La semana pasada decíamos que Clarín había conseguido que su Cámara Civil y Comercial torciera el calendario gregoriano. Hoy, tan sólo una semana después, llegó el fallo sobre la cuestión de fondo, la constitucionalidad de los artículos antimonopólicos que, al estar cuestionada, permitía la interposición de una cautelar.
Queda claro entonces, luego de tres años, que quien hacía lo posible y lo imposible por dilatar la cuestión y evitar un fallo sobre el fondo de la disputa, autodenegándose justicia, era y es el Grupo Clarín. Ahora, con seguridad, apelará, y todas las chicanas legales servirán para seguir estirando su agonía. Eso a pesar de que en la PBA legislaron sobre muerte digna. No hay muerte digna para quien fuera rey si no es con la corona sobre su cabeza.
Clarín ya no la tiene.
Emitió un comunicado, el Grupo, señalando que el fallo viola su derecho a "la libertad de expresión" (ya la Corte Suprema había señalado que esta no se encontraba en peligro), la "igualdad ante la ley" (el gobierno evitó aplicar la ley a otros grupos mediáticos antes que a Clarín para que todos fueran, efectivamente, iguales ante la ley cuestionada por el oligopolio), la "legalidad" (!) (¿pretenderá que la ley sea la de Medios promulgada por Videla y no la aprobada en 2009?), "propiedad" (ajá, al fin aparece el dueño del chancho) y la "libre competencia" (a pesar de que el mismo Adam Smith señalara la inconveniencia de la existencia de monopolios para el desarrollo del libre comercio).
En fin, el litigio no ha arribado a su final, pero este se encuentra más cerca.
Clarín ya no tiene coronita.
En la Cámara de Apelaciones en lo Clarín y Comercial comentan que escucharon al Dr. De Las Carreras llamar a su esposa y decirle:
ResponderBorrar- Vieja prepará las valijas que nos vamos de nuevo a Miami.
Esto todavía va para lungo, pero al menos ya estamos jugando el segundo tiempo y ganando 1-0
Una película ver a la mafia resistiendo a capa y espada.
ResponderBorrarAl Capone y Frank Nitti en los tribunales de Chicago, nada que hacer.
Yo no festejaría tanto.Quizás ultimamente paso por una situación pesimista,pero todos estos mercenarios sin el poder aglutinador no pierden su poder tóxico alimentado a fuego de guita proveniente de las tinieblas cochambrosas de los oscuros intereses de siempre,esos que ganan con la decadencia perpetua del país.
ResponderBorrarGroucho: sí, el problema es que.no nos cuentan cuánto del ST va.
ResponderBorrarDaniel: el problema es que no hay cuestión de impuestos de por medio. Y si los hubiera, igual los salvarían.
Moscón: tenés razón.
Bueno, uno lo entendía, es de Riber pero no lo sabía taaaaaan iluso. Pedirle una "muerte digna", a una banda de malandras de vida indigna, es mucho, che. Demasiado.
ResponderBorrarQue se mueran y hagan algo por la ecología, así compensan un poquito.
ram: tenés razón.
ResponderBorrarVamos, ese fallo de Alfonso y el del Tribunal del Mar son para festejar y yo no puedo estar más alegre, pero el segundo tiene la ventaja adicional de ser inapelable.
ResponderBorrarEn cambio Clarín apelará de seguro a su Cámara amiga.
El fallo de Alfonso vuelve los tiempos procesales a la normalidad lo que significa que si la apelación tiene efectos suspensorios Sabbatella no podrá -más allá de lo simbólico- iniciar ningún procedimiento efectivo que obligue a Clarín a adecuarse.
Lo único que lo puede obligar y hasta eso está por verse es un fallo de la CSJN pero en el medio debe haber un fallo de Cámara favorable a Clarín. Mucho me temo -ojalá me equivoque- que esta Corte no le concederá un eventual per saltum al gobierno y Clarín no tiene ningún interés en abreviar los tiempos.
Estos leguleyos me tiene repodrido si no la ganan la empatan. Abrazo
Profe: estoy convencido de que la CSJ intentará, por todos los medios, y ateniéndose al reglamento procesal, evitar pronunciarse hasta que no sea imposible patearla más. Si me pide una fecha, creo que será después de las legislativas del próximo año, por aquello de que primero deben "leer" el clima de época.
ResponderBorrarEso sí, a Zaffaroni lo veo un poco podrido del figuretismo de Lorenzetti...