En reunión con algunos gobernadores PJ, el bloque de senadores del espacio concluyó que no pueden acompañar el cambio en la manera de votar. Macri debe decirle adiós a su capricho electoral, pero también a su intransigencia en la negociación política.
En agosto habíamos apuntado que “el voto electrónico sale con fritas. Y si no sale, sería una derrota más grave para Macri que la aprobación de la ley antidespidos luego vetada". Equivocamos el pronóstico, pero no así —creo— el análisis de la que por entonces no parecía una probable derrota macrista. ¿Qué pasó? Creyeron que muñequeando fondos a las provincias, agitando el fantasma del fraude que no fue y extorsionando con Cristina y el kirchnerismo, les alcanzaría. También yo lo creí así. Pero los tiempos políticos evolucionan mientras el momento económico, feo por dónde se lo mire, persiste.
La conducción política del intento de “reforma" fue espantoso; ni siquiera los medios adictos al macrismo tenían argumentos y debían publicar la opinión de informáticos y politólogos, revelando todos las vulnerabilidades (conocidas) del sistema. Frente a eso, el ¿argumento? de modernidad pareció poco. Nunca terminó de quedar claro para qué quería Macri el voto electrónico: ¿para librarse de la necesidad de fiscalizar y bajar los costos de mantener a la UCR adentro? Puede ser. Los mal pensados apuntaban en cambio hacia algún curro en la compra de un sistema caro. Los más mal pensados (que en política son más aún) decían que para hacer fraude. Lo cierto es que esta derrota obliga al macrismo a recalcular 2017.
Andrés Malamud apuntaba en Twitter los posibles gobiernos en stock: de mayoría, de coalición y de minoría. En el Senado, Cambiemos corresponde a este último. La negociación política, entonces, es casi mandatoria a menos que se apalanque fuertemente en la opinión pública. No fue el caso y Macri no quiso negociar sacar el chip o la Boleta Única en papel, ofrecimientos del PJ realmente existente. Como corolario, los gobernadores y senadores peronistas dijeron, por primera vez, “no, macho" a un proyecto de importancia vital para el macrismo. Entonces, si Cambiemos estaba feliz con sus triunfos legislativos 2016, debe mirar con preocupación el porvenir: si creía que por el desempeño del Congreso este año le alcanzaba con “empatar" (o no perder por mucho) las próximas legislativas, descansando en el alineamiento vía látigo o chequera de diputados y senadores, está obligado ahora a buscar un triunfo legislativo que le otorgue mejores números a la hora de negociar primero y votar proyectos después. Para eso, la estrategia de dividir al peronismo en PBA no sólo no alcanzaría sino que podría ser hasta contraproducente. Sabemos: los resultados pueden leerse de una manera el lunes siguiente a una elección, pero los números legislativos podrían obligar a mayores “compromisos" republicanos luego.
Excelente análisis.
ResponderBorrarLo mejor: el "no, macho"
Lo peor: el "mandatoria" puajjjjj :-)
En este pronóstico fallaste , pero suerte que acertaste en el que Scioli era el candidato que garantizaba el triunfo...
ResponderBorrarSaludos.- Pablo, el Bostero.-
mesa de dialogo es cogobierno o colapso claro
ResponderBorrarhay que bajar el ego y ponerlo a trabajar para un peronismo dueño del 2017 y ganador en el 2019.
ResponderBorrarhay que pensar en un país grande, generoso y potente.
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ResponderBorrarBuenas... una consulta: Por qué decís que el intento de dividir al peronismo "no sólo no alcanzaría sino que podría ser hasta contraproducente"?
ResponderBorrarSaludos!
"Los más mal pensados decían que para hacer fraude". Pero si eso fue justamente lo que quedó como corolario principal de las audiencias: Los expertos informáticos demostrando que el sistema podía hackearse de diversas formas.
ResponderBorrar¿A que se debe sinó la desesperación kamikaze oficialista por implementar esta "reforma política"? Al punto de haber comprado ya las máquinas cagándose en toda ley habida y por haber.
Ya está esto de seguir siendo los ingenuos de la película. Asi nos fue en el 2015 y si seguimos jugando a menos subestimando a estos criminales de carrera se van a quedar hasta el 2040.