lunes, 27 de abril de 2015

(En) La Ciudad de la Furia... Amarilla

Como apostamos desde el primer día de marzo (cuando Michetti prometía mejores números), triunfó Rodríguez Larreta en la interna del PRO y van un par de reflexiones:

1. Macri fungió de gran elector. Apostó y ganó.
2. Es un aval directo e implica que la primera minoría (que bien puede ser mayoría en la general) del electorado porteño quiere a Macri Presidente. Ganó además en todas las comunas, aun en las del sur de la Ciudad.
3. Los votos de Michetti se contabilizan a favor del PRO, que es Macri y no en contra de Mauricio. Parece increíble leer en Twitter a fiscales porteños relatar el encuentro de una boleta de Michetti con legisladores del FpV dentro del sobre.
4. Al electorado porteño le importa tres carajos si fue Larreta la razón por la cual Favaloro se pegó un corchazo: seguirán pidiendo que la Yegua lo ponga en el billete de 200 mientras votan al Guasón.

El Fpv. Ay. Traspié. Podemos intentar la lectura 678ista que prefieran, pero un resultado bueno, aceptable, hubiera sido el segundo y no el tercer lugar. Van más reflexiones porque nos debemos a nuestro público:

1. Tara de la elección 2013 en la PBA: candidato a dedo, sobre la hora y con el enorme desafío de trascender en cuanto a instalación. No alcanzó.
2. El kirchnerismo confirma la comodidad de ser oposición en la CABA.
3. Es funcional así a Macri, que es funcional a su vez a la polarización deseada en agosto/octubre a nivel nacional.
4. “El candidato es el Proyecto" sigue siendo un mensaje hacia adentro. El discurso de Recalde, haciendo hincapié en ello cuando tenía a Scioli, Randazzo y Urribarri bancándolo en el escenario es una cagada.
5. Macri le va a sumar votos antimacristas al FpV y, fundamentalmente, a Scioli. Bienvenido compañero Mauricio a la Ola Naranja (!).
6. No contento con regalarle votos a Michetti/Macri, el kirchnerismo emocional se planteaba en Twitter la posibilidad de votar a Lousteau. Que es ECO, que es Carrió, que es quien va a interna con Macri en agosto. Confirma que el FpV persiste en Capital aun a pesar de los kirchneristas  emocionales.

Lousteau. Puede llevarse más votos de Michetti que Recalde. La conexión Gabriela-Lilita sólo posee one degree of separation.

Nielsen. No superó las PASO confirmando —luego de Salta, Mendoza, Santa Fe y Neuquén)— que Massa no está para acceder al ballotage (y no tiene números en el NOA que lo salven). Terribles semanas para Sergio. Puestos a imaginar la dirección del drenaje de sus votos si decidiera bajar (como le aconsejan los que quieren que Mauricio tenga un candidato en PBA): en el primer cordón celebraría Macri, en el segundo y tercero festejarían Scioli/Randazzo y en el interior del país, nuevamente Mauricio Macri.

La izquierda. Superó el límite de las Primarias, por lo que la revolución del proletariado está un poco más cerca, esperando que pase el Metrobús para subirse al tren de la Historia. Necesitan saber dónde bajar, nomas.

Ivo. Fue corta la bocha.

lunes, 20 de abril de 2015

Corto sobre Santa Fe y Mendoza

A las 01:10 am que escribimos esto no está todo dicho en Santa Fe y me soplan que en Mendoza la diferencia no será la que se planteó con el escrutinio en el horario central de los noticieros (advierto que escribir esto último puede hacerme quedar como un idiota, pero ese es un dato que ustedes ya conocían de mí así que no importa).

En Santa Fe, por ahora va ganando Del Sel. Resta cargar Rosario, claro, que es La Matanza del socialismo santafesino. Sea cual fuere el resultado final de estas PASO en la provincia que ES UNA BOTA DE MUJER, el escenario hacia las generales está abierto. Para el FCyS y el PRO, claro. De todos modos, la elección de Perotti parece que será mucho más digna de lo que la huida de María Eugenia Bielsa y los sondeos previos nos inclinaban a pensar. Lo sabremos mañana, cuando las palomas mensajeras hayan arribado y Lord Varys teng... Ah, no, me equivoqué: eso último es para el fan fiction de Game of Thrones (!).

