tag:blogger.com,1999:blog-53859107719259264942024-01-10T16:57:29.883-03:00Los Huevos y las IdeasRicardohttp://www.blogger.com/profile/01811568644749305684noreply@blogger.comBlogger1540125tag:blogger.com,1999:blog-5385910771925926494.post-45707023262802221112022-04-08T14:44:00.004-03:002022-04-08T14:44:22.261-03:00Sobre la interna del FdT y Larreta en la @PACOURONDODos nuevas notas en la AGENCIA PACO URONDO.<br /><br /><b>1. <a href="#">La interna del FdT: sin coalición social no hay coalición electoral</a>:</b><br /><br />(...) En un loop de 2015, algunos peronistas creen todavía que pueden “correr” al kirchnerismo mientras algunos K imaginan un gobierno ideológicamente puro, olvidando ambos algo básico: lo superestructural puede lucir muy ordenado en la mesa de arena pero sin una coalición social no hay coalición electoral. Y volvemos entonces a lo adeudado un par de párrafos atrás: no es con una discusión semántica en torno al significado de términos como “unidad” o “neoliberalismo” que vamos a interpelar al soberano. Tampoco con la agenda capitalina de derechos sin traducción en el salario real o hablando de reforma judicial y ley de humedales. <a href="https://www.agenciapacourondo.com.ar/opinion/de-tiempos-y-mandatos-politica-y-poder-por-ricardo-tasquer">En una columna anterior</a> apuntamos que el mandato del FdT era uno: encender la economía. La promesa de Alberto no se refería a la macroeconomía. Ok, había que ordenarla porque Macri la puso patas arriba (arrimándonos al abismo en el que cayó De la Rúa), y para eso había arreglar con los privados y con el FMI luego. Listo, saldado. Ahora, <a href="https://www.agenciapacourondo.com.ar/economia/ricardo-rotsztein-argentina-puede-crecer-tres-anos-seguidos-algo-que-no-pasa-desde-el">como sostiene Ricardo Rotzstein</a>, existe la oportunidad de utilizar los dólares que no deberemos girar al Fondo para dinamizar la economía y que esto se traduzca en mejora de los ingresos, aplanamiento de la curva de inercia inflacionaria y, en definitiva, permitir que la gente pueda planificar nuevamente su economía y futuro, eso que el macrismo desordenó mientras lo justificaba con un Elogio de la Incertidumbre...<br /><br /><b>2. <a href="#">A Larreta lo empujan del centro a la derecha</a>:</b><br /><br />(...) las elecciones no ordenaron a Juntos por el Cambio. El macrilarretismo persiste como macrilarretismo, cuando el Jefe de Gobierno porteño y parte del establishment las imaginaron como la confirmación electoral de unas internas anticipadas. No ocurrió y la estrategia centrista de Rodríguez Larreta recibió un cachetazo con el crecimiento de los liberales. Éstos empujan la agenda hacia el darwinismo social pero, además, obligan ahora al primus inter pares de Juntos a un espasmo que desdibuja su idea del “gobierno del 70%” para no alienarse de la base conservador-reaccionaria que acompaña a Cambiemos. Esa que justamente le disputan los liberales. Como si se tratara de Patricia Bullrich o Milei, el otrora moderado Horacio dice “hay que sacarles los planes sociales a quienes corten las calles”, pero en mayúsculas y con cara de malo. Habla de los “planeros” pero en realidad quiere decir que comprendió que desmarcarse lo aisla de sus potenciales votantes. Intentó parecerse más a Mauricio que a Macri, pero quizás esto último sea una fatalidad. Pierde así eso que buscan los candidatos a presidente: la posibilidad de ocupar el centro.<br /><br />Su pretendida centralidad se desvanece en la última encuesta publicada —justamente— en Clarín. Sí, falta mucho y medir intención de voto a más de un año es ciencia ficción, pero escuchame, Horacio, ¡Cristina está arriba tuyo y Macri te come los talones! (...)Ricardohttp://www.blogger.com/profile/01811568644749305684noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5385910771925926494.post-41266420703598342922022-03-11T19:23:00.007-03:002022-03-11T19:23:54.820-03:00Notas en la @PACOURONDO<p><i> Compartimos las 4 últimas notas que publicamos en la AGENCIA PACO URONDO:</i></p><p><b>1. <a href="https://www.agenciapacourondo.com.ar/opinion/el-imperio-contrataca-sobre-comunismos-y-derechas-por-ricardo-tasker" target="_blank">Sobre comunismos y derechas</a>:</b></p><p style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #1a1a1a; font-family: Roboto; font-size: 16px; margin: 0px 0px 10px;">Luego de la derrota en 2019, extraña para un aspirante a la reelección que recibió una camionada de dólares, se potenció un fenómeno poco inocente que ya se advertía en el mundo: un trasvasamiento comunicacional en la Derecha (...) los Sturzenegger, los Dujovne, los Melconián no portaban ya en TV la antorcha de la razón liberal. Rápidamente las redes sociales habían sido copadas por perfiles jóvenes, veinteañeros o treintaymuypoqueros, con imagen de chicos bien, exitosos pero rebeldes. O reveldes. Avatar joven, educado, canchero y anticomunista. Antisocialistas, subidos al carro de la <em style="box-sizing: border-box;">meritocracia</em> como nuevo formato, micro esta vez, de la Teoría del Derrame. Si ésta pretendía explicar el beneficio social del egoísmo <em style="box-sizing: border-box;">aynrandista</em>, la meritocracia es su enfoque a nivel individual, el eslabón que permite luego constituir la cadena. ¿De significantes? ¿Por qué no?</p><p style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #1a1a1a; font-family: Roboto; font-size: 16px; margin: 0px 0px 10px;">¿Pero cómo podía/puede la Derecha apropiarse —¡ay!— nuevamente de la transgresión, concepto ligado al cambio —¡uy!— y un rasgo de identidad de los movimientos de izquierda? Mientras que sobre sus padres y abuelos operaban los viejos comunicadores, durante los 2000 fueron principalmente los segmentos juveniles quienes dieron soporte, cultural y electoral, a las experiencias populistas de centroizquierda en el subcontinente. No se trata de mecánica cuántica: la exclusión que los modelos neoliberales generaron afectaron siempre más a las nuevas generaciones. “¿Qué hacemos, man?”, se habrán preguntado en algún <em style="box-sizing: border-box;">think tank</em> a la hora del whisky hace muchos años. La respuesta no provino de un razonamiento difícil pero sí brillante: encauzar la bronca y rebeldía juvenil en beneficio del propio sistema que las generaba. Algo así como traslocar “cambio” con “retroceso a tiempos mejores”. El sistema no es zonzo, y como estrategia de autopreservación apela a la “profundización”: “no fuimos al hueso”, “no hay lugar para el <em style="box-sizing: border-box;">gradualismo</em>”. Para eso tiene canales de TV, diarios impresos pero, más importante aún, redes sociales y nuevos comunicadores (y ahora actores politicos) que redirigen la energía juvenil en los términos del individualismo porque, volviendo al subtítulo, debe ser más divertido ser un Sith que cargar con la responsabilidad social de un Jedi, ¿no?</p><p style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #1a1a1a; font-family: Roboto; font-size: 16px; margin: 0px 0px 10px;"><b>2. <a href="https://www.agenciapacourondo.com.ar/opinion/de-tiempos-y-mandatos-politica-y-poder-por-ricardo-tasquer" target="_blank">De tiempos y mandatos, política y poder</a>:</b></p><p style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #1a1a1a; font-family: Roboto; font-size: 16px; margin: 0px 0px 10px;">(...) Cada gobierno debe interpretar y a la vez moldear el tiempo y las demandas que le tocan. Asumen con un mandato, y en la medida en que lo comprenden y satisfacen son depositarios de la confianza social. Llegamos así al presente: Alberto Fernández y el Frente de Todos, que es una suma mayor a Alberto y Cristina pero, a la vez, depende de lo que el presidente haga con su tiempo. El Frente y AF asumieron con un mandato claro, resumido en “encender la economía”. Fue eso y no una mirada de moraleja frente al macrismo lo que puso en el gobierno nuevamente al peronismo. Gobierno, además, que no cuenta con los resortes de poder que tenía en tiempos del primer kirchnerismo: ya el establishment le había arrebatado algunos a Cristina y Macri regaló muchos más, como quien reparte porciones de torta, reservando la frutilla para el Fondo Monetario. Se ha dicho que Alberto intentó gobernar la pandemia. En su defensa, ningún gobierno pudo gobernar la economía desde 2020 para acá. Le toca, además, encauzar una coalición de gobierno como no tuvo nunca nuestro país, presidencialista hasta decir basta. Pero la historia suele ser implacable con quien no la gobierne, o intente al menos moldearla...</p><p style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #1a1a1a; font-family: Roboto; font-size: 16px; margin: 0px 0px 10px;"><b>3. <a href="https://www.agenciapacourondo.com.ar/opinion/no-se-trata-de-buenos-contra-malos-por-ricardo-tasquer" target="_blank">Sobre Rusia, Ucrania, EE.UU. y la OTAN</a>:</b></p><p style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #1a1a1a; font-family: Roboto; font-size: 16px; margin: 0px 0px 10px;">(...) La caracterización de conflictos geopolíticos como un enfrentamiento entre Buenos de toda Bondad y Malos de toda Maldad no es sólo infantil sino que inhabilita la comprensión de fenómenos complejos. Sí, empezamos con un "es más complejo" porque cualquier otra definición es un ansiolítico para la catarata informativa que nos inunda todos los días.</p><p style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #1a1a1a; font-family: Roboto; font-size: 16px; margin: 0px 0px 10px;">No intentaremos abordar aquí las razones del ataque ruso a Ucrania ni hablaremos de ecuaciones energéticas europeas, la OTAN, líneas rojas o el ya fallido rol de EE.UU. como gendarme del mundo. Podemos arriesgar, sí, que los demócratas en el poder tienen una visión global mientras que con Trump los republicanos se entretenían con Corea del Norte y Latinoamérica mientras no podían evitar que China les comiera los talones como principal potencia. También que Rusia aplica, desde la disolución de la URSS, algo similar a la Doctrina Monroe, manteniendo un tutelaje sobre su "patio traser...", ok: su "jardín delantero"...</p><p style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #1a1a1a; font-family: Roboto; font-size: 16px; margin: 0px 0px 10px;"><b>4. <a href="https://www.agenciapacourondo.com.ar/economia/el-teorema-de-baglini-y-el-enfoque-sobre-la-deuda-externa-por-ricardo-tasquer" target="_blank">El teorema de Baglini y el enfoque sobre la deuda externa</a>:</b></p><p style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #1a1a1a; font-family: Roboto; font-size: 16px; margin: 0px 0px 10px;">(...) el tema parte aguas tanto entre gobierno y oposición como genera brechas adentro del Frente de Todos y lo que por ahora es Juntos (por el Cambio): en el oficialismo es el kirchnerismo duro quien se desmarcó con la renuncia a la jefatura de bloque de Máximo Kirchner. Esta traducción de cúpula también se verifica entre la militancia, que entiende que un acuerdo con el Fondo impediría recomponer la microeconomía para mantener esperanzas electorales. Puesto así, ¿el teorema es aplicado por quienes buscan el acuerdo o quienes se oponen? Dicho de otro modo: ¿aplica el Teorema en este contexto local y global? Son decisiones, diría Miguel Ángel Russo.</p><p style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #1a1a1a; font-family: Roboto; font-size: 16px; margin: 0px 0px 10px;">En la oposición rápidamente se levantaron voces contra el acuerdo: unos porque no implica un ajuste draconiano como el que les gustaría y otros porque —¡oh, ironía!— significa patear vencimientos para los próximos periodos presidenciales que esperan asumir. ¿Son posiciones distintas? Claro que no: ambas apuntan a que los costos y el trabajo sucio estén a cargo del actual gobierno. Cumplen así el Teorema por la inversa: a mayor cercanía con el poder, mayor irresponsabilidad social y económica. Es la posición de Horacio Rodríguez Larreta, por ejemplo, del <em style="box-sizing: border-box;">baglinismo heterodoxo</em>. Quienes sí respetan la hipótesis son los gobernadores de Cambiemos, Gerardo Morales y Gustavo Sáenz; también Omar Gutiérrez, del Movimiento Popular Neuquino. Todos se pronunciaron a favor de aprobar el entendimiento bajo el argumento de la racionalidad.</p><p style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #1a1a1a; font-family: Roboto; font-size: 16px; margin: 0px 0px 10px;">Mientras un default puede ser beneficioso en términos políticos para un gobernante de la Ciudad de Buenos Aires —en vista de su presupuesto, composición demográfica, preferencias electorales históricas, reparto de responsabilidades mediáticas y posición en la <em style="box-sizing: border-box;">pole position</em> electoral—, para un gobernador de una provincia chica puede significar la entrega de las llaves de Casa de Gobierno. Quizá llegó el momento de reinterpretar el Teorema...</p><p style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #1a1a1a; font-family: Roboto; font-size: 16px; margin: 0px 0px 10px;"><i>Las notas completas en los links...</i></p>Ricardohttp://www.blogger.com/profile/01811568644749305684noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5385910771925926494.post-60003327077372523872022-02-06T17:58:00.011-03:002022-02-06T18:00:44.710-03:00El Frente de Todos, ¿se dobla o se quiebra? - Mi nota en Agencia @PACOURONDO<p><i>Los amigos de la Agencia Paco Urondo me invitaron a escribir sobre qué son y de dónde vienen el Frente de Todos y Juntos (o Cambiemos, Juntos por el Cambio, etc.) como punto de partida para pensar qué puede pasar con el FdT, camino a 2023, en vista de la renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia del bloque de Diputados:</i></p><div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #1a1a1a; font-family: Roboto; font-size: 16px; margin: 0px 0px 10px; text-align: left;">"...