La que tenemos deja bastante que desear: es heredera de cuanta dictadura sufriéramos y su formación netamente liberal la compele a castigar al pobre y defender al poderoso. Si a eso sumamos que en no pocos casos actúa en connivencia con policía y mafias locales, bueno, tenemos esta ensalada que nos atraganta.
¿Justicia divina entonces? No confío tanto en Víctor Sueiro. ¿Justicia popular? Mamá, qué miedo me da a veces la opinión pública. ¿Qué sería democratizar la Justicia? Barcesat sugiere [1] que los jueces de la CSJ sean elegidos por voto popular (¿se imaginan una Corte integrada por los constitucionalistas del elenco estable de Tinel... digo, de TN?), que los representantes en el Consejo de la Magistraturas también sean cargos electivos y, en primer lugar, los juicios con jurado. Manuel, del Fusilado [2], subió un documento con argumentos bastante atendibles en contra de esta última idea. Copio algo:
"...un juicio por jurado es más complicado que un juicio sin jurado (donde un juez o grupo de jueces decide el veredicto). El juicio por jurado impone mayores demandas sobre el abogado defensor. También los juicios por jurado exigen abogados más capaces, pero la mayoría de los acusados en Estados Unidos son demasiado pobres como para contratar a un buen abogado. En los países con juicios sin jurado, los abogados que no son muy capaces representan menor desventaja para el acusado.
Los juicios por jurado consumen también mucho tiempo y requieren mucho trabajo. De hecho, son tan costosos que este sistema de jurado solo se puede mantener si la gran mayoría de los casos se resuelven de modo distinto. En Estados Unidos, esto sucede por medio de la negociación de los cargos y la condena, es decir un pacto negociado entre el fiscal y el abogado defensor con la intervención menor de un juez. En la práctica, es un sistema en el que la mayoría de los casos terminan de manera en que nadie ha evaluado realmente las pruebas, sin escrutinio público y en el que el fiscal tiene un poder desproporcionado.
En pocas palabras, en el sistema de jurado la mayoría de los casos se resuelve en secreto, y un número mínimo de casos los deciden pequeños grupos de personas que aplican el sentido común a problemas complicados que superan su formación...".
Ay, sentido común: las atrocidades que se cometieron en tu nombre. Por supuesto no estaríamos hablando de esto si no fuera por la Cámara Civil y Comercial que extendió la cautelar para Clarín y la resolución del juicio sobre la desaparición de Marita Verón, que culminó con la absolución de los acusados. No estando al tanto de alegatos y pruebas no puedo emitir opinión, ya que se trataría de un pre-juicio, pero la reacción emocional que el fallo desencadenó me hace tomar recaudos respecto a lo saludable de dejarse llevar por la corriente de opinión.
En definitiva, justicia siempre será lo que me parece justo a mí, de acuerdo a mi cosmovisión, sistema de valores, prioridades e intereses. Entonces, ¿qué Justicia quiero yo? Una más justa, ágil, menos corporativa y con mayor sensibilidad social. Suena lindo, ¿no? Lamentablemente, impartir justicia también es un acto humano y, como tal, es pasible de errores. Más aún en esta sociedad moderna hiperleguleyizada, en la que ser abogado y juez representa una ventaja comparativa.
Quizás la experiencia boliviana, en algún tiempo, nos sirva para atisbar alguna mejora. Por lo pronto, la democratización del poder judicial en Bolivia es un avance teórico comparado con la tradicional praxis de las democracias liberales. En octubre del año pasado, en el hermano Estado plurinacional eligieron por sufragio [3]"56 autoridades cupulares, entre titulares y suplentes (para conformar) el Tribunal Supremo de Justicia, el Tribunal Agroambiental, el Consejo de la Magistratura y el Tribunal Constitucional Plurinacional". La Asamblea Legislativa propone candidatos y el pueblo elige. El éxito, hay que decirlo, no está asegurado, y nadie puede pretender que el día que asuman los electos la Justicia realice un giro copernicano. Pero es un comienzo, y nuestro sistema judicial no supo dotarse de la credibilidad necesaria (a pesar del inmenso salto de calidad que representó la renovación de la Corte Suprema) como para hacer innecesario este debate.
¿Será Justicia?
[1] http://m.terra.com.ar/noticia?n=743fd385aff8b310VgnCLD2000000ec6eb0aRCRD
[2] http://elblogdelfusilado.blogspot.com.ar/2012/12/juicio-por-jurados-solucion.html
* Actualización: pensaba sumar al post este de Manolo, pidiendo tribunales penales que funcionen de 09:00-01:00/365, pero se me pasó. Corrijo el olvido: http://deshonestidadintelectual.blogspot.com.ar/2012/12/poder-judicialdeciamos-en-julio-del-2012.html
Hola Ricardo
ResponderBorrarEn qué temita te metiste...
