jueves, 27 de septiembre de 2012

Caceroleros conducción

En sistemas políticos como el nuestro, los hechos políticos son, por lo general, potestad de los ejecutivos. El rol que suelen cumplir entonces los opositores se reduce al que etimológicamente les compete. Las razones están dadas por tradición, por relación de fuerzas, por el rol que la sociedad suele esperar de ellos y, algo importante en nuestro país y en países emergentes, ya que los partidos no cuentan con programas prestablecidos, porque es la mejor manera para diferenciarse políticamente.

El hecho político opositor de este mes fue el cacerolazo. No fueron novedades el sector social implicado o las consignas sino la magnitud, inusual en las anteriores y más promovidas manifestaciones. Repetimos algo dicho hasta el hartazgo: las clases acomodadas y las populares suelen tener claras sus necesidades, objetivos y redes de relacionamiento, la clase media no tanto, y es un sector de esta (no toda, como suele simplificarse), la que culturalmente se identifica con los sectores acomodados, la que resulta funcional a estos últimos. Ya fue ariete en numerosas oportunidades, siendo la "legitimidad segmentada" y "el campo somos todos" los últimos y más claros ejemplos.

Habida cuenta de que el último cacerolazo sorprendió a propios y extraños (fue gracioso leer en facebook que ese era el pueblo manifestándose, el populismo bien entendido empieza y termina en casa para algunos), y se constituyó en agenda, numerosos analistas opositores están aconsejando a los políticos ídem montarse en esta ola: representar sus demandas. Consejo interesado y malintencionado (complicado no resbalar en el teflón), ya que difícilmente las demandas de este sector puedan considerarse un proyecto de país o tan siquiera un plan de gobierno. Quizás sí un capricho adolescente, que ante el consejo paterno (o materno y cristinal) replica que con su plata puede hacer lo que quiera, incluso apostar en contra de la moneda que comparte con los suyos. Siempre lo dice (de alguna manera, y perdonen la elasticidad en la interpretación) antes y mejor Bob Dylan: "Man thinks ’cause he rules the earth he can do with it as he please / And if things don’t change soon, he will / Oh, man has invented his doom / First step was touching the moon / Now, there’s a woman on my block / She just sit there as the night grows still / She say who gonna take away his license to kill?".

Creer que los caceroleros realmente solicitan respeto por las instituciones, la democracia y el resto de las demandas republicanas es infantilismo (son un grupo minoritario: piden respeto por la oligocracia). Peor aún, amateurismo, sería que algún político con alguna medida aspiración mayor a un kiosquito legislativo creyera que representando estas demandas puede superar un 3 o 4% en elecciones nacionales. En legislativas distritales, y si sólo hablamos de Buenos Aires, pueden aspirar a doblar esos números si no dividen la representación. Como sana y desinteresada advertencia entonces, sería aconsejable que hicieran neokirchnerismo, pero en serio, y le explicaran mientras tanto a sus verdaderos representados que les conviene ganar mucho de manera sostenida y no todo de un tarascón. Hacer bobdylanismo o spinettismo (sigamos neologizando) y no britneyspearismo o spicegirlsismo. Pero estoy seguro de que van a terminar tarareando "Oops... I did it again", again.

lunes, 24 de septiembre de 2012

De la Sota, el neokirchnerista

La campaña a 2015 se lanzó el 14 de agosto del año pasado, apenas se conocieron los primeros cómputos de las PASO. De la Sota, el Juan Di Natale cordobés, se sumó a esa carrera desde un fatuo cordobesismo que duró lo que ya sabemos. Su ambición fue convertirse en un nuevo Scioli y ahora parece conformarse con ser un nuevo Duhalde al frente de un estilizado (sí, un chiste de peluquería) peronismo disidente.

De todas maneras, acaba de anotarse un poroto en su carrera hacia liderar un polo que le dispute poder (no el poder) al kirchnerismo. No fueron sus reuniones con Macri o el mentado acercamiento con Moyano, no, sino su propaganda sobre el implemento de un boleto estudiantil en Córdoba... Y en homenaje a los que protagonizaron esa lucha que luego pasó a la historia como la Noche de los Lápices. Aunque el Pájaro Salinas bien señale su cara de piedra, De la Sota se neokirchneriza.