<span style="background-color: white; color: #1a1a1a; font-family: Roboto; font-size: 16px;">¿qué son el Frente de Todos y Juntos por el Cambio? Coaliciones, pero con particularidades que las diferencian. Cambiemos, Juntos o como vaya a llamarse en 2023 fue una coalición electoral pero no una de gobierno. Por eso los gobernadores macristas desayunaron vía conferencia de prensa algo que el enamorado Macri deseaba: el gancho que nos colocaba nuevamente bajo la órbita del FMI. El FdT, en cambio, fue una coalición electoral armada sobre la hora y es, además, una coalición de Gobierno. Esto fue notorio desde el día uno, con loteos ministeriales, pero –ay, gobierno de coalición mío– no se agotó en ello: fue más traumático el no haber encontrado una dinámica para la toma de decisiones y dirección del Estado que permitiera contener a las diversas visiones; más aún cuando la cabeza del Poder Ejecutivo no cuenta con –ay, herencia semántica del gobierno de CEOs– la acción de oro del Frente.</span></div><div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #1a1a1a; font-family: Roboto; font-size: 16px; margin: 0px 0px 10px; text-align: left;">–Bueno, viejo, pero yo quiero saber si el FdT se rompe o no, cortala.</div><div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #1a1a1a; font-family: Roboto; font-size: 16px; margin: 0px 0px 10px; text-align: left;">Esa pregunta tiene una respuesta con un 100%... bueno, un 99% de probabilidad de acierto: "depende".</div><div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #1a1a1a; font-family: Roboto; font-size: 16px; margin: 0px 0px 10px; text-align: left;">–Vos sos un vivo bárbaro, rajá de acá...".</div><div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #1a1a1a; font-family: Roboto; font-size: 16px; margin: 0px 0px 10px; text-align: left;"><i>Pueden leer <a href="https://www.agenciapacourondo.com.ar/politica/el-frente-de-todos-se-dobla-o-se-quiebra-por-ricardo-tasquer" target="_blank">la nota completa acá</a>.</i></div>Ricardohttp://www.blogger.com/profile/01811568644749305684noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-5385910771925926494.post-21410724377229853832021-11-16T11:30:00.001-03:002021-11-16T11:30:04.844-03:00Hay un derrotado electoral que vive<p><i>Nuevamente en El País Digital:</i></p><p>«...La felicidad no parecía impostada anoche en el búnker del Frente de Todos. Recuperó terreno frente a lo que desde las PASO parecía una segura paliza electoral. Histórica, según pronósticos interesados. El FdT dio vuelta resultados adversos en Chaco y Tierra del Fuego, recortó la distancia en provincia de Buenos Aires y mantiene la primera minoría en Diputados y Senadores. El caso chaqueño implicó un vuelco desde un 46.8% a 37.8% en favor de Juntos hasta un 44.2% a 42.8% en las Generales: un crecimiento de casi 7 puntos porcentuales para el peronismo mientras los Cambiemitas retrocedieron a su vez 4 pp. De todos modos, por el peso de PBA en el imaginario, en los votos y en la conformación de las Cámaras...</p><p>...¿Cuál fue la estrategia inicial de campaña de Juntos que puede explicar la tristeza en el triunfo? Veamos antes la del arco antiperonista en su conjunto: promovieron el discurso de los candidatos ultraliberales para dirigir el debate público y cuidar la estrategia centrista de Rodríguez Larreta, quien pretendía convertirse en el depositario único de un triunfo electoral. Así, antes de las PASO corrió a los “halcones” macristas, reubicó a Vidal en CABA y habilitó una colectora radical de derecha en su distrito y una de “centroizquierda” en PBA. Mauricio Macri se embarcó entonces en unas vacaciones europeas y se especuló con su “exilio” de la campaña. El gran ganador de las PASO, hubo coincidencia en el análisis, fue el Jefe de Gobierno porteño. Pero el tránsito de las PASO a los resultados de las Generales habilita algunos interrogantes: ¿Fue Macri nuevamente en campaña una de las causas de la recuperación electoral del FdT en PBA? Es una posibilidad. ¿Fue Macri una necesidad en la campaña de Juntos debido al crecimiento del libertarianismo? Probablemente: los ultraliberales/libertarios debían contener el voto derechista descontento con el gobierno de Cambiemos pero “entregarlo” nuevamente luego. Fue necesario que lo hicieran antes de 2023 y para eso (y por otras causas) debió retornar Macri. De tal modo, la estrategia de “limpieza” macrista se truncó en el camino. Si a esto sumamos los aciertos del oficialismo, la expectativa previa de una derrota histórica que iniciara una “transición” hacia un seguro cambio de gobierno desdibuja el triunfo y liderazgo de Rodríguez Larreta y mantiene con vida electoral a Macri, pero más aun al peronismo...».</p><p><i>La nota completa aquí:</i></p><p><u><a href="https://www.elpaisdigital.com.ar/contenido/hay-un-derrotado-electoral-que-vive/33558">https://www.elpaisdigital.com.ar/contenido/hay-un-derrotado-electoral-que-vive/33558</a></u></p>Ricardohttp://www.blogger.com/profile/01811568644749305684noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5385910771925926494.post-10011530145768656562021-09-14T19:16:00.009-03:002021-09-14T19:21:34.198-03:00Un PASO de cisne negro"Dura derrota del oficialismo nacional, gran triunfo opositor. Apuremos algunas precisiones para intentar luego algunas razones porque –convengamos– ni Juntos esperaba estos resultados...<br /><br />...todo contrato electoral tiene accountability: Cambiemos “prometió” en 2015 derrotar al kirchnerismo y por eso fue premiado en 2017, el Frente de Todos prometió en 2019 encender la economía y llenar la heladera y eso no ocurrió. Perdió algo más que al electorado volátil, y éste nacionalizó las elecciones. ¿No consideraron el arrastre de la crisis, el arribo de la pandemia? No tienen por qué y eligieron mandar un mensaje. ¿Votaron a los que favorecieron despidos, cierres de pymes y nos endeudaron mientras ahora prometen terminar con la indemnización por despido? Sí, es la otra opción de poder a mano en el cuarto oscuro y por ella optaron. <a href="https://www.elpaisdigital.com.ar/contenido/el-cisne-negro-de-las-legislativas/32653">En una nota previa apuntamos</a> que el oficialismo había decidido no hablar en campaña de algunos temas espinosos: salarios e inflación, subsidios e incrementos tarifarios. Tiene poco margen para continuar esquivándolos...<br /><br />...Sí se probó acertado, en cambio, el diagnóstico de Juntos en referencia al desgaje de su electorado decepcionado y su posterior estrategia, ofreciendo salidas en “disidencia” por derecha en CABA y por “centroizquierda/UCR” en PBA. El 33% de Vidal parece poco para el espacio en su centro neurálgico, pero sumando a López Murphy y Rubinstein alcanza casi al 50% del electorado que siempre acompañó al PRO, ¿no es cierto, Fito? El 22% de Santilli en PBA parece poco para un proyecto presidencial, pero con Manes mejora ostensiblemente...".<br /><br /><a href="https://elpaisdigital.com.ar/contenido/un-paso-de-cisne-negro/32812">La nota completa en El País Digital</a>.Ricardohttp://www.blogger.com/profile/01811568644749305684noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5385910771925926494.post-11810562134608903852021-09-06T11:19:00.001-03:002021-09-06T11:19:08.176-03:00El cisne negro de las legislativas<i>Me invitaron a escribir en El País Digital, van un par de fragmentos. <a href="https://www.elpaisdigital.com.ar/contenido/el-cisne-negro-de-las-legislativas/32653" target="_blank">Pueden leer el resto de la nota aquí</a>:</i><br /><br />«...Con el arribo del SARS CoV-2, cualquier nuevo gobierno en Argentina se hubiera visto enfrentado a la confirmación de que todo tiempo pasado fue mejor. No ocurrió así, ¿cisne negro?: el gobierno de Macri no sólo le permitió al peronismo reconstituirse en un Frente (de Todos gracias al inteligente cálculo de Cristina Fernández) y ganar la presidencia sino que supuso, además, un plus para el tránsito de la cuarentena inicial.<br /><br />(...)<br /><br />En 2021 una vez más se hizo presente el pasado y así como el recuerdo del periodo 2015-2019 había ayudado al FdT ahora servía a los fines del jefe de gobierno porteño, quien ganó la interna antes de jugarla. Macri a Europa y Vidal a la Ciudad Autónoma, en un movimiento que intenta ser el del equipo que entrega la pelota y se refugia en su campo para recuperar aliento. Ese equipo parece estar corriendo sin poder cambiar el aire. Se entregó sólo cuando intentó desmarcarse de su propio pasado. ¿El rival es el Frente de Todos? No, ¿cisne negro?, es la propia derecha radicalizada, los liberales, que aprovechan no haber formado parte de Cambiemos para correrlo. Paradójicamente, esto le sirve a Camb… Juntos ya que llevan el debate hacia la agenda liberal. Además, los candidatos liberales funcionan como buffers para el descontento del ¿ex? votante macrista: pueden así descargar la bronca por el fracaso de #sugo (disculpen la licencia tuitera) para retornar luego cuando se vislumbre un proyecto de poder como el que la suma de la UCR al PRO significó. La prueba de esto es el retorno de Macri, quien potencia a los liberales para a la vez redirigir ese voto hacia Vidal en CABA y Santilli en provincia de Buenos Aires. De otro modo hubiera debido ¿disfrutar? el verano europeo.<br /><br />En el Frente de Todos priorizaron la salud en pandemia y la selección de candidatos acompañó: Gollán en provincia de Buenos Aires o Rossana Chahla en Tucumán. Pero montados en la campaña de vacunación y a la espera del resultado electoral prefieren no agitar aguas y evitan temas espinosos: salarios e inflación, subsidios y los continuos incrementos tarifarios, reforma impositiva; hasta la enunciada reforma judicial duerme el sueño de los héroes. En algunos avanza callado mientras en otros deja hacer en un peligroso abandono del enforcement estatal...».<i><a href="https://www.elpaisdigital.com.ar/contenido/el-cisne-negro-de-las-legislativas/32653" target="_blank"><p style="background-color: #f9fdfb; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: "Helvetica Neue 45 Light"; margin: 0px 0px 10px;"></p><p style="background-color: #f9fdfb; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: "Helvetica Neue 45 Light"; margin: 0px 0px 10px;"></p><p style="background-color: #f9fdfb; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: "Helvetica Neue 45 Light"; margin: 0px 0px 10px;"></p></a></i>Ricardohttp://www.blogger.com/profile/01811568644749305684noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-5385910771925926494.post-56349519430367579602020-10-17T13:14:00.004-03:002020-10-17T13:22:13.434-03:00Elecciones en Bolivia<blockquote class="twitter-tweet"><p dir="ltr" lang="es"><span face="system-ui, -apple-system, BlinkMacSystemFont, Segoe UI, Roboto, Ubuntu, Helvetica Neue, sans-serif" style="color: #14171a;"><span style="white-space: pre-wrap;"><i>Vamos con un hilo bloguero sobre las elecciones en Bolivia. Primero, como les gusta a ustedes, la última encuesta: Arce 34%, Mesa 27,9%, Camacho 13,% <a href="https://t.co/tHEAec7uDj">https://t.co/tHEAec7uDj</a></i></span></span></p><span face="system-ui, -apple-system, BlinkMacSystemFont, Segoe UI, Roboto, Ubuntu, Helvetica Neue, sans-serif" style="color: #14171a;"><span style="white-space: pre-wrap;"><i>— Ricardo (@Ricardo_blogger) <a href="https://twitter.com/Ricardo_blogger/status/1317483824058695680?ref_src=twsrc%5Etfw">October 17, 2020</a></i></span></span></blockquote><p>Ese es el hilo que subimos a twitter acerca de las elecciones en bolivia.</p><p><span face="system-ui, -apple-system, BlinkMacSystemFont, Segoe UI, Roboto, Ubuntu, Helvetica Neue, sans-serif" style="color: #14171a;"><span style="white-space: pre-wrap;"><i>Pero el propósito de reabrir momentáneamente el blog es subir lo que escribimos en enero sobre la institucionalización del MAS, cuando todavía no era claro si dejarían que el partido de Evo Morales participara en las elecciones. El sólo hecho de que así sea es un triunfo político del MAS. Sus chances en las elecciones son altas, pero desconfiaría de todas las encuestas. Vamos con el artículo:</i></span></span></p><p><span face="system-ui, -apple-system, BlinkMacSystemFont, Segoe UI, Roboto, Ubuntu, Helvetica Neue, sans-serif" style="color: #14171a;"><span style="white-space: pre-wrap;"><b>La institucionalización del MAS como respuesta al golpe en Bolivia.</b></span></span></p><p><span face="system-ui, -apple-system, BlinkMacSystemFont, "Segoe UI", Roboto, Ubuntu, "Helvetica Neue", sans-serif" style="color: #14171a; white-space: pre-wrap;">La inestabilidad actual en Bolivia no es sólo producto de un golpe de Estado. Hay un hilo que conecta el exilio obligado de Evo Morales con su largo período en el poder ejecutivo. Hasta su triunfo electoral en 2005, el país vivió en una sostenida inestabilidad política en el contexto de un constante control por parte de las élites económicas —que eran también políticas— y las fuerzas armadas que formaban parte de ese poder permanente. No abundaremos en los mecanismos del golpe ni en cómo arribó al poder Áñez pero sí en algunas particularidades que hacen a la singularidad del proceso de —¡ejem!— reorganización en Bolivia (y Sudamérica).</span></p><p><span face="system-ui, -apple-system, BlinkMacSystemFont, Segoe UI, Roboto, Ubuntu, Helvetica Neue, sans-serif" style="color: #14171a;"><span style="white-space: pre-wrap;"><u>El innegable rol de Estados Unidos</u></span></span></p><p><span face="system-ui, -apple-system, BlinkMacSystemFont, Segoe UI, Roboto, Ubuntu, Helvetica Neue, sans-serif" style="color: #14171a;"><span style="white-space: pre-wrap;">EE.UU. avanzó rápidamente para conseguir una victoria en la segunda nación más "bolivariana" del subcontinente luego de sucesivas derrotas en su objetivo principal: Venezuela. Sí, sí, Bolsonaro, Macri y la subsumisión a las estrategias geopolíticas del aún imperio global. Pero por cada decisión EE.UU. paga precios: la intromisión descarada en Bolivia y Venezuela tuvieron el costo de mostrar marcadamente los alineamientos en la región y disgregar internamente aún más a los electorados, tendiendo a una mayor inestabilidad en los subconjuntos nacionales. Esto, claro, sin asegurar en Bolivia nada más, por ahora, que la salida de Morales.