domingo, 29 de noviembre de 2015

Breve recorrido por los hitos electorales del periodo 2013-2015

Vaya una selección de fragmentos que sirven para releer lo que fue ocurriendo en los últimos años y, quizás, sirvan para tener una visión más global de lo que finalmente ocurrió en este año electoral. Extractos casi todos de las charlas que mantuvimos con la Agencia Paco Urondo:

Marzo/2014: “…creo que el lógico desgaste de tantos años de gestión kirchnerista, algunos errores forzados y de los otros, el escenario regional e internacional, más el desarrollo de las legislativas y los movimientos posteriores del FpV y FR permiten, ahora, una lectura distinta del fenómeno pos. Hace un tiempo la disyuntiva podría haber sido profundización kirchnerista vs. poskirchnerismo opositor. Hoy el escenario, creo, tiende a un enfrentamiento electoral entre una “alvearización” del kirchnerismo vs. un poskirchnerismo bastante menos kirchnerista que el año pasado…”.

Podemos decir ahora que, en la campaña, ese poskirchnerismo fue un poquito más kirchnerista de lo que suponíamos, pero tampoco al punto del continuidad con cambios de Massa en 2013 o Scioli en 2015. Macri jugó al cambio con algunas continuidades y, entre otras cuestiones, lo ayudó –o no evitó, como hubiera sido un relato de solo ruptura– a llegar.

Noviembre/2014: “…Es en la UCR donde se ha desencadenado una rebelión de los coroneles, y se comporta en los hechos como una federación de caudillos provinciales que privilegian lo local sobre lo nacional. De todos modos, contrario a la extendida reflexión de que el radicalismo se está suicidando, creo que aún sin un candidato medidor supo en este último tiempo proyectarse como una sombra sobre todo el arco opositor. Si podrán instrumentar de modo conveniente el tiempo que compraron pateando definiciones hacia adelante es una incógnita, pero al menos no se bajaron el precio enganchándose ahora mismo como furgón de cola del PRO o el FR…”.

Se engancharían recién en 2015, vía convención de Gualeguaychú, siguiendo la doctrina Sanz, que tuvo una visión más nacional y jugada que las conservadoras de Morales o Cano (más preocupados por sus destinos provinciales), la que triunfó. En el blog señalamos en abril de 2014 que el negocio para la UCR se llamaba Mauricio Macri: “…Para el radicalismo de la provincia de Buenos Aires, condenado a resistir con Stolbizer y el apellido Alfonsín en elecciones desde hace tiempo, el espanto se llama Sergio Massa y su Frente Renovador. ¿Por qué? Porque desde que abandonó el FpV, el ex intendente de Tigre hizo usufructo de su pertenencia peronista pero fue sobre los votos de la representación republicana, vaciando de significado la existencia del radicalismo como partido de oposición (…) La lógica entonces es de superviviencia pura. Si el peronismo pretende ocupar todo el campo, el republicanismo antikirchnerista se abroquela para intentar alambrar a sus dirigentes y electores. Los sistemas políticos tienden a la homeostasis pero primero a la conservación. Y para ello el radicalismo bonaerese y algunos de sus referentes provinciales necesitan de un paraguas nacional del que carecen y podría ser Mauricio Macri…”. Vale señalar que Julio Burdman lo vio primero, en septiembre de 2013: “El PRO debería abandonar su estrategia histórica de mirar al PJ y comenzar a mirar al panradicalismo”.

En Marzo/2015 apuntábamos una razón: “La UCR decidía en Gualeguaychú si se entregaba como partido a una facción opositora o si se fragmentaba para el rapiñaje por parte de Macri y Massa. Decidió por el primero y hay razones que avalan su decisión: encuestas, historia, electorado y oportunidad (…) decíamos que en la UCR se verificaba una rebelión de coroneles, los candidatos a gobernador con chances que privilegiaban sus necesidades distritales aún antes de que el Comité Nacional se expidiera. No fueron ellos los que decidieron el destino nacional de la UCR sino que, en la Convención, primaron en cambio los intereses del radicalismo de los grandes distritos: la CABA, la provincia de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, allí donde decíamos que iba Macri mientras Massa se dirigía al NOA. Los convencionales de la PBA desoyeron a quien debería ser su referente, Alfonsín, y siguieron a Sanz. Es lógico, de todos modos: los acuerdos distritales se mantendrán pero la UCR contará ahora con una candidatura traccionante y lugares en las listas (razones de supervivencia para la UCR-PBA) y quizás con algún que otro ministerio, de arribar Macri a la presidencia…”.

