Volvemos, un ratito. No como otros que no vuelven más. ¿O sí?
El tablero político mostraba hasta hace poco no sólo cierta inmovilidad, similar a la estasis sanguínea que determina falta de oxigenación y pasaje a metabolismo anaerobio con producción de ácido láctico y consecuente acidosis y... bueno, una cagada para la vitalidad del tejido, digamos. El tejido político en este caso. ¿A qué nos referimos? A los (no) candidatos que no se instalaban. A que nada novedoso conmovía el escenario o la dinámica más que la forzada introducción de Lavagna que venía a suplir —antes que a ensanchar— la ausencia de un candidato para la angostita avenida del medio, en vista de la incapacidad para superar el dígito por parte de los cuatro jinetes de Alternativa Federal.
Resulta que Cristina movió y su jugada tuvo la fuerza suficiente para descomponer la situación de quietud que lentamente llevaba al macrismo a conservar chances de reelección pese a su fallida economía. ¿Significa esto que Fernández² ya ganó? Ni por asomo, pero se abrieron ahora presunciones sobre una mayor factibilidad, y no sería ésto ya sólo responsabilidad de la ineptitud macrista sino, además, de una reconfiguración del esquema que arribará a las PASO, generales y eventual balotaje.
¿Cómo hubiéramos llegado de no mediar el encumbramiento albertofernandis... en realidad el autodescenso cristinista? Con Cristina candidata, bastante floja de apoyos pese a que de mala gana muchos gobernadores se hubieran sumado para negociar legisladores nacionales; con Macri apostando a un nuevo balotaje antikirchnerista y con alguien de la Ancha Avenida del Cantero del Medio de la Avenida intentando llevar votos hacia el macrismo en noviembre como ocurrió en 2015. Sí, la reedición del Partido AntiK del Balotaje.
En fin; no. Había que meter un volantazo. ¿Qué ocurrió a partir de eso? Gobernadores peronistas que no estaban mirando lo nacional saludaron la decisión, Schiaretti se apuró a convocar una nueva reunión de AF (¿Alberto Fern...? No, dejá), sectores radicales, macristas y parte de la prensa le solicitan a Macri un gesto similar y activar el Plan Vidal, algo así como un "Tévez conduce desde el banco para que brille Mauro Zárate" (?). Mientras, el macrismo sigue perdiendo elecciones provinciales. Pero no cualquieras: pierde también en las grandes ciudades y en Santa Fe y Córdoba.
Ya muchos analistas ahondaron en conclusiones a partir del gesto: la humildad y belleza de Cristina (los kirchneristas), el establecimiento del fin de la grieta (los antigrietistas), la renovada perversidad de CFK (los macristas), el arrastre de los gobernadores (los pejotistas), pero pocos se detuvieron en cuáles serían las consecuencias prácticas de este giro electoral (sí, ya sé: ganar, ¿pero cómo?). Algunos apuntaron: ganar en primera vuelta con un peronismo unido. ¿Es posible? No parece que todos vayan a participar en unas PASO contra AF-CFK pero si no, la jugada habilita algo que no leí aún (corríjanme): un nuevo, otro, Partido del Ballotage, como llamó Ignacio Zuleta a Cambiemos (y que sumaba por entonces a Massa y al resto de opciones electorales que cabalgaban sobre el rechazo al kirchnerismo). La idea es entonces, a partir de ahora, que sea sólo el macrismo el que se enfoque en Cristina, vaciando ese discurso antiK en el resto de las fuerzas. En la mesa de arena, éstas tendrían mayores incentivos para confrontar con Macri, permitiendo que un eventual balotaje encuentre a esos votos más cerca del PJ que del gobierno. Justamente al revés que en 2015. ¿Es tan matemático? No, claro, pero con Cristina candidata hubiera sido más fácil reeditar el partido del balotaje que favoreció antes a Mauricio Macri.
1 pusieron huevos y comentaron:
Bienvenido otra vez, Ricardo.- Siempre leí con interés los posteos de este blogg y los extrañé cuando dejaron de aparecer.- Los tiempos que vienen parecen más que movidos y complejos.- Espero contar con aportes más frecuentes de Huevos & Ideas que siempre ayudan a clarificar ideas.-
La inesperada movida de Cristina movió todo el tablero.- A mi modo de ver, mejoró sensiblemente las posibilidades electorales del ¿kirchnerismo? ¿peronismo?.- Aunque en la Argentina suele no pasar lo que uno piensa, me parece muy, pero muy difícil una reelección de Macri.- Imagino el paso al costado de Cristina como el comienzo de su retiro político por la puerta grande.- Se va, pero haciendo una aporte superlativo a la derrota de Macri.-
Lo que no tengo para nada claro es lo que hará el gobierno de Alberto Fernández si gana las elecciones.- ¿Seguiremos con el plan de ajuste económico impuesto por el FMI en el Acuerdo Stand By, o bien se animará a rebelarse contra Lagarde? ¿Será más Néstor o más el griego Tsipras de Syriza? ¿Será finalmente A.F. quien imponga las reformas laborales y previsionales exigidas por el FMI?
¿CHI LO SA? Certamente non io. Saludos, Capitán Medibacha
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