El periodismo argentino funciona, como diría Roland Barthes, según un “sistema de relaciones, de apoyos y modelos”, anteriormente pacífico y actualmente en conflicto, gracias a “6-7-8”, entre otras cosas. Es decir, un “campo intelectual” (aquí remitimos a Pierre Bourdieu) muy activo y polémico donde se disputan posiciones de poder y legitimación.
Este excelente párrafo de A.C. Sanín me disparó una serie de interrogantes y reflexiones sobre algo que vengo pensando hace un tiempo: la disputa por la palabra "Poder" en el ámbito de esta batalla cultural que se está librando por el Sentido Común Hegemónico.
Para no complicarla: desde siempre pero más aún recientemente, a partir del quiebre entre una parte de la corporación periodística y el oficialismo, asistimos a una disputa sobre quién tiene razón en muchas cuestiones pero, sobre todo, quién es capaz conseguir que la sociedad le crea.
La línea editorial de los medios de comunicación opositores se basa en depositar en el Gobierno, en el Poder Ejecutivo, en la Presidenta o en el ex Presidente, la suma de todo el Poder en la Argentina. Así, las corporaciones -también las periodísticas-, se colocan en el papel de víctimas, tal cual la patronal rural durante 2008. El Poder está allá y desde ese lugar proviene la opresión, podría ser el resumen de cualquier editorial periodístico.
Ejemplos sobran. Para no aburrirlos acá, remitirse al posteo con las citas.
Pero, ¿el Poder es solamente el Estado entonces? ¿Es el Gobierno, en este sistema presidencialista, el único Poder y carece de contrapeso como nos advierten desde las páginas de los matutinos? ¿Sólo el gobierno cumple la definición de la palabra Poder o también hay otros actores con capacidad de hacerlo?
Santiago Kovadloff, desde las mismas páginas de La Nacion, hace su aporte a la definición de las palabras en política:
Es difícil decidir si la decadencia de los valores morales y políticos de una comunidad se inicia con la desvitalización del lenguaje o si ésta termina por reflejar la agonía de aquéllos. Sea como fuere, la interdependencia entre lenguaje, moral y política se muestra, desde siempre, como un hecho incontrastable.
Wittgenstein nos enseña, en su libro Investigaciones filosóficas, que:
"El significado es solo el uso" — esto es, las palabras no están definidas por referencia hacia los objetos o las cosas que designan en el mundo exterior ni por los pensamientos, ideas o representaciones mentales que uno podría asociar con ellos, sino más bien por cómo se les usa en la comunicación real y ordinaria.
En un juego del lenguaje una palabra puede representar cosas que son manipuladas, pero en otro la misma palabra puede emplearse para hacer preguntas o dar órdenes. "¡Agua!", por ejemplo, puede ser una exclamación, una orden, una petición, o la respuesta a una pregunta; el significado que tiene depende del juego del lenguaje en el que está siendo empleado. Así, la palabra "agua" no posee un significado independiente de su uso en un juego del lenguaje.
Podemos apreciar así que la palabra Poder, su significado y definición, depende también desde dónde y para qué se la usa.
Estado y Corporaciones, ambas son Poder. Al primero lo constituímos con nuestro voto -a dos de tres Poderes, por lo menos-: tenemos injerencia en su composición y hasta indirectamente en su permanencia en el tiempo. El otro, el Poder de las Corporaciones, está siempre.
No recuerdo dónde leí esta anécdota: durante la presidencia de su esposo, Hilda "Chiche" Duhalde le pregunta a alguien del personal de la Quinta de Olivos sobre las cenas que allí se realizan. Como respuesta recibe un "van cambiando los anfitriones, pero los invitados son siempre los mismos". Quizás la historia sea apócrifa, pero no por eso menos real.
El Estado, en la persona de Cristina Fernández, no dice que no tiene Poder. No lo niega, sino reconoce que también hay otros Poderes, invisibles y no formales.
Del otro lado, en cambio, las corporaciones -también las periodísticas- niegan ser Poder, colocando a éste sólo en la Casa Rosada y el Poder Formal. Hacen honor a ese aforismo -usado en la película Los Sospechosos de Siempre- que reza que "el mejor truco del Diablo fue hacernos creer que no existe". Ellos no se somenten al voto pero aún así toman decisiones que nos afectan a todos. No podés quitarles el Poder si te parecen nocivos. No tenés capacidad de incidir en su composición, duración o en el direccionamiento de su accionar sino a través del Poder Formal del Estado, de la Política.