Más allá de las disquicisiones filosóficas que le caben, uno estará tentado de preguntarse qué podrá significar "justicia" en el capitalismo, donde la propiedad privada (pocas cosas más explícitas: de lo que el otro está privado) decíamos, donde la propiedad privada parece tener mucha mayor valoración que la integridad física, o la salud. Un sistema también bastante "endogámico", donde se heredan, además del hábito de leer La Nación, estudios jurídicos, clientes y relaciones.
Realmente no sé con qué criterios se deberían elegir a los magistrados; no hay que olvidar que la criminología mediática que describe Zaffaroni podría también hacer aún más estragos si se tratara de elegir a los jueces por voto popular. Es una cuestión realmente compleja, a tal punto que salió el Cels a cruzar a Cristina en Página/12 por lo que dijo de los jueces que liberan a tipos que depués por ahí matan a alguien...
Y ya que estamos hablando de justicia, ¿por qué, en la nueva ley de ART se pasó de los tribunales del trabajo, donde el laburante siempre tuvo mejor trato, al civil, donde no van a ganar un caso en la vida?
abrazo
Sin adentrarme en terrenos tan filosóficos y/o leguleyos, me parece que hay situaciones que a esta altura de nuestra democracia necesitan ser revisadas y cambiadas.
ResponderBorrar1) El poder judicial a pasado a ser el poder decisivo,el que tiene la ultima palabra; Prácticamente gobierna.
2) No tienen fecha de vencimiento en sus mandatos, estos son de por vida.
3) No pueden ser revisados o juzgados por nadie más que por ellos mismos.
4) Están por encima del resto de los ciudadanos, no tributan.
Estoy seguro que debe haber más consideraciones y más importantes.
Saludos.-
Jesús de Nazaret, al ser interrogado por el gobernador romano, admitió ser un
ResponderBorrarrey, mas agregó: "Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo, para
dar testimonio de la verdad ". Pilato preguntó entonces:"¿Qué es la verdad? ".
Es evidente que el incrédulo romano no esperaba respuesta al interrogante: el
Justo, de todos modos, tampoco la dio. Lo fundamental de su misión como rey
mesiánico no era dar testimonio de la verdad. Jesús había nacido para dar
testimonio de la justicia, de esa justicia que deseaba se realizara en el reino de
Dios. Y por esa justicia fue muerto en la cruz.
De tal manera, de la interrogación de Pilato:"¿Qué es la verdad? " y de la
sangre del Crucificado, surge otra pregunta de harto mayor importancia, la
sempiterna pregunta de la humanidad:"¿Qué es la justicia? "
No hubo pregunta alguna que haya sido planteada con más pasión, no hubo
otra por la que se haya derramado tanta sangre preciosa ni tantas amargas
lágrimas como por ésta; no hubo pregunta alguna acerca de la cual hayan
meditado con mayor profundidad los espíritus más ilustres, desde Platón a
Kant. No obstante, ahora como entonces, carece de respuesta. Tal vez se deba
a que constituye una de esas preguntas respecto de las cuales resulta válido
ese resignado saber que no puede hallarse una respuesta definitiva: sólo cabe
el esfuerzo por formularla mejor.
La justicia es, en primer lugar, una característica posible mas no necesaria del
orden social. Recién en segundo término constituye una virtud del individuo
pues un hombre es justo cuando su obrar concuerda con el orden considerado
justo. Mas, ¿cuándo es justo un orden social determinado? Lo es cuando regla
la conducta de los hombres de modo tal que da satisfacción a todos y a todos
les permite lograr la felicidad. Aspirar a la justicia es el aspirar eterno a la
felicidad de los seres humanos: al no encontrarla como individuo aislado, el
hombre busca la felicidad en lo societario. La justicia configura la felicidad
social, es la felicidad que el orden social garantiza. Es en este sentido que
Platón identifica justicia con felicidad cuando afirma que sólo el justo es feliz y
desdichado el injusto.
Hans Kelsen
Sujeto: lo de la nueva ley de ARTs no es justicia, eso lo habíamos dejado claro. Y la verdad que es un temita este. Y que lamentablemente puede empiojarse más mientras más manija mediática reciba. No hay que olvidar las leyes Blumberg.
ResponderBorrartío pepe: estamos de acuerdo en todos los puntos. Quizás un buen comienzo sería debatir el tiempo de permanencia en el cargo, ¿no? Reelección no, eternización sí, parece ser la tónica.
Moscón: se agradece el aporte.
Justo hace unos días pensaba que la justicia social es un horizonte, con todo lo que implica. Qué jodido, ¿eh?
Ricardo: el tema es que el juicio por jurados está en la Constitución. Entonces o se lo instala o se cambia la Constitución.
ResponderBorrarLes tiro mi humilde propuesta.
ResponderBorrarLa justicia, para ser justicia, debe ser rápida.
Cajonear causas DEBE ser causal de juicio politico y destitución, ademas de implicar la inmediata remoción de esa causa para que la lleve otro juez.
