miércoles, 5 de noviembre de 2014

Elecciones legislativas en EE.UU.: Obama lame duck (o lame black swan)

Los demócratas siempre me impresionaron como nuestros boinas blancas, timoratos y tan citadinos; los republicanos, en cambio, ostentan ese ansia de poder que los emparenta a nuestro peronismo. También en los modos el paralelismo garpa, aunque el bipartidismo yanqui tiene mucho del gerenciamiento de la política que Horowicz llamó democracia de la derrota. ¿Se pueden trazar más paralelos? El GOP tiene algo de peronismo en la base de su composición social... si EE.UU. no fuera un país de inmigración, ya que latinos y afroameri... y negros, bah, suelen optar por los demócratas (auque las últimas elecciones vienen mostrando que ese postulado puede ser puesto en duda). Es más complicado, claro, pero los demócratas hacen pie en las grandes urbes y los republicanos son más fuertes en los estados conservadores, sobre todo los del cinturón bíblico. En términos económicos ambos son liberales, aunque los demócratas tendrían un poquitín más de sensibilidad social y menos cariño por las reaganomics. Pero todo esto es una descripción superficial introductoria a dos notas que explican bastante acabadamente la paliza que los republicanos le propinaron al partido Demócrata en las legislativas nacionales/ejecutivas estaduales de ayer. El primero es un análisis previo que por su nivel de aciertos bien podría haber sido escrito con los resultados puestos. El segundo es del NYT y tiene un dejo de nostalgia por los tiempos de Obama que podrían haber sido y no fueron. Ahora que lo pienso, un poco como todo el mundo, hasta los muchachos que votan los Nobeles. No es el caso de este blog, claro, que hubiera votado (!) por Hillary en la interna, ante la presunción de que podría ser una presidenta más fuerte que el hawaiiano musulmán y marxista. ¿Debido al origen sureño de la carrera política de los Clinton en Arkansas? ¿A causa de la pelea que sostuvieron cuando el impeachment? ¿O sería que Barack impresionaba como una copia de presidente hollywoodense interpretado por Morgan Freeman, bueno hasta el hartazgo? En fin, basta de divague.

El análisis previo nos presenta un mapa de situación que debería haber jugado en favor de los demócratas: “…Hace seis años, cuando Obama ganó la presidencia y el partido ganó el control de las dos cámaras del Congreso, la tasa de paro rozaba el 11%, el déficit federal iba camino del 10% del PIB, el sistema financiero se hundía, la economía se contraía a un 8% anual (…). Seis años después el paro está por debajo del 6%, el déficit por debajo del 3%, los bancos son estables y tienen un sistema regulatorio completamente nuevo, la economía crece por encima del 3% (y lleva años de expansión continua) (…) el partido aprobó la mayor expansión del estado de bienestar americano desde los años sesenta (la reforma de la sanidad) y los salarios finalmente están empezando a repuntar (…) los resultados de los últimos seis años dan para estar orgullosos… pero los demócratas van a perder estas elecciones horriblemente de todos modos…

…la campaña de Obama y el partido demócrata ha sido bastante vergonzosa. El presidente es bastante impopular, en no poca medida porque ha sido incapaz de vender sus éxitos, y el su partido en vez de plantarse y decir que las cosas van bien se ha pasado los últimos meses haciendo lo que saben hacer mejor, esconderse para que los republicanos no les peguen. La campaña del GOP, mientras tanto, ha sido peculiar: quejarse que Washington no funciona (en no poca medida por su culpa), decir que la Casa Blanca está llena de inútiles que no han conseguido detener la epidemia de ébola en Estados Unidos (que no existe), decir que ISIS va a dominar el mundo de forma inminente (no) y prometer que van a bajar impuestos (eso siempre)…”
.

