Correme por izquierda, Laborda

Este no intenta ser un posteo más intentado desacreditar a un ya devaluado mensajero: LA NACION y Laborda no pueden correr por izquierda ni al Gringo Heinze. En cambio hay que decir que aunque el mismo oficialismo se haya corrido al centro (o a la derecha, qué más da en un país en el que todavía intentan presentar a Binner, el radicalismo, Carrió y Prat Gay como centroizquierda), sigue sin haber absolutamente nada a la izquierda del kirchnerismo. Ni lo habrá, a llorar con Bergoglio en Brasil.

No sólo por su historia (transversalidad, DD.HH., inclusión social o política latinoamericana) sino fundamentalmente porque el kirchnerismo se ha constituido en la máxima centroizquierda tolerable para la sociedad argentina de nuestros tiempos (hay un límite material ahí, Chipi, Itaí, aunque el oficialismo hizo mucho por ensanchar ese margen). Por supuesto, no podía ser sino el peronismo quien lo encarnara. Es decir, centro e izquierda cultural más gobernabilidad y resultados económicos que cualquier derecha querría para sí en lo macro.

Hay cuestiones accesorias que colaboraron: que lo corrieran desde siempre por derecha (son montos), que los límites fueran impuestos por derecha (resolución 125) y que fueran la Sociedad Rural o Clarín quienes se constituyeran en la oposición visible. También que el resto del sistema político continuara noventizado. Aún hoy, aunque desde el desideologizado nuevo relato municipalista se siga sosteniendo -engañosamente- que la gestión no es de derecha o izquierda (ta' bien, si no les gusta ese encuadre también tienen el de sectores altos y bajos, o la pirámide capitalista, elijan el que más les guste), el desafío del FR se encuentra parado a la derecha del kirchnerismo. O mira con ojos más amables al vértice de la pirámide. O a los sectores altos. Y si no me creen desagreguen el 12 de agosto el voto del neobarrionuevismo, je. Igual, en aras de sumar al espíritu de concordancia y amor bergoglista que nos hermana (puta... es una basurita -snif- en el oj... no, no estoy lloran...), el oficialismo pone en juego candidatos progres casi maoístas (hay un 3% que votaría Filmus-Altamira) sólo en la CABA y Córdoba. En el resto de los distritos se saben todas las estrofas de la marcha, posta. No como De Narváez. APDV.

En fin, vos correme por izquierda tranquilo nomás, Laborda. Acá tenemos siempre, también, la mejilla derecha dispuesta para el cachetaz... ¡Uy, mirá, Bergoglio anda en chancletas Havaianas, zunga Hering y unta el pancito en la feiojada! ¡Eh, acá, capo!