Litros de tintas y mares de bits han corrido luego de la intervención de Sarlo en 678 (ya lo decía el hashtag twittero: no era #Sarlo, era #Sarloen678). Quedamos pedaleando en el aire de una batalla cultural, que, por otro lado, según la profesora, ya hemos ganado. ¿Para qué seguir insistiendo, entonces? Más jugosa es la entrevista de Fontevecchia al ex ministro menemista Carlos Corach. Además, para hablar, por ejemplo, de la noche y sus tentaciones, ¿preferimos a Catalina Dlugi o a Guillermo Cóppola?
Carlos Vladimiro no nos interpela como Sarlo, culturalmente, pero son mucho más ricas sus definiciones políticas. Más sustanciosas. Aunque, como todo actor del pasado, intenta reescribir la historia o dotarla de sentido de acuerdo a su conveniencia. Algunos pasajes y su comentario:
—En ese capítulo sobre la clase media escribió: “Cometió el peor de los pecados, no identificar ni comprender los procesos políticos que la benefician”. ¿Es sólo un problema de la clase media o también de la alta y de la baja: por ejemplo, el campo defendiendo el dólar bajo de Martínez de Hoz o el final de Cavallo?
—Las clases altas cometen errores, pero son puntuales y circunstanciales. No hay una constante histórica, como en la clase media, que nunca supo lo que le convenía. Frondizi fue uno de los hombres que más la benefició y sin embargo el encarnizamiento con que lo combatió fue terrible. Con Perón pasó lo mismo (...) La clase trabajadora, en general, sabe lo que le conviene porque genera estructuras de conducción que por su pragmatismo, su necesidad de negociar salarios, condiciones de trabajo, crean un escenario en el que es más fácil orientarse sobre las posibilidades positivas que tiene una acción de gobierno.
—¿Puede ser que las clases medias y las clases altas terminen tomando decisiones antieconómicas porque tienen resto para bancarlas?
—Puede ser. Porque las pautas de conducta política de la clase media son culturales.
Fue la clase media la que se divorció del kirchnerismo a partir de la Guerra Gaucha. Ya había dados señales antes, en la elección de 2007. Hablamos de eso allá por noviembre de 2009 (La clase media y los Mercedez Benz) y a ese posteo los refiero. Hoy el vínculo, en buena medida, se ha restablecido, ¿pero fue desde la gestión o desde la batalla cultural que se reganó a una porción importante de la clase media?
El análisis post 28J de Artemio López fue que faltó "clientelismo". Y tenía tanta razón que luego llegó la Asignación Universal por Hijo que, en términos de afectividad política, recontruyó el vínculo con un clase popular que también votó a De Narváez, castigando a la administración nacional por la coyuntura (el peor momento de la crisis económica y todo el tiempo "perdido" en la pelea contra el complejo agro-mediático-financiero. Lo dijimos: Kirchner apeló a lo logrado hasta 2007 para que lo votaran en 2009 y ese fue un gran error). Las elecciones de octubre, en cambio, remiten a la AUH, a la protección del empleo en 2009 mediante los REPRO, al crecimiento económico, a medidas concretas y no batalla cultural. Pero lo vimos: para la clase media la posibilidad de consumir no es justificativo suficiente para votar al peronismo. Ahí están entonces la Ley de Medios, la de matrimonio igualitario, la continuidad de la política de DD.HH. y la épica de pelear contra un -cómo que no- poderoso enemigo. Es en la clase media donde las batallas culturales calan profundo: la direccionalidad progresista sí es un incentivo.
He ahí también, pequeño saltamontes, la razón del revuelo y festejo de Clarín y La Nacion por la participación de Beatriz Sarlo en 678.
Se hizo largo. Continuará...
Alto el amigo Corach. el reportaje en La Nación también es bueno porque el periodista intenta arrinconarlo y no puede.
ResponderBorrarY comparto lo del impacto de Sarlo. El debate fue en ese terreno, el cultural donde las adhesiones son complejas y oblicuas, y peudo decir que el gobierno no hace nada por los pobres y que la AUH es una mierda, y no parecer contradictorio
Es muy interesante la nota a Corach.
ResponderBorrarLo de la clase media porteña (porque solo se habla de eso), es inutil yo ni me caliento.
Abrazo.
Avallay: Fontevecchia, por otro lado, si pudo arrinconarlo por el tratamiento que de la prensa hizo el menemismo.
ResponderBorrarAlgún: muchos están entendiendo. CFK lo dijo: algunos sólo tardan más, je.
Abrazos.
A Corach se lo puede correr sólo con causas judiciales.
