La política de DD.HH. fue el primer parteaguas propuesto por el kirchnerismo para romper con las políticas que el establishment intenta imponer como sentido común. Tolerada al principio, mientras Kirchner hacía que nuestro país braceara hacia arriba en busca de aire –luego del naufragio que lo había hundido en 2001–, fue luego la piedra angular que determinó las primeras críticas a la política agonal, de enfrentamiento, que caracterizó aún más al oficialismo a partir de 2008, ya en un quiebre definitivo con Clarín, el principal soporte del relato kirchnerista hasta la elección de Cristina como cabeza del PEN.
El cálculo político, la intencionalidad de manipular a los organismos de DD.HH., se convirtió rápidamente en la lógica principal para atacar al juzgamiento de los militares implicados en crímenes de lesa humanidad, preámbulo aterrador que acercaba el aliento de la Justicia a la nuca de quienes formaron parte de la pata civil de la dictadura, que pugnaron, dieron soporte y contenido luego a lo que se autodenominó Proceso de Reorganización Nacional, la más sangrienta de todas las dictaduras que asolaron estas tierras latinoamericanas. Quienes criticaron entonces y critican ahora el “cálculo político” en materia de DD.HH. del kirchnerismo resentían y resienten, en realidad, los resultados de esa política: la intencionalidad no fue nunca más que un escudo para ocultar su búsqueda de impunidad.
¿Cómo serán los 24 de marzo a partir de 2016? Pregunta incómoda. Por lo pronto es legítimo decir que no sólo motivos ideológicos o históricos hacen de recordar la fecha una necesidad. Es un imperativo también que opiniones como las de Luis Alberto Romero en LA NACION no ganen en consenso social. Es por ello que se recuerda hoy también el accionar de los medios de comunicación como propagandistas y soporte de la última dictadura, porque sin su concurso previo no hubieran tenido los golpes el apoyo –o aún la comprensión– de los que gozaron en buena parte de la sociedad. Llegan los 24 de marzo y este posteo comienza a recibir muchas visitas: “Clarín en 1975-1976, o cómo justificar un golpe de Estado”. Claro, recuerda un editorial del 4 de octubre de 1975 en el que dijeron cosas tan inspiradoras como: “…a nadie se le había ocurrido atribuir al solo hecho de votar, una virtud terapéutica de alcance tan extendido como para hacer desaparecer las consecuencias de la aguda crisis económica o detener la notoria escalada del terrorismo o, también, tonificar las fuerzas desfallecientes de la moralidad pública (…) Suponer que la práctica cuidadosa de las formas institucionales tiene de por sí el carácter de recurso salvador significa ignorar la naturaleza de los problemas nacionales…”. Es también la razón de que se publiquen notas como esta investigación de Diarios sobre Diarios acerca del papel de La Gaceta durante aquellos años, que sube Aldo Jarma a su blog.
Cambiando nuevamente el ángulo histórico por una mirada sobre el presente y futuro, quiero decir también que comprendo a quienes desde la militancia pueden estar enojados hoy con el kirchnerismo. No vamos a ocultar el hecho de que existen razones para ello, cuando aquí mismo hemos realizado muchas críticas al gobierno. Sin ir más lejos –y en relación con los DD.HH. –, el festejo realizado en diciembre pasado en Plaza de Mayo conmemorando el 30vo. aniversario de la recuperación democrática, mientras en muchas provincias, incluída Tucumán, los saqueos, la violencia, la anomia y la muerte imposibilitaban cualquier tipo de celebración. Comprendo entonces a quienes pueden estar en desacuerdo con el oficialismo nacional porque en algunos pocos o muchos temas yo también lo estoy, pero no comprendo la banalización sin matices y absoluta que se hace de su política global de DD.HH., porque ni la designación de Milani significa una invalidación de lo que se hizo y hace en la materia (y lo apunto atajándome porque entiendo que será la primera crítica: acá no hemos defendido nunca la designación y pueden recorrer los archivos del blog. Para incrementar el espectro, y para profundizar en la polémica, tampoco creo que las leyes de Obediencia Debida y Punto Final invalidaran el Juicio a las Juntas durante el alfonsinismo. Los indultos de Menem, en cambio, sí lo hicieron). Reconocer entonces la inhabilitación moral que pesa sobre Milani no obliga a anular la política de DD.HH., deshistorizándola. Volviendo a la pregunta de un par de párrafos atrás (¿cómo serán los 24 de marzo a partir de 2016?), que no cuenten con el apoyo por parte del gobierno como hasta ahora es una posibilidad a contemplar, pero será entonces tarea de la militancia toda seguir diciendo presente en las plazas. Será responsabilidad, además, de todos aquellos que sienten que el compromiso político con el presente y futuro implica necesariamente un compromiso con la búsqueda de Memoria, Verdad y Justicia respecto a nuestro pasado. Porque puede sonar estúpido, pero mientras haya compatriotas que renieguen del Día de la Memoria, éste seguirá siendo un imperativo. Y aún cuando no los hayan, también.