Sanz vio algo que los demás no: el voto radical ya se encontraba migrando hacia el opositor no peronista mejor posicionado. Pragmáticamente, la UCR siguió el camino de sus propios votos.

Luego, algo sobre la interna del FpV, en mayo de este año: “El horizonte de continuidad del kirchnerismo se encadenaba entre Néstor y Cristina, no había otro plan. Luego del fallecimiento de Kirchner y el 54%, el oficialismo consideró más importante evitar un síndrome de pato rengo que construir, si querés, una Dilma. Scioli es entonces tributario voluntario e involuntario de ese déficit de construcción de un candidato del riñón. Pero además, recurro nuevamente a la figura del alvearismo, tendencia que el propio kirchnerismo intentó practicar en 2012 (rápidamente abortada) y luego sí más decididamente a partir de la derrota legislativa en PBA en 2013. Me parece que el perfil de Scioli se relaciona con eso (…) no existe otro candidato dentro del FpV que tenga el nivel de conocimiento y esa intención de voto…”. Por entonces y antes de las PASO, quisieron operar un acuerdo Macri-Massa. Veían con acierto que en la PBA se jugaba buena parte del futuro de la elección nacional: “…No veo a Macri habilitando una gran PASO cuando Massa se desangra solo día a día. De no mediar las Primarias, que actuarán a modo de primera vuelta, ya estarían acordando. Pero Macri cuenta con sumar el voto útil opositor luego de agosto: es al FR al que corre más el reloj. El establishment, en cambio, es más pícaro y puede jugar en la mesa de arena sin ensuciarse. Sabe que un triunfo importante del PJ-FpV en la PBA aleja las chances de un ballotage para cualquiera oposición. Y en consecuencia presionan”.

Cómo los ayudamos en PBA.

Tucumán también fue muy importante para el triunfo final de Macri: permitió desplegar la Operación Fraude. Decíamos entonces: “Las denuncias de fraude fueron aventadas aun antes de los comicios. Inmediatamente luego de las PASO, cuando la disputa se circunscribió a lo provincial –y habiendo visto los números del FpV, que solo perdió frente a Cambiemos en Yerba Buena, nuestro San Isidro local–, Cano y el radicalismo todo, Macri cuando vino a apoyar la fórmula del Acuerdo por el Bicentenario, se dedicaron a preparar el terreno para desconocer y deslegitimar el resultado. Pero es, en parte, lo que viene ocurriendo desde siempre. En esta ocasión, la diferencia estuvo en que se utilizó a Tucumán como plataforma para introducir la figura del fraude a nivel nacional, pensando en octubre. Aunque funciona a varios niveles, siendo uno de ellos el circunscribir la disputa en términos peronismo/antiperonismo. Peronismo como sinónimo de todo lo malo, claro (…) La manifestación estuvo fogoneada, eso fue claro. No solo por la irresponsabilidad de políticos de la oposición, medios y periodistas, sino por el activismo digital también. Me tocó sufrir el accionar de los trolls en Twitter, me llegaron cadenas de whatsapp con mentiras, si entrabas a Facebook era el festival de las imágenes diseñadas. Ahora, todo eso necesariamente actúa sobre una base fértil que es el descontento que movilizó distintos cacerolazos desde el 2012, y por distintos motivos. Agregaría, además, que en San Miguel de Tucumán o Yerba Buena se replica ese espíritu porteño, que no comprende al interior. De la provincia de Tucumán, en este caso”.

Fue un gran golpe de Cambiemos: Cano se portó como un soldado y la oposición toda debió encolumnarse detrás del reclamo republicano que servía solo a Macri, el opositor que había quedado posicionado luego de las PASO. Funcionó como un sistema de engranajes:
1) le restó votos clasemediero y urbano al FpV (solo en Tucumán: 57% en las PASO; 51% en la elección provincial; 48% en octubre y recién en noviembre retornamos al número de las PASO, 58%);
2) habilitó la posibilidad de desconocer un posible triunfo de Scioli en primera vuelta y
3) mantuvo el antiperonismo en sangre del votante opositor a niveles casi tóxicos, en aras de mantener el voto bronca antikirchnerista que premió a Macri en octubre/noviembre.