ResponderBorrarHace unos años opté por utilizar clase-mierda para incluirlos de acuerdo al comportamiento suicida que tienen los sectores de la sociedad que, en su mayor medida son la media, pero también se verifica en las otras dos. Hasta un blog había creado post 125 pero fue tal el desánimo que me producía mi entorno de clase-mierda que no pude ponerlo en marcha sino bastante después hasta que lo congelé porque K dio vuelta el escenario, el electorado y el país.
me gusta lo que planteas compañero, esto del ni muy muy ni tan tan. Un poco el debate que tenemos en Educación. Todo bien con el 6% del PBI, pero no alcanza en la medida que no nos arremanguemos...
ResponderBorrarA veces se habla con facilidad y total pasa. La clase media no dejó de entender a Frondizi. Frondizi termina con bruto ajuste y represión (les suena?). Cómo iba a reaccionar la clase media?
ResponderBorrarEn 1966, al cumplir su condena, de Nuremberg, Albert Speer (ex ministro de Armamentos del 3er. Reich y arquitecto, de los buenos tirando a genio) fue entrevistado por un periodista inglés.
ResponderBorrarComo detalle de color (pero no por eso sin importancia) el periodista puso algo así como: "ese viejito afable y encantador, de alguna manera se dió maña para que me olvide que estaba hablando con uno de los peores hijos de puta de la Humanidad".
Me acordé de eso al ver que hubo varias entrevistas a Corach, claro, hablamos de uno que no fue casi un genio ni tampoco nazi, pero sin duda fue uno de los peores hijos de puta que padeció la democracia argentina, un garca de cabotaje al que, sin ningún escrúpulo, la prensa tratará de vender como semi viejito afable y encantador.
Tiene razón sarlo, la BBC o la prensa inglesa en general es más seria y sabe ubicar a los hijos de puta en su lugar... de consulta, de asesoramiento, de guía espiritual, etc. ¿No?
Muy bueno el blog, escribí un comentario pero se evaporó. Te guardo un espacio en mii blogroll
ResponderBorrarK-Explícito: sí, eso que dice Fontevecchia en la entrevista, que la clase media puede darse ciertos lujos (como votar a los que la van a exprimir), ya lo sostuvimos antes por acá. Y no va a creer que me gusta coincidir con Fontevecchia.
ResponderBorrarPor otro lado, está bárbara la imagen del encabezado de tu anterior blog.
Manuel: ok, pero... nontendí. (?)
Unfor: está bien, pero el comportamiento de la clase media es, con bastante generalidad, el descripto, ¿no?
ram: por eso la referencia a Dlugi, Cóppola y la mención de que intenta reescribir o editorializar la historia para su propia conveniencia.
Pensé que con un personaje como Corach no hacía falta el prontuario. Después Fontevecchia se lo recuerda, je.
@tilio: gracias. Ya sumé el tuyo al blogroll.
Abrazos.
Y las clases bajas la suya, Ricardo. O no votaron en masa a Menem?
ResponderBorrarVos sabés la bronca que tengo con la clase media del orto, del cacerolazo. Pero bueno,nosotros somos CM también.
A corach me gustaría verlo en cana antes que dando reportajes, y la clase media es algo tan ambiguo como decir peronismo, da para una enciclopedia sobre el tema, besos y abrazos
ResponderBorrarRichard: en Le Monde del mes de abril el editorial de José Natanson y la nota principal del número cuentan el proceso planificado de ruptura de la alianza natural que debería ser (clase media-clase baja). Buscalas, son imperdibles.
ResponderBorrarAbrazos.
Unfor: claro, porque Menem hizo populismo de derecha, como deciamos hace un par de posteos.
ResponderBorrarY muchos caceroleros ya agarraron el bombo, para acompañar, je.
Daniel: sactamente. El que la escriba, unos cuantos capítulos puede robar de los blogs.
Pablo: 'chas gracias. Lo busco.
Abrazos (y besos para Mancuso, je).
"la clase media", "la gente", "el hombre común". siempre me parecieron generalizaciones que al tener sus límites tan difusos nos dejan al analizarlas mas dudas que certezas.
ResponderBorrary corach en donde se había metido?
"Los países en serio", "el mundo", "se nos cagan de risa", "son todos iguales", etc., también.
ResponderBorrar¿Adónde andaría escondido, decís? Je.
Según leí, enseñando en Oxford.
Saludos, Edgardo.
Coincido... "estamos atravesados por el discurso mediático"... y por eso valoro tanto las posibilidades que ganamos con Internet
ResponderBorrarLa verdad que estoy de acuerdo con lo que dice. Los kirchner ganaron la batalla cultural y eso no es poco.
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