</span></span></p><p><span face="system-ui, -apple-system, BlinkMacSystemFont, Segoe UI, Roboto, Ubuntu, Helvetica Neue, sans-serif" style="color: #14171a;"><span style="white-space: pre-wrap;"><u>La incapacidad democrática de las elites santacruceñas </u></span></span></p><p><span face="system-ui, -apple-system, BlinkMacSystemFont, Segoe UI, Roboto, Ubuntu, Helvetica Neue, sans-serif" style="color: #14171a;"><span style="white-space: pre-wrap;">Los años del masismo en el poder podrían ser definidos también como los años de la incapacidad de las clases acomodadas del Oriente boliviano para dotarse de un partido democrático que pudiera representar sus intereses regionales. </span></span></p><p><span face="system-ui, -apple-system, BlinkMacSystemFont, Segoe UI, Roboto, Ubuntu, Helvetica Neue, sans-serif" style="color: #14171a;"><span style="white-space: pre-wrap;">Acostumbrados a un folclore político que excluía al resto del país —al altiplano, en realidad—, los "cambas" se nuclearon siempre en torno al Comité Pro Santa Cruz, suerte de Cabildo en el que los peces de billetera gorda (enrolados en distintas Logias) decidían los destinos políticos de la ciudad (y no tanto así de la región como hasta aquel 2008 del intento de secesión de la Media Luna fértil) sin consultar con la Alcaldía y, ahora, siquiera con el Gobierno Autónomo Departamental, concesión arrancada por Santa Cruz al gobierno de Morales. </span></span></p><p><span face="system-ui, -apple-system, BlinkMacSystemFont, Segoe UI, Roboto, Ubuntu, Helvetica Neue, sans-serif" style="color: #14171a;"><span style="white-space: pre-wrap;">Así, los partidos y figuras políticas tradicionales (MNR, MBL, MIR) supieron ser emergentes de la Bolivia del remedo colonial, asentado en La Paz, Cochabamba y Sucre, motivo de resentimiento para el afectado orgullo camba. Paradójicamente, fue Evo Morales quien finalmente y mejor representó los intereses del Oriente boliviano, al pactar con la Media Luna una suerte de pax que aquietó las aguas cruceñas del Piraí separatista mientras les entregaba cierta autonomía y extendía el cultivo de la, oh sí, soja.</span></span></p><p><span face="system-ui, -apple-system, BlinkMacSystemFont, Segoe UI, Roboto, Ubuntu, Helvetica Neue, sans-serif" style="color: #14171a;"><span style="white-space: pre-wrap;"><u>El orden del MAS entre el caos preelectoral</u></span></span></p><p><span face="system-ui, -apple-system, BlinkMacSystemFont, Segoe UI, Roboto, Ubuntu, Helvetica Neue, sans-serif" style="color: #14171a;"><span style="white-space: pre-wrap;">Luego del golpe resultaba difícil vislumbrar el camino de Morales y su representatividad. La formalización de las estructuras partidarias del MAS le permiten ahora pensar en una persistencia. A poco de consumada la destitución, muy amigablemente sugerida por los altos mandos militares, el MAS prestó a sus representantes en el Congreso para asegurar un llamado a elecciones en las que pudieran presentar candidatos. </span></span></p><p><span face="system-ui, -apple-system, BlinkMacSystemFont, Segoe UI, Roboto, Ubuntu, Helvetica Neue, sans-serif" style="color: #14171a;"><span style="white-space: pre-wrap;">Pareció entonces una capitulación pero, a tres meses de las elecciones, puede decirse que con el nombramiento de Arce y Choquehuanca como candidatos, Morales comanda el único partido con una oferta ordenada. Arce como cabeza de fórmula es interpretado como un guiño al electorado centrista, una jugada arriesgada cuando muchos postulaban al militante Andrónico Rodríguez a la presidencia. ¿Aprendizajes electorales de la Argentina reciente?</span></span></p><p><span face="system-ui, -apple-system, BlinkMacSystemFont, Segoe UI, Roboto, Ubuntu, Helvetica Neue, sans-serif" style="color: #14171a;"><span style="white-space: pre-wrap;">El desconcierto del resto de los candidatos, sumado al escaso apoyo de Brasil y EE.UU., hace que el llamado de Jeanine Áñez a no "dispersar el voto" el próximo 3 de mayo sea una advertencia y un síntoma. Lo señala también algún editorialista cruceño al decir que “Ortiz, Patzi (...) ya no caben para estas próximas elecciones” mientras pregunta, en un inadvertido lapsus, “¿qué parte del libreto no entendieron?”. Camacho y Pumari reciben también aplazos.</span></span></p><p></p><p><span face="system-ui, -apple-system, BlinkMacSystemFont, Segoe UI, Roboto, Ubuntu, Helvetica Neue, sans-serif" style="color: #14171a;"><span style="white-space: pre-wrap;">Esta institucionalización del MAS, como inteligente respuesta a un golpe pergeñado contra un partido personalista que no supo pensar en una fórmula distinta a Morales - García Linera, puede rastrearse y fundarse en expresiones callejeras espontáneas surgidas al calor de la represión ejercida por las fuerzas de seguridad en noviembre pasado: el pedido no era tanto por un retorno de Morales como por la continuidad del respeto que habían ganado en la vida pública y política (muy a pesar de los cambas y elites paceñas) los olvidados de siempre en Bolivia, las cholas y cholos, los y las campesinas. No se trataba de un politizado grito de "Evo volvé" sino un más extendido "¡la Whipala se respeta, carajo!”. La semiología de esta frase permite sostener esperanzas en el hermano, vecino y plurinacional Estado: los antes olvidados anunciaban así que habían llegado para quedarse y no para retornar a un estatus pre MASista.</span></span></p>Ricardohttp://www.blogger.com/profile/01811568644749305684noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5385910771925926494.post-89044444379315100292020-01-23T10:01:00.001-03:002020-01-23T10:01:23.893-03:00Bolivia: el MAS se institucionaliza<div>En La Nación Trabajadora escribimos al respecto:</div><div><br></div><div><i>«Tres ejes para interpretar el escenario preelectoral boliviano, tras las definición de Luis Arce y David Choquehuanca como fórmula presidencial del MAS.</i></div><div><i><br></i></div><div><i>(...)</i></div><h4><i>3. El orden del MAS entre el caos preelectoral<br></i></h4><div><i>Luego del golpe resultaba difícil vislumbrar el camino de Morales y su representatividad. La formalización de las estructuras partidarias del MAS le permiten ahora pensar en una persistencia. A poco de consumada la destitución, muy amigablemente sugerida por los altos mandos militares, el MAS prestó a sus representantes en el Congreso para asegurar un llamado a elecciones en las que pudieran presentar candidatos.</i></div><div> </div><div><i>Pareció entonces una capitulación pero, a tres meses de las elecciones, puede decirse que con el nombramiento de Arce y Choquehuanca como candidatos, Morales comanda el único partido con una oferta ordenada...»</i>.</div><div><br></div><div>Aquí completa:</div><div><br></div><div><a href="http://lanaciontrabajadora.com.ar/mas-bolivia-elecciones/">http://lanaciontrabajadora.com.ar/mas-bolivia-elecciones/</a></div>Ricardohttp://www.blogger.com/profile/01811568644749305684noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-5385910771925926494.post-3608071854285364672019-10-29T12:08:00.001-03:002019-10-29T12:08:59.154-03:00El duhaldismo que no viene<div>El resultado de las PASO había pintado un panorama más acorde no sólo con los gustos de este bloguero sino, también, a las necesidades que los desafíos económicos y de política exterior plantearán al próximo gobierno. Más aún considerando el contexto sudamericano luego del despliegue de la doctrina Monroe en la región. Pero quejarse de la realidad porque a uno no le gusta está más en la tradición del radicalismo que de nuestro peronismo así que intentemos comprender lo que pasó y lo que viene lo que viene en fútbol de primera.</div><div><br></div><div>Posterior al mazazo de las PASO (poesía), la campaña del macrismo sufrió un giro y la de Alberto y Cristina profundizó su moderación. En términos futbolísticos resultó un 3 a 0 en el primer tiempo que hizo que el FdT saliera a jugar el segundo de manera conservadora, cuidando el resultado, y el macrismo activara un modo agresivo que le permitiera ya no ganar pero, al menos, salvar la ropa y la dignidad. Así ocurrió. Yo le hubiera entregado el segundo tiempo a la conducción de Gallardo y Biscay, Alberto.</div><div><br></div><div>¿Qué hizo Alberto? Si ya se había propuesto como algo superador de la grieta —estratégico vista la utilización permanente de la misma por parte del macrismo, razón casi de ser de su existencia—, el Frente de Todos buscó conservar esos votos más "independientes" de la clase media desilusionada con el macrismo en grandes centros urbanos. Y lo consiguió: mantuvo sus números y hasta los acentuó, a excepción de ese oasis de gorilismo gobernado por un peronismo localista autodenominado cordobesismo. Quizás allí se encuentre la razón que impide la proyección nacional de los dirigentes del PJ cordobés.</div><div><br></div><div>Un aparte. ¿Recuerdan los elogios a Schiaretti de periodistas como Morales Solá? ¿"El peronista más importante del país"? Se le van a reir en la cara cuando se siente en la mesa con los demás gobernadores del espacio. Ahora, escribo "cuando" y pienso si no debería utilizar el condicional. No debería sorprender que Schiaretti pretenda seguir el devenir de Pichetto y estará en la inteligencia de Alberto no permitírselo.</div><div><br></div><div>La campaña de Macri se reorientó hacia el gorilismo. Calculó acertadamente que ya había perdido, que no tenía chance alguna, y buscó preservarse, persistir. Con un 30%, siendo oficialismo y perdiendo PBA estaba más para el retiro que para jefe de la oposición. Y el macrismo nunca fue otra cosa que el proyecto de un sector económico y social, adentro y afuera, que sólo podía ser encabezado por Macri. Con su campaña, habiendo corrido de un codazo a María Eugenia Vidal, puede aspirar a que Cambiemos continúe actuando en bloque en el Congreso y frente a la opinión pública. Contrario a lo que suponíamos en el posteo anterior, el espacio antiperonista no queda huérfano de representación.</div><div><br></div><div>Párrafo aparte para las PASO: el alfonsinismo que reivindica Alberto debería ser adorado por Macri. Fueron las Primarias, a las que Cambiemos había utilizado como trampolín b en 2015, y las mismas que pretendieron en algún momento derogar, las que le permitieron a Macri descomprimir la bronca que su gobierno generó, tener una encuesta concreta desde la cual operar (y así mutó de las ansias de reelección a la necesidad de resistir con aguante) y así utilizarlas como elección general para transformar en balotaje a las elecciones de octubre. Macri, así, consiguió su objetivo subsidiario mientras Alberto su objetivo de máxima. Forma parte de la campaña de opinión pública que acompañará a todo su gobierno ese intento del periodismo por sentenciar que Macri ganó pese a la derrota y que Alberto perdió a pesar de haber triunfado.</div><div><br></div><div>¿Y el duhaldismo que venía? ¿Esa concertación entre gobierno, empresas, trabajadores, la Iglesia y la prensa que algunos auguraban casi como una nueva doxa? Vistos los resultados (y los movimientos que le dieron justificación subterránea), este bloguero lo considera improbable. Ese duhaldismo modelo 2002 funcionó porque estaba en el interés de casi todos los actores relevantes de la época: ya habían fenecido (como cierto equipo que murió en Madrid y lo velaron en la Bombonera) aquellos que por entonces querían sostener a la convertibilidad y proponían la dolarización. No existían el delarruismo ni el menemismo como opciones políticas y lo que sobrevivió de radicalismo estuvo en el pacto Duhalde-Alfonsín. Ahora tanto la Embajada como el agro, los especuladores y entidades financieras tendrán al periodismo macrista y al propio macrismo como opción y vocero. ¿O de qué otro modo pueden interpretarse los camiones de dólares en forma de deuda que le habilitaron literalmente quemar al macrismo para financiar su supervivencia política? Antes que 2003, lo que viene será más parecido, en términos políticos, a lo ocurrido a partir de 2007.</div>Ricardohttp://www.blogger.com/profile/01811568644749305684noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-5385910771925926494.post-52626662911814307022019-09-12T11:56:00.001-03:002019-09-12T11:56:31.646-03:00El macrismo que no supo, quiso ni pudo<p dir="ltr">Macri presidente en 2015. Vidal gobernadora de la provincia de Buenos Aires. 71 a 28 en Córdoba, 57 a 42 en Mendoza, 55 a 44 en Santa Fe. Rodríguez Larreta en CABA. Una ola amarilla que avanzó sobre el país desde el puerto, inundando la zona centro. En lo político, un triunfo demoledor. Histórico. Más aun considerando a un partido relativamente nuevo, pretendidamente ahistoricista, que entendía mejor las demandas de aquel presente que un peronismo que arrastraba tres gobiernos y anquilosado en sus modos de vincularse con el electorado independiente; ese porcentaje que suele definir elecciones cuando las hinchadas peronistas y antiperonistas pueden mirarse con bronca porque la situación económica se los permite. </p>
<p dir="ltr"><i>"Cada generación, dentro de una relativa opacidad, tiene que descubrir su misión, cumplirla o traicionarla",</i> apuntó alguna vez Frantz Fanon. Argentina tenía para el macrismo una misión con dos <u>demandas</u> complementarias: la primera, no chocar la calesita para poder llegar al final del mandato. La segunda, entonces, era devolverle al sistema político una necesaria competencia para que no se perpetuara lo que la crisis de 2001 había entregado: un cuasi unipartidismo en donde lo electoral se dirime al interior del peronismo. Recordemos 2005 y 2013. No digamos 2008/9 porque en ese momento se introdujo un actor que no supo, quiso o pudo perdurar (al que Cambiemos representó luego).</p>
<p dir="ltr">¿Qué resultados puede mostrar el macrismo en relación a aquellas demandas? ¿Qué podemos decir en referencia a su misión? La conclusión es que falló. Estrepitosamente. Y en un capricho adolescente, dejará poco en pie detrás de sí. Sólo "Horacio", si no es forzado a un balotaje que puede perder.</p>
