jueves, 13 de diciembre de 2012

¿Qué Justicia queremos?

La que tenemos deja bastante que desear: es heredera de cuanta dictadura sufriéramos y su formación netamente liberal la compele a castigar al pobre y defender al poderoso. Si a eso sumamos que en no pocos casos actúa en connivencia con policía y mafias locales, bueno, tenemos esta ensalada que nos atraganta.

¿Justicia divina entonces? No confío tanto en Víctor Sueiro. ¿Justicia popular? Mamá, qué miedo me da a veces la opinión pública. ¿Qué sería democratizar la Justicia? Barcesat sugiere [1] que los jueces de la CSJ sean elegidos por voto popular (¿se imaginan una Corte integrada por los constitucionalistas del elenco estable de Tinel... digo, de TN?), que los representantes en el Consejo de la Magistraturas también sean cargos electivos y, en primer lugar, los juicios con jurado. Manuel, del Fusilado [2], subió un documento con argumentos bastante atendibles en contra de esta última idea. Copio algo:

"...un juicio por jurado es más complicado que un juicio sin jurado (donde un juez o grupo de jueces decide el veredicto). El juicio por jurado impone mayores demandas sobre el abogado defensor. También los juicios por jurado exigen abogados más capaces, pero la mayoría de los acusados en Estados Unidos son demasiado pobres como para contratar a un buen abogado. En los países con juicios sin jurado, los abogados que no son muy capaces representan menor desventaja para el acusado.
Los juicios por jurado consumen también mucho tiempo y requieren mucho trabajo. De hecho, son tan costosos que este sistema de jurado solo se puede mantener si la gran mayoría de los casos se resuelven de modo distinto. En Estados Unidos, esto sucede por medio de la negociación de los cargos y la condena, es decir un pacto negociado entre el fiscal y el abogado defensor con la intervención menor de un juez. En la práctica, es un sistema en el que la mayoría de los casos terminan de manera en que nadie ha evaluado realmente las pruebas, sin escrutinio público y en el que el fiscal tiene un poder desproporcionado.
En pocas palabras, en el sistema de jurado la mayoría de los casos se resuelve en secreto, y un número mínimo de casos los deciden pequeños grupos de personas que aplican el sentido común a problemas complicados que superan su formación...".

Ay, sentido común: las atrocidades que se cometieron en tu nombre. Por supuesto no estaríamos hablando de esto si no fuera por la Cámara Civil y Comercial que extendió la cautelar para Clarín y la resolución del juicio sobre la desaparición de Marita Verón, que culminó con la absolución de los acusados. No estando al tanto de alegatos y pruebas no puedo emitir opinión, ya que se trataría de un pre-juicio, pero la reacción emocional que el fallo desencadenó me hace tomar recaudos respecto a lo saludable de dejarse llevar por la corriente de opinión.

En definitiva, justicia siempre será lo que me parece justo a , de acuerdo a mi cosmovisión, sistema de valores, prioridades e intereses. Entonces, ¿qué Justicia quiero yo?  Una más justa, ágil, menos corporativa y con mayor sensibilidad social. Suena lindo, ¿no? Lamentablemente, impartir justicia también es un acto humano y, como tal, es pasible de errores. Más aún en esta sociedad moderna hiperleguleyizada, en la que ser abogado y juez representa una ventaja comparativa.

Quizás la experiencia boliviana, en algún tiempo, nos sirva para atisbar alguna mejora. Por lo pronto, la democratización del poder judicial en Bolivia es un avance teórico comparado con la tradicional praxis de las democracias liberales. En octubre del año pasado, en el hermano Estado plurinacional eligieron por sufragio [3]"56 autoridades cupulares, entre titulares y suplentes (para conformar) el Tribunal Supremo de Justicia, el Tribunal Agroambiental, el Consejo de la Magistratura y el Tribunal Constitucional Plurinacional". La Asamblea Legislativa propone candidatos y el pueblo elige. El éxito, hay que decirlo, no está asegurado, y nadie puede pretender que el día que asuman los electos la Justicia realice un giro copernicano. Pero es un comienzo, y nuestro sistema judicial no supo dotarse de la credibilidad necesaria (a pesar del inmenso salto de calidad que representó la renovación de la Corte Suprema) como para hacer innecesario este debate.

¿Será Justicia?

