domingo, 31 de julio de 2011

Populismo liberal


Izquierda vs. Derecha. Republicanismo vs. Populismo. Estatismo vs. Liberalismo. Peronismo vs. antiperonismo. ¿Cuáles serán los ejes de disputa en el futuro próximo?

Repasemos. La socialdemocracia, como modalidad de representación y expresión republicana, se encuentra en franca decadencia. Los países europeos, sus ejemplos por excelencia, optaron por resignar soberanía económica cuando adhirieron a la liberalización del comercio que condujo a la adopción del Euro como moneda única. Socialdemocracia entonces, hoy, significa menos que antes. En EE.UU. la disputa está planteada alrededor de unos pocos tópicos. Republicanos y demócratas acuerdan a grandes rasgos mucho más que lo que las pequeñas diferencias que sostienen los separan. Liberales en lo económico ambos partidos, más conservadores o más liberales en lo social unos y otros.

En nuestro país el liberalismo no acepta su condición. En cierta medida esa batalla cultural, la necesaria participación del Estado, ha calado en gran medida en todos los estratos sociales. El conservadurismo no es tampoco un mote que alegremente aceptaría alguien como calificativo. Desde nuestra metrópolis, Buenos Aires, y desde los grandes centros urbanos de la rica pampa húmeda, el progresismo ha sido una forma de respuesta frente a estas distintas maneras de denominar las diferentes visiones respecto a lo económico, lo político y lo social.

Sobre todo en los primeros años del kirchnerismo asistimos a una revalorización del clivaje izquierda-derecha. Veníamos del más puro y duro neoliberalismo y las experiencias recientes había demostrado sus limitaciones y dolorosas consecuencias. No sólo Argentina sino una mayoría de países latinoamericanos, arrasados por el Consenso de Washington, optaron por gobiernos sindicados como de centroizquierda, populistas y con una visión glocal (es decir, una mirada local respecto a la globalización). A partir de ese momento se pudo pensar en los Estados como herramientas de cambio a la vez que articuladores exitosos de las demandas de los distintos sectores.

Mas adelante, con la peronización del kirchnerismo, los poderes fácticos intentaron que el eje se trastocara por el de republicanismo-populismo. La demonización que a nivel global se hizo de los populismos fomentó la adopción de esta disyuntiva, demostrándo escasísima penetración en el conjunto de la sociedad.

Los ejes derecha-izquierda y republicanismo-populismo persisten para explicar posicionamientos más hacia el interior de estas distintas fuerzas en disputa que hacia afuera de ellas. Pensando en votantes independientes (un eufemismo para denominar a aquellos electores sin una clara pertenencia, ya que todos estamos atravesados por nuestra historia y por distintas influencias) esos distintos clivajes, los enumerados en el primer párrafo, sirven poco, ya que sus elecciones están determinadas antes que por identidades por la satisfacción de expectativas y demandas. Es en la esperanza que despiertan las expectativas y en la satisfacción de las demandas que reside la lógica que determina, en gran medida, la inclinación de un elector con respecto a un candidato. En la comprensión de este fenómeno es que reside la penetración del peronismo en nuestra sociedad.

En la reciente comprensión de ese fenómeno es que creo que las elites que dominaron -y aún en gran medida dominan- los destinos de este país intentan virar sus estrategias hacia formas de populismo, dando renacimiento a un liberal-populismo que en el pasado, en la década del '90, probó ser altamente efectiva en la reconfiguración de la estructura nacional.

10 pusieron huevos y comentaron:

ram dijo...

¿Y "liberación o dependencia"?, ya no corre más?
Sospecho que en estos tiempos de la globalización financiera, la crisis, los globos de colores y la oposición que le hace de comparsa a todo eso, la dependencia no es una simple palabrita descriptiva

iris dijo...

Para lo que agitan globitos, no, pero para los liberales tampoco: siempre negaron la existencia de una dependencia.
Igual no termino de entender: ¿Los liberal-populistas serían Berlusconi o Piñera?

iris dijo...

