miércoles, 16 de abril de 2014

¿Polarización o fragmentación?: ballotage, Clarín y las colectoras republicanas

La estrategia propuesta hasta ahora por el oficialismo, de estimular la dispersión frente al proceso electoral que se avecina, es continuista de los lineamientos defensivistas fundamentados en la hipótesis del lame-duck: elevar en consideración a la UCR y al PRO no tendría objeto si no se intentara intervenir en el campo republicano y, de ese modo, contener al FR de Massa, tendiendo a obturar su crecimiento sobre la representación del sector republicano liberal de nuestro electorado. Las clases medias de los grandes centros urbanos, si gustan. En algún momento deberá el kirchnerismo abandonar esta etapa en la estrategia si pretende que el FpV crezca (y aquí consideramos que deben haber certezas para los distintos niveles de armados aún antes de las PASO).

Es defensivista —decíamos— porque se aboca a las necesidades del gobierno respecto a una mejor finalización en términos de poder simbólico, y porque no considera las necesidades políticas (las económicas sí están siendo consideradas) del peronismo en camino hacia y durante 2015: las posibilidades del FpV pasan, fundamentalmente, por ganar en primera vuelta o sacar una luz importante de ventaja sobre el segundo de cara a un eventual ballotage. Los resultados de la gestión económica serán fundamentales a esos objetivos, pero la credibilidad y estabilidad del frente político también tendrán su cuota de importancia.

En el sentido planteado en el párrafo anterior, las necesidades defensivistas del oficialismo coinciden, lamentablemente, con las de algunos de los grandes actores del poder establecido en nuestro país. A fines prácticos los resumiremos aquí, mal, en Clarín y LA NACION, ya que son la voz de expresión de estos sectores y es, Clarín, a pesar de la Ley de SCA, uno de los actores más importantes en cuanto a debate e imposición de agenda se refiere (no define elecciones, no voltea gobiernos con cuatro tapas, pero vaya si conserva poder de veto. Incrédulos preguntar por Boudou, Amado —y odiado por los consumidores del GDA—). Coincide, decíamos, lamentablemente, porque se relacionan en el interés por evitar el crecimiento de figuras opositoras. Afuera, pero también por dentro del FpV para el cristinismo. Afuera, pero también por dentro de la oposición para Clarín.

Entendemos entonces la necesidad del oficialismo, en esta etapa, respecto a la relativa dispersión de preferencias electorales... ¿Cuál sería la de —resumiendo— Clarín respecto a esta fragmentación del voto? Aquí creemos que en la coyuntura se encuentran cómodos con —y estimularán— el escenario que describe actualmente Perechodnik (Poliarquía), de paridad entre Massa y Scioli, seguidos a distancia razonable por Macri y Hermes Binner. Si así no fuera, sería lícito pensar que los ataques contra el radicalismo, el FAP y el PRO (excusas sobran) no se harían esperar. No sólo a la facilidad operacional y a las razones que seguirán luego se debe esta presunción de comodidad: sostenemos que estos ataques no ocurrirán, además, porque estas opciones electorales —UCR, FAP, PRO— son pensadas estratégicamente como colectoras republicanas (o antikirchneristas) de cara al probable (y por ellos esperado) ballotage. Para que cumplan el papel asignado en el juego electoral a las terceras fuerzas en la CABA desde hace tiempo (y que analizáramos en detalle, en base a una nota de Edgardo Mocca y Miguel De Luca, en este posteo de julio de 2011). Desde una mirada efepeveísta, entonces, ¿se entiende la inconveniencia de engordar opciones que pueden ser luego tributarias del Frente Renovador?

Ahora, para justificar este atrevimiento, ¿por qué nos arriesgamos a prefigurar ese escenario y conducta? Porque no se encuentra alejado el primero de las posibilidades que entrega el devenir politico y porque se adapta, la segunda, a lo esperable por parte de nuestro periodismo nunca independiente: ¿qué mejor para ellos que la posibilidad de influir en el proceso de manera controlada, subrepticia y, a la vez, promover la conformación de un mapa político fragmentado?

Una polarización para las elecciones de octubre está en el interés del FpV, como dijimos antes. Es la única fuerza nacional que puede, en un escenario de gobernanza económica perceptible, arribar al 40% de los votos y una ventaja mayor al 10% sobre el segundo. Es que una polarización entre Massa y Scioli le conviene al candidato con mayor anclaje territorial a nivel nacional. Scioli y el FpV en este caso, vista la casi inexistente estructura del massismo por fuera de la PBA. El escenario de ballotage, además, establecería en términos simbólicos e institucionales un Presidente con menor poder que en estos años de kirchnerismo. Como en el cuento de la frazada corta futbolera: si la política ve recortada su maniobrabilidad, son las corporaciones —y más aún las que tienen capacidad para imponer agenda como los grandes medios— las que incrementan su poder de extorsión.

