jueves, 23 de enero de 2014

Los límites del liberalismo en Argentina: plan Progresar y que Pagni me siga robando

El plan presentado ayer por Cristina, Progresar, es en sí mismo un claro exponente de cuáles son los límites para el liberalismo económico más puro en nuestro país. Se trata, el programa, de una medida típicamente kirchnerista: una transferencia directa que tiene a la educación y al consumo en su horizonte, mediato e inmediato respectivamente. Y decimos que es representante fiel de alguno de los límites que nuestra sociedad traza para el liberalismo que nos condujo a 2001 porque, quedó claro, no fue rechazado seriamente (ni puede serlo) por nadie con aspiraciones políticas grandes a futuro. Será, además, como la AUH, una de las medidas que sobrevivirán a este gobierno, sea cual fuere el signo del que lo suceda.

Podemos argumentar que llega tarde, que no representa un gran monto cuando el costo para estudiar no es poco, pero debemos señalar que focaliza sobre los jóvenes NiNi (una deuda) y, además, es una clara opción por la educación pública, cuando gobiernos de distina orientación, como el PRO en la CABA, hace lo posible por derivar alumnos hacia el sector de la educación privada (convengamos, la educación pública de calidad es una deuda también de estos gobiernos kirchneristas, que incrementaron el presupuesto, construyeron escuelas y universidades pero la educación estatal, básica, sigue siendo una opción, mayormente, de descarte). Pero dejemos el análisis del plan de lado y tomemos la implicancia de este tipo de medidas en lo que respecta a las posibilidades de un retorno del neoliberalismo rancio a estas pampas, quebradas y montes autóctonos y folclóricos. Por caso, han sido muy comentadas las sucesivas notas que el Wall Street Journal dedicó recientemente a Latinoamérica y Argentina, bajo la premisa de que el estatismo es malo y la liberalización de los mercados lo que permite que los países alineados en el Acuerdo del Pacífico crezcan a tasas mayores que los que miran hacia el Atlántico, mercosureños y malos (habíamos abordado antes aquí el interés geopolítico de la división en dos que EE.UU. plantea para LA). A lo anterior podríamos engarzar la muy interesante entrevista que la revista Crisis sostuvo con Carlos Pagni, autodefinido como liberal y, finalmente, algo de lo que debatíamos en posteos anteriores respecto a los límites que se imponen respectivamente democracia y capitalismo en un mundo occidental y globalizado. Ambicioso, ¿eh? Demasiado hasta para este humilde blog narcisista.

Vamos con Pagni, que enhebra algunas reflexiones atendibles cuando señala la defección del radicalismo a partir de 2001 como uno de los datos centrales de estos tiempos kirchneristas. No señala, claro, las responsabilidades del liberalismo que defiende en la generación de aquella crisis (o su responsabilidad en la generación de la crisis de las subprime en 2008, por decir algo más). También es lúcida su advertencia respecto a lo que vendrá luego del kirchnerismo: "Yo no tengo la idea de que, porque se termina el ciclo de Cristina, la democracia mejora. Es más, mi hipótesis hoy es que nos reencontramos con las viejas lacras anteriores a la emergencia del kirchnerismo. Volvemos al 2002, si querés". No es gracioso de todos modos (aunque sí halaga) cuando el analista de LA NACION nos roba impunemente al mencionar los que considera los datos segundo y tercero entregados por la elección del 27 de octubre: acá señalamos antes la posibilidad que el resultado electoral implicaba para las opciones no peronistas (y fundamentalmente para la opción ucr-fapista) y las dudas que sostenemos respecto a las posibilidades de Sergio Massa por fuera del peronismo, peleando por el espacio republicano. No importa: Pagni ya nos robó antes (saludá, Carlos).