En Mendoza el escenario está cerrado (con los números actuales) y podemos decir dos cosas para consumo del efepeveísmo: una interna de tres es demasiado y, segundo, Leopoldo Moreau no traccionó los votos del radicalismo mendocino como preveíam... Ah, ¿no era por eso? Ok. Una cosa nomas entonces.

No, mentira, hay una segunda pero se aplica a Santa Fe y Mendoza por igual: como adelantáramos el año pasado, las elecciones en este 2015 pasarían antes por lo local que por lo nacional. Decíamos: «...Cerca de las PASO 2013 señalábamos que las administraciones provinciales ganarían en márgenes de autonomía respecto al gobierno nacional. (...) además se reproduce, por la inversa, lo acontecido en 2011. En aquellas elecciones la reelección de Cristina no estaba sólo cantada, sino que para los gobernadores e intendentes a lo largo y ancho y diagonal del país era negocio ideal: con reelecciones en todos los niveles, CFK traccionando desde arriba y ellos desde abajo, no había necesidad de reacomodo alguno (...) En 2015, por el contrario, no podrán apelar a reelección alguna la Presidenta ni muchos gobernadores: Scioli, Alperovich, Capitanich por nombrar algunos. Se entiende entonces mejor que el desarrollo de los armados provinciales no replicará la lógica de cuatro años atrás, y entonces lo local, las candidaturas provinciales, serán resueltas antes aún que la candidatura nacional del FpV...». Queríamos señalar, por entonces, que serían las realidades locales las que primarían en este 2015. No sólo por la imposibilidad de reelección para Cristina sino también debido a la fragmentación opositora y la imposibilidad de un Capriles en nuestro país. Salta, Santa Fe y Mendoza refuerzan nuestra tesis, y la elección de Miguel del Sel en Santa Fe se explica antes por el desagaste del FCyS y el recuerdo de los años peronistas en la provincia que por el proyecto Macri 2015. Ocurre así en Mendoza, una provincia que había recuperado el PJ de la mano de la nacionalización de los comicios 2011 detrás del Huracán Cristina. Pero Sanz, el precandidato de la UCR, ¿puede capitalizar el triunfo del radicalismo mendocino? ¿Puede hacerlo Macri y decir que esos votos serán suyos? ¿Cobos puede erigirse en triunfador (y para qué)? ¿Y Massa?

Todo lo anterior nos lleva a sentenciar que quienes continúen pensando 2015 bajo el prisma de 2011, y con ese razonamiento infieran que al oficialismo le irá mal, se olvidaron de cambiar el chip. A ellos queremos pedirles una sola cosa: si son oficialistas, que se den cuenta; y si son opositores, los queremos felicitar y decirles que continúen así, muy bien 10.

miércoles, 15 de abril de 2015

¿La PBA para el FpV? Todas las internas y Pagni enojado con Jesica Cirio

La PBA es la madre de todas las batallas –dicen–, y certifica Andy Tow con su Imperativo Bonaerense. Sólo se quebró la regla cuando la Alianza triunfó a nivel nacional y el PJ, con Ruckauf, a nivel provincial. Y que cuente De la Rúa cómo fue tener a Rucucú soplándole la nuca.