[1] http://m.terra.com.ar/noticia?n=743fd385aff8b310VgnCLD2000000ec6eb0aRCRD

[2] http://elblogdelfusilado.blogspot.com.ar/2012/12/juicio-por-jurados-solucion.html

[3] http://www.gobernabilidad.org.bo/noticias/48-foro-debate/884-elecciones-de-magistrados-ise-democratiza-la-justicia-en-bolivia

* Actualización: pensaba sumar al post este de Manolo, pidiendo tribunales penales que funcionen de 09:00-01:00/365, pero se me pasó. Corrijo el olvido: http://deshonestidadintelectual.blogspot.com.ar/2012/12/poder-judicialdeciamos-en-julio-del-2012.html

miércoles, 12 de diciembre de 2012

2012. El año en que el kirchnerismo no vivió en peligro

Recuento se llama un libro de Héctor Tizón que leí cuando todavía creía en que lo más importante del mundo era el amor. Aún lo creo. Y me siguen gustando mucho esos cuentos. Casi tanto como tener la panza llena, que puede parecer poco romántico, y hasta poco saludable, pero es la verdad y acá intentamos siempre contar la nuestra. Chiquita, humilde, sesgada, aburrida, poco políticamente incorrecta y hasta casi podríamos decir que calificarla de conservadora sería incurrir en un elogio cuando a veces, intentar cambiar hasta lo más chiquito provoca salir a tirar molotovs o chasquibunes, lo que tengamos más a mano.

Los recuentos blogueros de este blog, que lleva ya tres años y pico, a los tumbos, en continuo aprendizaje, prueba-error, delirando algunas veces y acertando -ejem- en muchas -cof, cof- otras, suelen agotarse en junio, julio, cuando no en abril nomas. Esta vez intentaremos valorar antes que meramente enumerar los.acontecimientos de este 2012, divididos en cuatro tópicos: gobierno, medios, oposición y River Plei. Acompáñenme:

A) 2012. El año en que el kirchnerismo tampoco vivió en peligro.

De los diez largos (y cortos) años (queda bien eso, ¿no? Parece profundo y ricotero: "los ojos cerrados bien abiertos" o "maldición, va a ser un día hermoso") que el kirchnerismo vivió, puede contabilizar 2005 (parte, luego del triunfo sobre el duhaldismo), 2006, 2007, 2010, 2011 y 2012 como años en los que gozó de la prerrogativa de no temer cimbronazo alguno que lo obligara a capitular. Desafíos sí, siempre, por supuesto, pero no a un nivel que empardara su capacidad de mantenerse en el poder formal (siempre ateniéndonos a lo que mencionara recientemente Horowicz [1]: "esta hipótesis (...) no supone que el derecho a gobernar y el poder hacerlo sean una misma cosa").

Este 2012, creemos, encontró al gobierno nacional ejercitando una estrategia defensiva similar a la de 2009 en materia de empleo y actividad, pero con la salvedad de encontrarse mucho más fuerte en términos políticos que en el año del triunfo (más simbólico que real) opositor, en aquellas legislativas del alica-alicate. Aún así apeló, principalmente, a su minoría intensa a partir de mediados de año, luego de su última medida catch-all: la renacionalización de YPF (el programa PROCREAR de viviendas no fue comunicado con la intensidad que los recursos dispuestos a tal fin ameritarían, siempre a ojo de buen cubero de este humilde servidor, esclavo de... eh... ¿Scocimarro? (¿quién banca a los blogueros K ahora, che?).

Así, el oficialismo encaró medidas (no actualización del MNI para ganancias, control cambiario -exitoso, parece [2]- y de balanza comercial, reforma de la CO del BCRA, etc.) que no impactan a corto plazo en su nivel de aprobación (o impactan negativamente), pero que pueden dar frutos a largo plazo, ya que hacen a la sustentabilidad de un modelo reformista burgués tibión, que encara una moderada (pero crónica, y lo bueno que así sea) reversión de tendencias en lo que a redistribución, reindustrialización y derechos sociales se refiere.