14 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Mmmmmh, no se. Si apurás la definición de un candidato corrés dos riesgos importantes: a)Declarás la temporada del cachetazo para el candidato en cuestión con un año y medio de anticipación. b)Empujás a los desairados afuera (y no me refiero al candidato que no queda, sino a las estructuras que arman para ese candidato desde espacios tales que no podrían ser reemplazados fácilmente con lugares diferentes en un armado alternativo). No necesariamente se te van a ir, pero les estás colgando el cartelito de "se vende", es decir que te van a cobrar más caro para quedarse.

    Y además tengo una gran duda a la que no le encuentro respuesta satisfactoria: ¿Está en condiciones la conducción efepeveísta (Cristina, bah) de decir "cambiamos de estrategia, me lo siguen todos a fulano"?

    abz

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  3. Lo que pasa es que no creo que sea el momento de polarizar, de hecho el único que lo hace es mancuso pero usualmente como respuesta a las máximas vecinalistas que le incumben, defensivo en todo caso.

    Además me parece que estamos en una fase de re ordenamiento y que no propicia el "combate"

    Saludos

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  4. Esta agenda la va a marcar Clarín, pese a que no le guste. Fíjese que lo saca a la cancha a Lanata y se prende al coro de cacatúas contra el narcotráfico. El viejo ardid de la prensa, apretar, marcar presencia y dejar la munición gruesa encanutada.
    Por otro lado nadie en la opo garantiza a las corpos nada. Falta que salga a jugar Tinelli, durante y post mundial. La polarización será una consecuencia entonces más qu e una causa

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  5. Guido: sí, la fragmentación sirve para contener ahora, pero me parece que llegar así a agosto y pensar “que lo resuelvan las PASO" (la continuación lógica de la estrategia actual, ponele), es inconveniente porque: 1) es muy corto el periodo hasta las centrales y 2) cómo se arreglan los armados provinciales, con elecciones que se irán desarrollando no en forma paralela sino casi como desancladas de la nacional. Esto último en detrimento del candidato que emerja de las PASO/FpV.
    En algún momento hay que limpiar la mesa de arena, poner a consideración no más de dos armados y empezar a apostar más fuerte.
    Respecto a tu duda, yo creo CFK terminará jugando a regañadientes y en forma tibia. Espero equivocarme.

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  6. Silenoz: me preocupa que el momento elegido para el combate sea tarde...

    Charly: no entiendo cómo si nadie le garantiza nada a las corpo, éstas propondrían una polarización. Me parece que apostarán a que por primera vez tengamos un ballotage y ahi sí desenfundar la gruesa...

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  7. ¿y agrandar a Ma$$a no es funcional al motonauta?

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  8. Profemarcos: no me parece. Le está disputando la PBA. Y fíjate como el blanco preferido del massismo es Scioli...

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  9. Porque no esta hipotesis. Primero: incluso en sectores populares crece el odio anti fpv entre quienes no son cristinistas (y no es solo el señor del habano del primer cacerolazo). Segundo, a medida que eso se revele en las encuestas,el massismo abrira su diálogo a dos bandas: con las corporaciones, en serio, más allá de los mimitos previoso, con estructuras electorales antik. Y para que esto ocurra no es necesaria una debacle económica.Con que solo maduren los efectos de la actual retracción/inflación estamos hechos.

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  10. El peso de la trama creada por el kirchnerismo es el único soporte que les queda para reconocerse como tal. La alquimia con que abordan los análisis les da como conclusión que aún pueden cambiar para bien su representación porque se sienten capaces para modificar su relación con el exterior. Al seguir negando su problema no ven que la realidad a esta altura ya no pasa por “donde sumar”, sino que el tema es como “no restar”.

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  11. Anónimo: es posible. Pero no creo que sea del todo así en cuanto a la representación de los sectores populares. Más cuando el discurso de Massa tiene poco de peronismo y está muy dirigido a las clases medias de los grandes centros urbanos.

    Particulares: es así, coincido, en lo que a las alianzas que conforman el FpV se refiere. Ahora, es dinámico todo. Y creo que en varios de los distintos bandos están enamorados de la foto de hoy...

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  12. http://www.lanacion.com.ar//1683674-el-frente-amplio-un-desafio-para-todos?utm_source=n_tis_nota1&utm_medium=titularS&utm_campaign=NLPol

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  13. http://www.lanacion.com.ar//1683674-el-frente-amplio-un-desafio-para-todos?utm_source=n_tis_nota1&utm_medium=titularS&utm_campaign=NLPol

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  14. Gracias, Charly.
    Ahí salió un post al respecto.

    Saludos!

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Se agradecen todos los comentarios con ganas de aportar. Los que insultan serán automáticamente borrados así el autor sea Obama. Y a quejarse a La Haya, loco.