El kirchnerismo hizo esfuerzos importantes pero no suficientes para hacer de Macri el enemigo (y otorgarle, a la vez, instalación nacional). Existían y existen todavía razones para ello: representa una derecha relativamente asumida, gobierna el distrito de mayor visibilidad y el que más reparos posee con el peronismo y, muy importante, fue hasta ahora bastante inofensivo en su proyección nacional y como opción de poder. Razón —esta última— por la cual, en este espacio, abandonamos su análisis, contradiciendo (snif) la bajada de línea oficialista.
Sí castigamos al PRO por la UCEP, por el endeudamiento de la CABA, la subejecución presupuestaria o la falta de gestión que los continuos derrumbes de obras edilicios traducían. No así por algunas otras cuestiones como el metrobús y los árboles de la Av. 9 de Julio o sus intentos por regular la protesta social. A sabiendas de que se trata de un reclamo lógico para un distrito rico con necesidades básicas satisfechas (y considerando que en algún momento el kirchnerismo podría optar por una opción de similar tenor: las condiciones de la protesta, hoy, no obedecen a la coyuntura de la poscrisis).
Realiza también esfuerzos el kirchnerismo, desde hace un tiempo, por hacer del alfonsinismo un amigo o compañero de ruta histórico. Algo que aquí (como a la funcionalidad del kirchnerismo con el PRO en la CABA), hemos criticado. No sólo el propósito de dotarse de una pátina republicana, sino también como mecanismo para explicar la perversidad de los actores económicos en este giro neo-ortodoxo y desligar responsabilidades.
El escenario hacia 2015, de opciones peronistas (más o menos moderadas, más o menos de centro y derecha) compitiendo por la pole, cuando no existe posibilidad de re-reelección y luego de casi 14 años (sí, hay que contar el interregno duhaldista) de peronismo al momento de los próximos comicios, tornan ineludible para la oposición no peronista —y los factores de poder— evitar el (conveniente por entonces) escenario de dispersión de las elecciones de 2011 y optar en cambio por uno de menor fragmentación. El que intentan los radicales y socialistas ahora, en una remake del ACyS 2009, al que puede sumarse pronto el PRO de Macri.
La encuesta de Poliarquia del pasado domingo 13 permite proyectar una sumatoria de 23% para el espacio FA-UNEN. Que no puede ser lineal y aritmética; mucho menos si se suma a Macri a la ecuación como bien sostiene Pagni hoy. Que los analistas estén considerando tanto la ventaja de una opción republicana unificada certifica tres tesis de este blog:
1. Luego de las PASO/2013 mencionamos la posibilidad abierta para el pan-republicanismo en 2015 merced al quiebre del peronismo. Más cerca en el tiempo lo recordamos.
2. Que el campo electoral más disputado es el denominado republicano (cansado del peronismo o directamente anti-peronista).
3. Que el establishment ve con buenos ojos una fragmentación del voto que habilite a un ballotage y que convierta a la o las opciones republicanas en colectoras para Massa o el opositor encumbrado de cara a la segunda vuelta.
Por ahora, retorna el ACyS. Pero hay quienes pugnan por incorporar a la otra pata del arco republicano representado por el PRO de Macri: en términos operativos, cerraría por todos lados. Si verdaderamente pretenden ser una opción de poder y no el instrumento de un mero rapiñaje de bancas, consejos, intendencias o gobernaciones, una alianza entre el Frente Amplio UNEN y el PRO dotarían a los primeros de un candidato instalado del que carecen: Mauricio Macri, y al PRO de lo que necesita: una estructura nacional (el radicalismo es, también, una persistencia argentina). Además permitiría que los candidatos medidores se aboquen a sus respectivos territorios: Carrió y Michetti en la CABA, Binner en Santa Fe, Cobos en Mendoza y Cano en Tucumán, para poner algunos ejemplos.
Quienes promueven este armado, desde la política y desde el periodismo, observan en modo realista la composición del voto y el campo en disputa. La excusa de la interna peronista, trasladada a la elección general (FpV vs. FR), es también ideal para justificar un frente antiperonista, republicano y liberal. Pero para esto deberían preparar un terreno que se presenta minado de manera muy cuidadosa. Y tiene también razón Pagni, cuando señala que a quien más debería preocupar una alianza así es a Massa. Y sería congruente con su pedido de retorno a peronizar su discurso/estrategia.
12 pusieron huevos y comentaron:
De todos modos el FA-UNEN se enfrentan a una situacion que puede llevar a su quiebre interno, y es precisamente Macri.
Si van con Macri muchos de los personajes qeu el año pasado estuvieron en el UNEN van a perder la poca credibilidad que les queda. Si no van con Macri, pasaria esto que decis vos Ricardo en relacion al posicionamiento nacional.
Si bien es verdad que pueden haber aprendido de los errores de los ultimos años, me parece que el problema de estos rejuntes es de fondo y no de figuras. Los sigue uniendo el antikirchenrismo furioso, lo cual los hace depender constantemente de las encuestas del domingo, y de que no se despierte cruzada lilita o pino(o algun otro) y mande al diablo a sus compañeros.
Saludos!
