Eneros familiares nos traen por estas tierras liberadas por San Martín y encorsetadas por TLCs, de tradiciones e historia pero también modernidad tardía y liberalismo económico. Puede ser, o ya es, dicen, el nuevo Chile latinoamericano. Para algunos puede sonar espantoso; a muchos peruanos con los que pude tratar les parece maravilloso. Contrastes marcados, un costo de vida importante, consumo para los ABC1 pero también consumo dirigido a los C2C3, etc. Poca conflictividad social en la metrópoli limeña, donde transporte y seguridad son las demandas más importantes. Y el diario El Comercio como voz cantante y personero de la elite económica, que cuando no es directamente transnacional, se referencia en algunas pocas familias tradicionales de ascendencia casi virreinal.
Breña, Lima, El Callao, distritos céntricos pero pobres. O de trabajo. Miraflores, San Isidro, La Molina, hacia el sur, ricos, turísticos y sede de empresas mineras, de servicios industriales, etc. Por donde circula el dinero grande que ingresa al país. O desde donde también egresa.
Lima, Arequipa en el sur del Perú, Piura y Trujillo al norte del país y Cusco como capital turística debido a Macchu Picchu son las ciudades más importantes.
Hace tiempo, antes de la segunda vuelta que colocaría en la Presidencia a Ollanta Humala, sostenía que aunque tuviera un pasado chavista, el líder del Partido Nacionalista no haría nada muy distinto, en términos económicos, a la entonces candidata Keiko, hija del Chino Fujimori. No me equivocaba. A poco de llegar al Gobierno perdía el apoyo del ala izquierda (y romántica) de su partido.
La historia política reciente señala Ollanta para que no retornara el fujimorismo (¡y por eso apoyado Humala por el mismísimo Vargas Llosa!), antes Alan García, del ex izquierdista APRA, para que no ganara Fujimori. Ambos, más Alejandro Toledo, a pesar del fantasma del que se beneficiaron en oposición, manteniendo a pies juntillas el destino neoliberal y de “realismo periférico" prefijado por Alberto Fujimori en los '90 peruanos, luego de unos '80 hiperinflacionarios. Historia Política Económica 101 de América Latina, sin embargo los peruanos con los que tuve el gusto de hablar reconocen poco de la influencia de los factores externos en el modelado del Perú. Tienden a pensar, antes, en términos ortodoxos de buena o mala gestión, de capacidad del primer mandatario para “enamorar" ya sea a los peruanos o a los capitales extranjeros. Una vez más, la responsabilidad de un Estado en un país en el que se pide menos Estado.
No existe reelección presidencial. Humala empuja a Nadine Heredia, la primera dama (sindicada como cerebro del gobierno), para no sufrir el síndrome del pato rengo a partir de la segunda mitad de su mandato que finalizará en 2016. Constitucionalmente, está inhibida. Conclusión: pasarán los presidentes pero el modelo no se toca. Conclusión 2: para el capitalismo globalizado, una democracia limitada es mejor que una democracia más... democrática. Conclusión 3: mucho del poder no reside en la clase política, que debió renunciar en parte a él como retorno del fujimorismo. Que no hizo más que cumplir con los mandatos superiores o supranacionales de la época. Contrastes y paradojas. O no.
Porqué la considerás una "democracia limitada"? Por lo que la gente vota?
ResponderBorrarIba a hablar algo de eso en un próximo posteo, Mariano, pero adelantemos algo. Bah, lo decimos también aquí: la limitación a la reelección es un modo de evitar cualquier viraje brusco en el modelo peruano, herencia del fujimorismo y profundizada en sucesivos gobiernos. Viraje que algunos esperaban de Humala. Que expresamente se establezca que el cónyuge o familiares del primer mandatario no puedan ser candidatos puede verse muy lindo en aras de evitar el nepotismo, pero es un modo muy efectivo de limitar el poder político.
ResponderBorrarAbrazo.
Se supone que la no reelección da muchas más posibilidades de virajes que la reelección, que es una manera de ayudar a perpetuar un gobernante.
ResponderBorrarLos peruanos no quieren repetir la experiencia Fujimori, de ahí la no reelección. Eso la hace una democracia más cabal, no más limitada.
“[...] La historia ofrece ejemplos de naciones que han sucumbido porque no supieron resolver a tiempo la gran misión de asegurar su independencia intelectual, económica y política, estableciendo manufacturas propias y un vigoroso estamento industrial y mercantil [...]”
ResponderBorrarDas System der Politischen Ökonomie 1841- Frederick List pág. 107
AL se debe un "debate" que fue saldado en otros países alrededor de 150 años atrás.
