Una vez más, como demostró a lo largo de su carrera política, Sergio Massa se apresuró en una definición. Cuando se imponía administrar los tiempos, generar expectativas, coquetear y dejarse cortejar como quinceañera, sucumbió —una vez más— a la presión de los medios y sus aportantes de campaña para contribuir al momentum macrista. La única preocupación de Sergio, desde que supo que no llegaba, consistió en colaborar para una derrota de Scioli y el peronismo.
La corta historia del ex candidato puede sintetizarse en su vocación por los saltos al vacío. ¿Se explicará en su juventud? ¿Su ambición lo lleva a quebrar compromisos con la pulsión adolescente de quien vive en un presente permanente y deshistorizado? Lo cierto es que en 2013 también se apuró, cuando se propuso como el Scioli que pretendía el establishment, hoy denominado Círculo Rojo, solo para ser descartado luego en aras de un candidato propio como Macri. Los cantos de sirena lo perdieron. En un contrafáctico de campaña más, de no haber quebrado, Massa sería hoy gobernador y Vidal la candidata a jefa de gabinete de Mauricio. Pero en lugar de armar su gabinete provincial, Sergio se dedica de momento a jugar por una derrota del peronismo —como Menem en 1999— pensando en liderar la oposición a quien pretende ayudar a llegar. Sin comprender acaso que así esté entregando el Frente Renovador, en su único nicho territorial, la PBA, al desangre a manos de Macri y la propia Vidal.
En 2013 advertimos en estas páginas que quebrar al peronismo era jugar a favor de Macri. Caben señalar también las responsabilidades del kirchnerismo por entonces, enfrascado y de espaldas a la sociedad en una batalla por el purismo ideológico, cuando el 54% obligaba a ampliar y no a circunscribir la representación. Las responsabilidades son compartidas entonces por este panperonismo, involucrando también a Scioli. Pero ni Cristina fue Menem ni tampoco Daniel Scioli es todavía Eduardo Frei, el representante de la Concertación chilena que perdió frente a Sebastián Piñera. Sergio Massa, en cambio, se esfuerza por ser Marco Enríquez-Ominami. Quizás lo aguarda, como al chileno, un destino político en el Legislativo.
Suponer que en 2017 el peronismo quiera buscarlo es un salto de fe más por parte del tigrense. Uno demasiado largo cuando, en su hipótesis de máxima, tendría que negociar con aquellos representantes peronistas contra los que jugó. No ganaron Aída Ayala, Romero en Salta o José Cano sino Capitanich, Urtubey y Juan Manzur. El criterio de cálculo político massista se revela entonces porteñocéntrico y dependiente de los medios, cuando su poder político se circunscribirá al Congreso y carecerá de raigambre territorial. El massismo se condenó así a la resistencia y al papel de fiscal de un programa de gobierno que no ganó, aunque tenga éste alguna representación en la sociedad. Lo adelantamos: del Síndrome De Narváez al Síndrome Carrió. Por si no bastara, la responsabilidad de Massa frente a la sociedad no será menor en un hipotético gobierno de Macri, pero frente al peronismo está responsabilidad configurará nada menos que una traición. En caso de un gobierno de Scioli, el destino de Massa sería aún más triste: la intrascendencia o la búsqueda de ser el nuevo Macri.
Martín Rodríguez sostiene que el Poder Ejecutivo transforma a quien lo ocupa en otro, en alguien nuevo. Se cumplió la hipótesis con Menem y Kirchner; quizás no con Alfonsín y Cristina. Massa, en cambio, carga el karma de querer ser Otro para llegar. Quizás allí resida parte de su encanto... y de su imposibilidad.
Cuando lo escuché no lo podía creer. ¿Cómo es posible hacer algo tan extraordinariamente estúpido?
ResponderBorrarAl dar su apoyo a Macri así, sin negociar y a medias, cosecha todas las desventajas y ninguna ventaja.
Se gana el enojo eterno de uno sin ganarse ni la gratitud del otro y sin obtener ni una concesión para su gente.
Si el manual ya está escrito: cuando quedás afuera negocias tu apoyo a cambio de cargos o leyes. Si ninguno de los que quedó es aceptable, deja en libertad de acción a tus votantes sin expresar preferencias.
Esta jugada que hizo Massa es inédita por lo tonta: a nadie se le había ocurrido antes porque no tiene sentido.
Creo que sólo una gigantesca vanidad lo puede haber llevado a pensar en un retorno triunfal a un PJ derrotado.
Pffff..
ResponderBorrarUn merecido posteo para un innombrabable ex vecinalista exitoso.
Yo me pregunto si en la PBA inclusive, llegado el caso que pierda pioli, con qué pelotudeces lo podrá correr a un Esponiza por ej...