¿Y el Wall Street Journal? El liberalismo como espacio para el desarrollo de las tendencias "innatas" o "congénitas" (¿sí, en serio? En fin) del ser humano. Hay que reconocer que esa afirmación, iusnaturalista, constituye la base de un relato con bastante aceptación. Y la rueda que hace girar actualmente al mundo. De todos modos el estatismo, como polo opuesto al libremercadismo ficticio -cuando no directamente hipócrita-, constituye el principal pecado que le achaca el WSJ a los países que no bañan sus costas en el Pacífico y desestiman TLCs con los EE.UU. Nuestro país, aún si mirara hacia China desde sus playas, vería con gran dificultad, debido a su historia, adoptar nuevamente a rajatabla los preceptos que el mercado demanda para que una economía sea considerada moderna y atractiva (no para enamorarse y contraer matrimonio, ojo, sino para simplemente prostituirla, mujerzuela atorranta). A continuación, entonces, ya que la disputa planteada no puede sino continuar siendo estado vs. mercado (aún cuando Argentina reniega del segundo en el discurso pero no en los papeles -y lo hace, a regañadientes, cada vez menos; es decir, es un debate de grados-), algunos de los que consideramos límites para el retorno de un liberalismo salvaje a nuestras tierras pampeanas, ricas, con retenciones intervencionistas y medidas típicamente populistas:

1. La memoria de la crisis causada por el modelo neoliberal. Y la repercusión que ello ocasionó al sistema político todo.

2. El estatismo no sólo no está mal visto por la ciudadanía, sino que es apreciado (Lapop 2010, Vanderbilt, EE.UU.). Mucho más en algunos sectores determinados. Educación, como ejemplo más reciente. Salud. Reformas liberales sobre estos sectores, del calibre de las que se dieron durante el menemismo, enfrentarían protestas que no serían tales en otros países. ¿Quién se animaría a proponer nuevamente abolir la Universidad pública y gratuita luego de lo que ocurre en Chile? Son, claro, oportunidades de negocios perdidas, pero también menores márgenes de influencia: pensemos en las grandes universidades privadas norteamericanas y sus contribuciones a la formación de cuadros políticos que arriban luego al poder formal. Cavallo, por ejemplo.

3. La conciencia de que liberalismo a ultranza es rapiñaje que alguna parte de la población y de la clase política poseen.

4. Pueden liberalizar y pensar que así les irá bien países que estén transitando una cierta hoja de ruta y que no posean aún una estructura productiva relativamente asentada (lo que no significa suficiente o eficiente, sino establecida). El caso de nuestro país durante los años '90, cuando se destruyó el Estado en base al rapiñaje de las empresas públicas y se crearon oportunidades en el área de servicios. Ni aún los más liberales en la AEA pretenden ahora la completa desregulación porque les propondría competencias externas imposibles de empardar. Preguntar por China a nuestro empresariado prebendario estatal. No, quieren liberalización hasta ahí, para aprovechar aún más posiciones dominantes.

5. El peronismo, el sindicalismo y la contenciosidad nacional. 2001 demostró lo equivocado de olvidar la sustentabilidad política de un determinado proyecto económico. En ese sentido es muy ajustada la pregunta/respuesta que en la entrevista de Crisis le lanzan a Pagni: "Lo que incorpora el kirchnerismo es la idea de que para que el sistema sobreviva tenés que contemplar la variante de lo que pasa abajo, de esas mayorías que la alternancia de la postdictadura olvidó".

6. La imposibilidad de utilizar la represión lisa y llana como herramienta de control social último.

7. Y lo más importante: los salarios de los trabajadores, demasiado altos en términos de "competitividad" según los estándares a los que el Mercado aspira. Preguntar por Detroit. O preguntarle al doctor Grondona, si sabrá de liberalismo él (cliquear "En economía no se trata del relato", en los posteos Seleccionados a su derecha).

