miércoles, 18 de junio de 2014

Los buitres, algunos jueces norteamericanos, las Xipolitakis y Fito Páez promiscuamente en Panamá

Apelamos a Tres Agujas, ese bello lamento que forma parte de ese gran disco de Fito llamado Del '63 para elaborar algunas reflexiones generales respecto al caso enunciado. Los amigos de Panamá Revista, aunque advierten que no todo es política y el texto contradice esa afirmación, muy amablemente las publican:

«La primera aguja, la deuda, es uno de los instrumentos con los que el capitalismo financiero obtiene ganancias extraordinarias sin ensuciarse las manos con aceite de motor, carbón o esas cosas roñosas que existen en las fábricas como los trabajadores...

...el rechazo de la Corte Suprema norteamericana al reclamo argentino reposiciona a Griesa y a los fondos buitres a los que éste resulta permeable. Nuestra disposición a la épica y victimización nos dificulta comprender que esta movida tiene intereses más “elevados” que sólo castigarnos por intentar una gambeta a las reglas implícitas de dominación impuestas por la globalización financiera. El Nuevo Orden Mundial es menos glamoroso de lo que los foros conspiranoicos describen, y se construye con el barro de la historia y la bosta del día a día...».

El texto completo, que provocará el llanto lastimero de Vicky Xipolitakis, puede leerse aquí...

7 pusieron huevos y comentaron:

profquesada dijo...

Lo he leído completo y con atención
Constituye un diagnóstico al que le faltan montón de aspectos pero que en en lo que toca es correcto. Lo que sucede es que por faltar lo que falta deja muy poco margen para el optimismo combatiente. Uno de los aspectos que falta son la consideración de las contradicciones existentes entre las diferentes "formas" o "caras" del capitalismo por un lado y el sustento de los sistemas políticos, en especial los democráticos, por otro. Estos conflictos han aparecido recientemente en el mundo desarrollado y, desde luego, en el mundo en vías de subdesarrollo (no es un error). Aparecen también entre las viejas formas del capitalismo occidental y el capitalismo adoptado por los países ex comunistas.
Si bien la independencia economía es un aspecto fundamental de la cuestión de la soberanía nacional, no lo es menos la soberanía política, esto es la existencia de Estado Fuerte defendido por un gran apoyo popular, capaz de tomar decisiones autónomas, adelantarse y paliar los inevitables costos a los que lleva la colisión de intereses. Y en este último aspecto es imprescindible considerar la dimensión de la justicia social que implica formas diferentes del clásico estado de bienestar a la europea. La diferencia reside en la participación activa de fuertes y numerosas organizaciones populares a todo nivel. Un pueblo movilizado, politizado y organizado y con liderazgo: sujetos activos, es muy diferente de un pueblo -Sujetos pasivos- que cree que es su derecho adquirido gozar de determinadas condiciones de vida y que tiende a ver los conflictos como expresión temporal de una crisis pasajera.

profquesada dijo...

Otro sí, el que piense que el capitalismo financiero prevalece y prevalecerá sobre el capitalismo productivo, debe recordar que los billetes, los valores, que ciertamente han cobrado una independencia inusitada y hasta malsana con respecto a los bienes materiales producidos, no sirven en sí mismos (sino como medio de pago), ni para educarse , ni para vestirse, ni para comer, ni para construirse una casa y si ocurriese que esa prevalencia comienza a poner en peligro la satisfacción de las necesidades básicas, no pasará mucho tiempo para que truene alguna forma del escarmiento, no será fácil, no será incruento, pero no me cabe duda que terminará imponiéndose el trabajo productivo por sobre la especulación improductiva.

Capitán Medibacha dijo...