Este es, sin dudas, el golpe de gracia al candidato de narcodelta. No tiene estructura nacional -y la única que puede "conseguir" es la que puede brindarle, ejem, Barrionuevo- y la estrategia de cooptación de los espacios republicanos se le ha negado, como aquí vemos. Game Over.
Como diría el querido y tierno Laclau, en el espacio político nacional se han conformado dos polos bien diferenciados: el populista K, y el republicano anti K, de corte pequeño-burgués metropolitano (dentro del cual la autodenominada "izquierda" se siente a gusto, incluso de aquí viene la mayor parte de sus votos), y como apéndice menor de este espacio, el ex-peronismo del FR. Dos polos bien diferenciados. Mientras en el polo popular, el FPV mantiene sus posiciones casi sin problemas, lo intereante ocurre del otro lado del charco: el panradicalismo se ha cerrado sobre sí mismo, negándole toda posibilidad al niño Massa de hacerse con la hegemonía del polo opositor: ha quedado solo, no ha podido encaramarse como un líder real de la oposición, más allá del fogoneo mediático que trata de apuntalarlo.
Es decir, el líder de la hegemonía del polo opositor saldrá del espacio republicano del panradicalismo, excluyendo a Massa (visto por este espacio como un peronista y visto por el populismo como ex-peronista) y perjudicando claramente las escuálidas intenciones del trotskysmo de seguir creciendo.
Massa ha fallado como constructor de poder, estrepitosamente: su error consiste en mostrarse como negación al republicanismo y al mismo tiempo, como negación al espacio popular. Muy "sucio" para unos (FAP, UNEN, etc), muy "limpio" para otros ("Barrionuevo habla demasiado")...en fin, un político limitadito.
Todo esto favorece al kirchnerismo: Massa hundido, perdido en ningún lugar, cuyo espacio de poder es el programa "Intratables" y nada más, y una oposición ya no tan fragmentada, es cierto, pero con contradicciones serias puertas a dentro, y sin un líder demasiado carismático. Ni hablar, si la figura opositora de cara al 2015 fuera Macri...GOLAZO.
¿Tiene alguna importancia la absoluta improbabiidad de que semejante rejunte pueda articular mínimamente, no digamos un proyecto de gobierno, sino alguna idea de país que sea común al conjunto de los componentes?
ni chacho ni mauricio
ni francesco p.p.
http://www.lapoliticaonline.com/nota/80009-vera-confirmo-que-no-ira-al-lanzamiento-de-unen/
saludos
En fin, como dice Manolo qué quilombo que tiene el Estado Mayor Intelectual...
Y hablando de alianzas, para copias mejor los originales.... para la "continuidad con cambios" que pretende el "conservadurismo" del pueblo
El pelado como Fidanza ¿están enloqueciendo?
Saludos
Si se confirmara la alianza NACIONAL del Pro con el Socialismo y Binner "se abocara" a la provincia ¿ dónde quedaría parado Del Sel ?
Luciano: un planteo serio sería: ¿cuántos votos tienen los que se irían?
Con Macri perderían votos por izquierda el FAP y por derecha el PRO, pero a nivel nacional, no se si tanto a nivel distritos. Y ahí puede estar el interés de este intento electoral.
Anónimo: interesante. ¿Ud es el del post anterior? Póngase un nombre, aunque sea Antonio Rattín (?).
Falta para ver si esto hunde a Massa. Lo complica, seguro. Intentó algo parecido a la Alianza y le surge algo parecido a la Alianza como competencia y dique de contención.
Veremos...
Carlos: ¿la tiene?
Rib: no lo noto muy entusiasmado... ¿puede ser?
Silenoz: están aceptando la realidad, sobre la que prwtendieron influir para cambiar, y fracasaron.
Como Groucho: estas son mis hipótesis, si no les gustan, tengo otras.
Anónimo: ¿no se?
a mi las operaciones de prensa
no me interpelan
saludos
De mi pregunta se desprende que para mí no sólo la tiene sino que es central, de tu respuesta se podría interpretar que te cabe alguna duda (?).
O sea que se podría ir armando la primera frase de campaña: "Primero ganemos, después vemos"
Lo que pasa es que yendo con Macri, toda la pata "progresista" se cae automaticamente, lo cual generaria un quiebre interno y chau FAU/UNEN/FAP o lo que quieras.
Ahora, si fueran con Macri por los votos, y eso no genera un quiebre, si el socialismo, si proyecto sur, si libres del sur, siguen adentro...bueno al menos blanquearian que lo de progresismo es mal chiste.
Para Carrió, el nuevo frente se justifica por la necesidad de “construir una República versus la asociación ilícita del PJ” (http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-244794-2014-04-24.html).
Ma que FAUnen, eso es claramente el FAP (Frente Anti-Peronista). Tiene el mérito de la claridad la diputada Wreck-It Ralph.
Luciano: en un primer vistazo leí la “plata" progresista, je.
Los que más se oponen son los mediáticos, Donda et al. Veremos...
Comandante: Ralph el demoledor. Mala película. Y sí, el FAPeronista es lo que tienen como excusa perfecta (y oportunidad también: las legislativas del año pasado mostraron algo de eso en varios distritos, siendo sintomático para mí lo de Jujuy y Tucumán).
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