Te imaginas:
¿a quién le ganaste pibe? tercero cómodo y encima ni siquiera pudiste liderar un veintena de intendentes cuya mayoría se te fugó
Y buehhh... Dio' los cría y la derecha los amontona
Saludos
Justamente hoy estaba pensando que si Massa quiere tener la oportunidad de ser presidente tenia que darle su apoyo a Scioli,porque si Scioli gana y no conforma a los que lo eligieron,el podria volver a postularse, pero si gana Macri va a dejar tierra arrasada y los peronistas y tambien los no peronistas se van acordar de eso.
ResponderBorrarTan asustados estan, que ahora quieren que Massa apoye a Scioli? ....igual todavia falta para el ballotage, capaz Scioli gana sin apoyo de Massa, porque tanta desconfianza? No confian en q la gente prefiera al modelo? No dijo kirchner q la centro-derecha de macri no puede sacar , as de 41, 42 puntos?
ResponderBorrarJa, ese gran escritor gorila que fue Borges se merece que le usen una cita para hablar de un peronista.
ResponderBorrarCharrúa: yo di vueltas y vueltas para decir lo que decís vos en un par de líneas...
ResponderBorrarSilenoz: pierden cualquier interna, desde ya.
Francis: no se si darle apoyo, pero viene jugando abiertamente contra el peronismo nacional y los peronismos provinciales.
Anónimo: es un análisis nomás, a propósito de lo de Massa en el Hilton. Lo del PJ y Scioli está bastante claro y lo de Macri también. No había mucho para analizar ahí.
Comandante: me faltó la referencia fluvial, pero creo que es bastante claro que a Massa se lo está llevando el río.
Quizá no haya mucho para agregar, pero igual agrego algo. Vos fijate que hasta ahora no tenía tan claro el fallo de Massa. Pero es notable como lo expresan aquí a tal punto que creo que usas, Ricardo, una frase que me atrevo a modificar un poco: "se lo está llevando el río". Yo diría: "se lo está llevando la corriente". Me parece que Massa se deja llevar por la corriente y el resultado que va a obtener es el esperable para el que busca una solución en hacer la plancha. Convengamos que desde el vamos lo de Massa fué aprovechar la coyuntura. Es la contracara de Scioli, justamente: mientras Scioli fue inamovible en su fidelidad al FPV (la fácil para Scioli era parársele de manos a Cristina en 2008), Massa traicionó en la primera de cambio. Mientras la fácil era ser el candidato de los medios y subirse al "PJ disidente", como varios intentaron (y así terminaron, como el Colo), Scioli se cargo 8 años en el peor cargo posible para un tipo con aspiraciones presidenciales: ser el gobernador de la PBA. Independientemente de los resultados del ballotage (que espero que sean favorables, aunque lo dudo mucho) va a estar interesante el "reordenamiento" del PJ post-Cristina. Creo que Massa apuesta a una unificación imposible, y en la que él está a la cola. En el mejor de los casos, me da la impresión de que el PJ marcha hacia una división interna muy marcada entre dos facciones, quiero decir, un PJ disputandose el poder entre un ala K y un ala delasota-massa-lavagna-duhaldista. Lo mas probable, me parece, es que todo siga igual. Massa seguirá, mientras pueda, liderando la tropa de los PJ-disidentes (hasta que tantos se hayan ido con Macri o con Scioli que no quede casi nadie) y el resto del peronismo (menos Randazzo, je) se irá reorganizando en torno a una figura que podría ser la del propio Scioli u otra emergente.
ResponderBorrarHabrá que ver.
Esperemos tener aún alguna esperanza de ganar, dicho sea de paso.
Salutes.
si masa hace perder al peronismo, la provincia y el pais. no podra ni abrir la boca si hace perder.
ResponderBorraren la plata estan todos asustados, en ministerios empresas provincial etc.
si macri gana, gobernara con la derecha, entonces el peronismo se balanceara a la izquierda, como reaccion a la accion. solo por la fisica. entonces ni masa ni de la schota tendran lugar.
politicamente hablando, si de la schota y massa sacan al peronismo del gob. seran ellos los q nos hicieron perder, y no la morsa ni herminio . estos 2 seran los culpables.
massa fracturo el pj bonaerense
de schota...no se q es el pj cordobes...estan siempre en contra y votan a macri...de derecha liberal portenio...y lo votan creo q el peronismo de esa provincia es como el psoe de espa;a...de socialismo le queda el nombre, y el pj cordobes solo le quedara el nombre y una fractura irreparable con el resto del peronismo, sea de chaco de santa cruz e rios o de bsas
saludo