Es a través del Estado, entonces, que podés ponerles coto, límites (Ley de Medios, Retenciones, Ley de Entidades Financieras, etc.). Y es contra ese "entrometimiento" del Estado en la Economía -en su voluntad de articularla, controlarla y darle utilidad social- que lo atacan desde esos otros Poderes. Por eso quieren hacerte creer que la politica es mala y la politización un pecado. Porque la política los toca, los muestra y desnuda. Los expone y eso, amable lector, es imperdonable para quien quiere hacerte creer que no existe, que no tiene Poder y que es una víctima más.
Para terminar, es nuevamente Kovadloff quien nos dice:
La palabra no puede decirlo todo, pero lo dice todo de quienes la emplean.
Y en otro artículo:
Se trata de no renunciar a infundir un poco más de inteligibilidad a lo complejo. De no resignarse a los encubrimientos y distorsiones con que la indecencia y la demagogia suman su propio aporte a lo que la realidad ya tiene de intrincado.
Yo me quedo con las palabras de nestor Kirchner si mal no recuerdo al asumir el 25/5/2003 .
ResponderBorrarEl claramente dijo :"Gracias por darnos la iniciativa "
Es obvio quien tiene tuvo y tendra? el poder en el país . La verdad es que nunca klograré comprender a quien pone en pie de igualdad a una corporacion ( inckluyamos tambien la corporacion judicial , ademas de las grandesempresas a las que les deinteresa l pais que presentban al hijo de puta de Neustad , que lleva 30, 40 , 50 , 100 años en el poder frente a este o cualquier gobierno electo democraticamente que fenece al cabo de 4 años . Como no es esto comprendido por amplisinmas franjas de la poblacion ?
Un abrazo
Cuantos programas del estilo de 678 se van a requerir para que el sentido critico logre colarse en vastos sectores que hoy piensas que es una baura mientras siguen comprando buzones que les venden las empresas ?
ResponderBorrarPor eso es que hay que vencer la superestructura, hacerle un par de goles a esta especie de "empate hegemónico".
ResponderBorrarMuy buen artículo ricardo, de puta madre.
excelente artículo Richie!!
ResponderBorrarlos medios siempre han sido el cuarto poder, aquí y en Indonesia, lo que pasa es que hay pocos países donde haya un monopolio mediático tan poderoso (al estilo Hearst en USA en los comienzos del siglo XX) como hay aquí en Argentina
durante muchos años, lo que salía en Clarín era Palabra de Dios, nadie se atrevía a contradecirlos ni a decir que estaban diciendo verdades a medias y eso es un poder que ningún Presidente ha tenido, ni siquiera Perón en tiempos de Evita
obviamente ellos ahora se están yendo de víctimas porque les conviene presentarse como "perseguidos" por el "perverso" Gobierno que no quiere libertad de expresión
para qué? para recuperar esa hegemonía que tenían y para tratar de destruir un proyecto que busca acabar con el monopolio
un abrazo
Los miedos que denuncian es el
ResponderBorrarmiedo de perder el poder.
Lo triste es que son "amigos" de
jueces que les permiten perpetuarse
en el mismo.
Excelente post Ricardo! Muy didáctica clase sobre los "poderes reales" y la lucha por limitarlos.
ResponderBorrarAbrazo.
Javier: ni siquiera la crisis financiera, que se sabe tiene entre sus causas la falta de control por parte del Estado, le abre los ojos a la gente.
ResponderBorrarEs que el aparato de propaganda es demasiado grande y sabe cubrir las pistas.
En cuanto a 678: muestra esas grietas que quieren cubrir. Por eso genera tanto "escándalo".
Manuel: a la situación de empate llegamos a fuerza de meterle goles. No fueron otra cosa la estatización de las AFJPs y la Ley de Medios. La participación de los trabajadores en las ganancias sería otro.
Natalia: gracias.
Me parece que hace rato no son el cuarto. No sé si ahora serán el primero o el segundo, el tema es que están subidos al podio.
Y es así: la juegan de víctimas siendo los victimarios. Pero se vienen cayendo las caretas y cada vez les cuesta más que no se les corra el maquillaje, ¿no?