<p dir="ltr">¿Falló porque no supo? ¿Porque no quiso? ¿Porque no pudo? El macrismo, al menos el que se expresa mediáticamente, muestra siempre una disociación cognitiva peligrosa: no puede linkear lo social con lo económico. O lo electoral con lo económico, si quieren. Cuando habla de economía —escuchemos— no hablan de la gente. Y cuando hablan del votante, lo hacen aislándolos del contexto en el que les toca desenvolverse o, como mucho, desde una apelación ética. Dicen, así, que tenían la mirada fija en la orilla a la que querían llegar (objetivos económicos) y no voltearon para ver que a la gente se la llevaba el caudaloso río del desempleo y la caída del salario real (lo social). Con este plan económico, ¿podían esperar otros resultados? ¿En Argentina? Cometieron un pecado que suele cometer el antiperonismo: se pelean con la realidad, porque ésta no es la chilena, peruana o brasileña sobre la que quieren operar, y entonces dicen "estamos haciendo lo que se hizo en Chile" o "queremos ir a la velocidad de Brasil" y patinan como bicicleta sin cadena con los condicionantes que no quieren, pueden o saben reconocer.</p>
<p dir="ltr">Esto, que les ocurre en materia económica y social, lo replican a nivel político. Repetimos: Argentina les exigía reestablecer alguna forma de bipartidismo mientras ellos, con otro mandato de sus bases obcecadas, pretendían mantener el unipartidismo pero barriendo al peronismo. Ya ni siquiera apelar a captarlo, fagocitar al PJ desde el poder como cuando Menem entregó las banderas políticas para abrazarse el realismo periférico y bailar con Santiago Soldati según graficara acertadamente José Pablo Feinmann. No: sin resultados de gestión económica, sin bienestar que derramara —ni a eso apelaron— sobre el pueblo trabajador, pretendían imponer una sanción moral que continuara castigando al peronismo del último cristinismo.</p>
<p dir="ltr">¿No supieron? No... sabían lo que querían y no era devolverle al sistema una configuración competitiva, de mayor estabilidad tal como le solicitaron muchos analistas pro mercado y pro radicales. Entonces, ¿no quisieron? No, no quisieron. ¿No pudieron? Falta para octubre, pero todo parece indicar que no, no pudieron. Y es una deuda que ya están cobrándole muchos —hasta el 11 de agosto— simpatizantes, adherentes y mecenas.</p>
Ricardohttp://www.blogger.com/profile/01811568644749305684noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-5385910771925926494.post-85805428191603844912019-08-28T18:52:00.001-03:002019-08-28T18:52:37.622-03:00¿Vacío de poder o desempate catastrófico?<p dir="ltr">En años en que la medialuna fértil boliviana ponía en jaque al gobierno de Evo Morales, su principal ideólogo y soporte intelectual, el vicepresidente Álvaro García Linera, acuñó el concepto de empate catastrófico para graficar la situación en la que una oposición, que se hacía fuerte en las calles y dotada de musculación territorial (en el más llano sentido de la palabra: eran los dueños de la tierra), desafiaba a un gobierno fuerte electoralmente pero que había perdido el manejo de la agenda y era amenazado, además, por intereses allende las fronteras de Bolivia. Empate porque la oposición no podía ganar las elecciones mientras el gobierno no podía efectivamente gobernar, y catastrófico porque se prolongaba en el tiempo, sin visos de resolución política y pacífica, afectando así el desenvolvimiento de la vida política y económica del hermano país.</p>
<p dir="ltr">Argentina enfrenta un momento similar pero que involucra activamente a tres actores protagónicos y varios de reparto. Estos primeros son, sabemos, el oficialismo nacional, el peronismo nucleado en el Frente de Todos y, claro, el FMI. Éste último, la oposición y aún algunos analistas macristas devenidos ex macristas hablan del vacío de poder que ensombrece el panorama político pero sobre todo económico luego de las PASO. ¿Vacío? El poder es energía y ésta no se desvanece, no desaparece sino que se transforma. Y si de transformación hablamos, nos referimos a un momento de transición, del pasaje de un estado (de cosas) a otro, distinto.</p>
<p dir="ltr">Podemos apelar a García Linera para señalar que no es un vacío de poder, en términos estrictos, lo que ocurre mientras escribimos estas líneas. Se trata del desarrollo de algo evolutivo, que comenzó a tomar forma en el momento mismo en que Mauricio Macri pronunció su "ahora vamos por todo". ¿No dijo eso, dicen ustedes? Recuerden, <a href="https://www.eldestapeweb.com/nota/de-un-cck-al-otro-201982720210">como lo hace Tomás Aguerre</a>, aquel discurso poselectoral del presidente en 2017 en el que inauguró un "reformismo permanente" que incluía reformas jubilatoria, laboral, fiscal y hasta electorales: "<i>hace poco más de una semana los argentinos dimos un enorme paso, confirmamos nuestra decisión de cambiar, decidimos profundizar la transformación que comenzamos juntos</i>". En diciembre de ese mismo año comenzó a hacer agua al enfrentar una resistencia que tomó las calles frente a su reforma jubilatoria. El macrismo entonces, envalentonado por su reciente triunfo, respondió antes con balas de goma y gases que con política. Dicen que fue Lincoln quien sostuvo que si querés probar el carácter de un hombre, dale poder. Luego llegaron el cierre del crédito externo, agotado, la devaluación y el pedido de auxilio al Fondo Monetario Internacional, otro actor de esta comedia o tragedia de enriedos.</p>
<p dir="ltr">A grandes rasgos, este desempate presenta a los involucrados jugando los roles que pueden desempeñar y no otros al azar: el gobierno en uno doble, como contendiente electoral pero también como gobierno a cargo; el peronismo, el Frente de Todos también como contrincante electoral pero, a la vez, construyendo ya su muy posible legitimidad de ejercicio para cuando sea elegido y el último actor, el FMI, en su rol de... FMI. Es decir, como garante institucional de las reformas que todo proyecto de subordinación requiere. ¿O creen que Donald Trump le pone dólares en el bolsillo a Mauricio en defensa del libre mercado porque el populismo sería algo intrínsecamente malo, de izquierda, casi una amenaza comunista? Si el rol del FMI es éste, ¿cuándo le conviene entonces operar? ¿Ahora, en el momento de mayor debilidad de Macri y en el que Alberto Fernández aún no cuenta con el aval formal para ejercer el poder ejecutivo, o cuando Alberto sea efectivamente presidente y cuente con las herramientas que sus atributos le otorgarían? Pero claro, la respuesta es ahora mismo, mal que le pese a Mauricio Macri quien ve, con resignación, que la puesta en escena del Fondo Monetario hace más opresivo el dolor de ya no ser al añadirle la conciencia de ese "vacío de poder" que, sí, lo aqueja.</p>
<p dir="ltr">¿Y Alberto? ¿Qué tiene para ganar si firma a libro cerrado el pliego de peticiones del FMI? Nada, por supuesto, y sólo puede perder poder simbólico; no sólo de cara a su necesario electorado sino también frente al FMI mismo cuando le toque negociar ya como presidente. Mucho menor incentivo tiene para darle aire a un gobierno que todavía dice que quiere ganar, lo extorsiona y maltrata públicamente y decide unilateralmente un desfinanciamiento a las provincias. El macrismo parece no conocer otra forma de negociar que la extorsión. Como señaláramos, <a href="http://loshuevosylasideas.blogspot.com/2019/08/el-macrismo-una-deuda-economica-y.html">representa un fracaso no sólo económico sino también político</a>. Mientras, juega a convencer a los propios de que aún puede ganar para que no abandonen el barco y se incremente, así, esa diferencia de 15 o 16 puntos que lo dejaría peor parado en la repartija de poder legislativo. Esto es fácil de observar: no están yendo por los votos de Alberto sino ensanchando la fractura entre las percepciones políticas. La grieta, bah, leitmotiv electoral y justificación última de un Cambiemos que agoniza.</p>
<p dir="ltr">Existen tensiones a ser resueltas, sobre todo en referencia al lugar que ocupará cada uno de estos actores en relación al poder. Por eso viene el FMI con una agenda política y no de trabajo, por lo mismo Macri intenta comprometer en su plan a Fernández mientras Alberto le escapa al abrazo de eso. Por eso hablamos de desempate catastrófico y no de empate, porque es una situación que tiende a su resolución, en un primer momento electoral (aunque 60 días parezcan una eternidad en la Argentina actual). Además, porque el término desempate permite presumir de algo parecido a una conceptualización... para ponerlo en términos académicos, lo suficientemente piola y ganchera. Y decimos catastrófico por razones obvias, ya que los tironeos de este ménage à trois involucran una mayor degradación económica que empuja a más gente a la pobreza y afecta la calidad de vida de los sectores medios y populares. Lo que nos lleva a una pregunta última y fatal: ¿quién de estos tres actores tiene algún incentivo para ceder y a la vez ganar en ese movimiento? ¿El FMI, que debe negociar cuando sus acreedores están más débiles? ¿Alberto Fernández para no recoger ningún fruto electoral mientras se despoja de poder para una muy próxima negociación? ¿O el gobierno —como se lo señalan puntualmente analistas que constituían su factótum— para no terminar como Raúl Ricardo Alfonsín?</p>
<p dir="ltr">Una última anotación: quizás el FMI tendría también algo para ganar si cediera en su posición. ¿O sería acaso deseable la implosión del partido de oposición que enarbola su agenda y la de sus financistas?</p>
Ricardohttp://www.blogger.com/profile/01811568644749305684noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5385910771925926494.post-19230920612506209972019-08-20T10:54:00.001-03:002019-08-20T10:54:15.552-03:00El macrismo, una deuda económica y política<p dir="ltr">El momento exige enfocar la incoherencia que demuestra el macrismo en materia de gestión económica, pero no se trata de algo novedoso, producto de la urgencia electoral o una bruta corrida cambiaria inserta en el desarrollo electoral; lo mencionamos en varias ocasiones cuando todavía éramos blogueros K bancados por la etérea pauta del reconocimiento social (!): <a href="http://loshuevosylasideas.blogspot.com/2016/09/macrismo-2017-rebote-y-economia.html">la ornitológica economía macrista, instaurada para regocijo de capitales golondrina y fondos buitres</a>, entregaba la contradicción de un mega endeudamiento externo junto a una gran depreciación de la moneda local. Si hubiera sido sólo eso ya sería insólito, pero además mostraba altos y crecientes índices inflacionarios en medio de una prolongada recesión económica. No mencionemos la caída del empleo junto a la del salario real porque, aunque la ortodoxia no suela asociarlos, forman parte de un proceso que se retroalimenta y uno de los objetivos del macrismo.</p>
<p dir="ltr">Pese a que parecería que intentamos hablar de economía, esta introducción no tiene otro sentido que marcar el fracaso de los CEO en lo que debería haber sido su materia, el manejo de las cuentas públicas. En vista de esto, que ya se presumía en 2016, es que los analistas comenzaron a enfocar por entonces en lo que consideraron un acierto del macrismo: su manejo político. Desde esta página humilde señalamos infinidad de veces que no se trató de otra cosa que una extorsión: el gobierno nacional conseguía apoyo legislativo del peronismo enarbolando la bandera del "golpismo PJ" (¡dejen gobernar!) mientras por abajo circulaban las carpetas. Desde una supuesta debilidad se hacían fuertes en la rosca, que no es equivalente a hacer política. Vamos a eso, entonces.</p>
<p dir="ltr">¿Cómo arribó Cambiemos a estas últimas elecciones? Cómo gobernó: con el PRO y con sus socios radicales estudiando si renovaban o no su apoyo con la esperanza de conseguir más espacio del que escasamente siempre les otorgaron. Tan así fue que los gobernadores radicales desdoblaron sus comicios y Macri quedó peleando sólo, junto a sus laderos Vidal y Rodríguez Larreta. Decíamos, hace tiempo, que llegar a las elecciones nacionales sin tener que competir contra el arrastre de los oficialismos provinciales constituiría el mal menor para Mauricio Macri. Esto era así, claro, antes de que el retroceso estratégico de Cristina habilitara la reunión de los islotes peronistas dispersos. Y así fue que Mauricio debió competir contra Alberto, Cristina y los peronismos provinciales con el resultado conocido (¿o no tan conocido? Fueron 20 y no 15 puntos de diferencia). Lo superestructural explica una parte importante del resultado, y ese es el fracaso político del macrismo y Mauricio, quien desde el PEN no pudo, quiso o supo articular algo más grande que el PRO como partido político o Cambiemos como mera herramienta electoral. ¿Podría haberlo conseguido con su plan económico y social? No es difícil aventurar que no, si hasta quien se mostraba como su mayor interlocutor entre los peronistas territoriales, Juan Urtubey, decidió acompañar como vice a Lavagna antes que a Cambiemos.</p>
<p dir="ltr">Existen razones políticas, además, para este fracaso de Macri en la articulación de algo superador y es el permanente sueño húmedo de la oligarquía argentina desde donde el PRO se desprende: el de terminar con el peronismo, el de recuperar al menemismo sin un Menem, el de comandar el país sin invitados indeseables irrumpiendo en el salón. Aunque su último banquinazo político lo mostrara buscando a Urtubey y finalmente Pichetto, Macri tenía el mandato de terminar con el kirchnerismo primero y el peronismo después. Y aquí volvemos a la solución superestructural del peronismo a los problemas argentinos: fue posible porque Macri había costurado antes y por abajo los jirones en que se habían dividido los votantes peronistas. Macri creyó que pasando a retiro a la planta peronista cortaba de raíz el "cáncer", sin recordar algo que se debatía por la bloguería allá por 2010 y es la estructura rizomática del movimiento y su anclaje social.</p>