En fin, el rentismo no descansa
Saludos
El tema es que si tuviera que poner una fábrica, la pondría en Peru antes que en Argentina, salvo que sea para ese jueguito de vendernos las cosas entre nosotros.
ResponderBorrarVo' Marianote la única fábrica que serías capaz de poner sería una de "rúcula".....
ResponderBorrarNo más leerte, sobre todo en estos últimos tiempos en varios blogs y das ternura junto al otro supersticioso que anda de levante en AP.
Mamita.... ¡Viva los criadores!... ¿o los invernadores?... ¿como era Marianote? Atrasan 150 años
Saludos de List, Hamilton y el junker
Andate al Perú que se vive bárbaro, chabón! ¿Qué estás esperando?
ResponderBorrarA ver, respecto a democracia, no se por qué necesariamente sería más cabal una en la que no hubiera reelección. Más aún cuando el sistema, como en Perú, está más o menos armado para que haya alternancia no sólo de personas sino también de partidos. La debilidad del subsistema político es inversamente proporcional a la fortaleza de los poderes permanentes.
ResponderBorrarAhora, entiendo tu punto respecto a dónde poner una fábrica. Seguridad jurídica se refiere a leyes laborales favorables a la patronal, sindicalismo inexistente y fronteras abiertas. Ahora, tuvimos todo eso durante el menemismo y nadie te ponía una fábrica ni mamado. Algo de regulación estatal se necesita, ¿no?
No existe un sistema armado para la alternancia de partidos políticos. El gran problema es siempre que el candidato oficialista corre siempre con la cancha inclinada a su favor, salvo que sea el presidente saliente el repudiado por el pueblo. En ese caso se le complica, pero no por culpa del sistema
ResponderBorrarLo de °el nuevo Chile° yo lo dice todo sobre el tipo de democracia. Gracias por tus apuntes de viaje
ResponderBorrarJorge de Lomas
Mariano: en ese sentido algo debe decirte que el modelo peruano no haya sido tocado y que gracias a operaciones políticas tanto Toledo como Alan García dejaran el Gobierno con bajísima popularidad y sin posibilidades de señalar un delfín (Mercedes Sosa, ministra de economía de García debió renunciar a su candidatura para no pasar papelones porcentuales) o de que alguien de sus partido los sucediera. Con Humala, parece, será igual.
ResponderBorrarJorge: gracias a vos.
Abrazos.
Argentina solo puede compararse históricamente a Venezuela en la Región porque son las únicas dos naciones que en su momento alcanzaron Estado de Bienestar siendo paises dominados (no cuento a Uruguay, una suerte de Gran provincia garrapata de Argentina). Por eso mismo , su alto grado de conflictividad social y contestario hacen imposible ese tipo de analisis a los que son tan afectos los gerentes de los garcas autóctonos que suelen fatigar incansablemente estudios de radio y televisión.- Saludos.- Pablo , el Bostero.-
ResponderBorrarEstado de bienestar tuvo y tiene Uruguay. El problema de la Argentina fue y sigue siendo la nula cultura de las masas. No me refiero a leer y escribir, sino al ser gente. El 40% de la población argentina es esencialmente bruta, y no roba solo cuando tiene miedo que la lleven presa. El botija peronista promedio solo piensa en emborracharse y robar, ni hablar de trabajar.
ResponderBorrarY encima casi toda la bosta de la Argentina es simpatizante del mismo club, que si sacaran al DT pelado de su historia habría sido el club más fracasado de America.
Uruguay es comparable con San Luis... Y cuando llegó Bianchi Boca ya era Bicampeón de América y Campéon Intercontinental. Saludos a Micky Vainilla.- Pablo, el Bostero.-
ResponderBorrar¡Richardinho querido! Voy a camibar de blog... espero hacer un espacio un tanto más "riguroso" y mejor escrito.
ResponderBorrarEn cuanto me organice te leo más seguido.
Abrazo!
Pablo: imagino que no estarás vacacionando en Uruguay, luego de ese comentario, je.
ResponderBorrarCoincido en que el grado de conflictividad, de resiliencia también, son factores que no pueden ser obviados si queremos analizar Argentina. No se del caso venezolano, y creo que en Bolivia y Perú, los otros países de los que más o menos cazo algún fulbo, no es un factor tan importante.
Anónimo: ¿qué tiene que ver Boca? Pero bueh... Igual, no creo que la nula cultura de masas sea tal...
Rodrigo: ahora pasamos por su nuevo espacio...
Disculpen la demora...
Abrazos!