Roberto: ojalá que lo que estamos leyendo sobre la votación de la CSJ respecto al art. 161 sean operaciones de prensa del Grupo oligopólico. Mi pálpito va para el otro lado, lamentablemente.
Aldo: gracias.
Ojalá sirva para "cazar fuera del zoológico", je.
Abrazos a todos.
Excelente, Ricardo! Se nota que has leído y "aprehendido" los conceptos. Recuerdo cuando Nestor era presidente, decían que el PODER era de Cristina y ahora, dicen al revés. Lo real es que el PODER lo tiene la palabra, sea escrita, televisada, graficada en las paredes, donde sea que se ponga a la vista de todos. Y aparecen programas masivos - porque el boca a boca los hace difundir a pesar de la tirria que despiertan en la contra - que mueven el status quo recurriendo al archivo impiadoso de la memoria colectiva. No se pierdan el programón de Víctor Hugo "Bajada de línea", va los domingos 22 hs. por Canal 9.
ResponderBorrarAbrazos
Gracias, Chela.
ResponderBorrarAsí es. Tiene también que ver con ese post tuyo que comenté, en el que hablás de tecnología. Hoy, quien maneja la información, quien nomina, domina.
Y por supuesto que veo el programa de VHM en Canal 9. Y cuando no lo puedo agarrar lo veo luego por las internetes. Claudia (LocurasAnimadas2010 en YouTube) los sube.
Un abrazo afectuoso.
Lo más grave de todo este período de cambalache opositor desde los medios, es la deslegitimación que se hace del concepto poder, como si fuese pecado. Y ya lo dijo Jauretche: Todo cuanto no se regule explícitamente en favor del débil, queda implícitamente regulado en favor del poderoso. ¿Y sin poder como regulamos? ¿Y quiénes son los podersos?
ResponderBorrarGracias, Ricardo, por la cita, y el elogio.
ResponderBorrarEs decisivo lo que señalás: una estrategia de ocultamiento (hasta el momento exitosa). ¿Dónde reside el Poder, quién lo ejerce, de cuál tipo de poder hablamos? Está muy claro que el “establishment” (económico, financiero, comunicacional) no se subordina automáticamente a la autoridad democrática surgida de la voluntad popular por vía de elecciones. En nuestro país, para situarnos, la prensa hegemónica, abiertamente opositora, enmascara el accionar destituyente del poder económico al tiempo que denuncia al poder político (en su versión kirchnerista) como obstáculo para el ejercicio de la “libertad”. O sea, el pleno gobierno de los grupos económicos (la vuelta a los ´90, claro) sin interferencias estatales, sería el paraíso perdido según este relato interesado. Veamos, por caso, quiénes estuvieron detrás del intento de golpe en Ecuador para entender dónde reside el Poder. Un abrazo grande.
Pablo: ahora por fin vamos viendo quiénes son los poderosos. Y muchas cuestiones pueden ser entendidas más mejor (sic) gracias a eso.
ResponderBorrarBasta buscar en los diarios por qué medida protestaban los opositores políticos para saber quiénes eran los que estaban enojados por detrás. ¿Las AFJPs? La banca. ¿Ley de Medios? Clarín, Magnetto, Ernestina. ¿Participación en las ganancias? Vamos a ser Cuba ya. Ni siquiera Venezuela, je.
Sanín: más claro imposible lo suyo.
El intento de Golpe en Ecuador es una alerta para los presidentes de la región. Como decía De Narváez sobre Honduras. ¡Claro que hay que estar alerta para defender la democracia de las lacras que creen todavía que son los dueños de todo!
Hijos de remilputa.
Perdón.
Abrazos.
Hola Ricardo
ResponderBorrarDisculpá la demora en comentarlo, el tema Ecuador trastocó todo.
Es excelente la elaboración conceptual que has hecho, un laburo intelectual que habla muy bien de vos.
Aprovecho para darte un abrazo
Amigo Sujeto: muchas gracias.
ResponderBorrarEste intento de Golpe de Estado, este atentado a la democracia en Ecuador duele todavía.
Otro abrazo para vos.
¡Buenisimo!
ResponderBorrarEn el juego del poder se necesita un controlador y un controlado... y verlo claramente es el primer paso para poder dejar de jugar : )
Gracias, MiTucumán.
ResponderBorrarAsí es. Vamos abriendo los ojos y cada vez son más los que lo hacen.
Saludos.