<p dir="ltr">Además de talento político y visión estratégica, el macrismo careció de un justificativo distinto a ser el Otro del peronismo en un país en el que hasta los grandes empresarios son peronistas en épocas de crisis. No supo construir otro relato porque aspiró, primero, a la despolitización de la sociedad; luego vio que sólo montado en la grieta podía sostenerse sin resultados económicos, y se lanzó entonces a incrementar la fractura en la mirada social desde un terreno moral para esconder lo profundamente ideológico de su gestión. ¿Esta ausencia de referencia histórica es posterior o previa a la búsqueda permanente que hizo el macrismo de circunscribirse al presente? Desde sus inicios en el gobierno de CABA, el macrismo buscó justificación en los microrelatos de la cotidianidad, en el ahora, mientras ese presente fue de penurias. Un sinsentido. No hubieron tampoco <a href="http://loshuevosylasideas.blogspot.com/2011/11/la-deuda-de-los-intelectuales.html">Sarlos, Abrahams o Fragas que pudieran "hablar" al macrismo o insertarlo en un marco histórico que fuera distinto al de nuestras pasadas experiencias neoliberales</a>, que pudieran dotarlo de ideas fuerza en torno a las cuales construir capital simbólico. El macrismo buscó deliberadamente que lo hablara el granperiodismo y no la intelectualidad; los Novaresios, Majules o Fantinos, ¿qué densidad podían otorgarle? Pero a la vez, ¿qué podían construir desde el ajuste, la precarización laboral, la caída del empleo y del salario real? El macrismo necesitaba algo que el kirchnerismo no le dio cuando Macri arribó al poder y que el macrismo sí le está entregando ahora a Alberto Fernández aunque el Frente de Todos no lo quiera: una crisis sobre la <u>cual</u> aterrizar.</p>
Ricardohttp://www.blogger.com/profile/01811568644749305684noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5385910771925926494.post-62327594790517002332019-08-12T16:12:00.001-03:002019-08-12T16:12:11.881-03:00Dimensiones de las PASO 2019<p dir="ltr"><b>1. Dimensión electoral</b>: triunfo contundente, inesperado para este humilde bloguero que prefería el pesimismo de la sinrazón al optimismo de la esperanza. ¿Fue esto último lo que determinó el voto para Alberto y Cristina? En alguna medida, pero esa esperanza no existiría sin el agobio de un presente social y económico <u>decepcionante</u>. En 2015 perdieron primero Cristina, Scioli, Massa y entonces, después, ganó Macri con una correcta estrategia al hacer confluir el antikirchnerismo y utilizar las PASO y generales como trampolín al balotaje. En este 2019 no podía ganar Macri por responsabilidad de su gestión pero algunos intereses lo sostenían. Ese espacio abandonado por Macri habilitó la reunión (tardía; y eso era un elemento importante en mi análisis previo) de Todos, Todas y Todes. Como en 2015, ahora también perdió primero el oficialismo. No recordar esto, luego, puede llevar a golpearse contra la realidad como le ocurrió al macrismo.</p>
<p dir="ltr"><b>2. Dimensión geopolítica</b>: la banca del FMI, de los EE.UU., del recientemente elegido Bolsonaro hablan de la importancia asignada a estas elecciones. El mapa geopolítico se encuentra en ebullición, con más o menos dos polos enfrentados en las figuras de EE.UU. vs. China y Rusia, en una suerte de nueva Guerra Fría comercial. Venezuela es parte fundamental de esta nueva ecuación pero también lo fueron la caída en desgracia del PT brasileño, el giro de Lenin Moreno en Ecuador o los disturbios políticos en Perú que derribaron a PPK y amenazan ahora a Vizcarra, aunque con razones más locales que continentales.</p>
<p dir="ltr">Recién asumido, Macri sobreactuó alineamiento con EE.UU. y, pese a su apuesta fallida por Hillary, Trump luego lo abrazó considerando a Maduro, la injerencia china en la región y el polvorín en que se convirtió Medio Oriente para su país. Sin proponérselo, quizás, el electorado argentino le propinó una derrota muy dolorosa a la administración republicana, al FMI y a la nueva estabilidad que buscan instalar en el subcontinente, corrida bastante hacia la centroderecha</p>
<p dir="ltr"><b>3. Dimensión mediática</b>: desde los diarios, la radio, la TV y la web, el granperiodismo argentino bancó a Macri ocultando la realidad económica y centrando su atención en el pasado K. Fue divertido, desde un punto de vista para nada neutral, ver cómo operaban anoche en TN con una agenda que podríamos resumir en dos mensajes: uno para Macri que rezaba "no te vamos a acompañar al cementerio, master" y otro para Alberto Fernández que podríamos graficar en "¿y si nos tomamos un café, che?". Hay que pagar por los medios lo que valen y no lo que ellos creen valer. Para el caso, también anoche Novaro y Fraga se cansaron de pedirle a Macri que declinara la candidatura para llegar a diciembre evitando una salida alfonsinista. De estadista, Mauricio pasó rápidamente a ser una suerte de copia fallida del peor Alfonsín y el único De la Rúa: un inútil. Tirar por la borda al hombre para salvar la ropa de las políticas neoliberales es un truco viejo ya. Si escuché bien, desde TN casi pidieron una entrega anticipada de poder también.</p>
<p dir="ltr"><b>4. Dimensión económica</b>: estamos viendo la toma de ganancias de los que fueron promotores y soportes del macrismo, apresurados ante la salida de un gobierno al que siempre consideraron propio pero al que nunca hicieron más que esquilmar. El macrismo les dio todo y ellos, recién hace pocas semanas y con la boca fruncida, le entregaron una paz cambiaria que se adivinó desde el principio efímera.</p>
<p dir="ltr">En resumen, Macri y Cambiemos creyeron que podrían castigar a su electorado ante el convencimiento de que la oposición no existía y se agotaba en Cristina, que manejarían la agenda electoral desde Comodoro Py y los medios y que lo importante era mantener la paz cambiaria sin corregir el deterioro bruto del poder adquisitivo. Un error de novatos para quienes presumían ser pragmáticos y el mejor equipo. Luego de vender optimismo y liviandad new age resultaron en exceso ideológicos y esto fue percibido por buena parte de la sociedad luego del triunfo en las legislativas 2017, cuando Mauricio volvió a ser Macri al aprobar una reforma jubilatoria apelando a la represión de las protestas que generaron.</p>
Ricardohttp://www.blogger.com/profile/01811568644749305684noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5385910771925926494.post-51321974969846326982019-06-12T19:35:00.001-03:002019-06-12T19:35:22.882-03:0010 reflexiones apresuradas en este cierre de alianzas atolondrado<p dir="ltr">Todavía en caliente, intentemos algunas aproximaciones a lo que sería la configuración del escenario electoral hasta el momento:</p>
<p dir="ltr">1.- Movió Cristina y precipitó los acontecimientos en todos los espacios (excepto en el FIT. ¿Por qué tanta maldad, viejo?). Desde el periodismo oficialista inmediatamente resurgieron las voces de los que reclamaban un Plan V, H o Y. Por suerte el macrismo confirmó a Mauricio antes de que se les acabaran las letras del abecedario.</p>
<p dir="ltr">2.- Aún así Macri apeló a un Plan. No alfabético pero sí numérico. O simbólico, qué se yo. El Plan π. El Plan 3,141592Chetto. Un plan infinito (?). Pero corto de miras: no apuntó al electorado sino a los mercados. ¿Podía apelar al electorado? ¿Vos decís? ¿Con quién? Difícil. No hizo mal: necesita antes a los mercados que a los votos para llegar con vida al momento de las urnas. ¿Cuál sería la señal hacia los mercados? Que en un eventual segundo mandato tendría gobernabilidad como en este primero, con Michelángelo y su celular caliente. Por ahora, sobrevive colgado al FMI y a la benevolencia de Trump (?), que lo quiere por bueno y no porque necesite respaldo para avanzar sobre Venezuela, ¿eh? No, nada que ver.</p>
<p dir="ltr">3.- Pichetto no suma ningún voto peronista. Los votos familiares deberíamos consignarlos como pichettistas, porque de eso se trató: supervivencia. Sabía que su tiempo había terminado en Río Negro y sólo le quedaba el paraguas macrista, al que apeló siendo mejor soldado de Mauricio que varios mauricistas. ¿Le resultará complicado borrar con el codo todo lo que hizo antes para hacer macrismo llegado el caso? ¿Complicado para qué, si no hará política electoral?</p>
<p dir="ltr">4.- El café veloz entre Alberto Fernández y Massa se concreta mientras escribimos estas líneas. Massa suma votos. No tantos. Pero la verdadera aritmética se da al neutralizar su capacidad de daño, esa que utilizó en 2015 para asegurarle a Macri el balotaje que le dio el PEN y la decantación de votos antikirchneristas entonces. Sumarlo, así, permite incrementar las chances de recuperar la provincia de Buenos Aires (sin un Felipe Solá que reste votos peronistas) y ello habilita a pensar en un triunfo en primera vuelta o, en el caso de segundo turno, que el camino de octubre a noviembre sea para la dupla Fernández lo que fue para Macri en 2015. PBA define buena parte de la elección y la movida de Cristina con Alberto fue también un granito de arena para <a href="http://loshuevosylasideas.blogspot.com/2019/05/fernandez-para-armar-un-nuevo-partido.html">reconfigurar el Partido del Balotaje.</a></p>
<p dir="ltr">5.- En Twitter adelantamos que Urtubey se bajaría: Lavagna tiene un partido nacional en el Socialismo santafesino. Qué difícil la ancha avenida cuando desde el ejecutivo se polariza y desde la principal oposición también, con acento en el rechazo al macrismo. Les deseamos mucha suerte porque le restan más a Mauricio que a Fernández². Podrían recibir votos antiperonistas desencantados con Miquelányelo en la fórmula de la ex Alianza Cambiemos.</p>
<p dir="ltr">6.- Retornando al oficialismo, la movida Pichetto no es un espejo a la que realizó Cristina con Alberto: eso hubiera sido entronizar a Vidal y llevarse más peronistas macri-friendly: reconfigurar la coalición como hizo CFK, que inmediatamente recibió los avales de los gobernadores peronistas, prescindentes hasta entonces de lo nacional. A Macri lo saludaron, en cambio, los gobernadores radicales que amagaron con retirarse.</p>
<p dir="ltr">7.- Pero el macrismo sí debe reconfigurar su vínculo con la sociedad; ya no desde el antiperonismo que lo constituyó: ser el Otro del peronismo que gobierna desde hace 40, 70, 100, 1.000 años. El pasado incluye al peronismo y ahora Cambiemos también. Ya Pinedo y otras espadas del espacio adelantaron que se acabó la dicotomía P-antiP (uy, ¡qué difícil!) y que ahora será el supuesto republicanismo vs. el populismo. Como si no fueran populistas, ja.</p>
<p dir="ltr">8.- Qué lindos tiempos para los verduleros que tienen encuestadoras, pero las de verdad ya se están realizando y el macrismo viene perdiendo ciudades capitales y votos. 200.000 sólo en Tucumán. Puede perder mucho también en Santa Fe y no realizó movida alguna que le permitiera pensar en recuperar votos en el Conurbano. En el NOA puede llevarse palizas como las de Tucumán (62 a 20) y en el Jujuy que Morales maneja con lógica peronista perdió casi 15 puntos de 2015 a 2019.</p>
<p dir="ltr">9.- ¿Qué será, entonces? ¿El republicanismo o el bolsillo? ¿El supuesto respeto institucional o las tarifas impagables? ¿Los blanquitos chicos de camperita cheta añorando el mundo que describió Fukuyama a fines de los '80 o los sucios populistas hablando de empleo y consumo? ¿Será la política o el marketing?</p>
<p dir="ltr">10.- Porque tenía que haber un 10. Venite a San Martín, Leo Pisculichi. ¡Que viva el fútbol!</p>
Ricardohttp://www.blogger.com/profile/01811568644749305684noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5385910771925926494.post-72152305398265634902019-05-22T10:13:00.001-03:002019-05-22T10:13:03.450-03:00Fernández para armar un nuevo Partido del Balotaje<p dir="ltr">Volvemos, un ratito. No como otros que no vuelven más. ¿O sí?</p>
<p dir="ltr">El tablero político mostraba hasta hace poco no sólo cierta inmovilidad, similar a la estasis sanguínea que determina falta de oxigenación y pasaje a metabolismo anaerobio con producción de ácido láctico y consecuente acidosis y... bueno, una cagada para la vitalidad del tejido, digamos. El tejido político en este caso. ¿A qué nos referimos? A los (no) candidatos que no se instalaban. A que nada novedoso conmovía el escenario o la dinámica más que la forzada introducción de  Lavagna que venía a suplir —antes que a ensanchar— la ausencia de un candidato para la angostita avenida del medio, en vista de la incapacidad para superar el dígito por parte de los cuatro jinetes de Alternativa Federal.</p>
<p dir="ltr">Resulta que Cristina movió y su jugada tuvo la fuerza suficiente para descomponer la situación de quietud que lentamente llevaba al macrismo a conservar chances de reelección pese a su fallida economía. ¿Significa esto que Fernández² ya ganó? Ni por asomo, pero se abrieron ahora presunciones sobre una mayor factibilidad, y no sería ésto ya sólo responsabilidad de la ineptitud macrista sino, además, de una reconfiguración del esquema que arribará a las PASO, generales y eventual balotaje.</p>
<p dir="ltr">¿Cómo hubiéramos llegado de no mediar el encumbramiento albertofernandis... en realidad el autodescenso cristinista? Con Cristina candidata, bastante floja de apoyos pese a que de mala gana muchos gobernadores se hubieran sumado para negociar legisladores nacionales; con Macri apostando a un nuevo balotaje antikirchnerista y con alguien de la Ancha Avenida del Cantero del Medio de la Avenida intentando llevar votos hacia el macrismo en noviembre como ocurrió en 2015. Sí, la reedición del Partido AntiK del Balotaje.</p>
<p dir="ltr">En fin; no. Había que meter un volantazo. ¿Qué ocurrió a partir de eso? Gobernadores peronistas que no estaban mirando lo nacional saludaron la decisión, Schiaretti se apuró a convocar una nueva reunión de AF (¿Alberto Fern...? No, dejá), sectores radicales, macristas y parte de la prensa le solicitan a Macri un gesto similar y activar el Plan Vidal, algo así como un "Tévez conduce desde el banco para que brille Mauro Zárate" (?). Mientras, el macrismo sigue perdiendo elecciones provinciales. Pero no cualquieras: pierde también en las grandes ciudades y en Santa Fe y Córdoba.</p>
<p dir="ltr">Ya muchos analistas ahondaron en conclusiones a partir del gesto: la humildad y belleza de Cristina (los kirchneristas), el establecimiento del fin de la grieta (los antigrietistas), la renovada perversidad de CFK (los macristas), el arrastre de los gobernadores (los pejotistas), pero pocos se detuvieron en cuáles serían las consecuencias prácticas de este giro electoral (sí, ya sé: ganar, ¿pero cómo?). Algunos apuntaron: ganar en primera vuelta con un peronismo unido. ¿Es posible? No parece que todos vayan a participar en unas PASO contra AF-CFK pero si no, la jugada habilita algo que no leí aún (corríjanme): un nuevo, otro, Partido del Ballotage, como llamó Ignacio Zuleta a Cambiemos (y que sumaba por entonces a Massa y al resto de opciones electorales que cabalgaban sobre el rechazo al kirchnerismo). La idea es entonces, a partir de ahora, que sea sólo el macrismo el que se enfoque en Cristina, vaciando ese discurso antiK en el resto de las fuerzas. En la mesa de arena, éstas tendrían mayores incentivos para confrontar con Macri, permitiendo que un eventual balotaje encuentre a esos votos más cerca del PJ que del gobierno. Justamente al revés que en 2015. ¿Es tan matemático? No, claro, pero con Cristina candidata hubiera sido más fácil reeditar el partido del balotaje que favoreció antes a Mauricio Macri.</p>