Disgresionemos (sic), para enmarcar el término "neokirchnerismo". La semana pasada, a propósito del cacerolazo, había bocetado algunas ideas que finalmente no desarrollé y, por lo tanto, no subí al blog. Tampoco me parecían novedosas y, además, no quería contribuir a simplificar la cuestión cómo una marcha del odio, aunque en buena medida lo haya sido. Pude leer algunas de esas ideas en esta nota del P/12 de ayer (sobre todo lo que dicen Artemio y Fidanza): se trató de una expresión de prepolítica, que debería tener (y no tiene) cómo objetivo abrir un espacio de representación nuevo. Esa es su principal falencia y es por ello que sólo interpelan a CFK (aparte de que por fuera de Cristina y el peronismo que odian no hay nada). Otro sí, y el que tiene que ver con el neokirchnerismo: un espacio político, hoy, para ser nuevo, debe incorporar la experiencia kirchnerista, y no expulsarla. Diez años, doce, doce y medio, no pueden borrarse como una anomalía, ser convertidos en mal recuerdo que se reprime del campo de la conciencia, menos aún cuando tuvieron tantas luces y aciertos. Y cuando modificaron la realidad y la forma en que la percibimos en tantos sentidos. Lo dijimos en 2010 y antes que Sarlo: hacer pos y no pre-kirchnerismo.

Volvamos entonces al neocordobesismo K malgré-el-mismo-Di-Nat...-De-la-Sota. No es necesario que me recuerden quién es el peluca, cuál es su historia o quiénes serían sus acompañantes en la ruta a 2015, el infinito y más allá: De la Sota comprendió un dato de la realidad y que tuvo confirmación el 23OCT2011: la sociedad argentina puede valorar de distintas maneras a los protagonistas del ciclo kirchnerista, pero acuerda a grandes rasgos con el modelo de país del kirchnerismo basado en crecimiento, mercado interno y un bien entendido nacionalismo popular. ¿Por qué otra razón, si no, De la Sota giraría a la izquierda implementando un boleto estudiantil gratuito y homenajeado a los chicos que pelearon por ello en los '70? No importa que los sujetos microclimáticos politizados pensemos que es una puesta en escena (mirá si justo un K puede quejarse de que alguien ejerza un poco de oportunismo político), sino si la sociedad en su conjunto lo aprueba... y le cree.

Que quienes pretendan, a partir de ahora, abrir nuevos espacios entiendan que no pueden hacerlo sin abrazar algo de kirchnerismo podría ser otro de los milagros kirchneristas. Y sería un gran dato para nuestro sistema político también. Al kirchnerismo le molesta que lo corran por izquierda, porque hasta ahora la realidad demostró que no hay nada a su izquierda con posibilidades y capacidad de gobernanza (pero ojo, que también es válido decir lo mismo acerca de qué hay a su derecha). Sería bueno si este dato que se insinúa se concretara (algo que aquí dudamos). Responder a un desafío así sería también bueno para el kirchnerismo, y para todos. Es que, cómo decía el General, kirchneristas somos todos, y no únicamente los que están unidos y organizados.

martes, 18 de septiembre de 2012

Capital político

De manera consciente, premeditada, el gobierno, es decir, Cristina, decidió jugar parte de su capital político en la consecución de algunos objetivos. A saber: poner un stop al debilitamiento que de las reservas del BCRA hacían las corridas cambiarias aunque eso significara malquistar a la clase media-alta (los caceroleros no son estrictamente clase media, y sus reclamos, aunque suene políticamente incorrecto, son de una ridiculez supina; perdón caceroleros, reclamar siempre es legítimo, pero una cosa no quita la otra) y a la clase media de los grandes centros urbanos que le hace los coros; resta ver si este cepo al chiquitaje (que jode patrones culturales tradicionales de estos grupos sociales: ahorro en dólares y viajes al exterior) no termina siendo un lastre en la economía, algo posible si el desdoblamiento cambiario oficializado se mantiene en el tiempo (ya que, como decíamos, no resuelve sino que agranda uno de los principales problemas estructurales argentinos cómo es el haber arribado a uno de los cíclicos cuellos de botella productivos en un sistema de altísima concentración). La necesidad de ingreso de dólares no puede supeditarse ya únicamente a "una buena cosecha que nos salve": quien esto escribe cree que está llegando el momento de hacer efectiva la razón de la selección de Lorenzino al frente de Economía y arreglar con el Club de París. Claro, no significa pregonar el viva la pepa endeudatorio, sino direccionar la inversión para el desarrollo. Sí, lamento decírtelo, clase media o media-alta: más y no menos Estado. ¿A cuánto cotizan los Galluccios, che?