Para finalizar, además de marcar algunos de los límites para el retorno del neoliberalismo noventista (que, de todos modos, no resulta imposible), podemos observar actualmente algunos de los límites del modelo neodesarrollista. Y quiero aquí señalar a uno que suele ser obviado en los análisis: la demografía nacional, apta para promover el consumo, para crecer en base al mercado interno, pero no tanto así para incentivar una producción industrial que luego pueda traspasar nuestras fronteras. Para algo así se necesita más y no menos estatismo (y según @Karl__Albert, una revolución. Y sangrienta).

11 pusieron huevos y comentaron:

OMIX dijo...

Ahhh los buenos y viejos tiempos en los que solíamos reclamar trabajo genuino y aplaudíamos medidas de ampliación de la escolarización porque las sabíamos paliativas hasta que llegara la solución que iba en camino.
Quedaban asi planteada dos salidas para el imposibilismo: drogas + carcel (muchas veces juntas) y escolarización. Se optó por la mas "humana".
Recuerdo que Alfonsin no solucionaba allá por 1983/4/5 el problema de la deuda externa, recuerdo que lo pateaba para adelante, hacia un lejano año 2000 que le parecía nunca llegaría y llegó en forma de 2001.
Ahora me pregunto que estamos preparando para cuando se venza el ciclo escolar extendido de estos muchachos, porque entiendo la medida buena pero superficial y complementaria de otra mas profunda.

rib dijo...

el discurso de ayer estuvo dirigido
a los piadosos que sienten pena por los ni-ni pero
no estan dispuestos a dar un sueldo mínimo de su propio bolsillo

http://rib-moregeometrico.blogspot.com.ar/2012/02/progresismo.html

pero liberalidad es generosidad ... claro

Norberto dijo...

Para que Omar y Rib se enteren de como se trata estos temas en países serios, como Alemania, por ejemplo

http://elmagma.blogspot.com.ar/2014/01/hacia-una-sociedad-sustentable-no.html

Nunca menos y abrazos

rib dijo...

fijese norbertitoo que a diferencia de una renta básica
ni la auh ni este plan son universales
sino planes foquistas
clientelares

nunca menos divisas

Norberto dijo...

Para Ud Rib esto es un plan universal? (robado de una respuesta en El Aguante)

"jfc dijo...
Alrededor de 2000, la dirigencia germana se percató de un fenómeno curioso: a pesar de estar inmersos en un ciclo de expansión económica el paro aumentaba. Desde el punto de vista liberal, las cuentas no cuadraban. Para investigar el asunto se nombró una comisión de 15 miembros encabezada por Peter Hartz, (más adelante director de personal de Volkswagen) que se reunió el 22 de Febrero de 2002.

El resultado fueron una serie de recomendaciones conocidas como Hartz I, II, III y IV. Estas últimas fueron incluidas por el entonces canciller Schröder en la Agenda 2010 y entraron en vigor el 1 de Enero de 2005. A grandes rasgos, los resultados de estas reformas han sido los siguientes:

-A finales de 2010 unos 6,5 millones de alemanes (8,4% de la población total) vivían exclusivamente del programa Hartz IV. Se trata de parados de larga duración y familias sin recursos que al incorporarse al mismo dejan de figurar en las listas de desempleo. Hartz IV incluye las siguientes prestaciones:

-Pago de alquileres.

-Pago de calefacción

-Pago de conexión a Internet

-Pago de gastos de mudanza en caso de cambio de domicilio.

-Subvenciones en el transporte público.

-Considerables ventajas fiscales.

-380 mensuales por cada adulto de la unidad familiar, más 220 por cada hijo.

