lunes, 13 de diciembre de 2010

Dorrego: el fusilado


Uno de los entrañables amigos que me dió la blogósfera es Manuel, del Blog del Fusilado. A él quiero dedicarle este post, copy/pasteando, una vez más -ya que estoy en su relectura-, del libro de J.P.Feinmann La Sangre Derramada.

Dice del Coronel Manuel Dorrego:

Los golpes de Estado no empiezan en la Argentina con el que Uriburu le hace a Yrigoyen el 6 de septiembre de 1930. Hubo cierta tendencia a considerarlo así durante los primeros años del gobierno de Alfonsín: la República había extraviado su senda desde el fatídico día del derrumbe de Yrigoyen. Pero no: hubo, en el siglo XIX, un impecable golpe de Estado; es decir, el derrocamiento de un gobierno elegido y sostenido por el pueblo a manos de un caudillo militar y sus asesores civiles. Ese golpe fue el que Lavalle le hizo a Dorrego.

Manuel Dorrego era un héroe de la independencia y era, también, un convencido federal. Quería gobernar para Buenos Aires y para las provincias. Quería una política de integración. Era, Dorrego, algo alocado y no sabía manejarse muy hábilmente en los arduos, complejos artificios de la política (...) no alcanzó a sospechar que tenía tantos enemigos.

Pero el partido unitario odiaba a Dorrego. Los unitarios eran los herederos de la política rivadaviana: querían retornar a la Constitución de 1826, que era elitista, centralista, aristocratizante y cuyo verdadero espíritu lo tradujo, en el Congreso que la dictó, un diputado rivadaviano: "La democracia es un vicio"(1), dijo. ¿Qué le reprochaban los hombres de casaca negra a Dorrego? Lo dice José Luis Busaniche: "Pero, por sobre todo, era la política de conciliación con el interior lo que alborotaba los ánimos de aquellos jefes, y el haber quedado sin efecto las medidas antidemocráticas del Congreso con respecto a la ciudadanía".

Seamos breves: el 1º de diciembre de 1828 Lavalle derroca a Dorrego. Dorrego huye del Fuerte y se reagrupa en la localidad de Navarro, donde decide enfrentar a Lavalle. Pero Lavalle viene con los veteranos de la guerra con el Brasil; hombres, también, que habían luchado en las guerras de la Independencia. (Lavalle, entre muchas otras iniquidades, utiliza al Ejército de los Andes como policía interna(2), lo sumerje en las facciones políticas y lo instrumenta para golpear a un gobierno legítimo. Este fue el papel que se negó a jugar San Martín, quien se aleja rumbo a Europa cuando los rivadavianos le piden, en el puerto de Buenos Aires, que se ponga de su lado y arregle sus cuestiones. San Martín se aleja. Si se hubiese quedado habría tenido que ser Lavalle: el brazo armado de una parcialidad antipopular y soberbia. Lavalle fue el policía, el represor que San Martín no fue.) La cantidad y calidad de las fuerzas de Lavalle son infinitamente superiores a las de Dorrego. Así, el 9 de diciembre lo derrota en Navarro. Dorrego huye. Quiere retornar a Buenos Aires y salir del país rumbo a los Estados Unidos. Sin embargo, dos de sus oficiales lo traicionan y lo entregan: se llaman Acha y Escribano(3). Acha era amigo de Dorrego. Dorrego se sorprende. Y le dice: "Compadre, no esperaba de usted semejante acción".

Lavalle se ha quedado en Navarro: es ahí adonde le entregan a Dorrego. Lavalle no lo recibe. Le hace saber que habrá de ser fusilado en menos de una hora. Y ahora, sí, las cartas.

Siempre me pregunté por qué la historiografía oficial había permitido que trascendieran las cartas que Lavalle recibe en Navarro. (...) Porque esas cartas no sólo han trascendido sino que, también, figuran en los manuales escolares. Hay una respuesta: han tratado de salvar a Lavalle. El fusilamiento de Dorrego es uno de los hechos más inicuos, más injustificables de nuestra historia(4). ¿Cómo preservar a Lavalle de semejante mancha? Primero, elaborando algunas interpretaciones piadosas sobre él. El cóndor ciego (...) espada sin cabeza (...) Segundo, entregando a un par de civiles para salvar a un militar. De este modo, los sacrificados ante la posteridad son Salvador María del Carril y Juan Cruz Varela...

...El 12 de diciembre escribe su impecable carta Salvador María del Carril: le dice a Lavalle que (...) "debe tener la firmeza necesaria para prescindir de los sentimientos y considerar, obrando en política, todos los actos, de cualesquiera naturaleza que sean, como medios que conducen o desvían de un fin (...) Mire usted que este país se fatiga 18 años hace en revoluciones sin que una sola haya producido un escarmiento (...) la ley es: que una revolución es un juego de azar en el que se gana hasta la vida de los vencidos cuando se cree necesario disponer de ella". Y Juan Cruz Varela, también el 12 de diciembre, escribe a Lavalle: "(...) este pueblo espera todo de usted, y usted debe darle todo" (...) Todo es matar a Dorrego. Y, luego, Varela escribe una línea imperecedera: "Cartas como éstas se rompen". Lavalle -intuyendo, tal vez, que obrarían en su descargo- no las rompió. (...) El 13 de diciembre fusila a Dorrego. Demasiada determinación como para ser una mera víctima de la dialéctica mortal de los doctores de casaca negra.