Bueno, he ahí un link más entre los demócratas y nuestra UCR en el poder (y –ay– con el kirchnerismo en modelo 2012/2013): los problemas de comunicación. What we´ve got here is failure to comunicate. Some men we just can reach… En fin, debe ser más profundo, y quizás se encuentre ligado a un problema de autoridad o a la incapacidad para liderar en un momento determinado. Nothing is for ever, cantaba Rudolph Páez. Un exceso de consensualismo, de diálogo, ejecutado conscientemente por Obama desde el inicio de su primer mandato. El análisis de Roger Senserrich continúa y volveremos a él para cerrar. Vamos con el análisis post electoral de Ross Douthat, bloguero (!) del NYT. Pinta el panorama para el Great Ol' Party luego de los comicios: “..Control del Senado, victorias fáciles en estados en los que se corrían carreras empatadas y victorias aún más fáciles en estados republicanos, un final para comerse las uñas en Virgina y una victoria inesperada en Carolina del Norte (…) baste decir que lo que esta noche vimos aparecer no encaja fácilmente en los modelos que vienen siendo aplicados para analizar la política norteamericana –modelos que permitieron prever una buena performance republicana pero no una tan buena, esta barrida tan geográficamente extendida. Bajo esta luz, estos resultados refutan implícitamente la escuela de análisis y estrategia “el pasado es prólogo” que observa tendencias existentes y asume que éstas pueden sólo continuar, que estudia estrategias ganadoras y asume que pueden repetirse a perpetuidad...

…En este caso, lo que fue sobrestimado y juzgado erróneamente fue la efectividad del plano (blueprint en el original) demócrata de 2012, con su atractivo de cuestiones sociales y selección de votantes target ligados a la tecnología que se suponía funcionaban en tándem con tendencias demográficas para cementar una nueva coalición socialmente liberal y multicultural que hiciera insostenible la posición del GOP, obligándolo a un reboot ideológico (…) Por el contrario, los políticos republicanos y su partido se las arreglaron para adaptarse, y –como suele suceder– cuestiones que resonaban en un contexto político determinado aparecen como menos importantes que los fundamentals en otro contexto…”
. Douthat parece demasiado pesimista, pero termina al estilo de los panfletos de izquierda, en los que cualquier situación es en realidad una oportunidad para el advenimiento de la revolución del proletariado. Dice: “…es una elección, es una legislativa, la estructura de las fuerzas sociales todavía pintan bien para los demócratas y su coalición presidencial puede ser reensamblada por Ella (¿Hillary?) en 2016…”.

Debo advertir aquí que no considero equivocado el razonamiento: esta derrota no implica per se un triunfo republicano en 2016. Lo que sí, no creo que todo pueda atribuirse a la (mala) imagen poco ejecutiva que actualmente presenta Obama. Recapitulemos: elecciones ejecutivas 2008 ganadas por los demócratas, legislativas 2010 por los republicanos, ejecutivas de 2012 para los demócratas y las elecciones de medio término de ayer nuevamente para los republicanos. Obama fue lame duck (pato rengo) o lame black swan (cisne negro rengo) desde 2010 por mérito republicano y desde 2008 por responsabilidad propia debido a su espíritu pactista/conciliador. Su aporte más reformista fue la Health Care y pasó lavadísima por el tamiz del GOP. Aun así pudo revalidar su primer mandato. Pero adelantamos que volveríamos con Senserrich para finalizar. Coincidimos ampliamente cuando el analista sostiene: “…el mejor predictor de voto en las presidenciales es cómo va la economía, en las legislativas sin embargo es la popularidad del presidente (…) la valoración del jefe del ejecutivo tiene poco que ver con los resultados económicos (…) y mucho con cosas más generales como imagen de competencia, el nivel de rencor partidista en Washington, crisis fuera del control del gobierno pero que son vistas como su responsabilidad igual (…). Los medios leerán grandes mensajes en los resultados del martes, pero la realidad seguirá siendo la misma: Estados Unidos va (bastante bien), Washington seguirá bloqueado, el presidente está ya bastante de vuelta de todo…”.

8 pusieron huevos y comentaron:

Erkekjetter Silenoz dijo...

Ja ja..