23 de enero de 2014, 12:19"

Y vayamos por partes, diría Jack, si quiere no perder divisas dígales a los amigos de las patronales que retengan granos siguiendo las directivas de Etchevere, quien ademas en su momento dijo que lo retenido está en el orden de los U$S10000 millones.
Nosotros recibimos el gobierno con U$S9000 millones y cerca de U$S180000 millones de deuda defaulteada y exigible, hoy esa deuda exigible por privados en divisas es de cerca del 9% del PBI, es decir U$S45000 millones y U$S25000 millones con organismos multilaterales, gran parte de la cual es a largo plazo tanto para privados como multilaterales, así que es muy poco lo que puede reclamar en ese tema.
Nunca menos derechos que los adquiridos y recuperados, abrazos

rib dijo...

el derecho a una vivienda
no es una vivienda

http://www.elmundo.es/economia/2014/01/11/52cffb03268e3e17288b4579.html

nunca menos realidades

Ricardo dijo...

Omix: comparto las preocupaciones y lo vengo escribiendo por acá. Ahora, no veo que nadie por fuera de los ya varios intentos fallidos del gobierno, esté proponiendo algo racional a una cuestión que, sabemos, tiene más que ver con el largo plazo que antes.

Rib: ok, es una crítica del discurso. Hice también algo así ayer en Twitter. Ahora, ¿respecto al programa?

Norberto: hace tiempo pienso en un ingreso para amas de casa. No se si es locura y no me puse en el laburo de buscar nada al respecto. Esto que linkeas, que había leido, es mas ambicioso aún. Pero debemos reconocer que no puede ser trasladado así sin más.

Norberto dijo...

Como buen Peronista, don Ricardo, considero que no hay mejor salida que el trabajo, pero de allí a defenestrar una medida porque recae en personas cuya formación laboral no ha sido la adecuada por los resabios de las crisis generadas por las políticas liberales, donde la famosa movilidad laboral que pregonan era una amarga ilusión y la realidad era la expulsión de ese grupo de "privilegio" que constituíamos quienes aún lo teníamos.
Con respecto a los planes Hartz, es solo una demostración que las recetas que se implementan en otras latitudes, están reservadas para esas sociedades, nunca para quienes las ordenan, y deberíamos avanzar mucho tanto como sociedad como económicamente para lograr cosas parecidas, entre las que se debería encontrar una retribución para las amas de casa, que debería ser una carga compartida entre trabajadores y Estado, de ninguna manera una obligación exclusiva de este último.
Nonca menos y abrazos

Marmaduke/Eddie/Matt dijo...

RICARDO: Hay una cosa que me parece desproporcionada: la tremenda repercusión -en algunos ámbitos- de un par de comentarios que esa señora O'Grady escribió para el WSJ. No contienen nada novedoso; sólo repiten viejas opiniones de la derecha más pura. Y esa repercusión me parece doblemente extemporánea porque es simultánea a la asunción de Janet Yellen como mandamás de la Reserva Federal que, a juicio de los entendidos, posterga la re-entronización del famoso "mercado" como único determinante de las políticas económicas, esto es, que la economía de USA no seguirá por ahora los consejos que la tal O'Grady o el WSJ están ansiosos por prodigar.
Eddie

Ricardo dijo...

Gracias, Norberto. Por supuesto que estoy muy de acuerdo.

Eddie: es cierto, con Yellen continuarán las políticas monetarias que viene sosteniendo la Fed junto a Obama para impulsar el crecimiento en EEUU, lo que no significa que esa sea la política económica que los EEUU pretenden para Latinoamérica, centradas en TLCs y en los países integrantes del Acuerdo del Pacífico...

Saludos!

profemarcos dijo...

El Plan PROGRESAR que focaliza sobre los jóvenes NiNi (una deuda) apuesta a la seguridad ciudadana: Cuando logramos convencer a un joven en riesgo que conviene trabajar y no cometer delitos menores (hurtos, por ejemplo) logramos una parte de la mentada "seguridad" (la otra parte es convencer a los "vivos" de que no se debe comprar mercadería robada).

Por otra parte convengamos que estos gobiernos kirchneristas, que universidades sólo en el conurbano y a pedido de los caciquejos que les responden (la próxima será en Hurlingam, casa política del secretario legislativo del senado, cuyo pedido fue admitido por Anibal), pero en el interior ni a palos...