De cara a este 2015 tenemos a la PBA, como dijimos, partida en tres. Y será la madre de todas las batallas, pero en primera vuelta sólo puede definir a favor del PJ-FpV. En caso de ballotage, sí, será absolutamente determinante. Según sea el encuestador al que consultemos, nos dirán que en el distrito, Scioli, Massa y Macri se encuentran en distinto orden pero en relativa paridad. Claro, a nivel partidario las cosas no son iguales, y mientras Massa y Macri “son” todos los votos del FR y el PRO, los del FpV son más que sólo los de Scioli. A nivel gobernador puntean los precandidatos del oficialismo y, si analizáramos un escenario estático, podríamos decir que habrá un gobernador del peronismo oficialista que deberá convivir con Scioli, con Macri o –con menos chances– Massa. En el primer caso, podríamos hablar de un revival de la relación Scioli–Cristina. En el segundo, Ruckauf–De la Rúa y, en el tercero, un escenario símil Duhalde–Menem en el mejor de los casos. Pero claro, eso sería mesa de arena y la realidad se empeña en ser dinámica, inasible, sorprendente o, para resumir, estamos todos más o menos en pelotas y a los gritos.

Las PASO primero, pero antes los cierres de lista y el camino que resta para el 22 de junio determinarán el escenario de octubre. Pero la interna (o las internas) de la PBA presentan algunos bemoles que merecen atención.

Massa, la Renovación y el Sídrome De Narváez.

Cuando en 2013 el destacado comentarista, don Capitán Medibacha, planteaba que un triunfo opositor en PBA podría generar las condiciones para un nuevo triunfo del oficialismo en 2015 podía parecer voluntarista. A la luz de las actuales circunstancias lo parece menos. A esa hipótesis respondíamos: “…Existe, evidentemente, un desafío al modo de –y a la conducción de– CFK (…) que es lógico. Lo sostenía cuando se hablaba del desafío de Scioli (…) ¿por qué no habrían de demostrar ganas tipos que tienen con qué bancar sus aspiraciones? Massa las tendrá, ahora, si gana. Y aún si no, porque demostró vocación. Pero no sería determinante tampoco para él, como no lo fue para De Narváez, ya que antes -luego- debería demostrar, por ejemplo, capacidad para conducir un bloque (…) Además deberá demostrar cuánta muñeca y qué tiene para ofrecer hacia el interior del peronismo, tarea que determinará su futuro, porque aquello que puede ser suficiente en la PBA (…) no es suficiente a nivel país…”. Claro, por entonces la esperanza del massismo era renovar el peronismo (y entonces las apelaciones al cafierismo, a la revolución de los coroneles, etc.). Fallida expectativa, fueron entonces por la seducción del radicalismo, prometiendo una renovación del bipartidismo sólo para que la UCR los desairara optando orgánicamente por Macri. La razón de este derrotero es el síndrome De Narváez (constituirse en instrumento de castigo en una legislativa y muchas gracias, adiós), pero también dos graves errores de lectura política: primero, la esperanza de un escenario de crisis económica y rechazo al kirchnerismo que nunca llegó y, segundo, la incapacidad para ver que los votos que cosecharan no serían de su absoluta propiedad. No hacen falta las PASO para verificar lo que decíamos en “La PBA partida”: la composición del voto massista en 2013 tenía mucho de voto castigo que luego retornaría a sus identidades más cercanas: al macrismo el más liberal y opositor, al radicalismo alguna parte del voto del interior de la PBA. Sobre esos votos, los de la Primera Sección (hola, Cholito Posse) y su popularidad se apalanca el PRO en la PBA. Lo certifica la reciente encuesta de Ibarómetro para la PBA, con el dato que nos parece más interesante: “…El voto de Sergio Massa a Presidente se fracciona (…) Vidal se lleva el 21% de los votos massistas, De Narváez el 19,9% e Insaurralde el 16,4%...”. Dolor antiJuezSacaPresismo.

Si de algo sirve, acá le recomendábamos a Massa no quebrar y explicábamos las razones que el massismo está ahora sufriendo. El kirchnerismo más lúcido intenta ahora que Massa no baje a disputar la gobernación de la PBA (los Fernández: Gerardo acá y en este Abel). Si tuviéramos que recomendarle algo a Sergio, gratis (!), sería que bajara y construyera duhaldismo porque no le alcanza. Por supuesto, como en 2013, no nos harán caso.

Macri y el radicalismo de la PBA.