Sin embargo los hechos en el mundo demuestran que la pendiente hacia un capitalismo más salvaje e insolidario es de fácil recorrido en un sentido pero muy difícil en la vuelta.
En ese sentido Sudamérica podría ser un espejo de un modelo distinto, pero también de difícil imitación aún en sus trazos gruesos: en África no están dadas las condiciones materiales, en Europa, tampoco, aunque en sentido inverso y Asia...en fin...

Daniel dijo...

Digamos que en los países nórdicos, la socialdemocracia queda más o menos indemne, porque a pesar del avance liberal; no entró al euro y sostiene las políticas de Estado más avanzadas del Mundo.

Será infructuosa el intento por valorar un "populismo de derecha" ya que cada vez hacen peor las cosas. El hecho de que Macri haya ganado sin siquiera un argumento de gestión a favor es flor de un día. No pueden refugiarse eternamente en la generación del '80. Si no hacen algo de verdad encontrarán a menudos cuadros como el del próximo octubre, sin un contrincante válido al FpV para alentar.

eduardo j. dijo...

muy buena elección de proyecto SUr ,le pusieron todos los votos a MACRI,acta de defunción de ese engendro,esta izquierda es así, querendona de la derecha clarinetista..

profquesada dijo...

Es posible Ricardo si surge un Menem redivivo (Dios nos libre y guarde) sin esa condición lo veo difícil no solo por eso sino porque la época cambió y también lo hizo el escenario sudamericano. Yo mas bien creo que ese populismo no pasa del intento, que no es poca cosa y hay que prestarle atención, de la alianza PRO-Duhalde-Peronismos locales no kirchneristas y antikirchneristas. Lo veo como una parodia de la época del liberal-populismo-menemista. Pienso que un tema son las elecciones y otro distinto es gobernar. Esas alianzas electorales no suelen sobrevivir en buenas condiciones a esa prueba, El trabajo es quitarles la base disputándoles en serio, con el poder que da el Estado esa posible base peronista. Todo nunca se lo podremos quitar pero basta con neutralizarlos.

profquesada dijo...

No te lo dije y no quería dejarlo pasar me gustó mucho tu post y sobre todo me gusta que te preocupes por estas reflexiones. Buena línea.
Un abrazo

Ricardo dijo...

ram: ¿y si mejor decimos interdependencia? Me parece que liberación o dependencia significa algo distinto en el mundo hoy.

Iris: sí, quizás en Europa sea menos difícil imitar alguno de los trazos gruesos de lo que se viene haciendo en Sudamérica. De todas maneras no es lo mismo Venezuela que Brasil.

Y sí, los Berlusconi, los Piñera, los Bush, los Macri, serían algo así como liberales populistas.

Daniel: puede ser, pero fijate que una gestión exitosa no es requisito. Mal se puede decir que Bush haya hecho una buena gestión, pública o privada, antes de acceder a la Presidencia. Piñera tenía un perfil empresarial exitoso. Macri no, aunque sí en Boca.

La sed es nada, la imagen es todo (contradiciendo a Sprite).

Ricardo dijo...

Eduardo: y, era lo lógico, ¿no? Solanas se construyó como candidato grande en la CABA en oposición feroz al kirchnerismo.

Profe: gracias. Quizás estoy hartando con estas reflexiones, porque vengo escribiendo cosas parecidas desde hace un tiempo. Es más, tengo más todavía, para seguir atormentando a los cumpas y amigos, je.

Me parece que lo que se viene es una disputa territorial. Bah, sería lo lógico si tienen ganas, del otro lado, de no sólo ganar elecciones alguna vez, sino efectivamente gobernar.

Abrazos.

Javier dijo...

Ricardo Forster dijo que el macrismo es neopopilismo de derecha

Menemismo del siglo 21 atendido por sus propios dueños

Un abrazo