(1) Cualquier similitud con el pensamiento de ayer, hoy y siempre de nuestra oligarquía -esa que supo golpear las puertas de los cuarteles siempre que lo consideró necesario- no es pura coincidencia.
(2) ¿Cuántos son hoy los que siguen pidiendo que el Ejército se haga cargo de la "seguridad" y tenga poder de policía? ¿Cuántos son todavía hoy los ciudadanos dispuestos a votar a esos tributarios de lo peor de nuestra historia?
(3) Oia, ¿algo de don José Claudio?
(4) No hace mucho mataron a 30.000 compatriotas con el mismo fin. No creo que sea "injustificable". Para la Derecha, la oligarquía, está plenamente justificado asesinar a quienes pueden poner en peligro sus "derechos adquiridos".

14 pusieron huevos y comentaron:

Anónimo dijo...

Los golpistas siguen siendo los
mismos Ricardo, los elitistas,
los centralistas y aristócratas.
Ahora se sumaron los nuevos ricos
que la hicieron con los más arriba
nombrados.


Un abrazo

Sujeto de la Historia dijo...

Ricardo:
Justo homenaje al Coronel, y merecida dedicatoria al gran amigo Manuel. Muy bueno de tu parte.
Un Abrazo

Daniel dijo...

Excelente, Ricardo.

Aguante Manuel! El Fusilado se la banca, carajo!
Merecido homenaje; Manuel es el prototipo del AMIGO, con mayúscula, de la blogósfera.
(Aunque estoy un poco ofendido porque no me vino a saludar al post de Independiente Campeón de la Sudamericana -es que los riverplatenses están muy aturdidos, jaja-)

Anónimo dijo...

excelente.
y aprendamos de las internas, porque dorrego y el gobernador bustos no se llevaban muy bien, el cordobes queria ser presidente, esta bien.
pero sus desaveniencias de buena fe, falta de apoyo mutuo, entre ellos.
en el plazo de 1 año, los unitarios los liquidaron a los 2.
por ende hoy aunque no pensemos todos igual, no hagamos como solanas y los troskos, q con buenas intenciones, en 1 año ayudan a poner de presidente a francisco, mauri, u otro de ese estilo
y se va todo al .........
saludo
pablo

Ricardo dijo...

Roberto: ¿lo decís por Macri? Mirá que si se aplicara la Ley de Residencia de Cané, probablemente tendría tres días para abandonar el país.

Sujeto: se agradece.

Unfor: vaya y refriégueselo en la cara en su blog. O dígale que no le gusta el punk. ;)

Pablo: ojalá pudiera pensar que las intenciones de Solanas son buenas. Pero, de última, no me importan las intenciones sino las acciones. Y las de P. Sur distaron mucho de ir en beneficio del campo nacional y popular. Tampoco del peronismo, del que Solanas se reivindica militante.

Pero tenés razón en lo que decís. No es tiempo (ni nunca lo fue) de dividirnos. Por eso se ve tanta bronca cuando se lo menciona (y no por los votos que podría llegar a restar, insignificantes).

Abrazos.

Daniel dijo...

Eso! Hubo algo peor en la música que el punk?

Anónimo dijo...

Es probable que si estuviera en
vigencia, habría un gran porcentaje
que estaría haciendo el viajecito y
no tendríamos macris y otras hiervas
malas. La ley Cané bién aplicada
servía, lo que pasó fue que era
usada solo para los pobres y los
que levantaban las voces contra
el sistema perverso de los señores
feudales.

Un abrazo.

Ricardo dijo...

Unfor: ¿el punchi punchi?

Roberto: conociendo el pensamiento de Cané, no creo que haya estado pensada para ser bien aplicada nunca.

Abrazos.

Unknown dijo...

Epa compañero ricardo, gracias por semejante homenaje! recién llego del laburo, yo había dejado mis post porgramados.

Unfor, demasiado lo que dice. No lo felicité en su post? disculpas compañero, pero estoy seguro que en algún lugar lo hice eh!

Sobre el hijo de puta de Lavalle, ese que le pone el nombre a una peatonal que supo tener cines y ahora bingos e iglesias universales (?), nada, creo que fue Echeverría el que dijo que era una espada sin cabeza...

Era uno de nuestros mejores hombres en el país, con San Martín a punto de volver, había que matarlo. De hecho el general se niega a bajar en Buenos Aires.
Gracias de nuevo cumpa!

Ricardo dijo...

Yo acá ando siempre por la Lavalle porque es una de las que rodea al Hospital Padilla. Alguna escupidita -bien democrática, respetuosa, dialoguista y consensual- le vamos a tirar en honor a Dorrego.

Un abrazo, Manuel.

Daniel dijo...

Che, lo del punk era una joda para hacerlo engranar a Manuel (?)

Sujeto de la Historia dijo...

Unfor:
Te vendieron carne podrida...
(Claro, fijate el diario que escribe)

Jazz dijo...

Excelente post y estoy totalmente de acuerdo en que esté dedicado al compañero Manuel el Coronel (aunque le guste el punk)

MiTucuman dijo...

La capital "federal?" tiene que ser trasladada fuera de Buenos Aires, a Río Negro o La Pampa, por ejemplo (en honor a Dorrego y a los que todavía luchan por una política de integración)