Luego, con el triunfo de Macri puesto, charlamos con la APU acerca del futuro del peronismo, ahora en la oposición, y las posibilidades a las que se asoma el futuro gobierno de Mauricio Macri. La subiremos completa, solo para tenerla también aquí, en el próximo posteo.

9 pusieron huevos y comentaron:

Martín Lat. dijo...

"Mi deseo es que el peronismo se ordene en torno a los intereses sociales en pugna –algo que la agenda neoliberal de Macri debería facilitar–, aunque existe el riesgo de que las ambiciones personales supongan un escollo."

Creo que más que tu deseo, es la lógica. Así como el camino para 2015 era la alvearización, el camino de acá al futuro es la delcañización (ja), quiero decir, el FPV/PJ tiene que plantarse como la oposición clara al ajuste por venir. Si el peronismo (aprovechando potenciales alianzas parlamentarias y otras) se planta como el representante democrático de aquellos que se vean afectados negativamente por las medidas macristas y apela a consolidar un bipartidismo en el que ellos son los liberales y nosotros los "progre" (ponele), hay chances, porque el escenario va para ese lado. Si nos convertimos en el radicalismo de los '90 vamos a terminar como los radicales en los '90, ni mas ni menos.
Yo creo que el problema de todo esto es que falta la "conducción que pueda articular los espacios e imprimirle una dirección a la acción" a la que te referís.

Salutes.

Luciano dijo...

Ricardo, los que te seguimos desde Cemento (?) tenemos en nuestros pensamientos incorporados tus analisis.

Lo que me lleva a pensar que todo lo que vos planteas que llevo a la derrota, tambien nos pudo llevar a la victoria. Digo por el estrecho margen de diferencia. Y lo planteo porque veo un exceso de autocritica y autoflagelacion que no entiendo necesario. Se perdio por muy poco, por lo tanto se podria haber ganado tambien. No querria hacer analogias futbolisticas, pero se me ocurren varias, y el gol de Gotze en 2014 lo tengo fresco todavia.

El unico temor que tengo es lo que plantió Martin Lat. Que pasara con lxs que tengan que conducir el espacio y lo digo a nivel amplio: que pasara con los dirigentes del FPV, con los dirigentes sindicales, con las segundas lineas, etc. Nose porque pero me da un poco de cagazo que muchos la panquequeen rapidamente.

Saludos!

Jorge dijo...

La mirada sectaria, la comunicación endogámica y la plancha económica de los últimos años son los factores que, coincidimos, signaron las elecciones en el largo plazo. En el corto -con el foco en la estrategia electoral- los errores están más que dichos. Y nunca más de acuerdo en que las condiciones de posibilidad pedían la alvearización, y eso desde la conducción se supo implementar; pero las concesiones a cierto pejotismo en las listas fueron compensadas (tampoco se trataba de entregar todo, sino de negociar) por candidaturas que, con el diario del lunes, se evidencian equivocadas. Esos resquemores -si bien saldados en las boletas- se hicieron carne en la campaña, donde el kirchnerismo desconoció a su candidato, y el candidato renegó del kirchnerismo (sumésmole que post PASO el PJ bonaerense no supo perder y no movió un pelo por el ganador de la interna). El código discursivo de Scioli nos lo birló Durán Barba y quedamos pedaleando en el aire toda la primer etapa electoral. Por su parte, el kirchnerismo duro se resignó a Daniel, pero una cosa era aceptarlo y otra muy distinta -y difícil- militarlo. La primera vuelta nos sorprendió para mal y de ahí en más fue curioso ver cómo, en escenario de balotaje, por un lado escondimos a "la yegua" por piantavotos pero por otro kirchnerizamos el discurso: Scioli hasta llegó a mostrarse confrontativo, defendiendo "el modelo" (pero abjurando de sus ejecutores). Nunca sabremos si el 49% responde a ese viraje, que indicaría un reconocimiento a los buenos años k, o si lo que se sumó por arriba del 39% de la primera vuelta es voto anti-Macri. Como sea, en líneas generales creo que no se podrían haber sacado muchos mejores números de los que están a la vista. Doce años son muchos...