En el plano político la decisión presidencial es postergar todo lo que se pueda la cuestión "sucesión". Lógico, pero las herramientas seleccionadas son un arma de doble filo en un país en el que todo lo malo que ocurre es responsabilidad del PEN: aguinaldos en la PBA y subtes en la CABA como ejemplos paradigmáticos. Allí también las decisiones implicaron jugar capital político. La ventaja de Cristina (pero también una debilidad, de CFK y del escenario político, sobre todo para la Presidenta, si este, el escenario, cambia) es que juega sola: reafirma la centralidad de su figura y el decisionismo presidencial, una realidad engrosada aún más por los abusos de la Cadena Nacional que, para el antikirchnerismo rabioso y bobo, es hacer la opresión real aún más opresiva, agregándole la conciencia de la opresión. Ya lo advertimos aquí y aquí: son algo troskos, los muchachos.

Este aspecto, el comunicacional, está entonces supeditado a la palabra de Cristina: se trata de un desgaste innecesario y que colabora a generar malestar en un grupo minoritario pero influyente y con gran vidriera. La carencia absoluta de referentes políticos por parte del cacerolismo republicano no debería llevarnos a ejercer la soberbia: pronto aquella mayoría intensa que sostuvo al kirchnerismo durante la resistencia podría verse incluída en una lógica similar, y ese matrimonio entre peronismo y centroizquierda que sintetizó el kirchnerismo podría arribar a un litigio de separación con división de bienes que sólo le convendría a la reacción que durante estos años combatió duramente a este proyecto nacional y popular. Hacerles ese favor podría ser el peor error histórico del kirchnerismo. Y uno importante del peronismo no K también, que cuenta con la ventaja de un inventario más amplio. Otro posible error, grave, sería privilegiar a los aduladores (no existe proceso político que carezca de ellos, GenIA) por sobre el legado histórico de estos años, eso que el relato relata pero está basado en realidades y decisiones políticas arriesgadas que contradijeron lógicas arraigadas en nuestra dirigencia poco afecta al riesgo. Profundizar es arriesgar, algo opuesto al conservadurismo... laboral.

En ocasiones está muy bien arriesgar capital político. Recuperar las AFJPs o YPF son batallas que bien lo valen (las obras sociales o el sistema de transporte podrían ser otras). De todas maneras mi preocupación  es que, luego del 54%, no se entiende muy bien contra quién pelea el gobierno: primero se habló de sintonía fina y ahora retornó el cuco Clarín con el 7 de diciembre a la cabeza: un error, ya que poco ocurrirá entonces. En alguna medida, la tinellización, en el sentido de disminuir el nivel de confrontación (recordar que 2011 fue una campaña erichfrommiana antes que gramsciana o chantallmouffiana), no sería una apuesta equivocada. Repetimos entonces que es tiempo de volver a la épica de un país en serio, porque no es joda: la mayoría vota por quien le resuelve sus problemas y no por quienes se abocan a resolver los propios.

lunes, 3 de septiembre de 2012

La mejor crítica a Macri (o al PRO)


Seguramente vieron este video en lo del Lic. Baleno. Pinche el link para verlo desde donde citamos:


Alfonsín: ...dígame una cosa, ¿qué partido no se presentó como candidato a Presidente en la última elección?
Matossian: Macri.
A: El PRO (...) ¿por qué no se presentó?
(Interviene Gioffré intentando, suponemos, evitar la crítica a Macri)
M: no se presentó porque creía que no podía...
A: mire si todos hubiéramos hecho lo mismo. A nosotros nos dijeron, cuando apoyamos la estatización de YPF, "han dejado sin representación a quienes no creen que sea lo mejor estatizar YPF". Entonces nosotros tendríamos que actuar como Groucho Marx: "estas son mis convicciones pero si a la sociedad no les gustan las cambio" (...) Ahora no dijeron nada cuando el PRO no presentó candidato a Presidente porque perdía las elecciones. Esa es una lógica empresaria, pero no política. Pero no solamente no se presentó, sino que ni siquiera dijo "acompañen a este". ¿Dónde están los verdaderos responsables? ¿Quién no actuó de acuerdo a las necesidades en su momento? Y no he visto esa crítica. Fíjese si yo me hubiera bajado, se hubiera bajado Binner, se hubiera bajado Rodríguez Saá, se hubiera bajado Duhalde como hizo el PRO. ¿O usted cree que sólo el PRO sabía que perdía? Contésteme esto...

domingo, 2 de septiembre de 2012

Un 0800-buchón


  • Un 0800-buchón para denunciar a los que decían que Mirtha era la mejor entrevistadora de la televisión.
  • Un 0800-buchón para denunciar a los que conspiraban en la jabonería de Vieytes.
  • Un 0800-buchón para denunciar el llenado automático de Google que nos impulsa a leer cosas que hubiéramos preferido no saber.
  • Un 0800-buchón para denunciar el adoctrinamiento en los tanques hollywoodenses.
  • Un 0800-buchón para denunciar a los hijos de remil puta que empiezan a tirar tacos y caños cuando van ganando 4 a 0.
  • Un 0800-buchón para denunciar a los que les ponen maní a la cerveza.
  • Un 0800-buchón para denunciar a los que escuchan a Silvio Rodríguez y votan a Macri y/o De Narváez.
  • Un 0800-buchón para denunciar a los que les ponen vegetales a la pizza. Con agravante si son cocinados al vapor.
  • Un 0800-buchón para denunciar a los que impostan la voz cuando comienzan a hablar de su campo de conocimiento/laburo/interés.
  • Un 0800-buchón para denunciar a las chicas que cantaban canciones de Brenda Asnicar en Patito Feo. Por cipayas, entreguistas y oligarcas.
  • Un 0800-buchón para denunciar a los troscos que no patean la pelota afuera en una discusión.
  • Un 0800-buchón para denunciar las películas precampanellianas de Guillermo Francella.
  • Un 0800-buchón para denunciar la intromisión de una papa en la boca de Macri.
  • Un 0800-buchón para denunciar la intromisión del Cuqui Silvani en los equipos titulares de River .
  • Un 0800-buchón para denunciar a Blas Armando Giunta hubiera sido denunciado a un 0800-buchón por muchos traumatólogos.
  • Un 0800-buchón para denunciar a los que creen que Pergolini todavía es un rockero rebelde .
  • Un 0800-buchón para denunciar al Ogro Fabbiani cuando lo vean en un boliche. Bueno, varios 0800-buchón.
  • Un 0800-buchón para autodenunciarnos cuando coincidimos en algo con algún opositor.
  • En los '70s y '80s, un 0800-buchón para denunciar el significado oculto de las canciones de protesta con metáforas.
  • Un 0800-buchón para denunciar a los que hacen conversación hablando del clima.
  • Un 0800-buchón para los que denigran a los que decimos "setiembre" porque es más músical y hípster (!).
  • La necesidad absoluta de un 0800-buchón para denunciar a los buzos y remeras de Orlando Barone.
  • Un 0800-buchón para denunciar el abandono de persona que significó la salida de Guardiola del Barça. Ahora Juan Pablo Varsky es huérfano.
  • Un 0800-buchón para denunciar a los que les ponen pasas de uva a las empanadas. Nazis de la tradición culinaria folclórica y autóctona. 
  • Un 0800-buchón para denunciar a falsos progresistas. Colapsan las líneas.
  • Un 0800-buchón-médico hubiera evitado que Palermo nos metiera ese gol con las muletas. ¡Poné al Enzo, Tolo!
  • Un 0800-buchón para denunciar la intromisión de Larry de Clay en el Bailando.
  • Un 0800-buchón para denunciar la no intromisión de Paolo el rockero en todas las películas argentinas...
  • Hay que decirlo: la falta que hacía un 0800-Buchón para denunciar la intromisión de Oscar Ahumada en el equipo titular de River.

sábado, 1 de septiembre de 2012

Democracia radicalizada (o la crítica de Fidanza a los lectores de LA NACION)

En la Argentina de estos días una mayoría estrecha, en constante disminución, se inclina por el álgebra del conformismo; otros, que cada vez son más, advierten el peligro de una democracia radicalizada que los devore.
Eduardo Fidanza, La aritmética del conformismo, LA NACION, hoy.