Simple, concreto. Vas a ver como se agilizan los tiempos, y los remolones se la comen doblada.
A mí, lo del juicio por jurado, no me lleva a la Constitución, me lleva a la tele, desde Perry Mason en adelante - el problema que encuentro es que por nuestras calles no veo transitar a Raymond Burr, Paul Newman, Al Pacino, Dustin Hoffman ni tantos otros queribles leguleyos de la pantalla (chica y grande), no sólo porque varios ya son difuntos sino porque no son de aquí y no son asimilables a nuestras cuestiones, sean virtuosas o desdichadas.
ResponderBorrarSeguro que es más fácil, hay guión, edición y dirección, que un juicio por jurado se vea bien (y si te meten un minón como jurado en problemas; Demi Moore veinteañera, la ubican?) en el marco de una ficción, a que suceda algo parecido en la realidad y con personajes tipo los del "caso Marita"... ¿dónde encontramos glamour ahí?.
Creo que con ésto se corre el riego de instalar un debate sobre una forma, un modo (encima discutible) de escenificar la justicia; cuando lo que es evidente es que toda la estructura judicial argentina está pegada con moco, funciona mal y no muestra mayor interés en, ni siquiera, reconocerlo.
Habría, sospecho, que ser más ambiciosos y encarar el tema más profundamente, desde debatir los planes de estudios hasta la reforma de la constitución que haga falta; puede que salga bien, mal o regular, lo que no se puede hacer es discusiones de lo accesorio, remiendos y barridas bajo la alfombra. Eso no más, plis...
Ram, ojo que no yo no pretendo ser pro-jurado. Sólo señalo que la Constitución dice que deben ser instalados. Lo gracioso es que los republicanos de la oposición que la juzgan intocable no parecen conocerla demasiado.
ResponderBorrarComandante: ok, pero yo creo que aún si mañana secuestraran a la hija de... eh, qué se yo, ¿Biolcati?, no vamos a contar con los votos necesarios para realizar ninguna reforma constitucional. Esta oposición no es seria y está plagada de operadores de Clarín: jamás van a abrir esa caja de Pandora a este peronismo. A otro, quizás.
ResponderBorrarLeandro: me parece bárbaro. Cómo lo probás, es la cuestión. Pero me parece bárbaro. Les hacen tantos juicios de mala praxis a los médicos que a veces me parece increíble no poder hacerle un juicio de esos a Carrió o a Carbone o al hijo de puta que me instaló mal el aire a propósito para venir a cobrarme después el arreglo.
Me recontra fui de mambo y hasta me puse facho, che. Debe ser que no desayuné... :/
ram: " Creo que con ésto se corre el riego de instalar un debate sobre una forma, un modo (encima discutible) de escenificar la justicia; cuando lo que es evidente es que toda la estructura judicial argentina está pegada con moco, funciona mal y no muestra mayor interés en, ni siquiera, reconocerlo".
Exactamente. Cambiar algo para que nada cambie. Además, no somos protestantes (en sentido religioso) y no me parece una cuestión menor.
Ah, Twelve Angry Men. ¿La ubica?
http://m.imdb.com/title/tt0050083/synopsis (guarda, recomirndo verla y no leer la sinopsis).
Si va a recomendar, como diría la camarada pando, recomiende completo, hay dos películas, la del 57 con el Henry Fonda (el papá de la fea Jane) y otra noventosa u ochentosa con Jack Lemmon y George Scott. Una pinturita las dos.
ResponderBorrarY ya que estamos en la etapa cinéfila del bló,¿y la de Paul Newman borrachín y título K. "Justice for All"?
El tema dictadura , que complicado seria -r hacia atrás echando a los jueces que hayan estado en dictaduras siendo que hay jueces como Highton de Norlasco dice en el CV que es jueza desde 1958 o el propio Zaffaroni juro en la dictadura del 76 .
ResponderBorrarLo que venia pensando como democratización es cambiar la integración del consejo de la magistratura por ejemplo poniendo 4 o 5 cargos elegibles por voto popular
Del juicio por jurados esta en la constitución pero nunca un gobierno desde 1853 lo implemento .
ResponderBorrarLa verdad es un tema complicado . Las presiones mediaticas son muy fuertes y preanuncian tribunales populares quemando brujas y salvando ricos y famosos , casi que los medios van a decidir quien es culpable o inocente ?
ram: vi las 2 y sorprende que la de Jack Lemmon sea tan buena siendo una remake. Si hicieran otra ahora verían la manera de meter a Lindsay Lohan.
ResponderBorrarNo vi la de Pol Niuman, la vamos a agendar...
Javier: respecto a lo de los jurados, opino igual. La experiencia boliviana es digna de ser atendida.
Los juicios por jurado son un pésima idea. Recomiendo:
ResponderBorrarhttp://www.argentinasinjuiciosporjurado.blogspot.com.ar