La división nacional del monopolio de identidades futbolísticas atribuye a Bilardo anteponer el triunfo a cualquier idea y a Menotti privilegiar la idea para la consecución del triunfo. Posiciones maniqueas, sin duda, pero que sirven para ejemplificar el bilardismo al que apeló la intelectualidad opositora en su afán por destruir al kirchnerismo antes que por dotar a sus candidatos de discursos o ideas fuerza en torno a los cuales construir capital simbólico y político.
Hagamos algunos nombres. Sarlo y Abraham decidieron apoyar a Hermes Binner, con mayor compromiso luego de las PASO. Alfonsín no contó con el apoyo de intelectuales, aunque Beatriz Sarlo se refirió al radicalismo en muchas de sus notas previas al 14/08. Duhalde pudo mostrar a Maresca y Ernesto Tenembaum (no el periodista, el sociólogo y autor del buen libro "Kirchner es peronista"), pero estos no desarrollaron un perfil destacado. Los periodistas/analistas de los grandes Medios pueden ser agregados a este recuento: Blank, Van der Kooy, Grondona, Morales Solá, Carlos Pagni y Rosendo Fraga también privaron a sus candidatos de argumentos que pudieran permear en la sociedad. Otros, como Kovadloff, podrían haber encontrado su lugar al lado de Mauricio Macri.
Esta "guerra de intelectuales", como las encuestas, generaron también corrientes de opinión sin la obligatoriedad de atender las ideas. El fuerte apoyo de Carta Abierta y personajes del ámbito cultural fue un activo muy bien aprovechado por el kirchnerismo; y que descolocó al resto de los espacios políticos, obligándolos a reaccionar frente una agenda previamente marcada. El conflicto con la patronal rural, en 2008, marcó el ingreso al terreno de juego de los denominados intelectuales y delimitó, además, los posicionamientos. Podemos inferir entonces que la estrategia destituyente condicionó a los intelectuales que militan en la oposición. Sarlo fue quizás quien, con mayor éxito, se despegó del pelotón cuando propuso dejar de negar al kirchnerismo para abrazar sus éxitos y avanzar. En agosto de 2010. Hasta ahí llegó.
La adopción de viejas estrategias fue otro factor que explica el fracaso. La presunción de que la labor debía ser destructiva antes que constructiva victimizó al kirchnerismo y posicionó a los opositores como victimarios. La apelación al discurso republicano, caro a los anhelos de sus adherentes, no fue efectivo esta vez como al final del menemismo. Las denuncias de corrupción nunca salpicaron a las primeras líneas del oficialismo y las carteras, zapatos y el "vestidito negro" de Cristina fueron pobrísimos argumentos para enfrentar el discurso nacional y popular, reivindicatorio de valores más abarcativos como Patria, Trabajo, Memoria, Verdad y Justicia, Juventud y las realidades efectivas. La equiparación del kirchnerismo con el nazismo, la comparación que ensaya Sebreli ahora, de Cristina con Galtieri, caen solas debido al peso de su propia ridiculez. Les jugó siempre en contra el prejuicio de que las mayorías son incapaces de comprender los procesos históricos y la imposibilidad de reconocer cuáles son las líneas directrices de su verdadero plan. La frase menemista: "si decía lo que iba a hacer..." resume bien esto último.
Si consideramos que los fenomenales porcentajes de Cristina en agosto y octubre son en parte consecuencia de su acertadísima estrategia electoral (pero antes consecuencias de la gestión desplegada), los magros, escuálidos números de los opositores también deben contabilizarse en el debe de la plana mayor de nuestra intelligentsia liberal.
"Las efectividades conducentes", bah...La Nación y quienes en ella escriban pueden decirme cualquier cosa, pero hace ya mucho aprendí que si ellos festejan algo, yo debo apretar el culo. Y un 54 % de los argentinos, parece que antes de ir a votar se levantaron, tomaron unos mates con la patrona, miraron a su alrededor, recordaron que la noche anterior los chicos comieron, que la cuota del ciclomotor se pagó, que es duro, sí ¿quién lo niega? pero pudo terminar la piecita del fondo, y naderías por el estilo. Tan poca cosa son, que ni Sarlo, ni Sebreli, ni Altamira ni Binner lo registran. Así les fue.
ResponderBorrarAbrazos !
Absolutamente de acuerdo.
ResponderBorrarVengo dando vueltas con la idea de que el proyecto de los opositores consiste en el afán de destrucción de nuestro proyecto. No más.
No muy distinto a lo que marca la historia para toda la reacción.
Si con ello hubiesen llegado a puerto en el 2008 (no estuvieron lejos) se hubieran repartido entonces la tarea.