Ricardohttp://www.blogger.com/profile/01811568644749305684noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5385910771925926494.post-15057674855505558952018-06-09T15:11:00.001-03:002018-06-09T15:11:53.623-03:00Pasado, futuro y presente para Cambiemos<p dir="ltr"><u>En</u> tiempos inmemoriales, cuando aún los pterodáctilos surcaban los cielos de la patria y los mamíferos no chupaban todavía la teta de la matria, decíamos que el macrismo se apalancaba en el pasado y prometía futuro. A pesar de ser gobierno, fugaba del laberinto del presente por sus entrada y salida. <a href="http://loshuevosylasideas.blogspot.com/2017/03/cambiemos-el-laberinto-del-presente.html">Atravesaba un universo simbólico sin tiempo</a>, construido con imágenes. El macrismo era por lo que no era y por lo que sería. Nos preguntábamos entonces, cuando aún el meteorito de la corrida cambiaria no había irrumpido en la atmósfera cambiemista, calentando al dólar, las tasas, la inflación, las tarifas y el malhumor social, nos preguntábamos —decíamos— cuando golpearía el tiempo presente a ese macrismo alimentado a futuro y engordado a pasado.</p>
<p dir="ltr">Luego de las elecciones de medio término en las que derrotaron al peronismo y a Cristina, con el Plan B del tercer Plan B fracasado llegamos hoy al aquí y ahora para Macri y Cambiemos todo. Recapitulemos brevemente: el Plan A fue lluvia de inversiones + dólares agrarios; el Plan B, deuda para bancar el gradualismo electoral; el Plan C, un blanqueo filial y un ajuste grandparental; el Plan D, las Lebacs sturzeneggerianas con solicitud de ajustes provinciales y este último, el Plan E, retorno al FMI + profundización del ajuste. Frente a la disyuntiva de cambiar, Cambiemos eligió continuar.</p>
<p dir="ltr">Para el macrismo se agotaron los recursos históricos y las promesas del sci-fi futurista: se dio de frente con lo Real y se encontró, muy a su pesar, perdido en el laberinto del tiempo presente, que suele ser tirano.</p>
Ricardohttp://www.blogger.com/profile/01811568644749305684noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-5385910771925926494.post-45876761411388583462018-05-06T12:56:00.000-03:002018-05-06T12:56:19.576-03:00La economía ornitológica bajo tormentaEn 2016 escribimos sobre la economía básicamente ornitológica del macrismo (capitales golondrina "invirtiendo" en bicicleta financiera y buitres en la "producción" de más deuda externa). Ha sido la tónica durante esta primera parte del mandato de Mauricio Macri, cuando esperaban que fueran instrumentos para capear la tormenta de las correcciones que creían necesarias para atraer inversiones (¿lo esperaban, realmente? ¿Es wishful thinking? No lo sabremos, pero era lo que decían por entonces).<br /><br />Fue pensando en las elecciones 2017 que describimos las pretensiones políticas y económicas del macrismo, ya que el turno electoral legislativo se avistaba difícil entonces por la recesión buscada y generada por el macrismo apenas asumió: querían caer para rebotar. Lo consiguieron brevemente en 2017 y ganaron las elecciones. De todos modos, hasta los economistas macristas avizoraban un mediano plazo complicado, y apostaban a la inversión para la segunda mitad del mandato de Macri, creyendo que sólo sería necesario que confiaran en que Cambiemos, o el PRO, no estaban de paso.<br /><br />Se pronostican ahora escenarios de catástrofe, y hasta las revistas de los centros financieros o diarios como el NYT y El País destacan las preocupaciones por una nueva crisis de deuda, un nuevo 2001, otro helicóptero republicano. Eran también las predicciones que hacía la oposición, desde todas las vertientes, allá por 2016 y 2017. A propósito, dijimo entonces que esos escenarios podían ser muy bien diferidos mientras Macri contara con la posibilidad de tomar deuda o regular el ajuste. Pero he aquí que, mucho antes de lo esperable, esas dos variables en las que se apalanca Cambiemos se van modificando: el gobierno anunció que no tomaría más deuda por este año, visto que deberían pagar más de lo que ya pagaban por ella y anuncia, además, un ajuste mayor al que venían proyectando, mientras los gurkas del establishment le solicitan poco amablemente que abandone toda pretensión de gradualismo.<br /><br />¿Es este escenario el que planificaba el macrismo en sus comienzos? ¿El que anhelaban luego de ganar las elecciones de medio término? Definitivamente no. Una corrida cambiaria que los hizo fumarse 8 o 9 mil millones de dólares de reservas, las advertencias negativas de los centros financieros, lo que la devaluación y suba del dólar le agregará a precios y tarifas y un menor margen político para pasar entonces la reforma laboral que creen necesaria. Por supuesto, contar con el concurso de los gurúes y la prensa adicta les permite instalar que se hace necesario un mayor ajuste, que hay un exceso de pesos en plaza (cuando sigue cayendo el consumo, si no fuera tristísimo sería gracioso el argumento) y que todo se debe al incremento de la tasa de la Fed (cuando debe ser uno de los datos económicos más largamente pronosticado de los últimos tiempos y habiendo provocado, el gobierno mismo, una dependencia fenomenal de nuestra econonomía a los avatares internacionales y el humor de los especuladores).<br /><br />Se trata de una tormenta, entonces, la vivida en los últimos días, pero como exacerbación de la dinámica desarrollada desde principios de este 2018. Pero puede pasar. Cuenta todavía con soga el macrismo; el problema es que se limitó enormemente en cuanto a las herramientas que disponía. Depende del endeudamiento y del ajuste: no pueden venir noticias agradables si sólo puede apelar a ello. No puede sino complicársele el frente político y pagar también por ello un costo electoral. ¿De qué magnitud? Dependerá de cómo navegue esta tormenta, si ésta se convierte o no en temporal y del juego gobierno-medios-poder judicial versus la escasa capacidad de respuesta que viene demostrando la oposición. Es,, claro, una oportunidad para esta última, pero no será simple si el peronismo territorial prefiere, pragmáticamente, cuidar sus parcelas antes que intentar una construcción que al menos lo acerque a Casa Rosada. Pero volvemos a una advertencia que hacíamos también por aquí previo a las legislativas: el que cuenta con más herramientas económicas, con la manija política y las balas de tinta y judiciales es el gobierno.Ricardohttp://www.blogger.com/profile/01811568644749305684noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-5385910771925926494.post-31681816440263813532017-12-22T10:59:00.001-03:002017-12-22T10:59:13.145-03:00Golpe/lawfare en Perú: zafó PPK<p dir="ltr">Lawfare se instaló como el término para describir estos nuevos golpes institucionales, pero golpes al fin. Le ocurrieron con mayor o menor respeto de la institucionalidad a Lugo en Paraguay y Dilma en Brasil. Al fin y al cabo, surgen como una salida política cuando el presidente de turno no cuenta con el aval político y/o popular para asegurar su permanencia frente al embate de grupos de poder político/económico. Casi-casi, es lo que le ocurre a Pedro Pablo Kuczynski en Perú.</p>
<p dir="ltr">Un breve repaso nos recuerda que PPK accedió al poder al ingresar por escaso margen al balotaje como segundo de Keiko Fujimori, quien de ese modo consiguió la bancada más numerosa en el Congreso. Luego, con el aval político del resto de las fuerzas, en un escenario en el que se plebiscitó al fujimorismo como opción política, PPK se convirtió en presidente como el mal menor y representante del antifujimorismo que definió la elección.</p>
<p dir="ltr">Luego, enfrentamientos legislativos contra el fujimorismo, la avanzada de parte de éste para negociar la excarcelación de Fujimori padre, un manejo político poco sagaz de PPK y las revelaciones de Odebrecht que lo implican derivaron en este juicio político denominado allá vacancia presidencial. Al contar el presidente con una bancada minoritaria, y al haber sido aplazado a presentar su descargo frente al Congreso como paso previo a la vacancia, por amplia mayoría, muchos pensamos que la suerte de Kuczynski estaría echada.</p>
<p dir="ltr">Zafó.</p>
<p dir="ltr">¿Porque de repente se avivó, supo explicar lo que le tocaba del Lava jato odebrechtiano? No, antes prevaleció la incapacidad de las distintas oposiciones y la inexistencia de un candidato cantado a suceder al presidente para reconfigurar un mapa de poder que saltaría por los aires con buenas chances de llevarse puesyo al sistema político todo. Veamos que ocurrió en la votación para describirlo.</p>
<p dir="ltr">Se necesitaban 87 votos para destitiir al presidente y quienes pretendían vacarlo consiguieron 79, tan sólo 8 votos menos. La división de la oposición, o las oposiciones, no se dieron tanto entre partidos como hacia el interior de los distintos espacios políticos. Así, los votos que el fujimorismo necesitaba, les fueron negados por el propio fujimorismo, con Kenji Fujimori a la cabeza de esta rebelión interna, que sumó 10 abstenciones que, de votar como el resto de la bancada, hubieran sido suficientes para decirle adiós a PPK. En el fujimorismo, Kenji se encuentra enfrentado a Keiko, aún en sus deseos de excarcelar al patriarca fujimorista (Kenji presiona por su liberación, Keiko no). </p>
<p dir="ltr">Por el otro extremo del arco político, el de la izquierda que desde el Frente Amplio promovió el inicio del proceso, fue la bancada de Veronika Mendoza, ex FA hoy Nueva Fuerza, la que se abstuvo cuando sus votos hubieran sido también suficientes para destronar al presidente.</p>
<p dir="ltr">¿Intentaron un Lawfare y luego se arrepintieron? Como señaláramos, el sistema político peruano es débil, y para muestra bastan la emergencia en cada elección de partidos personalistas (antes Humala, ahora PPK o Mendoza), con presidentes que a poco de andar pierden el favor popular y abandonan el poder con escasísima aprobación, y la constante del fujimorismo de Fuerza Popular que, con Keiko a la cabeza, supo definir las últimas dos elección por la negativa, triunfando el clivaje antifujimorista. Ocurrió así que, en un comienzo, el sistema todo vio la posibilidad cierta de destituir a Kuczynski, pero vieron luego, quienes aspiran a suceder a PPK, que el antecedente podría jugarles en contra. Puede entonces decirse que con Kenji, que aspira a suceder a Keiko en el liderazgo y candidatura de su fuerza, y con Mendoza, que aspira a terciar en la disputa presidencial habiendo emergido como la tercera en discordia en las pasadas elecciones, el sistema político peruano se hizo de anticuerpos que lo protegieron, tímida y con escaso margen, de la enfermedad del lawfare.</p>
<p dir="ltr">Lo que se definía en Perú era la suerte de un nuevo golpe de Estado en Latinoamérica y así lo planteó sobre el final PPK, asustando con la posibilidad cierta de que el presidente del cuerpo congresal, fujimorista, Luis Galarreta, ocupara finalmente la presidencia. No ocurrió, pero PPK haría mal en proseguir bailando en su gobierno como hizo anoche. No se salvó, lo salvaron. Aunque se tratara del primer golpe contra un representante de la derecha, enhorabuena que fracasara.</p>
Ricardohttp://www.blogger.com/profile/01811568644749305684noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5385910771925926494.post-91250744510872213512017-10-26T07:47:00.001-03:002017-10-26T07:50:35.581-03:00Vidal y Cristina en la madre de todas las batallas<p dir="ltr">¿Maternidad política? Hasta ahora, PBA no alumbró a ningún candidato ganador de elecciones nacionales, pero si habilitó partos en nuestra historia reciente; el de Menem y el sindicalismo en 1989; del kirchnerismo, cuando Cristina y Néstor le arrebataron el bastión a Chiche y Duhalde; y del macrismo, cuando una casi ignota Vidal le ganó a la lista de Aníbal Fernández. PBA es un hito ineludible de cualquier elección nacional pero podés ganarla y aún así perder, como le ocurrió a Scioli. O perderla y aún ganar, como le ocurrió a la Alianza UCR-Frepaso.</p>
<p dir="ltr">Este domingo, PBA se tiñó de verdadero amarillo por primera vez, pero era multicolor desde 2013, hace ya cuatro años. Porque, sí, ganaron María Eugenia Vidal y Macri, aunque los que ingresarán al Senado serán los candidatos fantasma (una nueva categoría, luego de los testimoniales), Esteban Bullrich y Gladys González. Pero vaya una solicitud para los constructores del mito Vidal, la nueva figura de la política nacional: aflojen un poco, che, que Vidal fue antes el resultado de una suma de cálculos políticos equivocados y en menor medida forzados. Sin Massa 2013 y Felipe Solá 2015, sin Cristina y Aníbal, ambos Fernández, con Florencio Randazzo, es probable que no habría María Eugenia, la del beboteo maternal porque en política, para el macrismo, la mujer ocupa el lugar de humanizar primero a Mauricio e interpelar a un machismo todavía importante desde un lugar de no-desafío después. Caso distinto al de Cristina, que le ponía fichas a su imagen de Jefa y era entonces la Yegua. Una figura, si no feminista, femenina desde el desafío al ego machote.</p>
<p dir="ltr">Ampliemos. Dos machos poronga, pretendidos alfa, se cagaron para aceptar el desafío de la provincia. Perdón, La Provincia. Massa desde el FR, y FR, Florencio, desde el FpV. Ambos, como Urtubey en este turno, prefirieron antes la construcción de un perfil nacional, descansar para ello en los medios y entregar la provincia envuelta en papel regalo. Sí, estamos historiografiando porque comprender este triunfo cambiemista como si de una foto se tratara (¡oh, la maravillosa Vidal, oh, la maravillosa campaña!) es laburo del periodismo macrista que thatcheriza a la gobernadora. Y para ello les pagan, muy bien. A ver, Mariú, ¿cuánto hay para que subas una carta de puño y letra, que justo tenés ahí, a Los Huevos y las Ideas? No te quiero comprometer, eh. La leo yo, si querés. No te quiero comprometer.</p>