ResponderBorrarPrimero hay que descontar que los organismo de DDHH y organizaciones político sociales estarán siempre presentes en la plaza cada 24 de marzo. Lo duda en todo caso será el apoyo "oficial" al acto que recibirán , madres, abuelas y hijos.
Lo que va a cambiar ( o no ) es la Hegemonía del "tono" que se le de al acto.
En los últimos 24 y cada vez mas en el acto no solo se pide juicio y castigo sino que se habla continuidades, recordando a los mentores económicos y finacieros del golpe y se los denuncia con nombre y apellido.
No se "Petrifica" la fecha, por el contrario se la trae a la disputa actual que pregono el Kirchnerismo esta década y fue la consigna del acto de hoy "Democracia o Corporaciones".
Entonces respecto a tu pregunta Ricardo voy a decir una obviedad: el 24M de 2016 será de acuerdo quien gane el PEN en 2015.
y surgen para mi tres posibilidades:
Si el Presidente es surgido del FPV el acto mantendrá las características de los de esta década. Mantendrá una linea Con apoyo "oficial" aunque este apoyo podría ir decreciendo año tras año.
Con un presidente surgido del Republicanismo el acto tendrá una gran significación para su Gobierno. Juventud Radical y/o socialista aportaran sus tradiciones, su visión "petrificada" del golpe. Juicio y castigo pero no buscar mas bajo la alfombra.
Obvio que habrá un contra-acto con el espíritu de los actos en la década k y los 24 serian mas que interesantes.
De ganar el FR el país va a ser gobernado por la linea del "duhaldismo residual" y ya sabemos lo que eso significa. Una caja de pandora. Puden salir con la teoría de los dos demonios, la paz menemista aunque no creo se metan en el quilombo de los indultos.
En todo creo que un gobierno Masista Duhaldista generaría mas cohesión en los Organismo de DDHH.
Cualquiera de las trss posibilidades quedara supeditada a la gestión que realicen en cuanto a derechos humanos, avance de juicios etc. Pero hay un piso y una conciencia de la la que ya no se vuelve.
Saludos.
J D P
Buena pregunta .La memoria es un ejercicio que se realiza con un profe de gimnasia que marca el ritmo
ResponderBorrarno sé, me parece pronto aún. Me parece un anacronismo, aunque sea inverso. hoy, que estuve, puedo decirle que las columnas de la cámpora y encuentro fueron más gordas que nunca. Que el piso de lo que sea, pero piso, se afirmó con otro montón de hormigón. Yo prefiero hablar de eso, que es real.
ResponderBorrarOcurrió hoy.
Lo que planteás en el post, no, no ocurrió, y me parece que impide hablar de lo de hoy. Se pone entremedio, casi ocluyéndolo. Ya habrá tiempo, porque al fin y al cabo, el 15 y el 16 vendrán igual. A mi hoy, que gustaron muchas cosas, me entristeció más que nunca el que estuvieran ahí perdidas las columnas de De Gennaro y Lozano. Que si los suyos ganan, no creo siquiera que tengan algún peso en lo que gobierne. Habrán sido borrados, como el delarruismo borró al chachismo. Eso también ocurrió. Y me da tristeza.
el tano y Lozano están con Micheli,un personaje siniestro..
ResponderBorrarJDP: coincido absolutamente con lo que señalás. Y me parece muy elocuente la definición de acto petrificado.
ResponderBorrarNando: esa era la idea del post.
Rick: sí, puede que sea temprano para plantear la pregunta. Y como esta muchas otras, pero me parece válida (por eso el post) porque tenemos que empezar a debatir hoy lo que queremos para el próximo gobierno. No creo que significa ocluir ninguna reflexión porque, para el caso, hay muchos debatiendo el presente. Wainfeld por ejemplo.
Anónimo: sí, Micheli tiene más protagonismo que los otros dos, que son historia ya, me parece.
Abrazos.
En Marzo de 2016 el golpe habrá cumplido 40 años, y tal vez sea el último 24 feriado. Sin manija oficial, la recordación se irá desinflando por su avanzada edad.En 1985 en Europa ya casi no se hablaba de la ocupación nazi que casi todos tuvieron.
ResponderBorrarPagina 12 estará luchando por su supervivencia pocas veces pondrá en la tapa notas no taquilleras.
Los juicios habrán terminado casi todos, o sea que durante el año se hablará poco del tema.
Pobre mariano que descree de hasta que la tierra es redonda!
ResponderBorrarMariano omite un dato, podrán terminar los juicios pero hasta que no aparezca el ultimo nieto tenes un piso de 30 luquitas todos los 24M en la plaza.
Madres y abuelas ya están grandes pero HIJOS tiene un promedio de 40 años y ya hay una activa militancia cada vez mayor de NIETOS de desaparecidos, pibes de entre 15 y 20 años.
Los delitos de lesa humanidad y la memoria popular tienen una esencia común: La vigencia.
J D PE