sábado, 4 de mayo de 2013

Tapales la boca, Rogelio

Funes Mori, o el 9 que los riverplatenses aman odiar.

La cara de extrañeza, el calculado silencio, los párpados que se cierran casi imperceptiblemente y la pregunta, luego, cuando no pudieron adivinar en mis palabras un sólo signo de ironía: ¿en serio seguís bancando a Funes Mori? Sí. Lo bancó Francescoli. ¿Qué me importa? Es un muerto. Vos porque seguro viste a grandes goleadores como Farías o Pavone romperla en River, ¿no? No, pero ninguno tan muerto como ese perro. Al que asisten con dos o tres pelotas de gol por partido, ¿no? No, bueno, no, pero es un perro. Claro, pero no reconozco tu principio de autoridad. ¿Ah? Que sólo porque lo digas vos no significa que sea un perro. ¡Lo dice todo el mundo! Ah, el chiste de las cinco millones de moscas que no pueden estar equivocadas... ¿Qué? ¡Comemierda! ¿Qué decís? ¿Ves que con vos no se puede discutir? Sí se puede, pero discutamos en términos reales y no únicamente sensaciones. Máh sí, seguí bancando al perro ese. Por supuesto.

Es, el antifunesmorismo, casi tan obstinado como el antikirchnerismo. Uno, un funesmorista (crítico, debo reconocer a esta altura de la banca; tampoco vamos a ser tan ciegos para, como creen algunos, pensar que Funes Mori debería estar en el triunvirato actual de argentinos junto a Messi, Máxima y Francisco), ha debido soportar el oprobio no sólo por la gastada bostera sino, además, el reproche constante y desbocado, casi, de su círculo de amistades riverplatenses. El domingo pasado me explotó el Guasáp luego de que Rogelio Gabriel fallara su definición en el último minuto del tiempo agreg... digo, recuperado, recuperado, que si no me expulsan del kirchnerismo y no me dejan ver Fútbol para Todos nunca más por cipayo, entreguista y vendepatria, casi a la altura de un Paolo Rocca, ponele, sin las innegables ventajas de un Paolo Rocca, claro. Mis amigos, gallinas, me agredían -snif- como si hubiera sido yo el que mandara a la cancha a RGFN9 (si Cristiano Ronaldo puede ser CR7...) para que nos provocara la amargura eterna que dura hasta el martes o miércoles de empatar con Quilmes. Y de marcar a Cauteruccio que se acordara Magoya. O Patricia Bullrich con alguna copa de más. Debo reconocer, antes de continuar, que me provocó, a la vez que desazón y tristeza, una inmensa ternura ver a Funes Mori tomarse la cabeza y dejarse caer de rodillas luego de que su pelota chocara contra la red, pero del lado de afuera en ese último minuto de River-Quilmes. Sabía yo que al desmoronarse así él también sabía que estaría, una vez más y como siempre, en la mira. Funes Mori, el culpable. Funes Mori, marche preso. Funes Mori, sáquese la camiseta, que la han vestido glorias como Silvani o Gerlo (pero de 9, porque de central un capo Danilo Telmo). Funes Mori, prepárese. Funes Mori, su mamá tiene que tener el cuero más curtido que la mamá de Riquelme. Y aún así, usted, Rogelio, no renunciaría a la Selección.

Luche y sigue...
¿A quién tenemos ahí?, le preguntaba en esos primeros días de 22% Kirchner a Alberto Fernández. A nadie, respondía el Jefe de Gabinete de Héctor Magnetto. ¿River tiene a Trezeguet? No. ¿Tiene al Chino Luna? Bueno, sí, pero, ¿es el Chino mejor que Rogelio Gabriel? ¿Es? ¿Sí, decís? No sabés nada de fútbol. ¡Vos no sabes! Si lo bancás al muerto ese. Otra vez la discusión estéril, que no se soluciona puntualizando la carencia futbolística princial de River: la generación de fútbol. ¿De cuántas pelotas de gol dispuso Trezeguet en este campeonato? ¿Y Luna? ¿Rogelio? Lanzini, evidentemente, no es la solución al déficit. Aunque sea loable, desde el punto de vista ideológico, jugar con enganche, en términos de resultados ha sido insatisfactorio. Vangioni, de tres, es un desperdicio. Iturbe, solución desde el banco en muchos segundos tiempos, no ha demostrado que pueda hacer más que gambetear verticalmente y terminar mal la mayor parte de las pelotas. Si a todo este combo sumamos que Sánchez debió ser 4 bis mientras Ramón Díaz se obstinaba con una línea de 3 que nos exponía siempre, que debimos sufrir un par de partidos sin Ponzio, bueno, sólo tenemos que sumar a ese combo, explosivo por mérito propio, al Lobo Ledesma para concluir que River tiene problemas más graves que un gol que hubiera significado dos puntos, fallado por RGFM9.

Escuchame, antifunesmorista: el día que le pongan tres pelotas de gol a Funes Mori, y las falle a todas, quizás te de la razón (y siga bancando secreta, vergonzantemente a Rogelio Gabriel). Mientras tanto, mi libertad, defendida tan vehementemente por los caceroleros, me permite decir lo que quiera porque este blog y esta boca son míos. Ojalá La Boca también.

Tapales la boca, Rogelio.

4 pusieron huevos y comentaron:

Anónimo dijo...

Pasé los 45, Ricardo , y sufrí (en los partidos de cabotaje, claro, el fuerte de los primos, je...)a Leopoldo Jacinto Luque con Pedrito González y el Negro Ortíz abiertos por las puntas, con JJ y Alonso de entrealas y Passarella (el Maradona de los defensores (Beto Márcico dixit)) empujando desde atrás, asi que no puedo acompañarte desde la vereda de enfrente en esta cruzada por un pibe que salió de un reality de soccer en yanquilandia... Aunque con Caruzo y Burdisso todo sueño es posible... Pablo, el Bostero.-

Ricardo dijo...

Pablo: evidentemente, este post tuvo más consenso que Funes Mori titular, ¿eh?

Anónimo dijo...

No le tapo la boca a nadie

Anónimo dijo...

que no juegue mas en rive fuji mori.

que alianza maestra entre el pro el gobierno de la capital, y la policia q depende de la nacion. vale todo en esa cancha. no hay reglamento q valga, es el folk de la boca.

los socios de river votan a macri, hasta cuando. y este los destruye.
los barrios de belgrano y nuñes y saavedra donde mas votos saca el pro despues de recoleta. se inundan con dos gotas y votan a macri.

creo q river esta como esta por los socios macrista de river q son la mayoria, que se jodan por boludos.

aunque nos perjudiquemos los miyones de hinchas que no somos de la zona norte viste de capital .
romu