Como continuación de esta entrada, viene esta. Para seguir imaginando el derrotero (expresión acertada) que hubiera recorrido nuestro país si en 2003 no hubiera sido Kirchner sino Menem -o López Murphy- el ganador.
Como disgresión -y a manera de confirmación, como si hiciera falta-, esta nota que linkea el Payaso Barricada, de un periodista del diario El Litoral, opositor, que reconoce la coherencia de Kirchner pre y post 25 de mayo de 2003:
"...en el 2002, sin ninguna esperanza real o efectiva de ser presidente, Kirchner decía lo mismo que luego repetiría desde el poder. Se podrá estar a favor o en contra de sus iniciativas políticas y de su estilo directo y confrontativo, pero lo que esa vieja entrevista viene a demostrar es que no se le puede negar coherencia.
Uno de sus ejes argumentativos fue la crítica al modelo económico neoliberal y la necesidad de desarrollar una política económica que atienda al mercado interno y apuntale a las empresas nacionales. Reivindicó su condición de keynesiano..."
A continuación una comparativa de las plataformas de Menem y Kirchner:
Una nueva disgresión: siempre me resultó interesante cómo Kirchner pudo sortear una posible encerrona por parte de lo que se había dado en llamar la Liga de Gobernadores que, debido a la disputa entre duhaldistas y menemistas dentro del peronismo, se había aglutinado como un polo de poder. Kirchner, en el ejercicio de la Presidencia, puenteó a los gobernadores e hizo que los aportes llegaran directamente a los municipios. Sirvió para algunas cosas, entre ellas la reconstrucción de la autoridad presidencial. Sigamos:
Qué manera de cumplir, el Pingüino, ¿eh? En el debe: reactivación de los ferrocarriles (que volvieron pero... no tanto), la reformulación del sistema impositivo y un sistema educativo federal. Sobre esto último: un excelente post en la Mesa de Autoayuda K.
Acá, las plataformas aún más detalladas. Casi que provoca miedo leer que Menem proponía:
- Facilitar la contratación de trabajadores en el sector privado mediante la eliminación de los impuestos distorsivos (más flexibilización laboral).
- Apertura de la banca pública al capital privado, con capital en la Bolsa y una acción de oro estatal (más privatizaciones).
- Sectores beneficiados: sector financiero, bancos y multinacionales.
* La expresión "contraFuck!tica" bajo copyright de Néstor, de Kirchnerismo Explícito.
Las diferencias son tajantes y determinantes y se pueden deslizar en cualquier debate contra un liberal.
ResponderBorrarDespués se mofan acerca de. -"en qué consiste el modelo?"
"Ejecución de proyectos forestales"?! Es muy fuerte!
Insisto con el diagnóstico que hice en el post anterior.
Otra que Grecia + Chile, la Argentina hoy!
Me parece que esa idea se la había afanado a Rodríguez Saá, que quería plantar un millón de árboles (bah, no recuerdo el número) para emplear mano de obra. Peor aún, no se si eran un millón de pinos. ¡Con un Solanas es suficiente! :P
ResponderBorrarOtro punto que queda pendiente es el reemplazo de los planes por trabajo genuino y digno.
ResponderBorrarPero para eso necesitamos la nueva Ley de Servicios Financieros. Que el sector privado comience a mover capital productivo y no solo especulativo. Obligarlos a hacerlo. Porque la mayoría del desarrollo esta sustentado hoy desde el estado, en forma de prestamos y subsidios.
Y si creyeron que la ley de medios es dura de pelear, esperen la batalla con el sector financiero especulativo.
Disfruten el viaje.
La Ley de Servicio Financieros es una lucha que habrá que daro la lucha hoy es la Ley de Tierras
ResponderBorrarSon varias las cosas que faltan por hacer, pero la comparación es innegable.
ResponderBorrarEn esas elecciones fuí fiscal general para Carrió, laburé como loco, de aula en aula.
Saludetes.
Daniel: es verdad. Chocamos contra un límite ahí. El Estado puede crear tantos puestos de trabajo, pero sin el aporte de los privados es imposible cruzar la brecha. De otro modo estaríamos hablando de algo soviético y los de la Barcelona deberían introducirse lo del socialismo en sus humorísticos esfínteres.
ResponderBorrarGonzalo: buen punto.
Mostro: tengo un tío que creía en Carrió y luego no podía creer en lo que se había transformado. "Ahí, delante de mis narices pegó el salto", me dijo una vez, con los ojos un poco (mucho) abiertos.
Bueno, tengo una amiga, ex amiga (je), que todavía le cree a la que ella llama "Doctora Carrió". "Porque la doctora Carrió..." empieza algunas frases y a mí me da hasta ternura, fijate.
Abrazos.