lunes, 26 de marzo de 2012

El agua, el miedo

...Lo que aprendimos del miedo fue eso: siempre se puede tener más, siempre. Se puede morir de miedo, pero se puede vivir con él y no hay límite para el miedo con el que se puede vivir. Es un pozo ciego que se sabe dónde empieza pero no dónde acaba...
Y, ¿qué quieren que les diga? Tiene razón. A veces veinte palabras pueden golpear más que mil imágenes, como en este bello cuento a propósito del darwinismo social; si es que puede escribirse algo lindo a partir de él. Porque el hombre es el hombre del hombre, no lo metamos más al lobo en esta.

Imagen...

7 pusieron huevos y comentaron:

Desocupado mental en la era del blog dijo...

Ok, me voy un poco al joraca respecto del post. Con relación al miedo, leí un libro que a vos te va a gustar. Se titula "El sentimiento de inseguridad. Sociología del temor al delito", de un sociólogo llamado Gabriel Kessler.
Ahí el tipo hace una historización breve acerca del miedo en la historia. Parece que en tiempos de Virgilio, el miedo estaba asociado a las clases bajas, y era mal visto. El derecho a la valentía fue una adquisición que comienza durante la Revolución Francesa y no sigo porque no termino más.
También habla de Hobbes y etc.

Saludos Ricardinho!!!

profquesada dijo...

Qué cuento!!!. Terrible.

Daniel dijo...

Bien, bien, bien.

Nestor Cando dijo...

No te puedo decir que es un lindo cuento, más bien un tanto espeluznante, por suerte hay comida y agua para todos todavía, lo único que hay que distribuirla un poco mejor...
Saludos

Ricardo dijo...

Rodrigo: siempre son bienvenidas tus recomendaciones. Lo voy a agendar. Aunque si sigo así, va a ser más larga la lista de libros en espera que la suma de sus hojas, vea (ah, qué argumento (?)).

Daniel, profe: escribe muy pero muy bien la autora.

Néstor: y, por eso tanto bolonqui con los hielos continentales, el acífero guaraní, etc.
Los yanquis, en algún momento, irán por África en serio...

H.M. dijo...

Hubiese sido mejor que a los pibes les contaran el cuento de Caperucita Roja...
Qué bajón!!!!!!!

Ricardo dijo...

Hilda: Caperucita, Hansel y Gretel, a todas les cambiaron el final para que ya no provocaran el miedo que debían cuando las crearon, ¿no?