La estrategia defensiva mencionada con anterioridad, pero referida al modo de construcción (o permanencia) política, tuvo repercusiones contrapuestas en la blogósfera politizada. Algunos la justificaron, otros (como yo) la consideramos un error. Para no abundar: si uno representa al 54%, intentar transferir esa legitimidad únicamente hacia un sector, engordándolo políticamente a partir de su vértice y no desde su base, cuando la representatividad se encuentra normalmente segmentada en distintos -e ideal, pero no realmente, sinérgicos- niveles de representación (distritales, sectoriales, culturales, etc.), bueno, para mí es un intento válido pero que incrementa las tensiones hacia el interior del subconjunto, alimentando por contraposición, y obedeciendo a las leyes de Newton, a las fuerzas centrífugas.

Laclau podría decir de esto último, en asado bien regado, que al denominar al significante, este deja de estar vacío y, así, expulsa antes que agrupa. Los borrachos aplaudirían a rabiar y brindarían ídem. O quizás no, qué se yo. De todas maneras acá tocamos Laclau de oído, joder, y no pasamos de hojearlo en la cola del banco. Pero uno de los defectos de la política agonista es quedarse sin contrincante. Le ocurrió durante este 2012 al oficialismo, al vincularse con algún sector de la -ay- "burguesía nacional" para enfrentar la desaceleración y ahogo externo, al carecer de oposición política luego del 54(+40) y al enfrentar únicamente a Lanata y/o al cacerolismo huérfano de representación. Debió apelar entoces -otro ay- al viejo amigo/enemigo Clarín. Y empantanarse en el fango judicial pre 7D.

En fin, yo se que leer, en esta época del año, le cuesta hasta a Jorgito Borges. Fundamentalmente porque está muerto. Y si no lo estuviera, por ciego laberíntico y tigrezco. Por eso, como se hizo largo, veremos si podemos regresar con otro (u otros) posteo(s) sobre los temas que diversamente afectaron a este blog durante el presente año que ya nos -snif- deja. A saber:

B) Medios. La sobrerrepresentación del relato.

C) Oposición. Tautología de una parodia fallida sobre una película de terror.

y... D) River. Nada de esto fue un error (excepto el nuevo DT).

[1] http://tiempo.infonews.com/2012/12/10/editorial-92544-los-limites-de-la-democracia-de-la-derrota.php

[2] http://datosduros.blogspot.com.ar/2012/12/stop-fuga.html

sábado, 8 de diciembre de 2012

Clarín y los poderes del Estado

“¿Adónde está el poder, Beatriz?"
Forster a Sarlo en 678.

La pregunta no fue respondida, por eso me tomo la libertad de citar un posteo de Aldo Jarma que, habiendo sido publicado en 2009, no ha perdido actualidad. Ni la perderá, lamentablemente:

http://aldoulisesjarma.blogspot.com.ar/2009/01/no-jodan-con-montesquieu.html

"NO JODAN CON MONTESQUIEU

Charles-Louis de Secondant, barón de La Brede y Montesquieu (...) En 1748 publica en Ginebra su libro cumbre: "Del Espíritu de las Leyes" en la que se define el poder a la vez como función y como órgano. En la obra se describe la división de los Poderes del Estado en el poder legislativo, el ejecutivo y el judicial.

Los principios ilustrados de Montesquieu fueron adoptados por las corrientes del liberalismo político. Conjuntamente con el respeto a los derechos fundamentales de las personas, la división o separación de poderes se convierte en elemento fundamental de lo que se dio en llamar Estado Liberal...

...Montesquieu creó su teoría en 1748. El mundo, 260 años después, está lejos de ser el mismo y la configuración de poderes es muy, pero muy distinta: en 1748 no existían las megacorporaciones multinacionales ni los medios de comunicación internacionales, por nombrar tan sólo dos actores centrales de poder actuales (...) hace rato que los medios de comunicación dejaron de ser “el cuarto poder” para tener un papel central en el triángulo de poder REAL, todo claramente dominado por el poder económico.

En el contexto actual, hablar de “equilibrio de poderes” limitándonos al ejecutivo, legislativo y judicial suena como un ladrido a la luna, cuando no patético o malintencionado".

Completo, aquí: http://aldoulisesjarma.blogspot.com.ar/2009/01/no-jodan-con-montesquieu.html

viernes, 7 de diciembre de 2012

Hoy no es 7 de diciembre

Una de las Cámara que el grupo Clarín tiene en la Justicia falló contra el calendario gregoriano: el 7D todavía no llegó; y los que jamás serán invitados a descorchar champán en las celebraciones del Grupo pueden festejar en Facebook. Clarín 1 - Cristina 0. Qué les importa si fallan contra el único actor sobre el cual tienen algún poder, el voto. Mientras, pueden mentirse acerca de una Justicia independiente, guardiana de los poderosos, y pensar que comprando Clarín o sintonizando TN están votando en corporatocracia. Porque las corporaciones ya no forman parte del mercado, sino que, a pesar de los votos, se adueñan de los gobiernos.