Vidal (una completa desconocida en la PBA) con guarismos de dos dígitos y Mauricio comiendo (o recuperando) votos de Massa modelo 2013 son parte del paisaje PBA en estos días. Pero la estructura del radicalismo provincial también tiene para aportar. Si vamos a la última encuesta de Poliarquía, Scioli aventaja a Massa 37% a 27% en el Gran Buenos Aires, pero en el interior de la PBA los números favorecen primero a DOS (34%), luego Macri (28%) y en tercer lugar Massa (18%). En 2014 equivocamos el diagnóstico pero no el resultado: pensamos que la UCR-PBA buscaría un acuerdo con Macri por razones de supervivencia frente a Massa. Cayendo Sergio, el radicalismo de la PBA fue de todos modos fundamental para el acuerdo UCR-PRO por razones de supervivencia frente a Macri mismo. Para solucionar el entuerto, Ernesto Sanz les prometió a los 17 intendentes del radicalismo bonaerense que podrían colgarse también de la boleta de Mauricio (oh, hay esperanzas para ti también, Gerardo Morales).

El PJ-FpV e Insaurralde.

Dentro del oficialismo, la interna en la PBA se encontraba bastante ordenada… hasta que volvió Insaurralde. Los precandidatos a la gobernación hicieron entonces fila para pegarle, también Aníbal Fernández, mientras que el sciolismo lo recibió con fe, esperanza y poniéndole el hombro. Por supuesto, tiene razón Aníbal cuando dice que MI se cagó en la militancia que lo levantó, pero también le asiste razón a Scioli cuando lo quiere de este lado (contrario a lo que suele argumentarse, Insaurralde fue antes el candidato de Cristina que el de Daniel Osvaldo. Luego de las PASO2013 sí fue DOS quien se hizo cargo de lo que sería una casi segura derrota). Pero también le asiste razón al liberal Pagni, cuando reniega por el retorno de don Cirio al FpV y pretende arrimarlo hacia Macri: si no es Massa, alguien tiene que ser el candidato de Mauricio en PBA o nos llevan puestos otra vez, dice el pelado mientras se clava un whiskacho sin auspicio. Observa atento, Pagni, el significado de la permanencia de Insaurralde, un síntoma claro que el peronismo provincial y nacional saben decodificar. "Jésica Cirio conducción" es la metáfora elegida por el conductor de Odisea para decirle boludo a MI, un insulto cargado de impotencia.

Retornando a la interna PJ-FpV-PBA, ahora el carro debe andar un poco más para que los melones se acomoden nuevamente. Esta última encuesta de CEOP presenta a Diego Bossio como el candidato más competitivo en el distrito, pero ojo, que la de Ibarómetro indica que Insaurralde gana las PASO si el kirchnerismo más kirchnerista fragmenta el voto en varios candidatos.

lunes, 13 de abril de 2015

Salta la banca

La provincia de Salta abrió el calendario electoral duro del año, con la pelea por la gobernación (en Mendoza hubieron PASO para la intendencia capitalina y el dpto. de San Carlos) y, con el cierre de los comicios, festejaron Urtubey y el oficialismo nacional. Los números marcan 47,24% para el Frente Justicialista Renovador para la Victoria (la representación local del FpV nacional), 33,66% para Juan Carlos Romero (Frente Romero+Olmedo), 7,6% para Del Plá (Partido Obrero) y un cuarto incómodo lugar para el radicalismo salteño.

Las esperanzas depositadas en un triunfo opositor no eran pocas. Las encuestas (fundamentalmente las que publicaba El Tribuno, diario de la familia Romero) hablaban de paridad en torno al 30 o 35% y algunas daban a la fórmula opositora el primer lugar. Eso explica que Salta concentrara la atención en esta última semana: pudimos ver las visitas de Randazzo y Scioli para acompañar al gobernador y también las de Macri y Massa para adscribir a sus candidatos.