<p dir="ltr">La ventaja de ser ya oficialismo, manejar los resortes institucionales, presupuestarios, los medios, los tiempos, la pavimentación y <a href="https://twitter.com/Ricardo_blogger/status/922414639769669632">la succión de votos </a><a href="https://twitter.com/Ricardo_blogger/status/922414639769669632">massistas</a><a href="https://twitter.com/Ricardo_blogger/status/922414639769669632">, </a><a href="https://twitter.com/Ricardo_blogger/status/922414639769669632">avenideros</a>, todo eso puede servir para explicar el triunfo de la fórmula Vidal - Vidal sobre Cristina - Taiana, pero sería imposible sin sumar todo lo anterior a la ecuación.</p>
<p dir="ltr">¿Y Unidad Ciudadana? ¿Fue, como dijo Dilma, la fuerza política que más creció en estas elecciones porque no existía y metió 37 puntos? No, eso es joda: fue el instrumento con el que Cristina se hizo cargo de una demanda de los intendentes PJ-PBA y del propio macrismo, que también buscó hacerla candidata. Porque le convenía a su campaña y a la malaria económica con la que enfrentaban elecciones, pero también porque perder con ella sería menos costoso que arriesgarse a hacerlo con alguien que construyera su carrera política a partir de un triunfo o derrota digna. ¿Fue UC y CFK senadora un error, entonces? No, era lo que había, dados los tiempos y el contexto, y eso entendió la gran mayoría de los territoriales PJ, que prefirió no subirse a un caballo que de antemano se sabía perdedor y que prometía un —otra vez— extemporáneo compromiso para 2019. No había, además, mejor candidata que Cristina porque ningún intendente pudo antes construir un polo suficiente que atrajera al conjunto. CFK fue no sólo la del piso más alto sino la que permitía un mayor cobijo al posponer los egos propios del intendentismo bonaerense. Gran elección de Cristina, entonces. Por sobre mis propias expectativas en un contexto en el que el gradualismo, las promesas y certezas del macrismo a la zona núcleo —sumados a los aportes del poder judicial, medios y servicios— podía hacernos prever, fuera del microclima tuitero de aliento cuasi barrabrava, de una derrota aún peor.</p>
<p dir="ltr">Ya leemos, claro, cuestionamientos a CFK por “hacer a la derrota del peronismo" en Salta y Chaco. Una lectura interesada, para continuar ensanchando la grieta interna entre kirchneristas de Cristina y peronistas del Perón herbívoro, cuando tanto uno como otro caso presentan particularidades distritales. En el anterior posteo apuntábamos sobre el privilegio del perfil nacional con el que insistió Urtubey, <a href="http://loshuevosylasideas.blogspot.com.ar/2017/10/follow-yellow-brick-road-2019.html">descuidando 2017 por pensar en 2019</a>, en una lectura demasiado lineal del protomenemismo durante el alfonsinismo. Y algo de eso tuvo también el randazzismo bonaerense.</p>
<p dir="ltr">En Twitter y acá señalamos en repetidas ocasiones, tan temprano como en 2016, que para los distintos peronismos estas serían elecciones locales, de resistir el embate cambiemista para poder proyectarse nacionalmente luego, en base al resultado obtenido. Algunos no entendieron eso (Urtubey y Randazzo), otros sí (los gobernadores peronistas que revalidaron sus triunfos 2015). No existió para este turno un proyecto de poder unificado, un programa o una promesa que pudiera expresarse en una o un par de personas, aliadas, como ocurrió con en 1997, prefigurando el triunfo de De la Rúa en 1999. De ese modo, todas las elecciones eran distritales excepto, claro, para el presidente. Lo que llaman el Partido del Estado, que disfrutó antes el FpV. Y PBA, acostumbrada a ser la vedette nacional, malacostumbró a la política de mirada centralista a pensar que una definición allí implica en forma definitiva algo nacional. En un turno ejecutivo podría ser, pero justo quienes pretendían liderar una superación del kirchnerismo esquilmaron el traste a la jeringa en 2015, rehuyendo de la Maldición Bonaerense, pero entregando al intendentismo a lamer botas amarillas. Y a los brazos ciudadanos de Cristina en estas legislativas.</p>
Ricardohttp://www.blogger.com/profile/01811568644749305684noreply@blogger.com11tag:blogger.com,1999:blog-5385910771925926494.post-71841187077383771572017-10-23T12:33:00.001-03:002017-10-23T12:33:38.291-03:00Follow the yellow brick road a 2019<p dir="ltr">Pese a encontrarse con un Congreso en buena medida adverso, en 2015 se dijo que Macri contaría con el PEN, PBA y CABA, los mayores presupuestos a nivel nacional y un esquema de poder distinto al del kirchnerismo inicial, que debió apalancarse en la opinión pública y los resultados económicos para alinear a su grupo de poder. El macrismo entra en una van —metáfora de aquel kirchnerismo— pero debe negociar con pocos afuera para arribar a sus consensos, bastante estándares para el credo liberalconservador, debemos agregar.</p>
<p dir="ltr">Ese macrismo, que en palabras de Michetti agredece<i> a los héroes que </i><i>bancaron</i><i> el cambio y aún no lo sienten</i> —eslogan sintomático de la economía y política comunicacional macrista si los hay—, puede decir sin faltar a la verdad que triunfó en su primer test electoral en el poder. Podrían tentarse entonces, cuando encuentren algunas (pocas) resistencias para sus cacareadas reformas, a nuestro conocido “si no les gusta, armen un partido y ganen las elecciones". Lo dirán sus periodistas, sin dudas, pero en lo que a manejo de percepciones se refiere tendrán tino, y lo demuestra el hecho de que apuntaran y acertaran en sus blancos: desbancaron a Urtubey en Salta y destrozaron a Massa en PBA y hasta en Tigre. Los peronistas blancos que se autoconstruían y eran publicitados por los medios porteños como alternativas racionales para una continuidad macrista fueron los grandes derrotados en estas legislativas.</p>
<p dir="ltr">El massismo esperaba conservar en este 2017 los casi 20 puntos con los que resistió con aguante en 2015. Era lo que Ias encuestas prePASO le auguraban. Se acercó, en cambio, al 15%, perdiendo casi los mismos puntos que sumó la lista de María Eugenia Vidal - María Eugenia Vidal (sic) por sobre lo que le pronosticaban en agosto. Anoche, la lista Massamarga (licencia poética) apenas arañó los 11 puntos, pudiendo sumarse su pérdida y la mayor participación para explicar el resultado cambiemista en PBA. Resulta así evidente que el cálculo político de Massa en 2015, de evitar un triunfo peronista y favorecer una alternancia que lo posicionara mejor de cara al pejotismo, resultó nuevamente fallido. Ya le había ocurrido en 2013/2014. Ahora, en la derrota salteña del urtubeycismo, ¿cuánto hubo de castigo por su macrifriendlismo si la Unidad Ciudadana provincial alcanzó el 22,5%, a escaso punto y medio de la lista del gobernador? ¿Y cuánto dirigió de su propio voto Urtubey hacia la lista amarilla con tanto elogio al macrismo? La ancha avenida podía ser una alternativa de emergencia al kirchnerismo, más para el Círculo Rojo que para un sujeto social inexistente. Y negar al kirchnerismo, que interpela a un colectivo, no resultó ganador. Ambos, Urtubey y Massa, prefirieron extemporáneamente la construcción de su perfil nacional antes que el resguardo de sus territorios. Y lo pagaron caro.</p>
<p dir="ltr">Quienes entendieron que las elecciones eran distritales —y sólo nacionales para Macri— fueron los gobernadores peronistas que consiguieron triunfos en sus provincias. El peronismo aguanta los trapos en Tucumán (y Manzur ya lanzó su campaña 2019), Catamarca, Formosa, La Pampa, Río Negro, San Luis, San Juan, ¿Misiones?, ¿Santiago del Estero? El caso tucumano resultó <a href="http://artepolitica.com/articulos/al-jardin-de-la-republica/">una prolongación de lo que escribimos en relación a las PASO</a>, así que poco queda por agregar más que Manzur puede aspirar ahora a nacionalizar su figura (al contrario de lo que señalamos de Urtubey) y que José Cano puede correr la suerte de otros derrotados consuetudinarios. ¿Hay espacio para una liga de gobernadores? Bastante menos que el que hubo para condicionar y negociar con De la Rúa (el PJ contaba entonces con PBA, y candidatos en gateras para reemplazar al aliancista como finalmente ocurrió) pero el peronismo necesita un proyecto de futuro que tome en consideración la coyuntura y las aspiraciones del electorado y que habilite la emergencia de un liderazgo claro en un mapa que contiene al macrismo y liderazgos territoriales desperdigados.</p>
<p dir="ltr">¿Qué queda como dique de contención al macrismo? Poco. Deberemos continuar renegando con nuestro sindicalismo herbívoro y temeroso del carpetazo, algo lógico si enfrente se mancomunan el oficialismo, el poder judicial, los servicios y los medios en una ensalada que no permite diferenciar bien qué factor es ingrediente y cuál aderezo. ¿Y del Congreso, leitmotiv de estas elecciones, qué podemos esperar? El macrismo pudo en 2016 legislar merced a la chequera y a la extorsión con la gobernabilidad; en este 2017 se les complicó por errores propios pero, fundamentalmente, por su política económica en un año electoral. 2018 será diferente: no podrán apelar a la extorsión pero, además, será el año en que la reforma laboral y la poda de derechos sociales a la que aspiran deberá sortear el escollo del Congreso, menos adversativo merced, lamentablemente, a la voluntad popular.</p>
<p dir="ltr">Para una próxima entrega quedan Cristina, Vidal y la PBA.</p>
Ricardohttp://www.blogger.com/profile/01811568644749305684noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-5385910771925926494.post-28281594271196647022017-08-15T12:00:00.001-03:002017-08-15T12:00:39.319-03:002017 y la democracia de la derrota<p dir="ltr">Pasaron las primarias y nos dijeron que algunas cosas que dábamos por supuesto fueron sólo eso: hipótesis que luego la cruda verdad desnudó; y así quedamos, medio en bolas. Pero intentemos apuntar algunas cuestiones que no pude leer en ningún análisis, quizás porque leí pocos, sepan disculpar.</p>
<p dir="ltr"><b>1. El peronismo no es sólo </b><b>PBA</b>. No haremos un pormenorizado, pero sí diremos que el empate/derrota del peronismo en PBA obturó que éste, en frentes provinciales, triunfó ampliamente en Tucumán, Catamarca, Río Negro, Chaco, ¿a Santiago del Estero cómo le decimos? En definitiva, puede que desde el puerto se dificulte ver el bosque porque parecen creer que el peronismo nace en la primera zanja de Alsina y finaliza en la frontera del Conurbano o quizás un poquito antes. No.</p>
<p dir="ltr"><b>2. En Tucumán el Frente Justicialista le sacó casi 22 puntos de diferencia a Cambiemos</b>, duplicando la distancia que separó a ambos en la recordada elección a gobernador de 2015. Tucumán era contabilizada como una de las provincias ganables por Macri, considerando que contaban con un candidato competitivo, instalado, muchos años de peronismo al frente de la gobernación, el antecedente del fraude que nunca fue y los presupuestos del PEN para disciplinar (al oficialismo distrital) y construir (la victoria del —oh— cambio). Hicieron todo mal desde Nación y la UCR local y el PJ tucumano resultó fortalecido de cara a 2019. Es la provincia más grande gobernada por el PJ y consiguió 200.000 votos de distancia. Pero ocurrió algo similar en Catamarca con el ya tradicional Frente Cívico y Social derrotado por el oficialismo provincial o también en Chaco. Entonces:</p>
<p dir="ltr"><b>3. El mapa no varió mucho del de los resultados que arrojó 2015</b>. En general ganaron los oficialismos, con las excepciones de Santa Cruz, Neuquén y Córdoba. ¿Cómo le decimos a la Docta? ¿Perdió el cordobesismo? ¿Ganó nuevamente el amarillismo? ¿Son antes antikirchneristas? ¿Son la prolongación del interior bonaerense?</p>
<p dir="ltr"><b>4. El </b><b>kirchnerismo</b><b> te hizo creer que podías tener un celular con un salario medio y el </b><b>macrismo</b><b> te hizo creer que ganó por 7 puntos en </b><b>PBA</b>. Es cierto que a partir de las expectativas creadas por las encuestas publicadas, el empate parece antes un triunfo cambiemista. Pero mientras Cristina perdió sólo 1 punto de lo cosechado por Aníbal Fernández en 2015 (35 vs. 34), la lista del #cambio perdió 5 puntos de los 39 alcanzados por Vidal entonces. Sí, fueron 4 puntos más de los pronosticados por los encuestadores, pero es posible que se trasladaran desde los 19 puntos de Solá en 2015 (vs. los 15 de la fórmula Massa-Stolbizer este domingo). Ergo:</p>
<p dir="ltr"><b>5. El </b><b>macrismo</b><b> fue más exitoso para instalar el eje político</b> futuroM vs pasadoK que Unidad Ciudadana en imponer un debate basado en la economía macrista excluyente. Entonces:</p>
<p dir="ltr"><b>6. A </b><b>Macri</b><b> lo </b><b>vo-ta-ron</b>. Sirve de consuelo el “2 de cada 3 le dijeron que no", pero no saltás el cerco repitiéndolo sin un Clarín de tu lado. Desde 2012 no damos pie con bola para entender qué quieren las mayorías. Lo irónico es que lo único que parece ofrendar Cambiemos es novedad, buena onda y antikirchnerismo. Es probable que los golpeados por la economía macristas no sean aún suficientes. O no alcancemos a comprender aún al nuevo sujeto histórico, más liberal, que el macrismo sí. ¿O es que no existe este sujeto todavía?</p>
<p dir="ltr"><b>7. Teoría de los subconjuntos peronistas en </b><b>PBA</b>. En Salta y Chaco, los PJ y Unidades Ciudadanas locales fueron separados y sin embargo ganaron. Pero de presentarse juntos, en internas, las diferencias hubieran sido mayores. En PBA, desde 2012, el peronismo sufre fragmentaciones y arribó a estas legislativas divido en tres opciones filoP: moyanismo social sin Moyano, kirchnerismo sin malos modales y cristinismo sin poder. Lo ominoso es que éstos se inscriben en diagramas de Venn que no pueden sumarse sin excluir algún subconjunto. Podés intentar lad sumas UC+Cumplir o Cumplir+1País pero nunca adicionar al kirchnerismo con Massa. Nótese la personalización. Es un problema del distrito que puede no impedir recuperar la gobernación bonaerense, pero que complica las chances nacionales del peronismo por la dispersión del voto que promueve. Como ocurrió en 2015.</p>