Los susodichos se hubierna arrogado la tarea de adoctrinamiento repúblico para la buena civilidad.
Luego los habría que adoctrinaran sobre el avance de la delincuencia. No olvidemos que habrían de imponer un modelo que desplazaría a capas de gente a la marginalidad de donde sobrevendría la nueva delincuencia.
Es decir; siempre se las han arreglado este tipo de intelectuales para convivir con los que meten palos, haciéndose los dolobus.
Claro, que lo importante es frenar la salvajada populista con su aluvión zoológico a cuestas.
EL EJEMPLO QUE PONES SIRVE EN EL SENTIDO DE QUE EN REALIDAD NUNCA EXISTIO EL BILARDISMO...ERA ANTIMENOTTISMO... PRIMERO PROBARON CON LORENZO, DESPUES CON GRIGUOL. EL MUNDIAL DE DIEGO LE DIO UN STATUS A BILARDO QUE JAMAS TUVO, PORQUE AHI NO HABIA UNA IDEA, MAS ALLA DEL RAMPLON QUIERO GANAR SIEMPRE... ESTO ES MAS O MENOS LO MISMO, NO HAY ELABORACION DE NADA, SOLO REACCION BASTANTE SIMPLISTA CONTRA ALGO QUE NO SOPORTAN... Y QUE PARA COLMO LES VIENE ROMPIENDO EL TUJES (UNA ORDINARIEZ , LO RECONOZCO...)DESDE HACE OCHO AÑOS , CAMINO A DOCE. POBRE GENTE, COMPRENDELOS...SALUDOS, PABLO, EL BOSTERO.-
ResponderBorrarUdi: el registro de esas naderías es lo que, en su momento, propuso Sarlo para el arco opositor. Tibiamente. No le dieron mucha pelota. Alfonsín, un poquito, y a la semana se curó en enfermedad (?). Todavía no se dieron cuenta de que lo que venga después del kirchnerismo no tendrá el margen del que gozaban antes para desandar los caminos transitados.
ResponderBorrarDaniel: ah, pero son inteletuales (sic) asépticos, escindidos de la realidad -dicen ellos-, elucubrando hipótesis en el limbo metafísico. En realidad, puestos a hablar de política, son difusores, meros propagandistas.
Pablo: estamos bastante de acuerdo. Hasta en el uso adecuado de la ordinariez, que en ocasiones como esta se aplican maravillosamente. Ya lo decía Fontanarrosa...
Abrazos.
Comparar el apoyo que recibió Galtieri (en realidad la recuperación de Malvinas), con la del gobierno, fue una declaración bien idiota. Pero muchos lectores de LN la aplaudieron. Claro, porque en realidad no leen, solo aplauden si se critica al gobierno.
ResponderBorrarLTA
De todos modos resulta interesante ese carácter estructural de la ceguera que demuestran ciertos intelectuales a la hora de interpretar a los movimientos populares. Si bien el tema de discusión no era exactamente el mismo (en ese caso era la identidad nacional), Miguel de Unamuno usaba un excelente metáfora para describir a los intelectuales españoles que chocaban una y otra vez contra la realidad española de su época sin verla: decía que usaban gafas prestadas, que en vez de ayudarlos a ver mejor los cegaban.
ResponderBorrarEste grupo de personas como Beatriz Sarlo y Tomás Abraham a quienes se categorizan como “intelectuales” son simples ensayistas con una producción dirigida en contra del gobierno nacional. En el tren de aparentar solvencia intelectual, en sus ensayos literarios citan a autores de prestigio académico, generalmente no científicos, insertándolas meramente para presentar sus pareceres políticos. La realidad demostró que todas sus tesis eran un paquete de errores. Estos individuos no están interesados en el elemental principio de usar la herramienta de la comprobación de resultados como indicador de que sus enunciados tienden a la verdad. Son simples armas circunstanciales del cártel Clarín-La Nación para atacar en otro frente de batalla.
ResponderBorrarEstos ensayistas promocionados están muy lejos de otros verdaderos trabajadores intelectuales que son los científicos, quienes exponen continuamente sus tesis para que sean criticados por sus pares y de esa forma comprobar sus verdades o rectificar rumbos.
Para regocijo literario prefiero leer a Borges quien también era gorila pero su genio universal permanecerá en el devenir cuando estos ensayistas domésticos ya hayan sido descartados por sus actuales empleadores.
Félix: me encantó la última frase: "Para regocijo literario prefiero leer a Borges quien también era gorila pero su genio universal permanecerá en el devenir cuando estos ensayistas domésticos ya hayan sido descartados por sus actuales empleadores."
ResponderBorrarRicardo: quizás la mejor explicación y justificación para el "nunca menos" sea que cualquier lucha que se inicie, parte de un peldaño superior. Y cualquier retroceso que quieran aplicar, deberá recorrer más escalones hacia abajo, con el consiguiente aumento de dificultad.
ResponderBorrarMi tendencia al budismo y mi liberalismo(estoy harto de aclarar NO ES NEO-LIBERALISMO) se ven en contradicción cuando debo reprimir el profundo deseo de aplicarle un soplamocos a Sebreli cuando escribe tamaña barbaridad, tamaña calumnia, tamaña bajeza.
ResponderBorrarY al que siga confundiendo liberal con neo-liberal también lo voy a ir a buscar eh?
Disfruten el viaje.
Recuerdo cuando Jauretche lo corrió con un cuchillo a Sebreli por un estudio de televisión. Jauretche recien había publicado "El Medio Pelo..." y Sebreli lo trató de "curandero de la sociología" en cámara. El viejo le dijo que esas cosas había que sostenerlas con el cuero, y sacó el "verijero" que siempre llevaba en la cintura...
ResponderBorrarBlank, Van der Kooy intelectuales?
ResponderBorrarMostro: que el diario de Mitre, la Tribuna de Doctrina no sea leída o, mejor dicho, que sea festejada por saltimbanquis odiadores...
ResponderBorrarSi don Bartolomé se levanta, no ahorra juguito de bichos bolita. :P
iris: más que anteojos prestados, me parece que algunos tienen anteojeras, que les impiden ver en otra dirección que no sea adonde apuntan sus narices.
Félix: también prefiero leer a Borges. O a Bioy.
Me parece que lo que decís aplica perfectamente a Sarlo y no tanto a Abraham que, mal que mal, es filósofo. Ese título no lo exime, de todas maneras, de comentar con el mismo nivel de profundidad que cualquier hijo de vecina. Ocurre que ese mote, "intelectual" (ya lo dije en algún posteo anterior), me rebela. Los tipos no son politólogos o sociólogos o, por lo menos, psicólogos sociales. O historiadores. No sé. Para decir semejantes barrabasadas, que me inviten a mí que, para mejor, soy mucho más lindo que Abraham.
Que me avisen con tiempo, eso sí, así bajo uno o dos kilitos.
Udi: así entendí siempre el Nunca Menos. Y es justamente lo que no quieren entender o ver estos muchachos (y muchachas) liberales.
ResponderBorrarDaniel: tanto liberalismo ya es contraproducente, ¿ves? Le querés aplicar correctivos a la gente y eso tiene más que ver con el intervencionismo conductista (?) que con el liberalismo. Fijate. :P
Antonio: Qué. Buena. Anécdota. Sería una joda bárbara verlo correr a Sebreli hoy, perseguido por Aníbal Fernández para fajarlo con el BlackBerry (!).
Esteban: como columnistas del diario de mayor tirada deberían haberle ofrecido a los opositores alguna alternativa discursiva y de acción mejor que el Consejo de la Magistratura, la regulación de los DNU y güevadas similares que no le mueven el pelo a nadie. Y un año estuvieron con eso, hasta que se avivaron con lo del 82% móvil que, para colmo, lo hicieron a las apuradas y mal, sólo buscando el veto.
Lo que mas le interesa a un intelectual es mostrar que no es igual al resto de la manada,y en la pasión metida en la demostración les nubla el juicio y el sentido común,terminando en posiciones tan absurdas que se preguntan¿"pero como mierda llegué acá"?No obstante la soberbia que los caracteriza les impide desandar y pedir disculpas y siguen en sus trece porque los itelectuales son así de tozudos.
ResponderBorrarUy, Moscón, parece que me estás describiendo a mí. ¿Así de nabo soy?
ResponderBorrarBichos raros estos intelectuales,- no usted Don Ricardo- pero estoy de acuerdo con Moscón en parte, si tenemos que pensar que son también personas que las hay buenas y...
ResponderBorrarSaludos.
Nestor: y... son militantes también. No lo van a reconocer, pero bueh...
ResponderBorrarNo sabía que Jauretche lo quiso cagar a trompadas a Sabreli!
ResponderBorrarLo quiso "achurar", no cagar a trompadas. Je.
ResponderBorrarQue sigan así , pero la derecha es mucho mas habil a pesar de sus fracasos , fíjate como pretenden cambiar el Plan Fénix y sacarlo a Abraham gak y como salio la derecha exultante a demonizar todós los subsidios .
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