En realidad, “sus candidatos” es una licencia literaria. Si bien los candidatos presidenciales del PRO y el FR apoyaron a Romero y Durand Cornejo para la intendencia capitalina, éstos son consecuencia de la realidad local y el apoyo nacional a sus candidaturas constituyó una adhesión. Los medios porteños (C5N, Crónica y CN23) zocaleaban a Romero sobre la denominación Frente Renovador – PRO. Y si bien es cierto, un poquito no lo es. No es tan cierto porque en Salta, Romero es Romero y Olmedo es Olmedo (parece una pelotudez lo que digo, pero supongo que se entiende). Pero a la vez es correcto porque Romero y Olmedo representan en Salta a las mismas líneas políticas que representan o intentan representar Macri y Massa a nivel nacional. No se trata sólo de “continuidad” vs. “cambio”, pero un poquito sí.

Algunas líneas desordenadas sobre los resultados: aval más que importante para la gestión de Juan Manuel Urtubey. El desafío era real (y por eso la fórmula conjunta con el intendente capitalino Miguel Isa) y pudieron superarlo con creces. Una diferencia de casi 14 puntos porcentuales, en contexto económico y político que no es el de 2011, no es poca cosa. La oposición se armó con la esperanza seria de arrebatar la gobernación y eso explica la novel alianza de Romero y Olmedo, representando lo que a nivel nacional constituiría un acuerdo entre Mauricio Macri y Sergio Massa. Sólo faltó el radicalismo para que el peronismo salteño pudiera mentar a la Unión Democrática, pero ni el 6% de la UCR-Salta hubiera sido suficiente.

Los resultados de esta Primaria sirven para el análisis nacional, pero aún más cerca, sirven para conocer las realidades del NOA: no pueden estar tranquilos entonces Gerardo Morales en Jujuy y José Cano en Tucumán. El cambio por el cambio mismo, cuando las gestiones de Fellner y Alperovich tienen amplio respaldo, no constituye un atractivo indeclinable. Claro, la oferta electoral en Tucumán no será la de Salta, cuando Alperovich no tiene reelección, pero las realidades políticas no son tan diferentes. Con seguridad, podremos ver mapas de distribución del voto similares a los siguientes cuando se vote tanto en Jujuy como en Tucumán. Las imágenes son cortesía de La Gaceta Salta:




sábado, 4 de abril de 2015

Donde contamos que los Beatles fueron kirchneristas y develamos la relación de sus canciones con la política nacional

Las múltiples biografías de Los Beatles han oscurecido deliberadamente la relación que unía al famoso cuarteto y a nuestro país. Se pretendió escindir la historia de la banda y el devenir de la Argentina como si fuera posible comprender a alguno de ellos sin considerar al otro. Apenas si pudieron arañar la superficie histórica el fanatismo de Lennon por Racing Club y, por transición, la admiración de los cuatros genios por Juan Domingo Perón. Menos aún podría haberse señalado la historia de militancia de John, Paul, George y Ringo dentro del kirchnerismo cuando éste no existía aún en 1963 pero faltaríamos a nuestra responsabilidad histórica si, conociéndola como lo hacemos, decidiéramos no relatarla. Pero eso será materia de algún otro posteo. El propósito de este es descubrir cómo la política de nuestro país influyó definitivamente el arte de Los Beatles y supo abrirse paso desde el inconsciente colectivo del grupo hacia su música, letras y decisiones.