¿Qué es una democracia radicalizada? No, esperen, mejor empecemos por el principio: ¿se trata de una crítica o simplemente de un fallido? ¿O se trata, como creo, de una crítica social al sujeto «canoso y educado» de Recoleta, Buenos Aires, que abordó a Fidanza en Juncal y Ayacucho y es incapaz de comprender una realidad distinta a la absolutamente suya? Porque la nota de Fidanza es eso: una crítica a su propio público, a los lectores mismos de LA NACION, un sopapo de "despertate, nene, que ya no hay vuelta a la Argentina del Centenario, octava economía, potencia en potencia y granero del mundo". Una argentina pre-peronista, pre-yrigoyenista, que había debido soportar tan sólo una tiranía, la rosista. Esa Argentina que es hablada a través del diario fundado por Bartolomé Mitre, patriarca de la argentinidad de los dueños de la Argentina. Para esa Argentina, le dice Fidanza a su nostálgico interlocutor, ya no hay retorno.

Avistamiento de oligarca durante el naufragio, en el Rio de la Plata,
de su palacio traído desde Paris. Buenos Aires. 1910.

Ese conservadurismo social, que generalmente -no siempre- camina de la mano del liberalismo económico, es depositario de una de las taras que suele achacarle al kirchnerismo (o al peronismo de Perón, je): el del pensamiento único. Extraña aritmética (expresada así: el kirchnerismo no permite que nadie piense distinto), esa del pensamiento único, porque es señalada como la cuña que divide a los argentinos. Extraña, digo, porque implica que si uno pensara como ellos no habría división alguna entre -snif- los argentinos. ¡Alegría! Para ellos: las vaquitas les pertenecen, mientras las penas siguen siendo de nosotros. En fin, todo sea por no perturbar su paisaje recoletense, sus barrios privados y su capacidad para ahorrar en dólares.

Alto. Releo y comprendo que el Sudaca Renegau tiene razón: uno tiene tan sólo un par de ideas y lo demás son variaciones, matices de éstas. Maldito Da Vinci. Lo que ocurre es que no estoy diciendo nada muy distinto a lo que comenté en lo del Comandante Cansado, quien renegaba, el jueves pasado, del deporte argentino de no ver al otro. Quizás Fidanza lo haya leído y de ahí su nota de hoy. No sería la primera vez.

Volviendo a la nota de LA NACION, es una acaba descripción la de Fidanza, cuando habla del temor del canoso y educado señor de Recoleta acerca de una «democracia radicalizada que lo devore»: reniegan de la democracia, reniegan del voto popular, no son capaces de comprender una realidad más abarcativa que la propia e intentan deslegitimar a la política (cuando no responde a sus intereses) en cada ocasión que se les presenta. Escuchen a Fidanza y comprendan su crítica. Quizás, sólo quizás, redundaría en un beneficio para todos. Quizás así, también, dejarían de hacer antiperonismo y/o antikirchnerismo bobo. Amén.

* Imagen: Federico Hurtado. Documentos del Centenario. Le agradecemos, una vez más, al Sudaca Renegau.

Sweet little sixteen, she's just got to have... para votar

No termino de decidir mi posicionamiento respecto al proyecto, debo reconocer. Claro, estoy a favor, se trata de una ampliación de derechos, pero si se trata de legislar derechos, uno, medio encabronado porque entiende que es prioritario en comparación al presente proyecto, preferiría que se debata la ampliación del acceso al aborto, y que sea el sector público de salud el que monopolice información, prevención, acceso y posteriores cuidados. Y que la justicia retardataria, conservadora, clerical e hija de remil puta no pueda ser retardataria, discriminatoria, misógina, sexista, conservadora, clerical e hija de remil puta. ¿Escuchaste Federico Ossola, émulo del diputado republicano Todd Akin?