Y sobre "el rol del peronismo en la oposición" de ahora en más, varias cosas: que el 2015 nos haya marcado a Scioli como candidato no quiere decir que nos hicimos todos Sciolistas. Esa porción del PJ que ya es sciolista emocional y reniega de Cristina debe recordar que el peronismo hoy puede reinvidicarse como tal –con la cabeza en alto- gracias a que el kirchnerismo (vía FPV) le quitó la mácula menemista. ¿Significa esto que Cristina lidera? No lo creo. Lamentablemente, creo que Cristina es una gran dirigente hoy sin dirigidos (al menos dirigidos orgánicos; La Cámpora sin caja y ¿con poco territorio? calculo que va a replegarse). Por ahora, Cristina genera más rechazo que adhesiones (hasta desconfío de las encuestas de imagen positiva). Queda la incertidumbre. Lo que deseo que no pase es que aparezcan los "nuevos viejos nombres" de siempre. El tiempo dirá.

Pienso que lo más sensato sería volver a ser Frente: juntar esos apoyos iniciales que supimos tener aprovechando el potencial marco de cohesión que uno supone generarán las políticas de Macri; sustentados en el peronismo, con la vuelta de alguna izquierda y los progres, abrazando a los sindicatos, reconstituyendo un FPV transversal (pero esta vez sin radicales, por favor; ¡perdón Moreau!, a usted lo dejamos adentro, pero porque es más peronista que nosotros). Eso sí: De la Sota y Massa, bien lejos, por traidores (Andy Tow mostró estos días que en BsAs ni siquiera jugaron a neutrales, sino directamente en contra; sospecho lo mismo en Córdoba). Y aprovechemos la situación para detectar aquellos que militan en el peronismo acomodaticio, que son de la misma calaña que "el gallego" y el tigrense.

Después, lo de siempre. En la confrontación va a ser más fácil coincidir y estar unidos, en la proposición, veremos. En términos futboleros: defenderemos ordenados, y atacaremos como se pueda... al pelotazo y a atentos a las "segundas jugadas".

(todo esto lo opino en tanto peronista por opción y de a pie, sin militancia orgánica; seguramente quienes tiene más años, compromiso y participación en la política tendrán mejores lecturas y propuestas).

Saludos, Ricardo!

Erkekjetter Silenoz dijo...

Hay que resolver de una vez por todas las crisis de liderazgo, clara falencia que todavía no sabemos superar.

Acá creo que está el origen del "schwerpunkt" por donde nos entran...

Saludos

Ricardo dijo...

Martín: como casi siempre, coincidimos. Me parece que será un problema y demandará más tiempo del que disponemos.
Leí tu análisis post ballotage en tu blog. Excelente.

Luciano: y, algunos la están panquequeando. Para el caso, como marcaba Zaiat ayer en P/12: ¿adónde están los gremialistas pidiendo bono navideño o algún incremento extraordinario en virtud del salto inflacionario? ¿De repente se volvieron prudentes? ¿O no hay margen para hacer quilombo en plena luna de miel? ¿Los matarían (periodísticamente, se entiende)?

Jorge: gran aporte. Se agradece.
Estoy bastante de acuerdo en todo lo que decís. Ahora, me da bronca que veíamos hace años que desembocaríamos en Scioli, no sólo porque era el único que mediría, el instalado, sino porque la sociedad demandaba algo parecido a eso. Y aún así, en lugar de empezar a instalarlo, a militarlo en el boca a boca si querés (acá algunos amigos tuvieron que reconocer que tenía razón cuando les decía que sería Scioli y no me creían), intentamos disminuírlo, o votarlo desgarrado. Dejémonos de romper las pelotas que el tiempo para hacer el duelo era en 2012 y hasta 2013, ya después fue desubicado.
Y sí, al massismo, a De la Sota, les convenía Macri Presidente. Otra de las cuestiones que mencionamos acá desde el año pasado y aun desde 2013, pero bueh, es lo que hay.

Silenoz: no se si el origen de lo que pasó, pero seguramente de lo que pasará si es que no se resuelve.


Anónimo dijo...

Ya " nos eligieron" a Scioli o Urtubey como lideres tibios de oposición
muchachos...
Si no impònemos a un Capitanich, ponele, estamos en el horno... Saludos.- Pablo, el Bostero.-

Martín Lat. dijo...

Ricardo, gracias por lo del blog.

