El titulo se refiere a la visión que de estas elecciones legislativas -y de las estrategias opositoras y oficialista- hace el Capitán Medibacha, agudo comentarista, en el posteo anterior:
«Creo que hace a la estrategia opositora convertir la elección de la Pcia. de Bs. As. en la “madre de todas las batallas”.- “Si Massa le gana a Insaurralde por un solo voto el kirchnerismo es el perdedor de toda la elección”, es lo que pretende instalar Rosendo Fraga.- La razón es obvia: es la única alternativa que tienen con posibilidad de arrogarse una victoria y con ella pretenden instalar a Massa como el Capriles argentino con la esperanza de lograr que muchos caudillos del peronismo que hoy se encuadran en el kirchnerismo, se pasen con armas y bagajes al Massismo.- Lo grave, a mi entender, es que desde el kirchnerismo se cometa la estupidez de hacerles el juego.-
La realidad es que las próximas elecciones son legislativas, se renueva la mitad de los diputados y un tercio de los senadores.- El kirchnerismo gana las elecciones si mantiene la mayoría en ambas Cámaras, no si saca un diputado más o menos que Massa en la Pcia. de Bs. As..- Es más, dado que en la Pcia. de Bs. As. se renuevan solamente diputados y no senadores, a mi criterio son mucho más importantes las elecciones en la C.A.B.A., en Tierra del Fuego, Nequén, Río Negro, Salta, Santiago del Estero, Chaco y Entre Ríos donde se eligen senadores.- Ello pues en Diputados el oficialismo renueva los elegidos en la pésima elección del 2009, en cambio en Senadores se renueva los elegidos en el 2007 donde el kirchnerismo obtuvo el 46 % si no recuerdo mal, guarismo que parece muy difícil que alcance en el 2013.- Desde ya que me encantaría que Insaurralde le gane a Massa, pero puesto a escoger, prefiero perder por uno o dos diputados en la Pcia. de Bs. As., a cambio de ganar en las provincias donde se eligen senadores para mantener la mayoría en el Senado.-
Me llama la atención que tanto desde el oficialismo como de la oposición estén obsesionados con las encuestas en la Pcia. de Bs. As., pero no haya el menor interés por saber como viene la mano con la renovación de los Senadores en Tierra del Fuego y los restantes distritos mencionados.- En realidad, entiendo bien a donde apunta la oposición, pero no entiendo que el kirchnerismo entre en el mismo juego».
Coincido, pero a grandes rasgos. Y no con todo, sepa disculpar, Capitán. La de la PBA puede ser, por lo menos, la tía de todas las batallas. No es equiparable a la disputa de alta peluquería entre CFK y Chiche Duhalde en 2005: en ese entonces el kirchnerismo ocupaba el PEN. No puede decirse lo mismo del massismo hoy.
Vamos por partes.
Es atinado pensar que si en Diputados se renueva la camada 2009 (mala), y en el Senado la 2007 (la del 45%), habría que apuntalar la segunda. Pero no es tan simple, ahora por lo menos, cuando el panorama no se encuentra definido. En Neuquen, por ejemplo, el MPN juega internas entre dos listas.
Puede sí adelantarse que todo indica que perderemos uno por la CABA (el aliado Cabanchik) mientras que ganaremos uno por Santiago del Estero en reemplazo del radical opositor Rached. En Salta puede también haber ganancia para el oficialismo, puesto que vencen los mandatos de Romero y Escudero del peronismo opositor a Urtubey. De todas maneras el FpV pone en juego 17 bancas y la oposición tan sólo 7. De estos últimos es la UCR quien más arriesga, con el mencionado Rached y senadores por Entre Ríos, Río Negro y Chaco. Es allí donde podría apostar el oficialismo pero, como en la PBA, es difícil hacer sobre la hora lo que no se construyó antes («si en Febrero, en lugar de boludear con Unidos y Organizados, hubieran salido a “caminar” con Martín Insaurralde; hoy estaríamos muertos. Ahora la vienen “corriendo” de atrás, rezando que Mancuso les “ayude” a cerrar la brecha que ustedes mismos crearon», chicana massista levantada por Manolo).
Hay que considerar además, para el ejercicio legislativo -a partir de diciembre- y no únicamente para el relato -postelectoral-, que las administraciones provinciales ganarán poder y maniobrabilidad respecto a la que detentaban. Lo adelantó Maurice Closs al crear bloques propios/aliados pero también uno de los precandidatos del MPN, Leandro Bertoya: «...el Gobierno seguramente perderá la mayoría automática y necesitará acuerdos. Mientras los podamos hacer para traer recursos para Neuquén, para los municipios, nos sentaremos a charlar. Si no hay respuestas, no levantaremos la mano para ningún proyecto...». Nada que no pueda esperarse en un momento definido acá como de transición.
Respecto a la PBA y el desafío Massa... no creo que debamos comprar que un triunfo de FR signifique el fin del kirchnerismo, el inicio del massismo y Delgado ministro de economía 2015. Menos cuando debieron sacar a la Reina (Sergio Tomás) y cambiarle el libreto poskirchnerista por uno más parecido al antikirchnerista. Puede servirle para ganar, pero difícilmente para construir una opción nacional opositora al peronismo, hoy mayoritariamente bajo el paraguas del FpV.