George imita al Burrito Ortega y se tira pidiendo penal
Qué mejor para ello que analizar algunas de sus canciones y utilizarlas a modo de ejemplos que den soporte a nuestro relato. Es innegable, por caso, como la pelea del kirchnerismo con los medios y el foco puesto en el periodismo infectó la música de los Beatles, traducido esto en Paperback Writer como más claro ejemplo (“...and I need a job and I want to be a paperback writer..."). También que #LaGrieta se hace presente en la lírica de los Fab Four porque nada de lo humano, argentino y político escapa al radar sensible del cuarteto de Liverpool, por ejemplo en Hello Goodbye (“...you say yes, I say no, you say stop, and I say go, go, go..."). Se ha señalado también en los cerrados círculos aúlicos en los que se debaten estas cuestiones cómo el kirchnerismo puso en contexto la matriz económica neoliberal de los '90 en nuestro país y Sudamérica. Sólo bajo esa lente podemos comprender la fina ironía de una canción como She´s Leaving Home, que de buenas a primera parece una triste triste elegía. Nada más alejado de la realidad, cuando la intención de McCartney al momento de su composición era plantear la dicotomía existente entre los grupos familiares que se congregaban en torno a la casa parental durante los noventa, impedidos los hijos de abandonar el hogar paterno a causa del deterioro del mercado laboral. Ella se va de su casa, sí, y los padres están tristes, pero es la ley de la vida cuando un Estado proporciona las posibilidades para que los jóvenes puedan desenvolverse; y no escapó esto de la mirada atenta de Los Beatles en su etapa Sargento Pimienta.

Este análisis sociológico/musical, expuesto irresponsablemente en un red social como Twitter, no podía sino generar un debate rico en matices. Rápidamente, con la colaboración de @ottorock1 y @juanfravilches, pudimos aprehender a qué situaciones del ámbito político nacional hacían referencia Los Beatles en su riquísima discografía, confirmando que el Universo, el pasado, el futuro y todo se encuentra presente en el Aleph que representa su música.

Listemos las canciones y su referencia innegable:
  • We Can Work It Out: CFK & Scioli
  • Yesterday: Massa
  • Revolution: Lilita
  • Getting Better: Macri
  • Don't Pass Me By: Cobos
  • Two of Us: Macri - Sanz
  • Why don´t we do it in the road?: Nisman & gato
  • I´m a loser: Felipe
  • Norwegian wood: Sofovich
  • I Saw Her Standing There: Macri & Michetti
  • Give Peace A Chance: Bergoglio
  • Taxman: Boudou
  • She's Leaving Home: Michetti
  • Happiness Is A Warm Gun: Lagomarsino
  • I Am The Walrus: Anibal Fernández
  • Honey pie: Juliana Di Tullio
  • Do you want to know a secret?: Stiusso
  • You can´t do that: la Justicia
  • Michelle: Obama
  • Fool on the Hill: De la Rúa
  • Revolver: Madonna Quiroz
Sabemos que ya nunca más podrán escuchar Please Please Me o Savoy Truffle por el puro placer estético, sabiendo que cada nota, cada acento, cada puente o estribillo, fueron pensados para disparar reflexiones acerca de lo político y su correlación con la sociología de nuestro país. Por supuesto, Los Beatles se separaron por divergencias políticas y esto es bien conocido: Lennon se hizo peronista (Working Class Hero), McCartney anarco-capitalista friedmaniano (Hope of Deliverance), Harrison empezó a laburar con Sri Sri Ravi Shankar (quien luego disertaría en seminarios de respiración macrista) y Ringo continuó siendo un burgués asustado, lo que resultó en la imposibilidad de continuar su colaboración artística. De todos modos, durante su etapa solista, cada uno de ellos nunca olvidó de su militancia kirchnerista y supo dedicarle alguna canción a La Jefa: Woman, My Love, Beautiful Girl y... eh... Ringo, este..., ¡ah, sí!, Ringo homenajeó a Néstor con su bis continuado de Yellow Submarine. “What the f...?", dirán ustedes, sin recordar que “In the town where Ringo was born, lived a man who sailed the sea (como metáfora de las aguafuertes peronistas), y él le contó de su life in the land of submarines" porque, por supuesto, Kirchner fumaba bajo el agua.

Se ha apuntado también que Everybody's Got Something to Hide Excepto for Me and my Monkey hacía referencia al duhaldismo en la figura de Díaz Bancalari, pero hay quienes señalan que no se trata de otra cosa que un rendido homenaje a uno de los ídolos nacionales de Los Beatles: Carlitos "la Mona" Jiménez. Fats Domino le rinde también tributo: