(20N) Elecciones en España: a tomar por culo

Mañana la ciudadanía española concurrirá a las urnas; aunque el futuro inmediato de España ya haya sido decidido, y no precisamente a través del voto popular. El resultado está puesto, casi, así que uno de los datos a considerar será el nivel de participación y la incidencia que tengan las propuestas del movimiento 15M de indignados.

El 11 de marzo de 2004 el atentado en Atocha cambió el curso de los comicios. Este domingo, de no mediar el fin del mundo o la abdicación del Rey, los españoles elegirán a Rajoy. Para profundizar el modelo (como en nuestro país). El modelo de Zapatero, claro, el mismo de las socialesdemocracias liberales del viejo continente que, en plena crisis, no para de virar a la derecha. Ocurrió en Portugal, a través de elecciones, y recientemente en Grecia e Italia, a través de mecanismos institucionales. Que salvan a las instituciones largando por la borda el lastre. En este caso, los ciudadanos de a pie.

Sólo fue recientemente que el candidato del PSOE (partido socialista y obrero que socializa los costos partiéndole el lomo a los obreros), Rubalcaba, comenzó a diferenciarse de Rodríguez Zapatero, centrando su discurso en la inversión pública como salida para la crisis. La demora pueda quizás deberse a un acuerdo entre los partidos mayoritarios para mantener el proyecto que baja del FMI, el BCE y Merkozy, y a Rodríguez Zapatero como su delegado hasta que Mariano Rajoy tomara la posta. Todo esto, uno de los beneficios del consenso, por supuesto. Este acuerdo ya permitió que en España el ajuste tenga rango constitucional. A tomar por culo.

La propuesta del casi seguro candidato ganador gira en torno a un ajuste mayor y cuestiones simpatiquísimas como retroceder en políticas sociales (volver a la legislación sobre aborto de 1985 es una de ellas). Su discurso, en cambio, se parece demasiado a la nebulosa de buenas intenciones a la que apelaban Cobos & Co. durante 2008/2009: diálogo y concordia. De todas maneras ya abre el paraguas y sostiene que su futuro gobierno recibiría la peor herencia de la historia española. El que sepa leer entrelíneas, que lo haga.

Es una incógnita la incidencia que el movimiento 15M tendrá sobre las elecciones. Desde aquí hemos criticado el asambleismo por considerar que la construcción política de los indignados debería recorrer caminos que los acercaran a una representatividad política. Las propuestas del movimiento para estas elecciones son: voto nulo útil, AritmÉtica20N (votar en las distintas circunscripciones a la tercera opción al PPSOE, como denominan al PP y al PSOE) y otras para demostrar su disconformidad con el sistema político dominante.

Para terminar de configurar el panorama, el sistema español de representación por circunscripciones y la utilización del sistema D'hondt favorecen el bipartidismo. Por el momento, parece que no les queda otra que tomar por culo.