Luego de la extensión de la cautelar, Clarín ya no tiene margen para victimizarse: quedó claro (como cuando un réfer otorga un penal a los 40' del ST) que la efectiva presión sobre la Justicia la ejercen ellos. Tres años y dos cautelares después, existe en Argentina un grupo mediático que no quiere adecuarse a una ley mientras todos los demás grupos, con triquiñuelas o sin ellas, aceptan cumplirla. Y legisladores opositores que se enojan debido a que el gobierno no obligó a los demás medios a adecuarse, mientras hacen lo imposible para que el más poderoso grupo de medios no se ajuste a Derecho. Cabe suponer que, luego de esta vergonzosa actuación judicial, el domingo habrá más gente en la convocatoria solicitando la plena vigencia de la Ley de SCA.

Dicen que Alfonso tiene ahora la palabra, pero es la Corte Suprema la que, en  definitiva, deberá resolver. Ayer preguntábamos a periodistas de Clarín si Clarín era el más débil en el ámbito judicial. La extensión de la cautelar (que antes de desafiar a la CSJ desafía al poder político, único que, en este caso, repetimos, emana de tu voto y el mío) prueba que es el más fuerte. La CSJ, mientras tanto, mira distraída y se defiende corporativamente de las presiones políticas sin reconocer que se aviene a las presiones del poder económico y mediático. Cuando aconsejan agotar todas las instancias están, en realidad, señalando que su reputación es más importante que hacer justicia. Lorenzetti, el más político de los Supremos, sabe que está entre la espada y la pared: la pared es una ley que no puede declarar inconstitucional (recuerden: han pasado tres años, podrían haberlo hecho y no lo hicieron) y la espada es Clarín, que acabaría con sus aspiraciones políticas si fallara en su contra.

jueves, 6 de diciembre de 2012

#6D

Hasta en la sopa de letras se juntan el 7 y la D. Algún político opositor tiene que haber para demandar al fabricante de sopa de letr... ah, no, de última me demandarán a mí, a Sabbatella y a Alak antes que a una empresa porque, es claro, si una empresa es poderosa, tiene derecho a torcer en beneficio propio el Derecho.

Bajo esa premisa, la de que la Justicia no puede ser la misma para un ladrón de gallinas que para un chorro de guante blanco (porque estoy más cerca de ser uno de guante blanco -o quizás lo soy-, que un afana-pollos) se comprende la actitud servil y vergonzante de políticos opositores que defienden al más débil: Clarín. Bah, tenían razón Tenembaum y Lanata: Clarín era el más débil en el más democrático ámbito del Congreso Nacional. En el menos democrático terreno judicial (ooootra "corpo", si las hay), Ernesto, Jorge: ¿Clarín es el más débil?

Veamos. El grupo oligopólico se desinteresó desde un principio por el fondo de la cuestión (la constitucionalidad o no ddel artículo 161, que, cabe recordarlo determina el plazo de desinversión y no la desinversión en sí misma) a la espera de un cambio de aire político. No viene mal recordarlo: esta pelea es política. Y por eso mismo el accionar de la CSJ ha sido hasta ahora político: una de cal y una de arena para cada bando. Traducción: mátense a piñas ustedes.

Y pensar que la Justicia tiene, entre sus mandatos primeros, hacer cumplir las leyes. Claro, me olvido que el capitalismo es la defensa de las corporaciones, y el sistema republicano su guardián institucional.

Ocurre que, habiendo perdido en el terreno electoral (le aprobaron la Ley de SCA en la jeta y en 2011 perdieron como en la guerra "sus" representantes), la Justicia era la muralla última para defender su derecho adquirido a hacer lo que, soberanamente, se les canta las pelotas. Y ese derecho es miel para las clases medias que aspiran, legítimamente, a no serlo más. También ellos entienden a la Justicia como el ámbito que debe protegerlos frente al embate de la chusma. Si no me creen, visiten una cárcel cualquier día de estos y díganme cuantos ladrones de guante, galera y monóculo pueden contar.

