Escribimos poco y lo que sigue no es precisamente un análisis sino, aunque odiemos las compilaciones, un grandes éxitos (?) del blog. Sepan disculpar, como deberán también disculpar a Kiss&Love. ¿Qué dijo Axel ayer nomás?:
«El exministro de Economía y actual diputado nacional Axel Kicillof sostuvo hoy que una candidatura de la exmandataria Cristina Kirchner le es "muy funcional" al Gobierno, y consideró que la elección de medio término debe ser para "plebiscitar" la gestión del presidente Mauricio Macri y no la de la líder del Frente para la Victoria.
"Al Gobierno le resulta muy funcional que esta elección se discuta en términos de si gana Cristina o pierde Cristina. ¿Este es un plebiscito a Cristina Kirchner en 2017? Si Cristina terminó de gobernar con un millón o medio millón en la plaza y se fue...Estamos plebiscitando a Macri", recalcó el dirigente kirchnerista, dando a entender que no es conveniente exponer a su jefa política ya que podría tergiversarse el sentido de esta elección de medio término, que tiene que ver con evaluar el desempeño del Gobierno de Cambiemos...».
¡Que Axel diga si es kirchnerista! ¡Que muestre el “no fue magia" tatuado en el pecho! Porque, bueno, a este bloguero lo acusan con epítetos peores por decir cosas como ésta, de diciembre del año pasado:
«...Uno de los grandes interrogantes es hoy Cristina: ¿va o no va? Tiene votos, tiene piso y tiene techo. Tiene, además, un sabor dulce para el macrismo. Desglosemos: 1) el macrismo está tensando la situación elástica que dejó el kirchnerismo en la macro pero también en la microeconomía; el deterioro es evidente. Aún así, las demografías electorales pueden no obedecer únicamente a este factor, y si bien esto aleja a muchos del 51% nacional del balotaje (o aún de los resultados de octubre en PBA: 39,5% a 35,2% para Vidal vs. Aníbal F. y 32,9% a 37,1% para Macri vs. Scioli), la situación (a hoy) no es tal que los obligue a refugiarse invariablemente en el kirchnerismo. 2) Descontando el concurso de la prensa oficialista, plebiscitar al macrismo no será el único eje electoral. 3) Buceando en las profundidades de las macrinomics y las macripolitiks, el peronismo realmente existente, antes preocupado por su supervivencia, buscará refugio en sus distritos. En este cálculo, las de 2017 deberían ser elecciones nacionales para Macri y una sumatoria de comicios locales para el peronismo. Ahora sí, finalizado el desglose, podemos decir que Cristina candidata nacionalizaría las legislativas, rememorando el clima de noviembre de 2015. El macrismo, por supuesto, recibirá como maná poder apelar a su reflejo primitivo, aquello que le dio constitución, su eje de campaña desde siempre: el antikirchnerismo; y entonces cada contendiente distrital, sea formoseño o riojano, podrá sustraerse del debate local o de sus insustancialidades constitutivas para discutir con Cristina y el gobierno que terminó en diciembre pasado...».
Gracias, Axel, por tanto. Perdón, Los Huevos y las Ideas, por tan poco. Después, si les apetece (?), pueden darse una vuelta por Twitter y occservar con ánimo arqueológico (?) mi tuit fijado.