Yo también pienso que 'ña Hillary hubiese sido mejor que el neo M. Jackson...

Algunas cuestiones:
-Habría que ponerse de acuerdo si la comunicación es tan importante o no, o más inclusive que lo efectivamente percibido/vivido por los ciudadanos

-Ud. don Ricardo ha cuestionado el Narwhal (o algo así) que defiende a ultranza el Señor de los Cordones (con todo respeto ehhh ja ja..)

-La bonanza numerológica del menor déficit, crecimiento del PBI y que se yo, no fue tan así o al menos no parece haberse "derramado" de acuerdo al "We're the 99%"(estamos obviando la crisis del 2008 y que recién este año parece que los yanquis la pueden repuntar y congelamiento del alario mínimo desde el 2009 entre otras) me parece que Seserrich o algo así no quiere ver la "realidad", al igual que los radichas

-Y por último me parece que los demócratas ni cinco de pelota a esta elección... hay que laburar ¿no?

Ahhh encima esta "macarteando" a los correligionarios, aténgase a la posible querella que le propinará por ej. el liberal de izquierda gibelino rib y su "juego a tres bandas" aunque en rigor de verdad en lugar de juego debería ser partición >=2 y <=4

Saludos

Anónimo dijo...

¿Grand Old Party ?
me permititía preguntarle, dolinamente, si ¿no es snob de su parte?
andá

Ricardo dijo...

Silenoz: el tema es que el tamaño de la derrota pone en entredicho el admirado sistema de Manolo que triunfó en 2012. Ahora, por eso la cita es completa: es una elección, habría que esperar a la próxima para poder decir algo más.
Lo otro que decreta la elección es algo que ya venía siendo advertido: la obamamaní terminó, the dream is over y sólo queda Yoko and me (?). Fijate lo que ocurrió en West Virginia, South Dakota, Montana, Arkansas, Colorado, Iowa, North Carolina, y lo que puede ocurrir en Luisiana. Illinois, Massachusetts y Maryland eran demócratas, los republicanos ganaron la mayoría de los estados donde parecían estar empatados. Es decir, los palizearon.
Respecto a la chicana al radicalismo, siempre tuve esa impresión respecto a los partidos demócrata y republicano. Pero además no se pueden ofender conmigo, sino enojarse con los de FAUnen, si es que todavía existe...

Anónimo: Grand Old Party, tenés razón. Y sí, puede ser esnobismo, o la lectura de tanto GOP. Qué va'cé.

rib dijo...

fuerzas armadas, iglesias cristianas y corporaciones
etapa superior del antiguo régimen

ya perón quiso arreglar con eisenhower ... como franco claro

Particulares 30 dijo...

No me como la mandarina que para el mundo los gobiernos demócratas son mejores que los republicanos. Son iguales. Su pátina progresista solo puede beneficiar a los propios.
Veamos algo de esa historia.

El imperio americano aparece a la escena mundial bajo los presidentes demócratas Woodrow Wilson durante la Primera Guerra Mundial y Franklin Roosevelt en la Segunda. Harry Truman ordenó el uso de la bomba atómica en Hiroshima y Nagasaki en Japón y puso en marcha la Guerra Fría contra la ex Unión Soviética con una guerra sobre Corea. Creo la CIA.

La guerra de Vietnam fue iniciada por John F. Kennedy, y Lyndon Johnson, que trajo la muerte de 4 millones de asiáticos y unos 60.000 soldados americanos. Además se creó doctrina de la seguridad nacional, se generó el bloqueo a Cuba y se fundó el think tank. Jimmy Carter rehabilitó el militarismo estadounidense, tras la derrota en Vietnam y el escalando la Guerra Fría. Apoyó la resistencia afgana contra la invasión rusa y desde la CIA generó la figura de Osama bin Laden.