A mi lo que más me preocupa últimamente es ver que una porción del (todavía) oficialismo está legitimando lo que está por venir, que es un gobierno (y SU periodismo, fundamentalmente) anunciando horrorizado que el país es un caos, que es inviable, que dejaron un desastre y no queda otra que corregir los errores del kirchnerismo. Veo mucho tipo que estuvo con el gobierno diciendo que, o nos "sinceramos" y nos hacemos el harakiri públicamente, o el barco se hunde porque no estamos "leyendo" la derrota.

La derrota del otro día tiene múltiples lecturas, de hecho, me parece difícil hacer bien todas esas lecturas ahora, tan en caliente. Creo que hay dos formas de negación de la realidad: decir que hicimos todo bien y fué culpa de los demás ("no viaje a Córdoba" y demás yerbas), y la otra es decir que hicimos todo mal y somos unos boludos que merecemos perder o, aún peor, simplificar aún mas y decir que al final Massa tenía razón. Noto que hay una tendencia a adoptar alguna de estas dos posturas extremas y, sinceramente, me parece preocupante. Porque el punto hoy, en lugar de agarrar el látigo para pegarle al vecino o para pegarse a si mismo, es pensar qué puntos tenemos en común y qué nos debe unir a todos como futura fuerza opositora. Esta fué, quizá, una debilidad que pudo ser uno de los grandes errores del oficialismo en las últimas elecciones: que nos haya unido, y a última hora, el espanto. Muchos advirtieron que la sociedad quería fundamentalmente un cambio de formas y un corrimiento a la derecha y aún así hay unos cuantos que insistieron con Randazzo (para colmo, como si fuese Cienfuegos) y no quisieron comprender que Scioli era la salida mas lógica (aún hay quienes lo niegan), que era Scioli o Macri. Esto, creo, complicó la unidad y la militancia del candidato propio. Si lo que viene es un FPV/PJ/etc. dividido entre los que dicen que se hizo todo bien, "Cristina 2019 ya" y los que dicen que se hizo todo mal, "Massa al poder", conseguir la unidad va a ser jodido. Más en ausencia de una conducción definida y aglutinante.

Salutes.

Jorge dijo...

Y sí, Ricardo, da bronca. Si tipos desde el llano supieron leer la situación uno se pregunta cómo no pudieron verla venir los protagonistas. Y si la vieron venir, es todavía peor... Será que desde Tucumán no te escuchan, che. Gritá más fuerte!

Pablo más arriba mencionó a Capitanich; como jefe de gabinete me pareció un poco sobreactuado, pero al tipo no se le puede negar compromiso, y es consecuente en el decir y el hacer (de hecho, cuando tuvo que volver a su provincia a garantizar la elección, lo hizo). ¿Escucharon esta nota? Me parece muy buen análisis el que hace:

http://radiocut.fm/radiostation/cooperativa/listen/2015/11/28/14/42/15/

Anónimo dijo...

la hicieron muy bien
fraude fraude....
ensuciando
sumar a radichetas le sirvio un radical en cada pueblo.en el comite pero muchos mas en silencio

la influencia del grupo mediatico q ya conocemos, mas el eje cadena 3 y las voz de ....q es del clarin.
fue mucho...noticias de asesinatos de gente todo el tiempo...despues del 22 de nov. si escuchan radio o canales de cable parece q a los rrochos le dieron algun plan o algo q no salen a robar mas..como se dice, le quemaron la cabeza a mucha gente

la division del pj con masita y de la sota, mas la bronca campera del interior bonaerence, sur de cordoba y santa fe, son muchos votos.

pero, todo esto ya quedo atras.....con lo de la corte, el aumento de la luz y el gas, el miedo al aumento de colectivos y trenes...cambia todo cambia , pero en solo 4 dias...los q votaron a macri pero no son macristas, ya, repito ya lo estan puteando, el del campo ya los mando a comer asado y basta de lomo...a las viejas q lo votaron...en 3 dias mas chau colectiveros tacheros remiseros y jubiladas q votaron a macri. la viscera del bolsillo de esta gente superara la influencia de telenoche de paz y amor.
caen las caretas, y se ve lo q no quisieron ver, vamos a ver se vienen tiempos interesantes. es egoista pero podemos decir viste q tenia razon bol. jaja.
saludo romu