Ricardo:
No comparto el clima tremendista y catastrófico que se está montando sobre las decisiones de la Corte yanqui.- El que acorrala a un gato suele salir arañado.- ¿Qué cosa de tan mala nos puede pasar ahora? Creo que lo peor sería ir al Juzgado de Griesa y pagarles a los buitres lo que reclaman: se nos viene abajo la reestructuración de la deuda externa/2005 y estamos fundidos.- Otra cosa sería si los buitres aceptaran correrse de escena vendiendo sus créditos a "terceros", aceptando algún tipo de quita y con una forma de pago aceptable, lo que me parecería bien, pero improbable.- Sí como todo indica, Griesa y sus holdouts se mantienen en la suya y quieren cobrar todo y ya, hay que mandarlos a pasear (con firmeza pero sin prepotencia ni innecesaria soberbia).- El vencimiento de junio/2014 parece que podría pagarse normalmente planteando un recurso de reconsideración ante la Corte de los EEUU que mantendría la suspensión de la decisión de Griesa de incautar los pagos que haga Argentina.- Para el mes de setiembre/14, en que hay otro vencimiento de aprox. U$S 150 millones, habrá que sortear Nueva York y pagar acá, canjeando los bonos por otros pagaderos en Buenos Aires.- Desde ya, ese canje sería voluntario para los acreedores, pero con un muy alto índice de aceptación, dado que el propio Estado Argentino (ANSES, Bco. Nación, etc..) es tenedor principal de esos bonos.- Seguramente algún acreedor no aceptará ese canje y a ese se le depositará su pago en Nueva York, tal como fuera pactado.- Pero una sola vez.- Si Griesa se incauta de los fondos que se las arregle con el acreedor que no quiso entrar en el canje que se le ofreció para que cobrara en Buenos Aires y de allí en más no se deposita más en Nueva York.- Es cierto que nos declararán en default técnico. ¿Y? ¿En qué empeorará nuestra situación? Desde el 2001 no tuvimos acceso al crédito internacional e igual nos arreglamos bastante bien.- Ahora bien, cuando nos declaren en default técnico, aprovecharía para denunciar todos los tratados y acuerdos de deudas firmados por Argentina en los que se establecen legislación y jurisdicción extranjera, menos para las inversiones productivas tipo Chevron en Vaca Muerta.- Durante algunos años más nos tendremos que arreglar sin acceso al financieamento internacional y probablemente nos embarguen de tanto en tanto algún bien tipo fragata Libertad o el avión presidencial.- El dólar blue subirá un poco y se agregarán algunas dificultades económicas adicionales.- Nada demasiado tremendo o que deba llevarnos a permitir que se destruya la reestructuración de la deuda del 2005/2010.- Un abrazo.-

Ricardo dijo...

Profe: le agradezco el aporte y estoy de acuerdo en que lo que falta no permite mucho espacio para la esperanza. Ahora, me parece que creer que puede llevarse a la sociedad hacia un grado mayor de politización, que de soporte a un reformismo más profundo... bueno, quizás esté pecando de pesimista, pero ahora no veo cómo. El kirchnerismo bien pudo ser el proceso más politizador a partir de la 125 (y reconozcamos que después hizo esfuerzos por la contraria) y pudo hacer mucho de lo que hizo por las condiciones especiales en que fue parido. El peronismo también.

Capitán: default técnico. No me asusta, pero tira abajo la estrategia que desarrollaba el Gobierno para controlar las variables económicas. CIADI, Repsol, Club de París, no era sólo por el tema buitres sino para encontrarle alguna vuelta a la restricción externa.
Veremos cómo sigue...

Abrazos.

Unknown dijo...

En estos casos aunque el pesimista acierte más, caer en el inmovilismo no es una buena opción. y si bien no vamos a salir paseando de esta, creo que tenemos chances. la sociedad argentina no es revolucionaria chavista, pero creo que la defensa de la soberanía convoca más de lo que suele creerse (aunque desde los medios pidan bajada de pantalones y los caceroleros se preocupen más por Boudou o por algún juez).
Tal vez me pase de ilusa, pero actuar como si hubiera esperanza a veces termina siendo útil (ya sabe , el libre albedrío no existe, pero hagamos como si existiera).

Ricardo dijo...

Iris: sí, estamos viendo movilizaciones y hay una conciencia de que hay mucho de imposición imperial en juego.

Ricardo dijo...

Profe: a propósito de lo que me decía sobre capitalismo financiero y clásico, esto de Zaiat:

http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-249098-2014-06-21.html