Volviendo al voto a los dieciséis, se trataría, claro, de una evolución, porque está visto que los chicos de 16, hoy, no son los chicos de 16 de hace unas tres o cuatro generaciones. Qué decir de aquellos chicos de 18 cuando se implementó la Ley Sáenz Peña, allá por 1912. Todo se acelera. Las chicas ingresan a la pubertad antes, los adolescentes tienen relaciones antes, ya no se ponen los pantalones largos recién a los 16, reciben celulares de regalo mucho antes que este pobre infeliz y para qué vamos a hablar de la madurez que demuestran hoy chicos de 12 o 13 años comparados a lo imbécil que era uno a esa edad. Además, como dice Iris en su blog: «La responsabilidad se fomenta ejercitándola, no aparece de repente. Si está dispuesto a asumir el papel de votante y la responsabilidad que ello conlleva, ha comenzado el camino a la adultez». Para el caso, el voto femenino, derecho reconocido recién en la primera presidencia de Perón (1947), debe haber recibido cuestionamientos similares a los que se escuchan hoy en boca de constitucionalistas que toman el tren en Constitución como Sabsay: «Esto se inscribe en toda la especulación basada en ver cómo lograr votos de determinados colectivos y se inscribe también en toda esta iniciativa en ir a los colegios adoctrinar a los alumnos, no lo veo asilado. Es toda una tendencia muy autoritaria, muy peligrosa que esto la centraría aún más».

¡Pero qué bueno si el objetivo es lograr el voto de determinados colectivos! Implicaría que esos colectivos pasarían a ser tomados en cuenta para la estrategia electoral y la praxis luego, una vez en el gobierno (algo en lo que, lamentablemente, este gobierno le lleva años luz a los muchachos opositores, empeñados en conseguir el voto de quienes no votan en el cuarto oscuro sino en las pizarras de la City económica. Este gobierno es Alf, totalmente asimilado a este planeta, y los opositores son E.T., unos bichos tarados que sólo saben decir teléfono-casa y necesitan ser llevados de la mano o en bicicleta atravesando la luna llena con música vibrante y esperanzadora). El argumento de lograr el voto de los jóvenes, a tres años de las presidenciales de 2015, es pueril. Pero sí, es comprensible que teman: agosto y octubre de 2011 ratificaron algo que ya se veía venir: los jóvenes votaron mayormente a Cristina.

¡Dejen votar a Buonanotte, hijos de puta!

Redondiemos (sic): estoy a favor del voto a los dieciséis. No es hacer futurología descabellada anticipar que el proyecto recibirá apoyos transversales y será difícil, para cualquier agrupación política, oponerse. Pero me rompe soberanamente que no se esté discutiendo el aborto. Y me explico, para no quedar como un gil: una de las cosas que más me gustan del kirchnerismo es cuando "coopta" banderas. Cuando toma la lucha de los movimientos sociales, le imprime su volúmen político y las convierte en realidades. Y no veo ningún colectivo de péndex de 16 peleando por votar, mientras sí veo a muchas organizaciones luchando por evitar que sigan muriendo mujeres, pobres en su grandísima mayoría, a causa de abortos clandestinos.

* Addenda: Nilda prefiere que los chicos sigan siendo chicos y siga corriendo la moratoria social para los púberes. Lo sostiene así: «...Hay un error conceptual en pensar que los adolescentes de hoy estan mas preparados para tomar decisiones “gracias a los grandes cambios de la sociedad”. En principios del siglo XX los niños de las clases populares laburaban, mantenian los hogares, ni hablar de lugares como Londres en la Revolución Industrial, etc. etc.
Los pibes de hoy no mas maduros que los de antes, eso me parece una simplificación: Otros tiempos, otras maneras de crecer. Y si vos me preguntas, mirando a una mujer de dieciseis de mi misma clase social -para que la comparaciòn sea apropiada- yo era infinitamente mas autonoma, mi generaciòn lo era...». Completo acá.