<p dir="ltr"><b>8. A futuro</b>. Lo que 2015 legó y este resultado —que no sancionó a Cambiemos— afirmó es el retorno de la democracia de la derrota. La persistencia del kirchnerismo en PBA y los peronismos enfrentados al PEN en las provincias otorgan esperanza, pero un sistema que persiste inscripto en el clima de 2015, bajo la sombra del balotaje y en un marco de relativa paz social disminuye las probabilidades de ganar (o gobernar los primeros tiempos) contra Clarín, la SRA, las multinacionales, los bancos y sin un decidido apoyo del sindicalismo todo. ¿Las condiciones bajo las que llegó y operó en principio el kirchnerismo fueron excepcionales? Hasta ahí. Cambiemos puede reproducirlas con su política económica, pero no en el corto plazo. Y 2019 no queda tan lejos.<br>
</p>
Ricardohttp://www.blogger.com/profile/01811568644749305684noreply@blogger.com14tag:blogger.com,1999:blog-5385910771925926494.post-4697211981346746652017-08-07T08:29:00.001-03:002017-08-07T08:30:25.591-03:00Sobre Tucumán en Artepolítica<p dir="ltr">...el peronismo tucumano tuvo también la capacidad suficiente para surfear la ola macrista; desde unas iniciáticas relaciones cordiales con el PEN a las actuales críticas de Manzur a la administración de Mauricio Macri. ¿Las razones de este vuelco? Los chispazos tienen explicación en la economía sturzeneggista, sin duda, y en el incumplimiento de promesas y acuerdos por parte del gobierno nacional (indisimulable durante las últimas inundaciones que sufrieron amplias zonas del sur provincial), pero también razones estratégicas: al debatir con Macri, Cano es ninguneado o puenteado, y puede leerse en este reposicionamiento de Manzur una aspiración por nacionalizar su figura, discutiendo las políticas económicas del oficialismo nacional.</p>
<p dir="ltr"><b>Cambiemos.</b> Tucumán tiene su historia y particularidades, como la que apunta que nunca un radical ganó la gobernación provincial. Ni siquiera en 1983; estuvieron cerca en 1987...</p>
<p dir="ltr"><i><a href="http://artepolitica.com/articulos/al-jardin-de-la-republica/">Completo aquí</a></i><i>...</i></p>
Ricardohttp://www.blogger.com/profile/01811568644749305684noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5385910771925926494.post-89912056246379979472017-07-13T11:17:00.001-03:002017-07-13T11:21:25.013-03:00La resiliencia de los sectores populares, los '90 y hoy<p dir="ltr"><i>En un comentario al </i><i>posteo</i><i> inmediato anterior, Esther, una de las comentaristas más lúcidas que tuvieron y tienen los blogs que aún no se fueron, hace algunos aportes a la descripción de la Argentina del </i><i>macrismo</i><i>:</i></p>
<p dir="ltr"><b>1.</b> Creo que hay otro factor de resiliencia de los sectores populares: los bienes materiales obtenidos en el gobierno anterior. Te hiciste una casita o ampliaste la que tenías. Compraste tu primer cero kilómetro. Compraste electrodomésticos, dispositivos electrónicos varios. La casita sigue estando. El auto aún está “bastante nuevo”. Todavía no se te rompió el lavarropas ni la heladera. El celular o el televisor última generación ya no son última generación pero te sirven igual. <br>
¿Te preguntás si todo eso lo podrías hacer ahora? Posiblemente no, o por lo menos no hasta que se te queme la heladera y te encuentres que no tenés con qué comprar otra. </p>
<p dir="ltr"><b>2.</b> Creo (sin mayores evidencias salvo mi memoria poco confiable) que en los noventa la línea divisoria entre los qe se salvaron y los que se hundieron pasó, básicamente, por tener o no tener trabajo. Quienes consiguieron o retuvieron el laburo zafaron, o incluso les fue bien, quizás hasta muy bien. Los que no, se cayeron del sistema. <br>
Ahora, creo, las cosas son diferentes; la línea divisoria se está constituyendo dentro del campo laboral; tener trabajo no es o no será sinónimo de “salvarte”. Hay o habrá una fracción considerable de trabajadores que son o serán pobres, incluso muy pobres.<br>
(Hablo en presente y futuro porque, obviamente, el proceso actual aún no ha llegado al término deseado por sus diseñadores.)</p>
<p dir="ltr"><b>3.</b> No sé qué es la “clase media” pero sí que muchos nos creemos parte de ella. La cuestión, no siempre percibida, está en la respuesta a la pregunta elemental: ¿podés mantener tu estilo de vida y sostenerlo en un tiempo largo si te quedás sin laburo o sin la jubilación? Si no es así, si dependés del trabajo en forma directa (ya sea del actual o del que tuviste antes y ahora se transformó en jubilación), entonces pertenecés, antes que nada, a la clase trabajadora. ¿Cuántos nos pensamos desde esta óptica?</p>
<p dir="ltr"><b>4.</b> Hace un tiempo leí, en algún blog o no sé donde, un cartel (que tampoco sé de dónde salió ni quién lo hizo) con la mejor síntesis de todo lo que escribí antes. Decía: “Laburante / no hay laburo / se hace laburo al votar”. ¡Debería ser slogan de campaña! Un slogan que no es pura triquiñuela publicitaria, sino más bien teoría pura puesta en palabras simples. </p>
<p dir="ltr"><b>5.</b> Decís: «¿Es posible en Argentina? Eso es, exactamente, lo que esperan quienes pueden ser el soporte económico de un proyecto macrista y a lo que se refieren como “temor al retorno del populismo"».<br>
Mi temor es, justamente, que en octubre haya demasiados que crean en el relato macrista, porque si a estas alturas siguen creyendo en ese relato es porque quieren creer o ignoran demasiado. En cualquiera de los dos casos estamos ante una matriz cultural bien complicada.</p>
Ricardohttp://www.blogger.com/profile/01811568644749305684noreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-5385910771925926494.post-20999641861215642642017-07-10T14:01:00.001-03:002017-07-10T14:04:50.012-03:00La Argentina macrista<p dir="ltr">En “<a href="http://loshuevosylasideas.blogspot.com.ar/2016/05/2017.html">2017</a>", un posteo de mayo de 2016, adelantamos las que, a nuestro parecer, constituían las necesidades de Cambiem... del macrismo, bah. Y entre esas la ausencia, por entonces, de un relato que diera cauce a su transitar, habida cuenta que pontificar sobre la meritocracia no alcanza sino para justificar la poda de derechos y servicios sociales del Estado. Ya lo encontraron: el relato del macrismo es la lucha contra las mafias. ¿Los docentes exigen mayor incremento salarial? Son mafiosos. ¿Un empresario de la informalidad quiere pararse de manos? Le allanan y clausuran todo en nombre del combate contra las mafias. La mafia de los trapitos, de los manteros; se viene salvando la mafia de los que explican chistes y la mafia de los familiares que te piden la cuenta de Netflix. ¿El peronismo? Mafia. ¿Los coniceteros? Mafia. ¿Diana? Maffía. Claro, no sería posible sin el concurso mediático y algunas figuras como Carrió o Stolbizer y Massa, actores de reparto en un remedo del honestismo noventista que criticaba la corrupción menemista pero jamás el modelo económico.</p>
<p dir="ltr">En “<a href="http://loshuevosylasideas.blogspot.com.ar/2016/12/2017-parte-ii.html">2017 (parte </a><a href="http://loshuevosylasideas.blogspot.com.ar/2016/12/2017-parte-ii.html">II</a><a href="http://loshuevosylasideas.blogspot.com.ar/2016/12/2017-parte-ii.html">)</a>", de diciembre pasado, sostuvimos que el deterioro económico macrista no sería el eje principal de los tiempos electorales, aunque siguiendo la evolución todos los indicadores así debería ser. Por supuesto, el manejo del PEN, PBA, CABA, los buenos términos con Clarín y la banca ideológica de LA NACION dificultan cualquier debate racional (aunque ya pagamos en 2015 el exceso de racionalidad en una campaña). Ocurre además que, si bien el desempleo, la caída de actividad, consumo y los sucesivos tarifazos son notorios a lo largo y ancho del país, impactaron de manera diferente según área geográfica y nivel socioeconómico. Más a las clases populares que ya adversaban al macrismo, más en el conurbano que en el interior. Además, existe un fenómeno poco mencionado: la resiliencia de los sectores populares, que saben acomodar su economía a tiempos de guerra distributiva. Cayeron los consumos de leche, yogur, carne y gaseosas, pero la vecina empezó a vender pizzas y no están a $150. A la vuelta de tu casa una parejita hace ahora empanadas y en la esquina venden sánguches de milanesa y lomitos. Un liberal te diría que no pagan impuestos y alabaría el emprendedurismo, un pragmático te diría que el sueldo no alcanza o alguno se quedó sin laburo y hace lo que puede. Elijan su propia aventura.</p>
<p dir="ltr">El macrismo propone una tendencia a lo descrito: ya no son todos clase media en lo que a consumos culturales y de bienes se refiere sino que nos latinoamericanizamos más, ampliándose la brecha entre pudientes y no pudientes, diferenciándose los patrones de consumos. Si la clase media definió la Argentina moderna y sobre todo a partir del advenimiento del peronismo, una continuidad del macrismo (cuya mejor definición a la fecha pertenece a Ernesto Semán y su “<a href="http://panamarevista.com/la-naturalizacion-de-la-intemperie/">naturalización de la intemperie</a>") tiende a una escisión social más clara en términos económicos, con un sector de la clase media pauperizándose y otra mucho menor que puede disfrutar las mieles de la regresión redistributiva. Una sociedad de ricos y pobres, con patrones culturales y de consumo diferenciados. <a href="https://twitter.com/marianoemartin/status/884045470301134849">Al decir de </a><a href="https://twitter.com/marianoemartin/status/884045470301134849">Grobocopatel</a>: somos menos pobres de lo que tendríamos que ser.</p>
<p dir="ltr">¿Es posible en Argentina? Eso es, exactamente, lo que esperan quienes pueden ser el soporte económico de un proyecto macrista y a lo que se refieren como “temor al retorno del populismo".</p>
Ricardohttp://www.blogger.com/profile/01811568644749305684noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-5385910771925926494.post-76753096842188292802017-04-02T10:53:00.001-03:002017-04-02T10:53:37.828-03:00#1A<p dir="ltr">Bajen las cacerolas para que los de atrás puedan ver.</p>
<p dir="ltr">Si el común denominador de la manifestación pro oficialista fue el canto “No vuelven más" (sobre la melodía de la marcha peronista), se confirma que antes que un apoyo a Macri se trató de una nueva manifestación antiperonista. Una prologación de aquellos cacerolazos contra Cristina. Pobre Emilio Monzó.</p>
<p dir="ltr">Delirante en su convocatoria “en defensa de la Democracia", cuando ésta no se encuentra en riesgo; entienden los macristas silvestres, de todos modos —y de ahí el relato “golpista" al que apela el oficialismo—, que la gobernabilidad de Macri en estos casi 16 meses fue una concesión del peronismo. Ya fuera por convicciones liberales (los massistas y peronistas más macristas), por miedo a carpetazos (muchos otros, cuando no debido a amenazas directas de destino judicial) o porque entendieron que golpear a un gobierno débil en lo institucional, pero que además socava su propia legitimidad de ejercicio, no era negocio para nadie.</p>
<p dir="ltr">¿Le alcanza a Macri conservar, mimar, apelar al antiperonismo, exigirle el sacrificio de salir a la calle? Sí, le da oxígeno luego de las multitudinarias manifestaciones en contra. ¿Puede modificar con esto sus expectativas electorales? No. O es muy difícil. Aún así, <a href="http://m.lapoliticaonline.com/nota/104565-macri-agito-la-grieta-que-emocionante-fue-sin-colectivos-ni-choripan/">Macri</a><a href="http://m.lapoliticaonline.com/nota/104565-macri-agito-la-grieta-que-emocionante-fue-sin-colectivos-ni-choripan/"> aprovechó para emplear a fondo la </a><a href="http://m.lapoliticaonline.com/nota/104565-macri-agito-la-grieta-que-emocionante-fue-sin-colectivos-ni-choripan/">retroexcavadora</a><a href="http://m.lapoliticaonline.com/nota/104565-macri-agito-la-grieta-que-emocionante-fue-sin-colectivos-ni-choripan/"> con la que agiganta la grieta</a>: “<i>sin </i><i>choripanes</i>", felicitó a los manifestantes, cuando no había saludado a las anteriores marchas, opositoras; se apropió así una vez más del antiperonismo que lo justifica, que lo constituyó, sólo que ahora con la responsabilidad de ser el presidente de todos y no sólo de los que se creen más argentinos que el resto de los argentinos (perdón, Orwell).</p>
<p dir="ltr">Volviendo a los manifestantes (70 mil según Mariano Obarrio, 25 mil según otros), resulta preocupante que cambien los siglos, pasen las décadas y aún así haya quienes pretendan que el peronismo no forme parte del sistema político. La caracterización de la convocatoria (por la Democracia) y los mensajes psiquiátricos de algunos carteles traducen esa bronca que nace de comprender que no sólo forma parte sino que, en ocasiones, es casi el sistema político todo.</p>
<p dir="ltr">En la guerra de relatos, puede servirle al macrismo el estimular ese prejuicio que disocia peronismo y democracia. Desde su responsabilidad histórica es un error; y una continuación, además, <a href="http://loshuevosylasideas.blogspot.com.ar/2017/03/cambiemos-el-laberinto-del-presente.html">en la política de hacerse fuerte desde su debilidad vía extorsión</a>: dame gobernabilidad o sos golpista.</p>
<p dir="ltr">El peronismo puso mucho de su parte para quitarse el mote antidemocrático que le endilgan los sectores que dicen que los mejores días siempre fueron pre-peronistas. Durante los ocho años de Cristina, con Néstor y aún más en estos tiempos macristas, inclusive a costa de desalentar a su propia base electoral. El resto de ese camino deberá ser aportado por Macri y los suyos, tal y como apuntaron sus editorialistas militantes: debe completar su mandato, por primera vez desde 1928, un gobierno no peronista. Entregando recesión y ajuste, por ahora no parecen estar a la altura de lo que les demanda la Historia... si no es con el concurso del peronismo que aborrecen. Háganse cargo, macristas.</p>
Ricardohttp://www.blogger.com/profile/01811568644749305684noreply@blogger.com17