2-5-3?
    Salute !

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  2. 4 4 2 NO.Resignamos la bola y al final nos vacunan igual.Pastore tiene que estar, aunque sea como variante.Buffarini es argentino.
    Adrian peje

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  3. Después de las declaraciones de la hija de Pachorra el que está en duda es la pulga...

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  4. Udi: apelo a la doctrina religiosa, cualquiera, para decir que ante los ojos de Tata Dió' (pero Alá es mas grande), somos todos iguales, vascos, catalanes, shiítas, sunitas, hinchas de Atlético Concepción o Newbery (!). O, como dijo el General: peronistas son todos, hasta Carrió, según el cro. Massa. Sólo que los vascos y catalanes todavía no lo saben...

    Adrián: o sea que el problema es que los defensores son malos nomás...

    Carlos: también una crítica al padre que lo convoca entonces.

    Abrazos.

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  5. Alentaremos a los amigos de Messi en Brasil, aunque contemos con la peor generacion de defensores en la historia... Por qué nunca una chance a Otamendi, Lisandro López o Gonzalo Rodríguez? Aunque atrasado, feliz cumpleblog, Ricardo...Saludos.- Pablo, el Bostero.-

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  6. Pablo: “los amigos de Messi", jeje.
    Respecto a los defensores en existencia, creo que tampoco hay mucho para patalear porque no están dejando afuera a ningún Passarella.
    Sí que Vangioni merece chance, no cual es la actualidad de Monzón. En fin, una lágrima.

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  7. Estimado,creo que no hay que caer en la histeria clossiana de pretender un equipo que no cometa errores o que jamas pueda quedar mal parado porque eso no existe.Es como creer que si Massa es presidente se termina la inseguridad.Es cierto que el equipo ataca mejor de lo que defiende pero,dado los nombres involucrados de uno y otro lado,eso es natural.Cuantos equipos juegan 4-4-2 y se comen goles,y a veces varios,igual.Ademas,no me parece que sea tan grave,no es que nos matan a pelotazos todos los partidos.Comparto si la preocupacion por el recambio,que los Messi y Aguero no nos impidan ver los Guiñazu y Basanta.

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  8. Daniel: puede que la clasificación me llevara a pensar ya en el Mundial, y el recuerdo de un equipo desequilibrado por la inclusión de Tévez en Sudáfrica me preocupó. Hay que salir campeones, y no ir a participar nomas. Si no tuviéramos a Messi quizás podríamos resignarnos...

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  9. No, lo mejor va a ser un 6-3-1, y que el 1 sea Messi; y comenzar a diagramar la campaña culpabilizadora (la hija del DT, de DT de la misma) y de pechofríismo. Palpitando los éxitos, claro.
    Lo lamento por usted que no se anima a ser drástico y recurre a personajes de triste memoria como el tal hernán díaz.

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  10. ram: si ponía al Negro Ibarra seguro algún aturdido lo pedía en serio. ¡Que vuelva Gardelito Medero! ¡Volvé, Simón! Lo hagamo' argentino a Balanta, je.
    Si mañana en TyC pidieran por Cambiasso...

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Se agradecen todos los comentarios con ganas de aportar. Los que insultan serán automáticamente borrados así el autor sea Obama. Y a quejarse a La Haya, loco.