En la década de 1990, Bill Clinton bombardeó a diario Irak para imponer la "zona de exclusión aérea" creada después de la Guerra del Golfo de 1991, y bajo la careta de la OTAN planteo la guerra en Bosnia y Kosovo con la excusa de una misión "humanitaria".
Antes de aceptar el Premio Nobel de la Paz en diciembre de 2009, Obama anunció un "aumento" de tropas en Afganistán, duplicando la presencia estadounidenses. Además, el presidente "antibélico" expandió la guerra a Pakistán con ataques aéreos de aviones no tripulados. En Irak, Obama primero demoró su prometida retirada de tropas de combate, y luego resultó no ser tal, sino sólo un movimiento de tropas que mantuvo en Irak unos 50.000 soldados americanos, ahora reclasificado como "brigadas de asesoramiento y ayuda" con decenas de miles más de mercenarios.

profquesada dijo...

Cuánto del triunfo republicano irá para el Tea Party, esa es la cuestión. Claramente sale fortalecido. Además de las tibiezas de Obama, con las que coincido, y que desmovilizaron en buena medida a los hispanos y negros a ir a votar demócrata, ocurre también que Obama metió más en la guerra global a los EEUU que sus antecesores pero con resultados inciertos y hasta paradójicos. Muchos (especialmente en el complejo industrial militar) deben pensar que no es la persona adecuada para la etapa dura que se viene de y que consiste en tratar de frenar a Rusia y a China, para sostener su actual predominio.
Los grandes medios de comunicación hicieron la tarea de desgaste con mucha efectividad. Obama está perdido y se irá sin pena ni gloria, además el resultado no es un buen augurio para que en las presidenciales del 16 los demócratas retengan la Casa Blanca. Todavía falta, pero tendrá que haber una reacción por parte de los perdedores si quieren evitar perderla también.

Marmaduke/Eddie/Matt dijo...

RICARDO: Me permito discrepar. Creo que la tan mentada "impopularidad" de Obama es un mito que los políticos demócratas se tragaron con anzuelo y todo. Cada uno de ellos se esforzó para ser más "anti-Obama" que los demás... y casi hasta que los propios republicanos. El colmo del absurdo estuvo a cargo de la candidata demócrata para el Senado en Kentucky, Alison Grimes: cuando le preguntaron si había votado a Obama para presidente hace dos años, usó toda clase de trucos para no contestar. Si los candidatos demócratas hubieran detallado a sus audiencias los logros del Presidente Obama y los hubieran defendido -en lugar de avergonzarse de ellos- otro gallo les hubiese cantado. El ejemplo -lamentablemente no imitado- lo dio la candidata demócrata al Senado por New Hampshire, Jeanne Shaheen, quien hizo precisamente eso y derrotó al republicano Scott Brown. Muchos otros candidatos, en cambio, le pedían al Presidente que prácticamente no hablara bien de ellos.. (Como sabés, Ricardo, vivo en USA y trabajo para el Partido Demócrata, así que no me voy a ofender si tomás mi comentario con beneficio de inventario)
Eddie

Ricardo dijo...

rib: disculpe, pero no capté el propósito del comentario...

Particulares: es un buen resumen, y estoy de acuerdo con que esa pátina progresista de los demócratas beneficia a los norteamericanos y no al resto del mundo. Ahora, también debemos anotar que la última gran guerra la inició Bush father en el Golfo, 1991. Respecto a Latinoamérica, Obama no cumplió ese aserto que dice que los demócratas se preocupan más por el “patio trasero" que los republicanos.

Profe: coincido. Pero no creo que impliquen que el 2016 sea necesariamente republicano. Hillary la está scioliando (!). Recuerdemos lo que le costó a Obama, y eso que venían de Bush Jr., que es mucho decir...

Eddie: te agradezco el comment. Y al contrario, el tuyo es uno más autorizado que mis líneas generales.
Precisamente por lo que decís respecto a la popularidad de Obama es que cito a modo de introducción el primer artículo. Los demócratas tenían resultados para mostrar y se dejaron correr con un diario mojado.
Esperemos que el futuro no les depare (y en lo que nos toca, por ser los EE.UU. todavía la potencia hegemónica) el teapartismo.

Abrazos.