Y a esos votantes representan (o buscan representar, o continuar representando) los políticos opositores que antes representan a Clarín. Es fácil: el grupo mediático les otorga visibilidad para llegar a esos sectores y, de última, el poder extorsivo de Clarín no será nunca su problema porque ni se les ocurre ser gobierno alguna vez.

martes, 4 de diciembre de 2012

Con el 7D no se jode. ¿Con el sistema tributario sí?

El 7D está a la vuelta de la esquina ¡y yo con estas mechas! La casa hecha un quilombo, mirá: no lavé ni los platos de anoche...

I

Hace un tiempo recibíamos críticas [1] por plantear que el andamiaje del relato oficialista no podía sostenerse únicamente en una pelea, que además es ahora terreno de leguleyos -y que tampoco redundaría en algún beneficio tangible en la vida de la mayoría no politizada de la ciudadanía-, como la que el oficialismo ya le ganó a Clarín. En el 2009, 2010 y, por el 54%, en 2011. Por retornar sobre el tema, bah, por convertirlo en el eje discursivo central este año, el oficialismo está cerca de obtener una victoria pírrica. No dicen nada muy distinto Mendieta [2] o Abel [3]. Es que llegará el 8D, ni Clarín ni TN habrán desaparecido y la señora, en su casa, podrá legítimamente preguntarse "¿y?". Claro, el lector consecuente de Clarín también deberá preguntarse lo mismo, pero el Gran Diario de Magnetto ya debe estar pensando en una tapa negra para el 9D.

Está bien, el 7D y Clarín fueron usados este año para contener a la militancia, pero más hizo por ello el propio Clarín y los caceroleros 8N. No significa esto desestimar la importancia de la pelea: se trata de la lucha de un Estado, nuestro Estado, por hacer que un grupo económico, Clarín, largamente condicionante de cuanto gobierno haya transcurrido, y poder fáctico (no democrático [4]), se adecúe a una ley impulsada por organizaciones sociales, colectivos militantes, votada por el Poder Legislativo y no impugnada por el Judicial, causalmente (sic) porque Clarín hizo todo lo posible por estirar los tiempos judiciales, autodenegándose justicia a sabiendas de que justicia sería que se adecuara a la ley y sus mecanismos antimonopólicos.

II

A ojos de este bloguero rentado, este hubiera sido un buen año para conseguir la legalización del aborto. El entrante pinta difícil para apostar capital político [5] en ello. Pero el oficialismo debe cambiar la página antes de arriesgarse a continuar pegado al canal Volver en lo que a relato se refiere. Porque Volver puede desaparecer. Debatir una reforma tributaria progresista, en cambio, puede ser un interesante salto de pantalla, y una manera de que relato y praxis compartan nuevamente camino. Como señala Nun [6], "...sigue siendo superior lo que se paga por impuestos al consumo que lo que se paga por impuestos a las ganancias, el patrimonio y las retenciones..." y "..para que haya grandes reformas impositivas, la gente debe entender, primero, cómo funciona el sistema impositivo..." , lo cual requeriría de una grandísima labor militante, más grande aún quizás que la que la Ley de SCA requirió. Razones para impulsarla sobran. Gaggero, en el Dipló (setiembre/2012), puntualizó que "el segmento social más afortunado logra poner su patrimonio y la mayor parte de sus flujos de ingresos a buen resguardo de la acción fiscal, a partir de una gestión eficaz que aprovecha las graves fallas en la legislación y en la administración tributarias, en un contexto global que facilita sus maniobras de evasión fiscal y fuga de capitales hacia 'paraísos' (...) Por otro lado, la estructura del gasto público  consolidado no parece mostrar aún el sesgo progresivo suficiente como para  avanzar hacia una mayor equidad y asegurar, a la vez, la estabilidad en el tiempo de los progresos que se alcancen".

Para la consecución de una ambición tal, el oficialismo debería encolumnar a quienes tienen aspiraciones a futuro (y a los sectores progresistas opositores), y convencerlos de la conveniencia de encontrar un Estado más fuerte que el actual, con recursos para honrar la "continuidad" en lo que a inversión social ser refiere, impulsar aún más la industrialización, sustitución de importaciones y, ojo, contar con la espalda necesaria para no convertirse en punching ball del poder corporativo. Si la tesis de Fontevecchia [7] es cierta ("Cristina Kirchner no trabaja para la re-reelección sino para la historia, ya que su “ir por todo” no es útil electoralmente, o por lo menos es muy riesgoso"), tiene en esta cuestión una oportunidad inmejorable para "ir por todo" y para cimentar aún más su papel en la Historia.

[1] http://loshuevosylasideas.blogspot.com.ar/2012/08/oh-yo-soy-magnettista-es-un-sentimiento.html

[2] http://mendietaelrenegau.blogspot.com.ar/2012/12/el-dia-despues-de-manana.html

[3] http://abelfer.wordpress.com/2012/12/02/el-7d-y-la-militancia-como-ritual/

[4] http://loshuevosylasideas.blogspot.com.ar/2012/10/grupo-clarin-independiente-del-gobierno.html

[5] http://loshuevosylasideas.blogspot.com.ar/2012/09/capital-politico.html

[6] http://elestadista.com.ar/?p=2848

[7] http://www.perfil.com/ediciones/2012/11/edicion_727/contenidos/noticia_0017.html

domingo, 2 de diciembre de 2012

Dios Dinero

Nada movilizó tanto a la humanidad como la creencia en algo superior, instrumentado a través de las religiones. Dotadoras de sentido, vehículos de cohesión social y diques de contención para los desbordes que puede ocasionar la tremenda y abrumadora realidad: estamos solos, perdidos en la inmensidad de nuestro interior, luchando contra los peligros inconmensurables de un exterior que, cuando mucho, algunas veces solo podemos intuir.

El cristianismo y el islamismo moldearon grandes partes del mundo, siempre buscando extenderse, conociendo que en esta lucha, que es una pelea por la supremacía de los recursos, naturales y humanos, se escondía el vital mandamiento de la supervivencia de aquello que define el "nosotros". Las organizaciones creadas para tales fines, siendo la Iglesia Católica la más cercana a nuestra sensibilidad occidental, fueron inspiradoras de uno de los apotegmas del peronismo y de cualquier sistema que pretenda no perecer: sólo la organización vence al tiempo.

Los adoradores del libre mercado colocan en su mano invisible una fe de tipo religioso: esta ordena la sociedad, premiando darwinianamente a los más fuertes. Los más débiles, de todas maneras, se beneficiarían también cuando una copa, que los triunfadores llenarían, derramara. No ofrece consuelo ni resuelve las preguntas fundamentales (para eso existe la religión), pero sí responde algunas preguntas terrenales, inherentes al vivir, siendo la sentencia que reza que sólo el esfuerzo determina la posición que uno alcance, en la "natural" escala social, uno de los argumentos esgrimidos para justificar su razón de ser. No comprenden, quienes depositan su fe en el libre mercado (al que postulan primordial al ordenamiento social), que en realidad, según la brillante definición de Moscón [1], este supone "la pelea entre un peso pesado bien entrenado y un pibe desnutrido de diez años.Con todo en regla de acuerdo a la Federación Mundial de Box" [2]. Mágico.

El principal contrapeso al poder emanado del dinero no lo constituyen los sindicatos, ni los obreros del mundo se unirán, sino los estados nacionales, posteriores sí al nacimiento del comercio, pero únicas entidades organizadas que cuentan con alguna legitimidad y, algo fundamental, recursos contantes y sonantes. Razón por la cual son atacadas en, precisamente, su legitimidad. Y en sus recursos monetarios. Aquello de achicar el Estado... Si deciden, además, direccionar recursos en contra la lógica impuesta, son tachados y crucificados. Y Mel Gibson no les hace una película.

Volviendo a la vertiente religiosa de este post, grandes culturas fueron sepultadas por aferrarse a preceptos escritos en roca, mientras que aquellas que se animaron a dar un salto, izaron su bandera sobre las ruinas de las primeras. Continuar sometidos a la supremacía del dinero, y convertirlo, como ha ocurrido, en un bien, en un fin en sí mismo y no, cual fuera su origen, en un medio para el intercambio, derivará, tarde o temprano, en catástrofe, como lo demuestran las reacciones de ciudadanos europeos a los ajustes implementados por los estados dependientes de la eurozona, pero promovidos por el poder corporativo.

Feliz domingo para todos.

[1] http://carnespodridas.blogspot.com.ar

[2] http://loshuevosylasideas.blogspot.com.ar/2012/11/bourdieu-para-caceroleros.html